Hoy traigo el segundo prototipo que pasa por nuestras manos. Se trata de Peak Oil de la editorial 2Tomatoes.
El juego cuenta con el arte minimalista de Heiko Günther (Glory to Rome, Circus Flohcati o Tesla vs Edison), que también ha diseñado el juego en conjunción con Tobias Gohrbandt, que debuta con este proyecto. Se trata de un juego de 2 a 5 jugadores, con una duración aproximada de 45-60 minutos y una edad mínima recomendada de 8 años.
¿DE QUÉ VA?
En Peak Oil nos ponemos en el papel de los magnates del oro negro, explotando tanto como podamos las fuentes de crudo para procesarlo y sacarle el máximo beneficio. En definitiva, queremos comernos el mundo y salir ganando en un negocio tan turbio como el del petróleo. ¿Podremos hacernos de oro sin que la opinión pública nos destruya?
En resumen, se trata de un juego de colocación de trabajadores con mecánicas de set collection y de push your luck ambientado en el mundo del petróleo con una producción muy atractiva y un diseño minimalista y de estética moderna y sobria.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Peak Oil cada jugador elegirá un color y, de forma aleatoria, se le repartirá una carpeta secreta. En esta carpeta habrá, por su cara oculta, un tipo de tecnologías que nos darán puntos adicionales al final de la partida, y una ayuda de juego que estará visible durante toda la partida.
Frente a cada jugador, junto a la tarjeta de la empresa del color que les identifica, empezaremos con dos trabajadores y un bidón de petróleo. Cabe destacar que, mientras que estando en el mapa, los bidones representan lo que son, en nuestra posesión simbolizan el dinero material que hemos generado tras su venta.
Sobre el mapa, debemos distribuir los distintos tokens de forma aleatoria, que harán cada partida un poco distinta a la anterior. Para entender la mecánica del juego, vale la pena describir las distintas áreas de juego.
El juego, dependiendo de la cantidad de jugadores, contará con una cantidad distinta de bidones, en distintas proporciones dentro de la bolsa de la que hablaremos a continuación. Además, los consultores que podremos adquirir, también serán más abundantes a mayor número de participantes. De este modo, se intenta equiparar la experiencia y la competencia a distinto número de jugadores.
Colocaremos las losetas al azar en las tres refinerías del mapa:
Las losetas más pequeñas se colocan en los puntos de riesgo, que se encuentran en las propias rutas comerciales.
Robaremos tantas cartas como jugadores y colocaremos, finalmente, dos barriles en las regiones que sean reveladas.
El juego se divide en rondas, en la que cada uno de los jugadores, realizará las siguientes acciones:
PASO 1: Usar una acción o reasignar a un agente
En el juego iremos moviendo nuestros agentes y activando las acciones correspondientes. Así, en nuestro primer paso del turno, podremos usar una de las acciones en las que tengamos un agente o, por otra parte, mover un agente de un punto a otro. Debemos tener en cuenta que, si somos mayoría en alguno de los puntos de acción, la realizaremos de forma completa, compuesta por dos acciones, mientras que si estamos empatados en agentes con otro jugador, deberemos realizar un arriesgado paso que contaremos a continuación y realizar solo una de las disponibles. Además, mientras que en las regiones no hay límites, en las casillas de acción hay un límite de cinco peones, por lo que luchar por la supremacía será intenso.
En resumen, las acciones van desde la compra de Consultores que nos ofrecen habilidades permanentes durante el juego, producir barriles en las refinerías, venderlos a través de las rutas establecidas superando los posibles puntos peligrosos que haya por el camino o adquirir empresas de las distintas tecnologías disponibles que usan crudo en sus distintas formas y procesados. En definitiva, necesitamos vender barriles para generar beneficios que debemos reinvertir para comprar empresas que, al fin y al cabo, nos darán capital y puntos al final del juego. ¡El dinero si no está invertido no vale nada!
¿Qué ocurre si no tenemos la mayoría de agentes en una localización? Pues que aumenta el riesgo… Antes de realizar una acción debemos robar un barril de la bolsa. La mayoría de barriles son negros y nada malo pasará, pero si sacamos algún barril coloreado… ¡Malo! Tanto los barriles amarillos como rojos harán empeorar la opinión del mundo respecto a nuestra ambiciosa empresa, con la diferencia de que los barriles amarillos se retiran de la partida y los rojos vuelven a la maldita bolsa…
Así pues, si nos toca un barril coloreado, debemos adquirir una carta de Crisis en Relaciones Públicas, que nos hará perder la mitad de nuestros barriles. Estas cartas se roban boca abajo y, cuando adquiramos un segundo barril de color, será volteada, revelada y surgirá su negativo efecto sobre nosotros. Cada carta suele ser un handicap permanente y nos sustraerá una cantidad de puntos de victoria al final de la partida. ¡Cuidado con arriesgar mucho en esos lugares donde no seamos mayoría o el mundo nos odiará!
PASO 2: Reasignar un agente
Tras este primer paso, siempre estaremos obligados a desplazar a un agente de un punto a otro. Cabe destacar que, evidentemente, al usar una acción retiramos los peones hasta nuestra ficha de jugador, fuera del tablero. Así, podremos volver a introducirlos en el juego, aunque no se nos permita repetir la localización inmediatamente después de retirarlos.
En el momento que alguien adquiera el último barril negro de la bolsa, se desencadenará el final de la partida. Se hará una ronda, más escueta, para finalmente pasar a puntuar.
Empezamos puntuando nuestras empresas adquiridas durante la partida, más las tres ocultas en nuestra carpeta secreta. Cada empresa tendrá el valor de la cantidad de cubos colocados en su espacio correspondiente del marcador de tecnología. De ese modo, si hay 3 cubos en la tecnología de Etanol, conseguiremos 3 puntos por cada empresa de Etanol que poseamos. Además, puntuaremos un punto adicional por cada Carta de Campo Petrolífero que coincida. Por tanto, el valor de cada una de las empresas puede variar entre jugadores, dependiendo de los Campos que tengan frente a ellos.
Tras esto, debemos sumar los puntos que otorga el haber adquirido a los consultores. A mayor nivel, más puntos ofrecen los consultores, que además nos habrán ofrecido beneficios durante el desarrollo de la partida.
Ahora falta, desgraciadamente, restar puntos por las Crisis en Relaciones Públicas. A mayor nivel de las crisis que tengamos boca arriba, más puntos de victoria deberemos restarnos. ¡Cuidado con la opinión del mundo!
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
El prototipo de Peak Oil cuenta con un tablero relativamente pequeño para lo que nos tiene acostumbrados la tónica habitual. A pesar de que pueda variar en la versión final, nos parece un tamaño más que adecuado para la colocación de trabajadores en los distintos puntos del mapa.De nuevo, pese a que los colores pueden variar, parece contar con un abanico de colores planos, añadiéndole simplicidad a su diseño, que transmite asepsia y sobriedad.
¿QUÉ ME PARECE?
Peak Oil es una buena mezcla entre un colocación de trabajadores y un push your luck con un tema bien implementado.
Cuando probamos el prototipo de Peak Oil notamos, como primeras sensaciones, un juego relativamente corto, pero muy intenso. Se pasó rápida la partida y nos dio la sensación de que nos faltaban turnos para poder invertir todo el dinero que íbamos generando.
Se trata de un juego agresivo por su mecánica de mayorías a la hora de ejecutar las acciones, es el típico juego en el que un trabajador rival en el sitio concreto nos puede molestar mucho más de lo esperado. ¡Podemos hacer mucho daño a nuestros rivales!
La información oculta le da un toque más de intriga al asunto. Si bien, en nuestro caso, se empezó a evidenciar qué tipo de empresas nos interesaba a cada uno de los jugadores. Aun así, si sabes farolear correctamente, puede que tus contrincantes no te entorpezcan durante la partida y puedas comprar lo que realmente necesitas para dominar el mundo del crudo.
En cuanto al árbol de compra de Consultores nos parece un añadido interesante y que da variabilidad a las partidas. Puede que en alguna partida no te sea muy interesante llegar a la punta de la pirámide y adquirir el de nivel 3 antes de que desaparezca, pero otras veces será una carrera de velocidad para que no se esfume y acabe en posesión de un rival. Cabe destacar que, cuanto antes los adquiramos más los disfrutaremos, pero a veces puede ser una ardua pelea contra otros jugadores el hecho de adquirirlo y ese tiempo invertido puede ser muy útil para el resto de contrincantes para ganar una preciada ventaja en la partida.
El push your luck es de lo más interesante del juego. Nos ha encantado la mecánica de la bolsa y los bidones de petróleo. Es muy frío y calculador poder ver en todo momento lo que hay dentro y, de forma estadística, poder valorar el riesgo de comerte ese bidón de cualquier otro color al negro que haga que se active esa crisis en la opinión pública que, además de hacernos perder la mitad de nuestros bienes, nos suponga un handicap para más adelante… ¡Hay que ser atrevido, pero en su justa medida!
Por si esto fuera poco, es de agradecer que el juego incluya un modo avanzado, con cierta profundidad añadida, para cuando queramos un juego más complejo o hayamos quemado la propuesta básica.
En resumen, se trata de un juego elegante en cuanto a producción y diseño, con un tema ciertamente fresco, y una combinación de mayorías y push-your-luck bien complementado. Una duración bastante ajustada, pero que nos hará sentir que no tenemos tiempo de comprar todo lo que deseamos antes de que se acaben los cubos de la bolsa, indicando así el fin de la partida. Un juego con puteo directo entre jugadores, forzando a los demás a coger esos bidones que, de ser de algún color distinto al negro, causará estragos en nuestra situación financiera. Desde aquí tenemos muchas ganas de ver la versión final del juego tan pronto como sea posible, ya que la premisa es buena y el diseño nos ha encantado.
PUNTOS POSITIVOS
- Diseño atractivo y minimalista: es visualmente atractivo y muy funcional durante la partida. Un juego que entra por los ojos y tiene un diseño que resulta útil.
- Corto e intenso: aunque su duración sea de una hora, se nota corto a la hora de jugarlo, ya que no tendremos tiempo de hacer todo lo que tenemos en mente. Tenemos que ser eficientes en nuestros movimientos para sacar el mayor provecho.
- Tema atractivo: aunque la idea fuera presentada de forma casi concomitante con Oilfield de Abba Games, en nuestra opinión nos parecen acercamientos distintos a un tema poco explotado por el momento. ¡Pueden convivir en la misma estantería!
PUNTOS NEGATIVOS
- A veces forzar la suerte puede salir caro: evidentemente, es algo implícito en el juego, pero debemos estar atentos y valorar los riesgos.
- Algunos consultores parecen mejores que otros: por suerte, los consultores de cada partida se revelarán al azar y podemos optar por contratarlos antes que nuestros rivales y aprovecharnos de esa ventaja adicional.
Este juego ha sido cedido por 2Tomatoes para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
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