Un nuevo filler de la editorial experta en pequeños divertimentos que se apoya en una mecánica fresca para recrear el caos al volante.
Un juego en tiempo real, competitivo, frenético y muy sencillo de explicar; eso es lo que Crazy Pilot nos propone.
Diseñador/a: | Matteo Cimenti, Carlo Rigon, Chiara Zanchetta |
Ilustrador/a: | Julien Bigot |
Editorial: | Helvetiq |
Idioma: | Multilenguaje (Independiente) |
Número de jugadores: | 2-6 |
Duración: | 10 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
Despertarte tarde y tener que llegar al curro. ¿Te suena? Pues en Crazy Pilot es lo mismo, pero la ciudad está un poco patas arriba, así que espera encontrar manifestaciones, skaters, dinosaurios, zombies o alienígenas. ¡Ya sabes lo que hay que hacer, conducir rápido pero respetando las señales!
¿CÓMO SE JUEGA?
Para empezar una partida a Crazy Pilot tan solo debemos repartir 20 cartas a cada jugador y dejar un coche delante de su zona de juego. Cada jugador tendrá un mazo de cartas que deberá jugar durante la partida alrededor de su coche, emulando maniobras al volante.
El objetivo en Crazy Pilot es ir revelando tu propio mazo de cartas, colocar las cartas en la posición adecuada y acabar más rápido que los demás. ¡Pero cuidado con los errores, analiza la situación!
Cuando los jugadores determinen el inicio de la partida, de forma simultánea y sin turnos, cada jugador se enfrentará a sus veinte situaciones del mazo personal. Una carta describe una situación ante la cual podremos tomar una maniobra frente al resto. Con nuestro coche podremos: avanzar, girar a izquierda o derecha o, finalmente, dar media vuelta si creemos que la situación va a mantenerse bloqueando el paso un largo tiempo.
Cada una de las cuatro maniobras se determina según donde coloquemos la carta alrededor de nuestro coche. Tras resolver una carta, robamos la siguiente y elegimos la mejor forma de resolverlo. Como veremos más adelante, cualquier error penalizará, pero ser el más rápido nos otorgará puntos adicionales.
Para romper el ritmo de la partida, hay cartas que contienen zombies en la ilustración. Deberás fijarte bien en los dibujos porque no hay que colocarlo en ninguna parte, sino que deberás gritar: “¡Zombieeeeees!” y colocar la carta en el centro de la mesa, colocando una mano sobre pila de cartas de penalización. El resto de jugadores paran momentáneamente la ronda para colocar la mano también sobre la pila de penalizaciones. Tras esto, se revisa si la carta contenía un zombie, algo que veremos en su reverso. De no ser así, el jugador que lanzó el reto recibirá una carta de penalización, que le restará un punto. Si, efectivamente, había un zombie, el jugador guarda su carta debajo del coche, que pasará a puntuar al final de la ronda, pero el último jugador en colocar la mano recibirá una penalización.
El jugador que consuma todas las cartas de su mazo deberá avisar al resto del final de la ronda. El jugador que desencadene el final de la partida obtiene una carta de fin de partida, que otorga dos puntos. ¡Ya solo queda puntuar para determinar el ganador!
Para revisar si las cartas están en la posición adecuada, debemos mirar el reverso de cada pila y detectar si están en el lugar adecuado. De ser así, nos otorgan un punto, mientras que cada error nos restará un punto, incluyendo las penalizaciones obtenidas por zombies.
¿QUÉ ME PARECE?
Crazy Pilot es un pequeño divertimento sencillo basado en la velocidad y en tener que resolver situaciones peculiares, confusas, pero que se pueden solucionar con un vistazo. Por todo ello, la originalidad de sus mecánicas le da un punto diferenciador aunque siga manteniéndose en lo que Helvetiq mejor sabe hacer, fillers pequeños y divertidos por encima de todo.
Las propuestas de Helvetiq se definen por ser sencillas, para reuniones sociales, y basadas en cajas que nos cabrán en cualquier lugar. Esta premisa, que encaja en los fillers, hace que entremos en una categoría en la que es difícil sorprender, y muchos títulos puedan parecerse entre ellos. No es el caso de Crazy Pilot que se distancia de la tónica habitual con un juego más original que la mayoría, por su temática y reglas de juego, que como habéis leído más arriba, se explica en poco más de un minuto.
La originalidad en Crazy Pilot le da un atractivo sobresaliente, tanto por poder encajar el juego entre los menos jugones sin que les chirríen las reglas, como por sentirse suficientemente temático. Eso hace que el juego sea sencillo de empezar, aunque las situaciones puedan llevarnos dolores de cabeza en las primeras partidas.
Crazy Pilot requiere ser rápido pero también interiorizar patrones de qué elementos pueden interferir en nuestra toma de decisiones, la cual debe ser rápida, por no decir inmediata. Las situaciones inicialmente pueden ser frustrantes, pero en una ronda aprenderemos, tras la resolución de nuestros puntos, las razones que esconden cada maniobra. No pretende que sean grandes casos en una imagen, sino situaciones fáciles con factores de confusión.
Si bien al ser un filler el recorrido del juego no es muy largo, tampoco busca llenar grandes tardes sino pequeños momentos. En este sentido, Crazy Pilot no tiene grandes variaciones entre partidas más allá del orden de las cartas, por lo que puede quemarse pronto si se abusa de lo que propone, que no deja de ser un título muy corto, muy intenso, pero a la vez divertido y atípico dentro de la categoría.
En cuanto a la escalabilidad, si bien a dos incluye un ligero cambio de normas respecto a los zombies, el juego se centra en la velocidad con la que cada jugador resuelva su propio montón de situaciones. A esta mecánica tan poco interactiva se le ha añadido la mecánica de los zombies que no solo rompe el ritmo de la partida para crear tensión, sino para tener segundos de interacción al calcular la mano más lenta de la mesa. A dos jugadores ni la diversión es tan marcada, la cual se basa en competir con los demás jugadores, ni los zombies se resuelven de la misma manera.
A nivel gráfico, las ilustraciones cumplen, con un estilo cómico y desenfadado. El juego se apoya en situaciones representadas en las cartas, por lo que este elemento tiene especial importancia en Crazy Pilot. Fuera de dichas ilustraciones, la iconografía de las maniobras es clara, y el tono general del juego se apoya en colores saturados y un estilo apto para todos los públicos.
En resumen, Crazy Pilot es un filler que destaca por su originalidad al implementar una temática suficientemente original con un estilo de juego en tiempo real. Gracias a estos dos elementos, el pequeño y rápido divertimento que propone, funciona especialmente bien como juego para disfrutar de vez en cuando. Si sabes apreciar mecánicas originales y no buscas más que una diversión de quince minutos, lo más seguro es que no tengas nada parecido en la ludoteca.
Pros
- Unas reglas muy sencillas que se apoyan plenamente en la temática de conducción.
- Un juego rápido de explicar y jugar, algo fundamental en un filler.
- Una buena escalabilidad, especialmente puesto que el funcionamiento principal se lleva a cabo en tiempo real.
Contras
- A dos jugadores pierde el aura de diversión colectiva.
- Es un filler muy sencillo que disfrutarás si sabes apreciar la originalidad por encima de todo.
Este juego ha sido cedido por Helvetiq para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!