Reimplementando al clásico Colossal Arena, llega Equinox con nuevo arte y en caja grande.
En Equinox redescubrimos un juego clásico de Knizia en el que deberemos predecir los ganadores de la atípica competición y dominar aquellas criaturas cuyas habilidades nos puedan beneficiar en que nuestras criaturas sean el caballo ganador.
Diseñador/a: | Reiner Knizia |
Ilustrador/a: | Chris Quilliams |
Editorial: | Plan B Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2-5 |
Duración: | 40-60 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
En Equinox deberemos intuir para poder apostar por las criaturas que van a vencer en la festividad del equinoccio. Las criaturas mágicas competirán para demostrar su valía mientras que nosotros intentamos apostar por las que salgan triunfadoras en tal competición. Intuye las jugadas de tus rivales y apuesta pronto para que tu predicción sea más valiosa que la de los demás.
¿CÓMO SE JUEGA?
Equinox se juega durante cinco rondas, en cada una de las cuales los jugadores podrán hacer predicciones y luego jugar cartas de criatura para ir participando en la competición del equinoccio y decidir las criaturas ganadoras.
Para preparar una partida de Equinox deberemos elegir 8 de las 14 criaturas, cada una de las cuales con una habilidad única. De cada criatura tenemos una carta de campeón, que colocaremos en la primera fila de la parrilla de juego, y las demás serán barajadas en conjunto creando el mazo de robo. Cada criatura tiene once cartas de valores comprendidos entre el 0 y el 10, que determina su potencia en combate.
Cada una de las rondas se juega en una de las filas del tablero compuesto por cartas que crearemos al inicio de la partida. En cada ronda los jugadores repetirán este formato de turno hasta que se determine el final de la ronda, eliminando una de las criaturas en juego.
En su turno cada jugador llevará a cabo los siguientes pasos:
HACER UNA PREDICCIÓN
En Equinox deberemos predecir que tres de las ocho criaturas van a ganar la competición. Para ello, al principio de cada turno podremos apostar por alguna de ellas colocando una de nuestras cinco fichas de predicción.
Hay dos tipos de predicción, pública o secreta. La predicción secreta solo puede ser llevada a cabo durante la primera ronda del juego, es arriesgada pero muy ventajosa si la acertamos. Para apostar por alguna criatura de forma privada, debemos colocar sobre la mesa, boca abajo cualquier carta de nuestra mano en la que aparezca la criatura que queremos apoyar, no importa el valor de su potencia en combate.
En turnos siguientes los jugadores pueden apostar por otra criatura a nivel público, para lo que colocarán una de sus piedras en la intersección entre la columna de la criatura que quieran apoyar y la fila en la que se esté jugando actualmente. No importa si no hay cartas en ese espacio, pero no pueden colocarse dos fichas de predilección en la misma intersección. No podemos apostar más de una vez por ronda, a no ser que algun poder de criatura nos permita lo contrario. En lugar de hacer una predicción, podremos también revelar la predicción secreta mostrando la carta que habíamos colocado boca abajo sobre la mesa, tras lo que colocaremos nuestra ficha de predicción en la primera fila, sobre la carta de campeón correspondiente, algo que otorga 5 puntos de influencia.
Y es que las predicciones tienen dos objetivos: el primero y más directo es ganar puntos al final de la partida si esa criatura sobrevive a la competición. Adicionalmente, el jugador que sume más influencia de cada criatura será quien controle a esa criatura y pueda activar su habilidad, de lo que hablaremos más adelante.
JUGAR UNA CARTA
En cada ronda los jugadores irán colocando cartas en la fila activa. Cada criatura tiene una columna asignada, arbitrariamente, debajo de su campeón, para que sea más sencillo de ver en vertical el progreso de la competición.
Los jugadores juegan una carta por turno, la mayoría de las cuales serán de criatura. Una carta de criatura suma poder en combate a dicha criatura, con intención de que no sea la criatura eliminada en esta ronda.
Siempre se puede jugar una carta de criatura, incluso si ya hubiera una en su lugar, tapando la criatura previa y modificando así su valor en combate. Si en la posición donde fuera la carta hubiera una ficha de predicción, simplemente se coloca debajo de la ficha.
Además de las criaturas, hay tres cartas especiales en Equinox, que también podremos jugar en nuestro turno.
Además de bajar una carta, si somos los controladores de dicha criatura activaremos su habilidad. Para determinar el controlador de cada criatura hay que sumar los puntos de las predicciones de cada jugador. Como hemos comentado previamente, el valor de la predicción es inversamente proporcional a la ronda de juego, por lo que predecir antes da más puntos, siendo la predicción secreta la de mayor valor y siendo interesante revelar la misma para pasar a ser el controlador de dicha criatura.
Si eres el controlador de la criatura, cada vez que juegues una carta de su mismo tipo podrás activar su habilidad, la cual viene referenciada en la mitad inferior de la carta, pero que está descrita más ampliamente en la hoja de referencia.
DESCARTAR CARTAS DE LA MANO
Tras colocar una carta, podremos eliminar, boca abajo, hasta tres cartas de nuestra mano. Eso permite que eliminemos cartas de elevado poder de criaturas que no nos interesan pero, a su vez, nos permite que quitemos cartas de criaturas ya eliminadas en la segunda mitad de la partida, ya que nos ocupan espacio y no ofrecen ventaja alguna.
ROBAR HASTA TENER 8 CARTAS EN LA MANO
Repón tu mano hasta tener 8 cartas en tu poder.
ELIMINAR UNA CRIATURA SI FUERA NECESARIO
El turno se repite hasta que, tras el jugador activo, toda la fila tenga, al menos, una carta de criatura por columna y cuyo valor de combate mínimo no se repita. El valor de combate de las criaturas determina qué criatura quedará eliminada. Si hubiera un empate al menor valor de combate, la ronda continúa hasta que se rompa dicho desempate.
Por lo tanto, en cada ronda habrá una criatura menos participando en la competición, cuyas cartas siguen en el mazo pero no podrán ser utilizadas. Al final de la quina ronda solo tres criaturas permanecerán en pie, las cuales habrán ganado la competición y otorgarán puntos a los jugadores participantes.
Los jugadores suman su influencia contando los puntos de las fichas de predicción de cada una de las tres criaturas ganadoras. El jugador con más puntos será el vencedor que, en caso de empate, se resolverá por aquellos que hayan acertado en su predicción secreta o hayan hecho predicciones más prematuras.
¿QUÉ ME PARECE?
Vuelve Colossal Arena con un lavado de cara que gustará a la mayoría y en un formato de caja que disgustará a la mayoría. Equinox es, por suerte, un juego que merece ser reeditado para volver a las estanterías y disfrutar de otro gran título de Knizia de su mejor época en el que las apuestas y la intuición se combinan con la gestión de cartas.
Hace años pude jugar a Colossal Arena en su edición caja pequeña de FFG, un formato en el que podíamos encontrar juegos como Ciudadelas, que también ha crecido de tamaño recientemente, El Gran Dalmuti o ¡Sí, Señor Oscuro!. Eran cajas contenidas en volumen y precio que en mi época universitaria tenían en atractivo de costar 20€ y ocupar bien poco en la estantería de tu piso compartido. Así descubrí otro gran título de Knizia que bajo un formato de cartas se expandía por la mesa ocupando más de lo esperado.
En Equinox encontramos un juego que pretende que los jugadores adecúen sus apuestas a los actos que podamos intuir. Es un juego que va de menos a más de una forma tan intensa que puede acabar con resultados poco gratificantes para algunos, pero divertidos para todos. En este título encontramos una apuesta que recompensa el riesgo y hace que desde nuestra primera apuesta oculta, cada ronda sea menos potente y genere menos puntos. Es por eso que en Equinox apuestas y luego intentas que tu caballo sea el ganador (o monstruo fantástico, en este caso).
Lo interesante de Equinox es que la interacción no se queda en lo más superficial que sería el posicionamiento sobre las distintas columnas para elegir tu mejor apuesta, sino que debemos intentar apoyarnos para no ir solos contra nuestros rivales. Como suele pasar en otros juegos de subastas, si somos los únicos que pujamos por una de las criaturas es muy probable que nos quedemos fuera de la partida. De ahí no solo la importancia de pujar en secreto sino de incluso llegar a farolear para que tus apuestas sean de las tres criaturas que sobreviven.
En Equinox tenemos Colossal Arena con un precioso lavado de cara, más fantasioso y family-friendly y con unas fichas de control más vistosas. Todo el juego tiene ahora un tamaño mayor, desde las propias cartas como la propia caja, en la que abunda más el aire que el contenido, aunque venga con un inserto funcional. Podemos entender que el tamaño de las cartas crezca, aunque eso acabe ocupando más espacio en mesa, en pos de poder disfrutar de un mayor tamaño del tremendo apartado artístico de la nueva versión, pero sigue sin comprenderse el tamaño de la caja ni algunos elementos como las bolsas de tela, que no se utilizan durante la partida y que si se usan para guardar las fichas en la caja, su inserto pierde parte del sentido.
Aun así, Plan B sabe como producir un juego de forma atractiva y con Equinox no podía ser menos. Tenemos unas buenas cartas y unas buenas fichas de predicción, a expensas de un precio más elevado con unas cartas más grandes donde disfrutar de esas mejores ilustraciones.
Como seguidor de Knizia no puedo reprocharle mucho mecánicamente a este título, que puede ser un poco peculiar en su formato de ronda, con descartes opcionales al final de cada turno para poder cambiar el tempo de la partida. Fuera de eso, un juego con el componente social de las apuestas y un funcionamiento dinámico. Un título que merece ser probado y que posiblemente se gane un hueco en la estantería.
En cuanto a la escalabilidad, es un juego que no funciona mal a dos, pero que brilla con más jugadores. En su número mínimo las partidas son más calculadoras, pero también más frías, sin los giros inesperados que pueden suceder a número más alto de participantes, en los que las apuestas cruzadas estarán al orden del día y las sorpresas serán más frecuentes.
En resumen, Equinox trae de vuelta Colossal Arena con una producción renovada y sobredimensionada. En Equinox encontramos un juego de apuestas con un cierto elemento de faroleo que hace que haya mucho que decir sobre la mesa, en relación a los actos de los jugadores. Aunque la caja ha aumentado mucho de tamaño, el contenido en mecánicas es igual de bueno y la producción ha mejorado acorde con los tiempos actuales: mejores ilustraciones, mejores fichas de jugador y un inserto algo atípico. Sin duda alguna, es uno de los juegos que perdura bien en el tiempo del señor Knizia, por lo que no puedo más que recomendarlo.
Pros
- Un juego de subastas muy satisfactorio por su riesgo decreciente que hace que debamos arriesgar constantemente.
- La reedición de un clásico que hará que muchos redescubran Colossal Arena, un título con gran reconocimiento.
- Con 14 tipos de criaturas las habilidades variarán y ofrecen sensaciones distintas.
- Una versión que apuesta por ilustraciones más cuidadas y fichas de predicción más vistosas.
Contras
- Una preparación algo engorrosa al tener que mezclar distintas criaturas que luego habrá que separar.
- Una caja inmensa que nos hace añorar a Colossal Arena.
Este juego ha sido cedido por Asmodee para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!