Stefan Dorra siempre sorprende con sus mecánicas y en este Pirates propone algo sencillo y dinámico, en el que prioriza más la diversión que el control.
Con una interacción necesaria y constante, Pirates pretende que seamos oportunistas y no nos frustremos cada vez que se llevan a nuestra tripulación en este juego con un cambio de manos frenético.
Diseñador/a: | Stefan Dorra |
Ilustrador/a: | Michael Mayne |
Editorial: | Queen Games |
Idioma: | Inglés |
Número de jugadores: | 3-5 |
Duración: | 30-45 min |
Edad mínima recomendada: | 12+ |
¿DE QUÉ VA?
En Pirates nos pondremos a cargo de una tripulación de escurridizos piratas con pocos escrúpulos, tematizados por los personajes del cómic de Bonnie Lass, en la búsqueda de riquezas. Para ello deberemos contar con el apoyo de piratas de rivales para tener la presencia suficiente para encarar nuestras peligrosas misiones, ¡pero no te olvides que cada tripulante querrá una parte del botín!
¿CÓMO SE JUEGA?
Pirates durará tantas rondas como los jugadores necesiten para capturar las 20 cartas de ruinas y navíos que vienen en el juego. El objetivo de los jugadores será intentar reclamar las losetas más interesantes para obtener beneficios al final de la partida, ya sea por el dinero obtenido o por las distintas colecciones de sets que el juego presenta.
Cada jugador tendrá en su poder una tripulación en su color elegido. Estos piratas inicialmente son propios pero pronto veremos que cambiarán constantemente de manos y que podremos sacar provecho de ellos incluso cuando han sido contratados por nuestros rivales.
Los jugadores en su turno llevarán a cabo una de las cuatro posibles acciones:
FORMAR UNA COMPAÑÍA
Durante la partida los jugadores querrán formar compañías, o lo que es lo mismo, una pila de fichas que sumen los requisitos que dictaminan las losetas del centro de la mesa.
Si decidimos formar una compañía podemos coger una ficha nuestra o cualquier pila que tengamos en frente a nosotros, para colocar la pila completa sobre la ficha de otro jugador. Es decir, una ficha o pila de fichas de nuestra zona se coloca sobre una ficha individual de cualquier otro jugador para, posteriormente, traerla a tu zona de juego.
En Pirates podemos colocar pilas sobre fichas rivales para que pasen a formar parte de nuestra compañía sin coste alguno. Tras apilar las fichas, siempre debemos ver el color de la ficha superior para saber quién es el capitán, puesto que dicha pila pasará a ser propiedad del jugador de dicho color.
Como veremos más adelante, que te capturen fichas no es tan malo como cabría esperar, por lo que no podemos enfadarnos cada vez que pase, ya que es algo constante y habitual en el juego. El beneficio que saquemos de tener a nuestros piratas en compañías de rivales dependerá del valor de la ficha, como veremos a continuación.
CAPTURAR
¿Ya tienes una pila que cumple los requisitos de alguna de las losetas del centro de la mesa? ¡Pues al abordaje!
El jugador activo roba la loseta, comprueba los requisitos y reparte el botín. Para empezar, el capitán y el segundo a bordo obtendrán recompensas por ello. En la esquina superior derecha vemos dos iconos, uno de los cuales lo elige el capitán y, el restante, será para el segundo a bordo siguiendo el orden de la pila de piratas. En el borde izquierdo de la loseta encontramos el botín en monedas que obtiene el capitán que, desgraciadamente, tendrá que repartir entre todos los que han participado en la aventura.
Como vemos, dependiendo de la compañía el capitán puede ganar más o menos dinero. No es raro ver que todos los beneficios se disipan al pasar a compartir el botín, pero hay que recordar que solamente los dos primeros jugadores se llevan recompensas en forma de símbolos, con los que haremos una colección de sets y mayorías al final de la partida.
AMOTINARSE
¿No tienes una compañía potente pero algún rival tiene una pila que te encaja perfectamente? Tranquilo, es momento de amotinarse.
Para amotinarse, lo primero es colocar la loseta de motín delante del jugador al que vamos a amotinar. Elegimos una de las compañías de dicho jugador en las que tengamos al menos un pirata de nuestro color. Dicho pirata se colocará en la cima de la pila, pasando a ser el nuevo capitán, tras el motín, claro. Esta compañía debe utilizarse inmediatamente para completar alguna de las cuatro losetas del centro de la mesa.
La captura se resuelve como hemos comentado en el punto anterior pero, dado que hemos llevado a cabo un botín, las recompensas en monedas para el resto de jugadores serán del doble de lo que indique cada ficha.
En resumidas cuentas, un motín es caro, especialmente en cuanto a monedas, pero puede permitirnos capturar una loseta cuyos recursos sean muy importantes para nosotros, pese al sobrecoste monetario.
El jugador que ha recibido el motín tendrá frente a él la loseta de bandera negra. Dicha loseta penalizará a quien la posea al final de la partida, por lo que su mejor recurso es amotinarse contra otro jugador para que la bandera vaya cambiando de manos. Es una manera de incentivar que los jugadores usen dicho recurso y no sean los que la mantienen cuando la partida termine.
PAGAR UN RESCATE
Solo si no nos queda tripulación libre o una compañía que pueda completar ninguna de las losetas actuales, se nos permite pagar 5 monedas a cualquier jugador que tenga uno de nuestros piratas en alguna de sus pilas de compañías. ¡No es un buen turno, pero menos da una piedra!
La partida termina cuando se reclame la última loseta de la mesa. Tras esto deberemos mirar como se puntúa cada uno de los recursos obtenidos durante la partida, que se traducirá en monedas. El jugador con más monedas será el vencedor, pero recuerda que quien tenga la bandera pirata frente a él, habiendo sido el último en recibir un motín, perderá 10 monedas, a no ser que posea la loseta del Monstruo Marino.
En Pirates cada uno de los recursos, a excepción de los timones y las anclas, se puntúa por mayorías. El jugador con más recursos de cada tipo obtiene tantas monedas como tenga impreso dicho recurso. El resto de jugadores obtienen un punto por cada recurso de ese tipo que posean, un pequeño premio de consolación.
Los timones y las anclas, que no tienen un valor impreso, funcionan de un modo particular. En lugar de funcionar por mayorías, cada jugador cuenta su número de anclas y el número de timones para comparar con una tabla que encontramos en el manual de Pirates. Por poner un ejemplo, en partidas a cuatro jugadores, cada timón valdría 6 puntos si poseemos dos anclas, pero tan solo valdría 4 si poseemos una ancla.
Como vemos, al final todo es convertido en oro. El jugador con más monedas al final de la partida será considerado el mejor pirata de los siete mares.
¿QUÉ ME PARECE?
Pirates es una reedición de un juego sencillo pero efectivo que requiere un grupo de juego adecuado, no solo por sus constantes puñaladas sino por requerir que todos sepamos controlar la situación, y es que Pirates va de hacer el mal menor y sacar provecho turno tras turno.
En este título, original del 1996 con varias reimplementaciones a la espalda, Dorra nos propone un juego que pretende ser caótico pero podría no serlo. El sistema de apilamiento en el que se centra el juego es su mayor baza y, además, su tendón de Aquiles.
Lo que encontramos aquí es una simbiosis constante que a veces nos hará sentir parásitos. En el juego, deberemos constantemente robar pilas a los rivales, puesto que esa es la mecánica central del juego. La virtud o el problema es que eso permite un componente de memorización que no debemos tomarnos demasiado en serio.
En la creación de las pilas los jugadores podrán visualizar fácilmente sus fichas por el color, pero recordar los valores de algunos piratas es suficiente para disfrutar el juego. Pretender memorizarlo todo, en muchos casos tan solo lastrará la experiencia, la cual requiere de cierto dinamismo para ser divertida.
Esto es un defecto a medias, pero sobre todo un aviso para navegantes. Pirates ha dado muchas buenas partidas en mi casa, pero siempre con grupos que preferían olvidar algún valor antes que paralizarse a analizar las pilas con premeditación. Sin duda, el control parcial es suficiente para divertirse e, incluso, poder llegar a ganar.
Y es que Pirates es un constante cambio de manos de pilas de madera, divertido y con muchas puñaladas por segundo. Es un título que si lo cogemos con ritmo funciona de maravilla con los menos jugones, especialmente si quieren interacción y un ápice de caos.
Todo ello, aun así, se basa en un set collection interesante que nos deja claro que deberemos ir a unos tesoros concretos para explorar nuestra puntuación final, algo que deja fácil la elección de nuestro próximo objetivo de entre los cuatro disponibles.
A nivel de producción el lavado de cara le sienta bien, con un estilo artístico que se basa en una saga que personalmente desconozco, pero que sirve de excusa para actualizar las ilustraciones y mantener la temática pirata, que le sienta genial. Por desgracia, como es habitual en Queen, el juego viene en un contenedor demasiado grande y suele tener un precio elevado hasta que, como suele pasar, se saldan muchas de sus copias y encontramos un interesante título a un gran precio.
En cuanto a la escalabilidad, insisto en que el cambio de manos constante y ese punto caótico se disfruta más que el control concienzudo de la situación, por lo que le sientan bien muchos jugadores, con más frentes abiertos y mayor popurrí de colores en las pilas de madera.
En definitiva, Pirates quiere ser un juego dinámico y lo consigue. Disfrutarás de un título original con una interacción incesante, pero para ello deberás dejar un poco de lado el componente de memorización que es posible, pero que no compensa si con ello enlentecemos el ritmo de la partida. Un buen juego, especialmente para familias que quieran no dejar de interactuar, y que da momentos divertidos bajo un lavado de cara agradable gracias a los comics de Bonnie Lass.
Pros
- Un juego que incluye una mecánica central completamente interactiva, algo poco frecuente.
- Visualmente agradable gracias a la tematización con la franquicia de Bonnie Lass.
- Propone un cambio de manos tan constante que es imposible enfadarse cada vez que te roben un pirata, siendo algo necesario en el desarrollo de la partida.
Contras
- Unas mecánicas sencillas pero que pueden volverse opacas inicialmente.
- Una contrariedad entre el dinamismo del juego y ese posible, pero no recomendable, componente de memorización.
Este juego ha sido cedido por Queen Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!