Diseñador/a:Mads Fløe
Ilustrador/a:Oliver Freudenreich
Editorial:White Goblin Games
Idioma:Inglés
Número de jugadores:1-4
Duración:15 min
Edad mínima recomendada:+8

¿DE QUÉ VA?

Bajo una temática Māori totalmente arbitraria, Ka Pai es un juego de roll & write que mezcla la creación de rutas y la formación de grupos de símbolos, añadiendo una opción de bonificaciones que los jugadores podrán gestionar durante la partida. Todo ello basado en un sistema de juego simultáneo que hace que las partidas sean tan dinámicas como nulas en su interacción.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La pequeña y transportable caja de Ka Pai incluye:

  • Dos dados personalizados y con distribución asimétrica.
  • Un bloc de 40 páginas.
  • Cuatro lápices.

Eso es todo, encontramos el contenido mínimo esperable en esta categoría de juegos. Cabe destacar que no incluye una impresión a doble cara, algo que nos molesta en este tipo de juegos, que multiplica el papel y, por que negarlo, hace que no podamos usar la excusa de «vamos a acabar la hoja por detrás» a la hora de echar la revancha.


¿CÓMO SE JUEGA?

En Ka Pai deberemos lanzar dados y dibujar símbolos hasta que se agoten todas las casillas vacías de nuestro tablero. Para ello, los dados serán lanzados en el centro de la mesa y todos los jugadores usarán esas mismas caras.

A diferencia de otros juegos, en Ka Pai tenemos dados con distintas distribuciones entre ellos.

Nuestro objetivo es ganar puntos mediante la conexión de los tótems del tablero y la creación de grupos de tres símbolos idénticos de forma ortogonal.

Aunque los tríos de símbolos son una buena fuente de puntos, ir conectando los cinco tótems del tablero puede otorgarnos hasta 12 puntos de victoria.

En cada turno, alguien debe lanzar los dos dados y todos los jugadores utilizarán ese mismo resultado. Si los dados muestran dos caras distintas, cada jugador elige la que más le interese, pero si salen ambas iguales, todos deberán dibujar el símbolo indicado en dos casillas adyacentes.

Como pasa en muchos otros juegos de esta categoría, los jugadores pueden colocar el primer símbolo en cualquier lugar del tablero, pero todos los iconos de rondas futuras deben estar adyacentes a lo anteriormente dibujado. ¡Eso traerá más de un dolor de cabeza!

Todo nuestro tablero deberá ser completado con iconos a excepción de las casillas con tótems y las casillas pintadas, que serán obstáculos en nuestra progresión.

Cada vez que los jugadores hayan dibujado tres iconos idénticos en línea, deben rodearlos para identificar el trío que otorgará puntos al final de la partida. Puesto que cada dado tiene una distribución de caras distinta, y eso repercute en las probabilidades de los distintos resultados, debes saber que los círculos dan más puntos que los triángulos, puesto que son menos frecuentes en las tiradas.

Cada vez que consigamos tres iconos iguales en línea deberemos redondearlos. ¡Eso nos dará puntos! Tampoco te olvides de ir conectando los distintos tótems, cosa que ya tenemos medio hecha entre el azul y el naranja del centro.

Tenemos un cuarto icono, la barra, que también puede formar grupos de tres pero no da puntos por ello. Cada vez que hagamos un trío de barras deberemos marcar una de las casillas de las bonificaciones de final de partida. De esta manera, los jugadores deciden que tríos quieren bonificar, pudiendo generar más puntos al final de la partida.

Gracias a los tríos de barras podremos potenciar los tríos de cualquiera de los símbolos del juego. De esa manera, durante la partida, podremos ir eligiendo qué iconos podemos exprimir más.

Tras haber llenado todas las casillas del tablero, algo que pasará a la vez para todos los jugadores, se contabilizarán los puntos:

  • Cada trío de triángulos otorgará 2 puntos.
  • Cada trío de cuadrados otorgará 3 puntos.
  • Cada trío de círculos otorgará 4 puntos.
  • Conectar los tótems con símbolos idénticos entre cada uno de ellos puede otorgar de 2 a 12 puntos.
  • Finalmente, por cada casilla marcada en las bonificaciones multiplicaremos la cantidad de grupos de ese símbolo. De esa manera, dos casillas marcadas en los triángulos hará que ganemos la cantidad de grupos de triángulos en nuestro tablero por dos.

La expansión de Ranu incluye dos nuevos blocs para poder jugar un montón de partidas adicionales. En lugar de quedarse en una nueva libreta, incluye pequeños cambios en la puntuación, pero deja las reglas intactas. De esta manera, sin complicar el funcionamiento, se ofrece cierta frescura.

Uno de los blocs nos requiere que coloquemos los cuatro símbolos distintos en las cuatro casillas indicadas, pudiendo otorgarnos 6 puntos si lo conseguimos. La otra propuesta pide símbolos idénticos en dos pares de casillas, pudiendo otorgar tres puntos cada pareja. Como ves, los cambios son muy ligeros, pero si logramos tramar una ruta que nos deje adyacentes a estas casillas y conseguir esos puntos, puede que marquen la diferencia. Al fin y al cabo, 6 puntos son muchos en Ka Pai.

No es nada revolucionario ni rompedor, pero me parece más adecuado el incluir nuevos blocs que copias del que ya hemos disfrutado en su caja básica, especialmente al ver que no hay ninguna regla de juego nueva. Se esperan al menos dos expansiones más, algo que para los que aprecien el juego será bienvenido y para el resto no sea una imposición, dado que la esencia del juego no se verá alterada en ellas.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Saca las hojas y ponte a lanzar dados, que Ka Pai no requiere de nada más que eso. Un juego portable en el que podremos usar la tapa como bandeja de dados, ideal para cualquier viaje.

Partida a dos, con la bandeja puesta por nuestra parte.

¿QUÉ NOS PARECE?

Ka Pai es otro roll & write a la lista interminable de juegos que han salido en el último año. En este encontramos una mezcla de creación de rutas con potenciación de puntuaciones que se apoya de un proyecto de expansiones que ofrecen una larga vida al título.

Aunque sea un formato que no gusta a todo el mundo, no podemos negar que los r&w son juegos habitualmente muy asequibles y fácilmente transportables, algo que nos encanta y que nos permite apilarlos en alguna Kallax con facilidad. Además, dado el ritmo de publicación actual, nos gusta poder disfrutar de nuevas ideas en cajas pequeñas que hacen que un giro sobre lo de lanzar dados y escribir algo pueda ser disfrutado y probado sin un gran desembolse. En el caso de White Goblin, además, han trazado tres expansiones que alargarán la vida útil del juego, siendo un valor añadido a su caja básica, que nos permitirá refrescar la experiencia en el futuro.

En un mercado repleto de este tipo de juegos no es fácil destacar. Mientras que los chicos de Llama Dice utilizan la caja de Smoothies para dividir los dados lanzados, en este Ka Pai se apoyan en mezclar la creación de rutas con otros elementos que bonifican los modos de puntuar para hacer una mezcla que toma lo especial de HexRoller (aquí su reseña) y algunas tablas que nada tienen que ver con las rutas como pasa en otros juegos. De esta manera, aunque una de las formas de puntuar sea conectando tótems, la creación de grupos de tres símbolos idénticos es la forma más frecuente de ganar puntos. El símbolo de la barra nos permiten multiplicar los puntos finales de tríos de algunos de los tres símbolos básicos, pudiendo así perfilar nuestra puntuación final durante la partida.

De esta manera, nos encontramos ante un juego sencillo de reglas y con una estrategia poco abrumadora. Deberemos equilibrar la creación de grupos con la posibilidad de conectar los tótems, algo que no es suficiente para ganar la partida pero puede marcar la diferencia. Añadir ese cuarto símbolo le da una capa más de decisiones, a la hora de tener que elegir qué queremos que puntúe de forma adicional, en ocasiones sin saber qué nos depara el resto de la partida.

A nivel de producción, nos gusta que pese a ser dos dados con cuatro iconos, la distribución de cada dado sea distinta, haciendo que sean dos cubos distintos que ofrecen distintas probabilidades para cada símbolo, algo que se entiende en cuanto ves las puntuaciones de los distintos tríos. ¡Mira bien los dos dados para conocer sus caras!

Echamos en falta interacción, aunque sea en la fase de puntuación, pero en Ka Pai no hay mayorías ni ningún modo de afectar o ser afectado por tus rivales. En este sentido nos parece que hubiera sido algo interesante para diferenciarse de otros y hacer que no se convierta en lo que es: un multisolitario.

La parte positiva de la ausencia de interacción es que podemos jugar a cualquier número de jugadores sin problema alguno. Su caja limita las partidas a cuatro jugadores, pero ese límite viene dado por la cantidad de lápices incluidos. Podemos aumentar ese número hasta la cifra que se desee, siempre que todo el mundo logre ver los dados, algo que también pasaba con nuestro querido Rolling Ranch (aquí su reseña).

Una de las virtudes, que también comparte con el juego de las granjas, es que no existe un entreturno, sino que todos los jugadores usarán los dados lanzados en cada turno. Eso hace que el dinamismo de la partida, siempre que no compartamos mesa con un lentorro premeditador, sea muy elevado y su duración no suba de los 15 minutos.

Añadir expansiones es algo que marca la diferencia con otros títulos en esta categoría. De esta manera, aunque su primer tablero pueda ya ser un reto, lo difícil está por llegar. Con Ranu se incluyen dos nuevos tableros sobre los que jugar. Mecánicamente no hay cambio alguno, solo una manera nueva de puntuar que hace que una mínima capa de estrategia se añada a lo que propone en su juego base, pero sin abrumar a nadie. De esta manera, ya pasamos de comprar blocs nuevos al acabar los incluidos, sino que por el precio de los blocs se añaden nuevas maneras de jugar bajo unas mismas reglas, haciendo que, sin ser un juego nuevo, se sienta fresco. Este Ranu es el primero de al menos tres productos pensados para el futuro, que progresivamente tendrán más complicaciones a la hora de puntuar, algo que viene identificado en su esquina inferior derecha:

Detalle del nivel de dificultad de Ranu.

En resumen, Ka Pai es otro juego de lanzar dados y escribir sobre un papel. Son muchos los que comparten categoría y es delicado destacar por encima de opciones sólidas consagradas como Ganz Schön Clever. En este caso, Mads Fløe se apoya en un producto pensado para ser expandido en el futuro, en formato de nuevos blocs que ofrezcan nuevos retos a los jugadores. Pese a pecar de ser un multisolitario, algo que algunos disfrutarán y otros detestarán, el juego mezcla de una forma sencilla pero armoniosa el hecho de tener que conectar lugares y generar tríos, algo completamente espacial, con el hecho de tener que saber qué símbolos potenciar de cara al final de la partida.

Pros

  • Una mezcla curiosa.
  • Directo y sin complicaciones.
  • Interesantes expansiones futuras.

Contras

  • Multisolitario.
  • Poco innovador.

Este juego ha sido cedido por White Goblin Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.