Ya es viernes y la feria empieza de forma oficial. Aunque mañana es el día gordo en cuanto a número de visitantes, hoy pretendemos aprovechar la menor afluencia para probar cosas nuevas y poder charlar con los que pensamos que mañana estarán inaccesibles.

Hoy se confirma lo que estábamos imaginando desde el crecimiento del año pasado. Aunque Essen sigue tomando la delantera sin duda alguna, la UK Games Expo ya tiene lo que más echábamos en falta. Ahora ya tenemos estrenos en esta feria, ya sean exclusivos o al menos, algunas copias antes de que el lanzamiento oficial tenga lugar en la feria alemana. Nos han sorprendido ver colas cogiendo el roll & write de Imperial Settlers o los escasos Foothills de Tony Boydell.

Es por eso que antes de quedar con algunas editoriales hemos ido a por compras potencialmente agotables: hemos pillado ese Imperial Settlers con la libreta exclusiva de la UK Games Expo, hemos pillado el Cat Café de Alley Cat Games con Mandoo Games y, por suerte, Foothills. Que no se diga que los roll&write no están de moda…

La sonrisa de la que está a punto de pillar un juego al que le tenemos ganazas.

PORTAL GAMES

Aunque también están promocionando el Kickstarter de la reedición de Prêt-á-Porter, los jugones de a pie estábamos con ganas de pillar Imperial Settlers: Roll & Write. Utilizando la franquicia de la reimplementación de 51st State, ahora se lanzan a editar un juego de dados con algunos elementos de lo más interesantes.

En este juego de lanzar dados y marcar cosas en tu papel, el señor Ignacy dice haberse inspirado en KeyForge. Parece que a nivel de producción era muy loco hacer una libreta con tableros únicos, pero ha conseguido que cada juego tenga una libreta donde cada página sea única, aunque cada copia de juego sea igual que otra. Aun así, estas páginas que ofrecerán partidas únicas e irrepetibles, a menos que las plastifiques, son solo usadas en el modo solitario, posiblemente porque no estén totalmente equilibradas. Por tanto, las partidas multijugador serán dibujadas sobre unas hojas idénticas entre jugadores, algo mucho más convencional. Aun así, contamos con dados personalizados y algunas losetas de habilidad que hacen que el juego mezcle algún elemento que ofrece variabilidad entre partidas.


También tenían disponibles la expansión de LA del genial Detective (aquí su reseña). Pudimos ver como las copias salían a un frenético ritmo del booth de Portal, así que solo podemos decirle a Maldito Games: ¡Dale brío Álamo, primer aviso!


LOOKOUT SPIELE

Hace un par de días Tony Boydell avisó de que algunas copias de su juego, codiseñado con Ben Bateson, iba a poder ser adquirido de forma limitada en la feria. Pudimos adelantarnos a pillar una de las 60 copias que, literalmente, volaron, de este proyecto que se inspira en Snowdonia, pero que se aleja mecánicamente.

En Foothills encontramos varios elementos que os recordarán a Snowdonia, del mismo autor. A diferencia del juego de los trenes galeses, en Foothills no hay una colocación de trabajadores, sino que aquí tenemos un título exclusivo para dos jugadores con una selección de acciones mediante cartas. La idea general sigue siendo montar unas líneas de ferrocarril, pero se apoya en una gran rejugabilidad gracias a la selección de seis de las ocho líneas de tren incluidas en el juego. ¡Ganazas de jugarlo ya mismo!


CHIP THEORY GAMES

Los chicos de los juegos con las fichas de póker más molonas del mercado hacían babear al personal con una copia de preproducción de Cloudspire, su último proyecto que triunfó en Kickstarter. Pudimos charlar con Adam, uno de los diseñadores del mismo, que nos contaba como se habían aventurado en conseguir que, para este proyecto, las fichas pasaran a ser mate, un reto a nivel de producción. El resto de componentes son neopreno y plástico, por lo que todo el juego puede ser mojado sin problema alguno. Estándares molones, pero que repercuten en el precio.

Sobra decir que todo luce maravilloso, aunque nos insisten en que las calidades finales deberían ser incluso superiores. Recordamos que se trata de un juego que recuerda a Mage Knight, siendo profundamente estratégico que cuenta con una intensa gestión de acciones. El juego parece brillar, como su principal referente, en solitario y a dos jugadores. Los chicos de Chip Theory andan creando un libro de campaña que le dará un trasfondo temático bastante curioso dentro de un lore fantástico muy original, así como una variante competitiva que esperemos que funcione suficientemente bien.


ULTRA PRO

Los americanos de UltraPRO parecen estar a tope editando juegos de Justin Gary, y es que sus propuestas cuajan de forma inmediata, especialmente en el mercado norteamericano. Por una parte, realizaban el estreno mundial de un nuevo Ascension, Skulls and Sails, una nueva caja autojugable, como todos los anteriores, pero que esta vez añade varios cambios mecánicos que nos hacen volver a tener ganas de pillar otro deckbuilding. En esta nueva entrega se añade una capa de desplazamiento, dado que cada jugador cuenta con un barco que deberá mover alrededor del tablero para poder adquirir nuevas cartas. Este barco también nos permite interactuar robando tesoros de los rivales. Además de esto, se añade un nuevo recurso que a modo de comodín podremos emplear para adquirir nuevas cartas o atacar a distintos monstruos. La misma esencia pero nuevas sensaciones en uno de los deckbuilders más prolíficos.

Otro nuevo lanzamiento era Ringmaster, del mismo diseñador. En este caso encontramos un juego mucho más rápido y combero, que nos ha recordado en cierta manera a Fantasy Realms, dado que el juego esconde muchas combinaciones en un puñado de cartas. Aquí no son únicas, pero con una pequeña mano de tres cartas, ofrece decisiones de suficiente peso como para ser un juego altamente adictivo al que, casi sin quererlo, hemos echado tres partidas seguidas. No sabemos si aguantará muchas partidas o se quemará por el camino, pero seguro que se expandirá en el futuro y, por el momento, nos ha gustado. Aunque salía hoy mismo, los juegos están de camino y, con suerte, llegarán antes de que acabe la feria.

Se trata de un juego en el que ni siquiera hay un objetivo al principio de la partida. Los jugadores mismos tendrán cartas de condiciones de victoria, que deberán bajar en su zona de juego cuando crean que pueden completarla. No las bajes pronto, ya que la interacción en Ringmaster es muy elevada, y muchos eventos permiten robar cartas de otros jugadores. Este proyecto condensa en poco más de diez minutos un juego que, aunque azaroso, ofrece una gran carga táctica que da momentos muy divertidos.

Por estos reflejazos no nos gusta usar fundas para las cartas…


EQUITY

Cuando varias personas te recomiendan un juego es por algo, y eso es lo que nos pasaba con Equity. Este juego económico de participaciones y subastas parece ser uno de los juegos de fluctuación de valores de mercado más sociales que nos han contado. Se trata de un juego que, por deseo expreso de sus autores, ha sido producido en una caja de madera, algo que da una gran presencia al juego.

Mecánicamente incluye varias maneras de amasar una fortuna, desde la adquisición de participaciones hasta la venta de obras de arte, todo lo que podamos para llegar a nuestro objetivo: ganar un buen fajo de billetes y comprarte un yate. ¡A lo Lobo de Wall Street!


ITTEN GAMES

La simpática y colorida editorial japonesa presentaba Moon Base, un abstracto más serio que la mayoría de sus otros proyectos. Un juego con aros que colocaremos sobre los cráteres de la luna y una producción que acompaña, algo que parece una constante en sus proyectos.

En este juego, exclusivo para dos jugadores, deberemos ir apilando los aros de nuestro color de modo que podamos ir edificando nuestras bases en la luna. Con una duración contenida de unos 20 minutos, el juego se resuelve tras seis rondas, cuando acabemos todos los aros de la reserva. La puntuación, a diferencia de muchos abstractos, tendrá varios elementos. Por un lado, ganaremos puntos por tener un grupo ininterrumpido de anillos de nuestro color, pero también por tener nuestros aros a mayor altura que el rival. Nos ha parecido una idea interesante y, como siempre disfrutamos de un abstracto, lo reseñaremos en cuanto tengamos oportunidad.

También pudimos echar un ojo a lo nuevo de Tokyo Highway (aquí su reseña), su gran hit. Pudimos ver los edificios que van a vender como complemento para el juego original, que no incluye cambios a nivel mecánico y se trata de mera estética, así como los componentes para cuatro jugadores con distintos tipos de automóviles. Lucen bien pero nos encantaría que ofrecieran, al menos, alguna variante de juego.


OINK GAMES

Sebastian debe haber acabado hasta la coronilla de nosotros, porque le hemos pedido probar un buen puñado de juegos, algunos que ni siquiera eran novedades pero que quedaban pendientes de la última visita a la editorial de los juegos pequeños y que, a decir verdad, ha acabado ganando Laura en su mayoría…

Empezamos abriendo boca con Nine Tiles Panic, su principal lanzamiento en esta feria. Se trata de un juego en tiempo real en el que, con tan solo nueve losetas a doble cara, los jugadores deberán crear una pequeña ciudad de 3×3 en el menor tiempo posible.

La rejugabilidad del título viene dada por que en cada ronda se robarán tres formas de puntuar que harán que no siempre nos sirva la misma configuración de ciudad. Puede que en una partida debamos colocar el máximo de curvas posibles, o que un alien se coma un puñado de hamburguesas, ¡qué sé yo! Todo ello bajo un estilo minimalista y colorido, como solemos encontrar en el catálogo de OINK Games, que en esta ocasión vuelve a llenar su pequeña caja hasta límites insospechados, pese a venir en una de las de doble grueso, como Moneybags.

Kobayakawa no es un juego nuevo, pero ha sido reeditado con unas monedas de lo más molonas. Este título, que podría considerarse un microjuego por contener tan solo 15 cartas, se basa en un par de grandes decisiones y faroleo a granel. Es un juego de intuición social que, aunque sobre el papel no tenga una gran mecánica, hace que las partidas, incluso con desconocidos sean más que memorables.


Aunque Flotsam Fight ya tenga su tiempo en el mercado, no habíamos podido probarlo hasta ahora. En este juego, de temática marítima como Deep Sea Adventure, nos presenta una gestión de mano muy interesante que nos propone intentar descartar todas nuestras cartas antes que los rivales, ordenándolas de forma ascendente de la mejor manera posible. Un juego en el que intuir las intenciones de tus rivales es imprescindible y que, pese al azar que genera un juego de cartas, hemos disfrutado mucho.


Por último, probamos Tricks and the Phantom, otro juego de deducción social muy simpático.

En este juego encontramos poco más que una docena de cartas, unas lupas y unos objetos de los que solo nos interesa el color. La baraja contiene personajes con un valor y, en la mayoría de los casos, una habilidad. Los jugadores deberán descartar parte de las cartas al inicio de la ronda, de forma oculta, pudiendo saber de forma parcial qué cartas han salido de la partida. Tras esto eligen una carta más y ofrecen información mediante la colocación del objeto del color que identifica a la carta que han colocado sobre la mesa. Con esta escueta información, cada jugador deberá elegir entre las cartas que los jugadores han puesto en el centro de la mesa, cual será el criminal. Si todos votan de forma correcta, colocando la lupa sobre el culpable, se ganarán menos puntos ya que el juego penaliza el hecho de que no haya habido deducción alguna. Se hace muy difícil de explicar en pocas palabras, pero se trata de un juego con un punto de deducción de pocas cartas que, gracias a las múltiples combinaciones, ofrece una gran cantidad de información oculta que nos ha parecido muy interesante. ¡Me parece que éste se vendrá pronto a casita!

Tras unas buenas partidas a los juegos de caja pequeña más molones de oriente, nos pudimos escapar a comer, no sin antes pasar por la zona de vikingos, un asentamiento cercano a la feria en la que un buen grupo de personas convive como si del medievo se tratara. Parece que las cosas se estaban poniendo tensas y que la batalla estaba a punto de comenzar…

Pudimos compartir mesa y comer una hamburguesa con Meeple Foundry, una pareja bien maja de Málaga que tienen un proyecto interesante en esto de los juegos de mesa.


PLASTIC SOLDIER COMPANY

Esta editorial que no nos había atraído demasiado en el pasado parece que se ha puesto las pilas y se ha acercado a un mercado más comercial, aunque no precisamente familiar. Hemos podido probar su nuevo juego, Milito, de Martin Wallace, y el prototipo Rome & Roll del grandísimo David Turczi.

En Milito encontramos un juego de confrontación exclusivo para dos jugadores que nos puede recordar a Batalla por el Olimpo (aquí su reseña) o, en menor medida, al clásico Battle Line de Knizia. El juego cuenta con una propuesta muy directa, que nace de la elección de una de las seis facciones asimétricas que presenta su caja básica, la cual ampliarán si la cosa sale bien. Tras conocer un poco tu mazo, que puede ser más o menos veloz, más o menos defensivo, etc, ya podemos ponernos manos a la obra para intentar conquistar los cinco campos de batalla.

Gracias a un sistema de ataque/defensa/huida y unas habilidades que ofrecen una interesante gestión de mano que nos ayude a combinar unas unidades con otras, es un título que en 30 minutos ofrece una experiencia muy satisfactoria. Nos han gustado las ilustraciones, aunque el diseño gráfico no nos parece el más cuidado del mercado. Otro título de Wallace que, sin dejarnos boquiabiertos, sí parece que va a funcionar.

Pero la mesa que nunca estaba vacía es la de David Turczi con su prototipo Rome & Roll. Según el propio diseñador podría ser el roll&write más duro del mercado, pero en el fondo encontramos una interesante gestión de dados con elementos que, aunque pintaremos en una hoja, podrían ser gestionados con marcadores en forma de cubos de madera.

Dejando de lado su manera de describir el juego, se trata de un título ambientado en Roma, como su nombre indica. Cada jugador cuenta con un tablero individual asimétrico respecto a sus rivales, con habilidades específicas y recursos iniciales diferentes del resto. El juego se basa en lanzar dados en un pool común, del cual cada jugador tomará unos cuantos. Tras esto iremos usando los dados recolectados para activar acciones. Cabe destacar la gran interacción en varios aspectos del juego: desde la selección de dados a la colocación de edificios y la conquista de distintas colonias romanas.

Aunque pueda sonar poco original, la verdad es que cada acción se interrelaciona con otra, haciendo que las vías de victoria sean muy variadas. Podemos conquistar colonias que luego conectaremos por caminos de piedra. Podemos dedicarnos a construir edificios que generen, sobre todo, puntos al final de la partida, entre otras. Está claro que la asimetría de tu perfil de jugador, desde mercader a pontífice, puede condicionarte a la hora de jugar, pero deja margen para que no se sienta como un juego que va sobre carriles.

Lo que más nos ha gustado es el tablero central, sobre el que todos nosotros pintaremos, cada uno con un color distinto para recordar el propietario de cada edificio. En esta construcción entran en juego las distintas colinas de Roma, así como las adyacencias, haciendo que debamos valorar los beneficios de colocarnos cerca de un rival, otorgándole algún recurso, pero obteniendo un senador a cambio, que nos permite ser usado como un comodín. Un juego de un peso medio tirando a alto, algo por encima del 3/5 con una interacción a la que no solemos estar acostumbrados en este estilo de juegos que nos ha dejado con ganas de más, pero que no hemos podido completar por su duración. Es un juego que va de los 45 a los 90 minutos, aunque ya sabemos que las primeras partidas suelen alargarse. En definitiva, ganazas de ver el Kickstarter, que debería salir en unos meses.


S
TUFF BY BEZ

El tan peculiar como simpático Bez nos ha recibido con los brazos abiertos y su habitual ropa roja para poder probar su nuevo proyecto: Kitty Cataclysm. Aunque aún no esté publicada, ya tenemos preparada en el blog una entrada hablando de Wibbell++, un sistema de cartas ideado por Behrooz, que le otorga gran relevancia a las letras, en lugar de a los números, y del que aún siguen presentándose más reglas con las que usarlas.

En este juego basado en gatos y un sentido del humor bastante dependiente de idioma, se presenta un título muy festivo, con unas reglas tan sencillas como “usa una carta por turno hasta que te quedes sin cartas”. No es difícil que nos recuerde a Exploding Kittens (aquí su reseña), tanto por la temática felina como por la sencillez de reglas, pero sin lugar a duda me parece que el título de Bez ofrece momentos más divertidos con un caos a la altura del título de los gatos explosivos.

 

TOMPET GAMES

Antes de llegar a ver a Petter Schanke os puedo asegurar que Laura no estaba ni medio convencida de que le fuera a gustar este juego. Y es que no vamos a negarlo, Donning the Purple es un juego que, aun con una portada bastante agradable a la vista, transmite ser un juego de tipo wargame o algo que se le parezca. Pese a esto, en cuanto te empiezan a contar sus reglas las cosas cambian drásticamente y más aún cuando nos contó los planes para la expansión Votes & Virtue, un proyecto que saldrá en breves en Kickstarter y en el que MasQueOca participará para lanzar este juego en español. ¡Es el segundo gran acierto de la editorial española desde que hemos llegado a la UKGE, que se atreve con un proyecto peculiar y de nicho!

Aquí encontramos un juego con unas mecánicas de gestión de puntos de acción y una asimetría que hace que los objetivos de cada jugador sean distintos. A diferencia de la mayoría de juegos, en este, como eje central de su originalidad, encontramos que cada jugador irá, a lo largo de la partida, cambiando de rol y, por lo tanto, de objetivos y forma de obtener puntos de victoria. La gracia es que, en este juego de 1 a 3 jugadores, mientras que uno hace de emperador, el resto deberemos ponerle las cosas difíciles a éste, ya que es el jugador que puede amasar más puntos de victoria. El problema es que si no le echamos una mano con las invasiones la partida terminará con una derrota completa. Por el contrario, mientras le ponemos piedras en el camino al emperador también intentamos convertirnos en el siguiente emperador, cosa que pasará en cuanto el actual pierda su último punto de estamina, algo que pasará de forma relativamente temprana.

El juego empieza cada una de sus cuatro rondas con cinco eventos totalmente devastadores. El mazo de eventos ataca de forma dura, sin un ápice de misericordia, a la situación habitual del tablero, haciendo difícil que el emperador pueda tener contenta a la población y ofrecer el grano que su pueblo necesita, siendo éste el principal objetivo del jugador con este rol y que, en caso de conseguirlo, será una fuente de puntos de victoria difícil de superar. Es por esto que el resto de jugadores deberán mantener un equilibrio entre evitar que las tropas enemigas tomen las capitales del imperio y que el emperador consiga su objetivo. De esta manera, con un mazo de eventos variado, cada partida parece ser un mundo, como nos avanzaba Mishi Geek, con un azar que, aunque incontrolable, hace que siempre que seamos emperadores y empiece un año del juego estemos esperando el peor de los escenarios. Nos ha parecido un juego que, pese a la casi constante interacción, se ajusta a los gustos de los jugadores de eurogames y permite que se gestionen las acciones de cada turno de una forma muy diferente para poder intentar mantener, con pinzas, el imperio romano hasta que lleguemos al poder. A nivel artístico el juego nos ha gustado, pese a no ser un referente en este aspecto, se aprecia mimo en las ilustraciones y el diseño gráfico que logra transmitir cada regla y excepción, algo que no siempre pasa en un proyecto novel autofinanciado.

Para acabar, hablamos del contenido de la expansión, que permitirá extender el número de jugadores hasta el cuarto, algo muy habitual en las mesas de juego. Ahora encontraremos el rol de general, un experto en temas bélicos que hará que barrer de enemigos el imperio sea más sencillo, y que, si lo hacemos de la forma adecuada, podamos llegar a reclamar la corona de emperador por nuestros actos militares. Además de este nuevo rol, se añade un tablero de Senado, sobre el que los jugadores podrán tomar decisiones conjuntas, dando pie a una nueva capa de interacción con, aparentemente, algunas tensas y volátiles alianzas, dependiendo de los intereses de cada jugador.


BARPIG

Para acabar, y con cierto retraso, hemos podido pasar a saludar al equipo de BARPIG, los cuales inician su nueva campaña de mecenazgo justo hoy en Kickstarter, con una expansión autojugable llamada After Hours.

Para la celebración había cerveza, evidentemente.

Tanto el juego original, que tuvo una gran aceptación y dicen seguir vendiendo de forma bastante frecuente, como su expansión, ofrecen una experiencia muy social y claramente encarada a las noches de diversión. Se trata de un party game en el que cada jugador obtiene un personaje que, a su vez, incluye un reto en forma de minijuego que hará que los jugadores interactúen de alguna manera. Levantar la mirada sin mirarse a los ojos, lanzarse cumplidos hasta agotarse, etc. Se trata de un juego con el que te ríes sin parar, sobre todo si te estás tomando una cerveza, pero cuyas pruebas hacen que los distintos jugadores interactúen de una forma muy humana y cercana, algo que lo diferencia de otros títulos de este estilo.

Después de felicitar el inicio de campaña de BARPIG: After Hours decidimos retirarnos a tiempo para poder echar un ojo a todo lo que habíamos conseguido hoy, que no es poco. Destroquelar como parte del ritual antes de meter los juegos en la maleta y, como hoy acabamos pronto, seguramente caiga una partida a algún juego. ¿Alguien adivina cual de estos vamos a estrenar hoy?