Hoy os hablamos del equino juego de Reiner Knizia: Winner’s Circle, distribuido por MasQueOca.

Se trata de uno de los primeros grandes éxitos de Reiner Knizia (Exploradores, Medici (aquí su reseña), Modern Art, Planet Rush (aquí su reseña) y otros muchos) y cuenta con las ilustraciones de Franz Vohwinkel (6 nimmt!, Adventure Land) y William O’Connor (Lords of the Waterdeep, Magit The Gathering,…). Se trata de un juego de 2 a 6 jugadores, con una duración de aproximadamente una hora y una edad mínima recomendada de 8 años.


¿DE QUÉ VA?

Estamos en el hipódromo y la carrera está a punto de comenzar. ¿Lograrás valorar los riesgos y poder sacar beneficio a esta tarde de sábado al sol? Vigila en qué caballo confías, ya que si demasiados apostadores se decantan por el mismo rocín las ganancias caerán en picado. ¡Intenta no apostar por ese caballo que va a la cola o la banca te pedirá unos dólares!

Se trata de un juego de apuestas en el que deberemos gestionar el movimiento de los distintos caballos a través de las tiradas de dado. Elige los riesgos de tus apuestas, si vas a lo seguro no serás el ganador pero si eres el más incauto puedes salir muy mal parado a la hora de los cobros tras la carrera.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La exageradamente grande caja de Winner’s Circle incluye:

  • Un tablero a doble cara de cuatro alas.
  • 24 fichas de apuesta en seis colores, para los posibles seis jugadores.
  • 6 marcadores de jugador para identificar nuestro color.
  • Dinero en cartón con valores 50$, 100$ y suculentos 500$.
  • Siete miniaturas plásticas de los corceles.
  • 28 losetas de caballo para jugar a Winner’s Circle.
  • 1 dado personalizado.
  • 1 ficha de PASO.
  • Una herradura de cartón para indicar el jugador inicial.

Además de esto, tenemos componentes adicionales usados en las distintas variantes propuestas:

  • 21 losetas de caballo para poder jugar a Royal Turf, el juego original del 1995.
  • 3 fichas de vallas para la variante de Carrera con Obstáculos.
  • 6 fichas para Juego Sucio.
  • 6 sets de 11 fichas para las Apuestas Exóticas, inspiradas en los modos de apuesta típicos del turf, desde las quinellas a la tripleta key. ¿Te atreves?
Gracias a MasQueOca podremos colocar obstáculos en el camino, haciendo que los caballos queden por detrás si su tirada no les permite superar esa casilla.

¿CÓMO SE JUEGA?

Para empezar a jugar debemos elegir uno de los dos tableros. La elección queda en manos de los jugadores, ya que suponen cambios meramente estéticos.

¿Qué lado prefieres? Nosotros preferimos las fotografías de los caballos por encima de las siluetas de los mismos.

Tras esto, es necesario establecer si queréis jugar al modo básico o incluir alguna de las múltiples variantes propuestas. Aquí explicaremos el modo básico y los cambios más habituales que suelen usarse, algunos de ellos imprescindibles para darle tensión al asunto. Dejamos de lado Royal Turf, del que hacemos referencia en la sección de nuestra opinión.

Para el juego básico, los jugadores reciben las fichas de apuesta con valor 1, 1 y 2. Si, como os recomendamos, queréis empezar con las apuestas ocultas, dándole una ligera capa de profundidad y faroleo a la experiencia, debéis repartir también el token de valor 0, ficha que nos servirá para engañar a los rivales.

No usaremos todas las fichas en el modo de juego básico. Esas once fichas circulares son para las Apuestas Exóticas, una variante de la editorial que nos pretende transportar directamente al hipódromo con los modos de apuesta típicos en el mundillo del turf.

El juego se desarrollará en tres carreras distintas en las que los jugadores apostarán por el caballo ganador. La última de estas tres será recompensada con el doble de beneficios, por lo que si estás a la cola tendrás una oportunidad de arriesgar y remontar, o quedar más hundido en el barro.

Los caballos tienen una disposición inicial sobre el tablero, marcada por los colores sobre las casillas. Tras esto, debemos revelar losetas de caballo en cada puerta de caballos. Cada una de estas losetas indica, además del nombre, los atributos de movimiento para cada una de las caras del dado.

Tras revelar los siete caballos que participarán en esta carrera, por turnos, los jugadores irán colocando sus distintas fichas de apuesta debajo de los caballos deseados. Una a una, las fichas se irán colocando de modo visible, aunque, de nuevo, remarcamos la variante de apuestas ocultas que tanto nos ha gustado, en la que no sabremos si la ficha de un rival contiene una apuesta simple (1), una doble (2) o un cero. Recordad que no podéis colocar más de una ficha en un mismo caballo, aunque varios jugadores pueden apostar por el mismo corcel.

Tanto el jugador verde como el amarillo apostaron por Gallant Fox. Dependiendo del valor de cada apuesta, los jugadores deberán interesarse más por el avance de ese caballo o, si fuera un cero, no mostrar ningún tipo de interés.

¿Ya habéis apostado? Pues ya es hora de lanzar el dado.

Por turnos, los jugadores lanzan el dado, eligen un caballo de los disponibles y lo mueven tantas casillas como indique en su loseta. El dado contiene tres caras con el caballo, primero de los atributos que vemos en las losetas. Los tres atributos restantes solamente aparecen en una cara del dado, por lo que las probabilidades de que aparezcan son de 1 entre 6 y no del 50%. Con esos datos ya podéis reconocer qué caballos se mueven de forma menos dispersa y segura y aquellos que, con suerte, recorrerán medio hipódromo de una tirada.

Con esa tirada de dado, Gallorette se desplazaría 3 casillas, por debajo de su media. Si no has apostado por él te interesa capar su capacidad de movimiento pero si tienes una inversión sobre él, deberías esperar, al menos, a una tirada que permita moverse más. ¿Te tocará el casco o lo moverá otro jugador antes de que aparezca ese resultado?
Aquí tenemos dos ejemplos bien distintos. Mientras que Colin es un caballo con escasa dispersión, con valores cercanos al cinco a excepción de la herradura, Devil Diver es lo opuesto a eso. En la mitad de nuestras tiradas Devil Diver se desplazará solamente dos casillas, muy por debajo de la media, pero si sale un casco… ¡Casi habría llegado a la casilla de PASO!

El jugador activo debe elegir un caballo, girar la loseta para indicar que ya ha sido elegido y avanzar tantas casillas como indique. Si la casilla donde debería acabar está ocupada, quedará en la primera casilla disponible por detrás de ésta. El jugador de la izquierda deberá lanzar el dado y mover otro caballo, dado que cada caballo debe ser movido una vez antes de refrescar las siete losetas.

Las casillas van numeradas, especialmente útil en grandes movimientos.

Tras seis turnos, el jugador activo no podrá elegir qué corcel desea mover ya que solamente quedará un caballo disponible. Tras moverlo según la tirada, giramos todas las losetas, haciendo que todos los caballos vuelvan a estar disponibles.

El primer caballo que supere la casilla 18 obtiene la loseta de PASO, elemento que hará que cualquier apuesta sobre este rocín obtenga 100$ adicionales. ¡Ese carrerón inicial debe ser recompensado!

El caballo naranja está a punto de cruzar el PASO, haciendo que las apuestas por él aumenten en 100$.

La carrera continúa hasta que todos los caballos crucen la línea de meta y completen la vuelta al tablero. A medida que vayan cruzando su destino, iremos retirando su loseta para que no puedan ser elegidos para el movimiento. Los tres primeros caballos serán colocados en el podio y, para su vergüenza, el último será colocado en una casilla específica.

Al finalizar la carrera toca cobrar las apuestas. Si has jugado con apuestas ocultas es momento de revelar el valor de tus fichas de apuesta. Habrá premios para las apuestas hacia los tres primeros caballos y una penalización para aquel que llegó en última posición.

El caballo naranja ha quedado en primer lugar, tal como indica su colocación en el podio. Al revelar las apuestas vemos que el jugador verde colocó una apuesta falsa, de valor cero. ¡El farol le salió por la culata! Por lo tanto, como el jugador amarillo y el rojo han realizado apuestas dobles, suman un total de cuatro apuestas. Según la tabla, cada apuesta tiene un valor de 200$ por lo que cada jugador obtiene 400$. Si el caballo hubiera pasado en primer lugar por la casilla 18, cada apuesta hacia este caballo tendría un valor adicional de 100$.

Para la segunda y tercera carrera del juego deberemos retirar las losetas de caballos y revelar siete nuevos caballos. El jugador inicial de cada ronda será aquel que sea más rico en el momento de empezar esa carrera en concreto. ¡No olvides que la última carrera tiene apuestas dobladas, tanto en beneficios como en la penalización para ese último caballo!

Al final de las tres rondas, el jugador que haya movido mejor su dinero y tenga más beneficios en su domingo en el turf será el ganador.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Dejad espacio para el gran tablero. Pese a esto, las casillas son del tamaño necesario para poder colocar las peanas de los caballos. Fuera del tablero solamente necesitamos un espacio donde lanzar el dado.

Partida a cuatro jugadores con apuestas ocultas. Los jugadores usan cuatro fichas de apuestas sin mostrar su valor.

¿QUÉ NOS PARECE?

Winner’s Circle es otro juego de Knizia en el que además de proponernos apostar, nos pretende dar una pequeña clase de estadística.

Aunque Winner’s Circle se trate de una reimplementación del fantástico Royal Turf del 1995, del mismo autor, la reedición de una idea tan simpática es de agradecer. Ambas versiones parten de la misma premisa: un juego de apuestas de carreras de caballo, aunque, por suerte, su edición más reciente incluye todo lo necesario para jugar al proyecto original.

¿Os acordáis cuando decía que Knizia siempre hace juegos con una base matemática, colores y números? Pues aquí no se conforma con eso, sino que, por la naturaleza de las mecánicas y las apuestas, nos introduce un concepto estadístico imprescindible para poder jugar con criterio: la desviación típica. Este parámetro se trata de una medida de dispersión, valor que tiene una gran importancia en el cálculo de riesgos. En el juego, encontraremos caballos con valores muy distintos asociados a las distintas caras del dado, pero todos tienen algo en común, y es que su movimiento medio va a ser de 5 casillas. Partiendo de esa base, podemos decir que todos tienen las mismas oportunidades de ganar, siempre y cuando los dados que los muevan se elijan al azar, pero eso no va a ser así. Volviendo de nuevo a la desviación estándar de los caballos, en el juego representa el riesgo de nuestra apuesta de forma visual y sencilla. Así pues, si un caballo tiene valores cercanos al 5 en todos las posibles caras del dado, significa que sus turnos serán poco variables, siempre se moverá aproximadamente cinco. Otros, por su parte, tienen caras con valor 1 y otras con valor 15. ¿Qué significa eso? Pues que su dispersión es alta, el riesgo de apostar en él es mayor y que en su turno puede avanzar de 1 a 15 casillas, dependiendo del jugador que lance el dado. Si el caballo no ha sido movido y consigues lanzar su cara de 15 movimientos, deberías usarla, pero nadie te asegura que otro participante no aproveche una tirada en la cara de un solo movimiento para frenar tu avance. En eso reside el riesgo y esta idea debe quedar clara si queremos disfrutar del juego.

Si sois obsesivos, no os preocupéis. En el reglamento tenemos una tabla con todos los caballos, su media de movimiento que es de 5 casillas y la dispersión ordenada de menor a menor, por lo que Sysonby es el menos arriesgado de la lista, con poca desviación en su movimiento. ¡Seguramente no quede último pero le costará ganar!

Con lo anteriormente expuesto, queda claro que nuestra mayor decisión en nuestro turno es dicotómica: ¿movemos a un caballo en el que un rival apostó una cantidad de casillas menores a la media o muevo por encima de la media a un caballo en el que tengo una apuesta? Evidentemente, si jugamos, como os recomendamos, con las apuestas ocultas, la cosa cambia. No sabremos si ese cartón coloreado de algún contrincante guarda una apuesta real o un simple cero, cosa que hará que el propietario de esa apuesta no se interese demasiado en hacer avanzar ese caballo. Recuerda que la mitad de las caras del dado contienen el dibujo del caballo, por lo que el primer valor de las cartas de caballos es muy importante, siendo ésta la que aparecerá en la mitad de las tiradas. Con ese popurrí de datos deberemos trabajar en el turno, pudiendo gestionar los movimientos de los corceles en mayor medida de lo que cabría esperar.

Que no suene tan frío como parece, porque la cosa no es así. El juego se desarrolla con turnos fluidos y sin parálisis que nos enlentezca el progreso. Las decisiones son sencillas de tomar una vez superas la ilusión que puede generar ver cifras elevadas o el hecho que de, a menudo, es necesario mover al cuadrúpedo de algún rival para que éste no lo avance demasiado.

Es imposible no hablar de la gigantesca caja que contiene el juego. Mientras que los componentes son más que adecuados, contando con unos caballos atractivos y de un tamaño suficientemente grande como para moverlos con facilidad, el tamaño de la caja es completamente desproporcionado. Podríamos decir que el tablero se contendría en un cuarto de su volumen, a lo que solo debemos añadir las losetas y los caballos. Nos daría igual si no hubiera más de 300 cajas en nuestra ludoteca y que, en el futuro, preferimos tener un juego adicional que una caja llena de aire. #nomásO2enlosjuegos

Lo que sí se agrade de esta edición es la cantidad de variantes y añadidos que darán una flexibilidad a la experiencia de juego, haciendo que se amolde correctamente a distintos grupos de juegos. Sin ir más lejos, la experiencia original de Royal Turf puede ser disfrutada con Winner’s Circle. En Royal Turf encontramos mazos para cada caballo, por lo que no aparecerán dos caballos con estadísiticas similares y el orden de salida en cada carrera variará dependiendo de las cartas reveladas. Por el contrario, en la nueva versión del juego encontramos un orden de salida fijo pero una mayor variabilidad de valores en las cartas de caballos. ¡Tú decides! Y, por si fuera poco, la propia MasQueOca ha ideado algunas variantes que nos parecen interesantes añadidos, como los obstáculos y las apuestas exóticas, cosa que hace el juego más temático aún, con apuestas específicas del turf.

En Royal Turf cada caballo tiene tres losetas exclusivas que les representan. Así, podemos decir que cada corcel tiene su personalidad en forma de una dispersión relativamente constante a lo largo de las tres rondas del juego. ¿Qué modo prefieres?

En definitiva, Winner’s Circle es el clásico juego de Knizia con una nueva edición que nos permite jugar a un proyecto ligeramente distinto y sumar o restar una multitud de variantes. Las apuestas hacen que el juego funcione mejor a mayor número de jugadores, ¡nunca vi un hipódromo con tres personas! Sin lugar a duda, os recomendamos meter las apuestas ocultas para darle ese aroma de suspicacia y sospecha. Un juego que es algo más que tirar un dado y elegir un caballo, ya que debemos fijarnos en los comportamientos de nuestros rivales y, sobre todo, tener en la cabeza los dos datos que nos ayudarán: la media de movimiento es 5 y la dispersión de los valores es directamente proporcional al riesgo de la apuesta.


PUNTOS POSITIVOS

  • Más controlable de lo que aparenta: no te quedes con que un dado mueve un caballo. A través de los valores de las cartas y partiendo de la media del movimiento de los corceles, debemos saber elegir a qué caballo nos interesa mover, incluso a los que no hemos apostado.
  • Un clásico reeditado y actualizado: siempre es positivo ver otro Knizia con lavado de cara. Así como el excelente Modern Art, los primeros juegos de Reinerio están resurgiendo para recordarnos que la sencillez y la elegancia siguen funcionando.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Caja excesiva: su tamaño es desproporcionado. En una caja el doble de grande de lo que debería.
  • Es una buena opción a partir de cuatro jugadores: para que durante las distintas rondas nos fuercen a arriesgar si queremos ser los más exitosos.

Este juego ha sido cedido por Ediciones MásQueOca para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.