Con un lavado de cara merecido, Small City vuelve con mejor estilo artístico para recordarnos que su diseñador y editor sabe crear unos títulos de gestión exquisitos.

¿Has jugado a Sim City? Pues la experiencia traducida a un juego de mesa es lo que Viard nos ofrece con este duro reto inmersivo, exigente pero muy satisfactorio que sabe sorprender por sus distintos modos de juego.


Diseñador/a:Alban Viard
Ilustrador/a:Kwanchai Moriya
Editorial:AVStudioGames
Idioma:Español
Número de jugadores:1-4
Duración:60-180 min
Edad mínima recomendada:14+

¿DE QUÉ VA? 

En Small City intentaremos crear… una pequeña ciudad. Para ello deberemos compensar todo lo que una urbe necesita: zonas residenciales lejos de las zonas industriales, igual de necesarias para atraer a nuevos habitantes, pero poco atractivas para los residentes. No podemos olvidarnos de las zonas comerciales que aportan riqueza a la ciudad, mientras que la cultura hará crecer a las pequeñas residencias en zonas de mejor caché que aportarán más votos a nuestra alcaldía. ¡Pero no te olvides de la contaminación o la gente morirá!

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

En Small City deberemos llevar a cabo ocho rondas intentando expandir nuestra ciudad de la mejor forma posible. Para ello intentaremos obtener la mayor cantidad de votos, que son los puntos de victoria del modo básico de puntuación, mientras intentamos mantener a raya la contaminación, que genera muertes y puntos negativos al final de la partida.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Al inicio de la partida cada jugador empieza con un ayuntamiento, que tendrá disponibles a tres ciudadanos listos para entrar a vivir, así como once ciudadanos más en la oficina de empleo, que pronto pasarán a tu ayuntamiento. La colocación del ayuntamiento en tu ciudad será oculta para que cada jugador no sepa la de sus rivales, utilizando la pantalla de jugador, algo que repetiremos en cada fase de construcción en cada una de las ocho rondas de juego. Antes de empezar la partida los jugadores reciben tres promesas electorales ocultas, de los tres niveles de dificultad, deben verlas y elegir una de ellas para mantener ocultas hasta el final de la partida. Dicha promesa otorga puntos si se cumple, pero restará puntos si no se hace, por lo que su dificultad debe medirse y determinará, en parte, nuestra estrategia durante el desarrollo de la partida.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Cada una de las ocho rondas sigue el mismo formato:

SELECCIONAR ACCIONES ESPECIALES

Antes de empezar la ronda, el jugador inicial deberá recibir al alcalde. Aunque en rondas posteriores esto se realizará en la última fase, en el primer turno de juego, los jugadores rivales consensuarán donde colocar al alcalde, bloqueando dos casillas adyacentes donde el jugador inicial no podrá construir en esta ronda.

Tras esto se desplegarán las ocho cartas de acción (o diez si jugamos con la expansión) que se dispondrá en forma de círculo. El jugador inicial elegirá una carta que indicará que habilidad especial tendrá durante esta ronda. En sentido horario el siguiente jugador puede elegir cualquiera de las dos cartas adyacentes a la elegida por el jugador previo, o alguna de las siguientes pagando un dólar por cada carta de distancia que quiera alejarse. Así los jugadores irán colocando discos, haciendo que cada jugador elija una carta de acción distinta.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Dichas cartas otorgan beneficios para construir con menor coste, expandir la zona construible de su tablero de juego, no contaminar con sus fábricas, o ser el jugador inicial la próxima ronda de juego.

CONSTRUCCIÓN

Esta es la fase más importante de la ronda. Los jugadores de forma simultánea expandirán sus ciudades y las harán crecer. Para ello, cada jugador colocará su pantalla para que los rivales no vean sus planes hasta que finalice esta fase. Cada jugador puede construir tres edificios o elegir solo construir uno y expandir su zona construible un paso más haciéndola crecer de su extensión de 7×7 inicial.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Dado que las reglas de construcción ocupan la mayor parte de las reglas del juego, intentamos resumir las sinergias y reglas de construcción para que entendamos como funcionan sin explicar todos los detalles.

En Small City encontramos varios edificios básicos así como edificios especiales de los que hablaremos más adelante. A modo general, cada edificio cuesta un dólar por casilla que ocupa, pero los edificios culturales y algunos edificios como los almacenes son una excepción. Empecemos con los edificios básicos y su importancia en nuestras ciudades:

  • RESIDENCIALES: las casas y pisos son imprescindibles para traer habitantes a tu ciudad. La gente genera votos y los votos son buenos. Necesitamos ciudadanos para activar ciertos edificios, así como para las fábricas y los comercios, que serán el motor de nuestra ciudad, pero hablamos del motor económico, porque lo que queremos, al final del día, son solo votos… Para construir edificios residenciales necesitamos edificios culturales cerca, y estos edificios mejorarán cuantos más edificios culturales tengan alrededor. Solo recibiremos nuevos ciudadanos con residencias de nivel uno, las más pequeñas, pero las de mayor nivel contendrán más ciudadanos, algo que nos interesa porque generan más votos que los ciudadanos distribuidos en varias residencias más pequeñas.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Arriba encontramos todos los posibles edificios residenciales, en tamaño y forma, rodeados por los edificios culturales básicos. Dichos edificios son imprescindibles para empezar a construir y hacer crecer las residencias por encima del nivel uno, por lo que también rodearán a las casas en nuestras partidas.

  • INDUSTRIALES: las fábricas generarán recursos, que son imprescindibles para construir edificios culturales, pero también una fuente de ingresos mediante la venta a través de edificios comerciales. La mayor limitación de las fábricas es que no pueden estar adyacentes a las zonas residenciales. ¡Nadie quiere vivir cerca de las fábricas! Al construir una fábrica necesitaremos construir un almacén para guardar sus futuros productos. Las fábricas de nivel dos y tres requieren una refinería y/o un puerto, ocupando una mayor extensión e inversión. Aunque los ciudadanos entren a vivir en residencias de nivel uno, no llegarán al ayuntamiento si no hay puestos de trabajo sin ocupar, es decir, si no hay casillas de industria vacías. En otras palabras, necesitamos crear industria para que la ciudad se desarrolle y lleguen nuevos habitantes.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa
  • COMERCIALES: las tiendas solo aparecen alrededor de las zonas residenciales y su nivel depende de cuantas residencias tengan a su alrededor. Estos edificios nos ofrecen dinero o nos permiten cambiar recursos por dinero o votos. Son una forma de crear un motor de ingresos o de votos muy interesante que requiere que expandamos nuestras residencias dejando espacio para que entre las casas podamos crear comercios de forma ordenada.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa
  • CULTURALES: los edificios culturales no se pagan con dinero, sino con recursos, los cuales se obtienen de las fábricas. Sin edificios culturales no podremos crear residencias de alto nivel. Los edificios culturales especiales tienen habilidades, como permitirnos enviar más turistas a vecindarios rivales o protegernos de la contaminación.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Detalle de los recursos, que producen las fábricas y que son imprescindibles para la construcción de los edificios culturales.

  • PARQUES: los parques pueden ser construidos sin limitación de colocación. Nos protegen contra la contaminación. Más adelante veremos como sirven para restar contaminación antes de subir nuestro contador al final de la fase correspondiente. La contaminación, desgraciadamente, no baja en el juego básico, algo que sí podremos hacer con algún módulo de expansión.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa
  • ESPECIALES: entre los edificios especiales encontramos una estación de bomberos para proteger a los turistas o la oficina de policías para evitar que los turistas intervengan en las zonas cercanas. Se pagan como cualquier edificio básico y requieren un ciudadano para ser activados.
Small City + Expansión boardgame juego de mesa

En la imagen superior encontramos algunos edificios culturales, en rosa, y los dos edificios especiales, mencionados en el párrafo anterior, a la derecha.

Después de construir, los jugadores deben revelar todo lo que han realizado este turno y explicarlo a sus rivales. Así no solo entenderemos sus planes sino que también podremos detectar posibles y probables errores. No es un juego fácil de entender inicialmente por las adyacencias y normas. Adicionalmente a las construcciones, el juego permite que mejoremos edificios de forma automática a niveles superiores si las condiciones de mejora se cumple, algo que irá ocurriendo automáticamente en rondas posteriores, así como permitirnos demoler edificios a cambio de pagar y contaminar un poco la ciudad.

MOVER CIUDADANOS

En Small City cada jugador, en orden de turno, deberá mover a sus ciudadanos. Los ciudadanos de zonas residenciales pueden quedarse tranquilos en sus casas, pero la mayoría de habitantes deberán moverse obligatoriamente.

Cada habitante debe moverse a otro espacio, aunque sea de su misma loseta. Eso quiere decir que un ciudadano que esté fabricando un recurso, puede pasar a fabricar otro recurso en la misma fábrica. El espacio liberado esta misma ronda no puede ser ocupado por otro ciudadano. De esta forma, simula el constante movimiento de la ciudad y el flujo migratorio.

Debemos recordar que los jugadores pueden mandar uno de sus ciudadanos a un tablero rival a uno de distancia, es decir, a su izquierda o derecha. Es por eso que el orden de turno tiene especial importancia en esto. Un jugador moverá a su turista antes de que el jugador mueva a sus propios ciudadanos si es primero en orden de juego, y eso puede ser muy molesto. El turista produce beneficios para el propietario del ciudadano pero contaminará la ciudad del rival, como veremos más adelante.

Tras mover a todos los ciudadanos, moveremos un ciudadano del ayuntamiento a cada residencia de nivel uno, si es que tenemos ciudadanos en el ayuntamiento. Tras esto, de la oficina de empleo pasaremos un ciudadano al ayuntamiento, hasta un máximo de cuatro, por cada casilla vacía en nuestras fábricas que tengamos. En otras palabras, dejar vacías las fábricas harán que lleguen más ciudadanos al ayuntamiento, mientras que no pasarán a nuestra ciudad si no tenemos residencias de nivel uno vacías para darles cabida.

RECAUDAR INGRESOS

Cuando todos hayan movido a sus ciudadanos, pasamos a recaudar ingresos. Los ingresos se corresponden con los recursos que generan las fábricas o los beneficios que otorgan los edificios comerciales, que podremos activar en el orden que deseemos. Por cada turista, además, ganaremos un dólar.

VOTACIÓN

Ahora toca recaudar votos. Los votos provienen de los ciudadanos en nuestras residencias. Recordemos que será decisión personal dejar a los ciudadanos en las residencias en la fase de mover ciudadanos.

Los votos generados dependen de la cantidad de habitantes y del tamaño de las residencias. De esta forma, las residencias de nivel 1 solo albergan un ciudadano que otorga un punto. Las residencias de nivel 2 no solo albergan hasta dos personas, sino que otorgan tres votos, siendo más eficientes. Con esta fórmula, cinco ciudadanos en cinco residencias solo ofrecen cinco votos, mientras que si conseguimos desarrollar una sola residencia de nivel 5 obtendríamos quince votos. ¡Nada mal!

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Siguiendo el ejemplo superior, en esta ciudad se generarían 14 votos: 1+1+3+3+6. Incluso más votos podríamos conseguir con solo cinco ciudadanos en una residencia de nivel 5, algo mucho más complicado de conseguir.

MEDIR CONTAMINACIÓN

Ahora toca la peor parte del turno. Cada jugador cuenta todos sus habitantes, incluido los turistas, ya que cada ciudadano contamina. Un punto de contaminación adicional por cada ciudadano que esté colocado en una fábrica este turno. A la suma, deberemos restar un punto por cada casilla de parque que hayamos construido, que nos permite restar hasta cero, permitiendo que la contaminación se mantenga, pero nunca disminuya. Recordemos que los ciudadanos del ayuntamiento y de la oficina de empleo aún no están en la ciudad.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Subiremos el contador de contaminación correspondiente. Si la contaminación no ha llegado al 10% no ocurre nada más, pero en el momento que algún jugador exceda este valor, en cada ronda, el jugador que más haya contaminado, deberá matar a uno de sus ciudadanos, que habrá enfermado por la contaminación. El jugador con dicha contaminación elige quien muere, pudiendo elegir un turista, claro está. Este ciudadano debe quedar tumbado sobre una casilla construible libre de su ciudad, iniciando así un cementerio, que nos bloqueará para poder seguir construyendo. ¡La contaminación resta puntos al final de la partida!

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

INFLUIR EN EL AYUNTAMIENTO

En orden de turno los jugadores pueden avanzar un espacio con uno de sus dos discos de influencia en el ayuntamiento. Estos cuatro tracks nos permiten obtener beneficios a cambio de pagar votos o dólares. Cada una de las filas ofrece recursos, edificios gratuitos, dinero a modo de inversión o más ciudadanos que colocaremos de la reserva (fuera de la oficina de empleo) directamente a nuestro ayuntamiento.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

En el modo de juego avanzado, los jugadores además de pagar el coste asociado a cada avance deberán obtener promesas electorales especiales. Estas promesas no tienen beneficios por ser cumplidas, sino que son condiciones de final de partida que, de no ser cumplidas, restarán puntos. En otras palabras, esto hace que los jugadores vayan obteniendo hándicaps durante el desarrollo de la partida para no poder desarrollar su ciudad a su libre albedrío.

PRÓXIMA VISITA DEL ALCALDE

Si nadie eligió la carta de jugador inicial, el alcalde pasa al siguiente jugador en sentido horario, que será colocado según las indicaciones de sus rivales, bloqueando dos calles de su tablero. Avanzaremos el marcador de ronda y barajaremos las ocho cartas de acción especial para empezar de nuevo.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Al final de las ocho rondas los jugadores cuentan sus puntos de final de partida. A los votos actuales, que son sus puntos, deben restar su nivel de contaminación actual. Ese valor será su puntuación final. El jugador con más puntos será el ganador de la partida.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

¿QUÉ ME PARECE?

En Small City encontramos todo lo que Viard sabe ofrecer en sus juegos de gestión trasladado a la creación de una ciudad con un equilibrio complicado entre complejidad y profundidad que hace que el esfuerzo por entender lo que tiene que darnos compense todo lo que esconde el título por sus grandes ideas. Con esta reedición, de nuevo encontramos que se une a los mejores ilustradores para lavar la cara y traer juegos con una trayectoria ya consolidada para que tengan el aspecto que merecen y vuelvan a las estanterías.

¡Compra juegos en nuestra tienda colaboradora!La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 0-Blogjugamos-una.png
Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Sin duda alguna, el autor Alban Viard es un diseñador que suele sorprender por saber crear títulos tan interesantes como el ya reseñado Clinic (su reseña aquí) al que le tengo una devoción con cierta deformación profesional. Ambos títulos incluyen una gestión de infraestructuras a un nivel muy distinto, que se alejan de Tramways, un juego que en un futuro intentaremos traer al canal. Mientras que en uno nos encargamos de hacer crecer y funcionar un hospital, aquí haremos zoom out a toda una ciudad, cuya infraestructura se expandirá de forma orgánica si el sustrato es el adecuado. Lo que sí mantienen en común es que la gestión de recursos y la planificación son exigentes, dejando el azar en un plano muy alejado.

Small City pretende y consigue, simular la creación de una ciudad. Compararlo con Sim City no es casualidad y la nostalgia es un buen punto de conexión para empezar la descripción de la experiencia que ofrece este juego de mesa. Si bien las partidas al videojuego ofrecen un ensayo y error que permite una puerta de entrada más accesible, el mayor punto negativo de Small City, la experiencia global se asemeja en cuanto a satisfacción de estar equilibrando varios aspectos necesarios de una ciudad, buscando un equilibrio que por mucho que queramos, nunca será perfecto.

En este juego encontramos cuatro tipos básicos de edificios, que pivota con algunos edificios especiales, cuyas sinergias están servidas como hemos visto más arriba. Aunque las reglas de construcción no están explicadas en detalle, siendo éstas la mayor dificultad del juego y la mitad del reglamento del mismo, una vez interiorizadas y entendido que todo ello tiene sentido mecánico y temático, el juego se desarrolla no solo con fluidez sino con coherencia. El equilibrio entre cada edificio y lo que lo rodea tiene sentido y a su vez crea dolores de cabeza, creando problemas y soluciones a partes iguales en un espacio demasiado pequeño para que todo sea como queremos.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

La experiencia en Small City tiene un alto componente estratégico y muy poco azar. Este segundo componente solo viene dado por los objetivos de inicio de partida y la selección de acción especial al inicio de cada ronda, algo que puede dar una variabilidad tan baja que pueda parecer que los jugadores puedan llevar a cabo el desarrollo de sus partidas en piloto automático, pero no os adelantéis. Por una parte, el juego viene tan medido en cuanto a recursos, que la elección de la acción especial o el sobrecoste de elegir una acción alejada de la de tu rival puede truncar los planes y hacer que nuestra estrategia tenga que cambiar drásticamente. A esto debemos añadir también la aparentemente escasa, pero suficientemente significativa, interferencia de la colocación del alcalde. Estos dos elementos hacen que las estrategias entre partidas deban cambiar, incluso en el modo básico, pero que la experiencia definitiva venga dada por el tablero de juego avanzado, en el que cada vez que influyamos en el ayuntamiento deberemos obtener promesas electorales especiales, con nuevas condiciones que cumplir en nuestra expansión urbanística que, de no cumplirse, nos harán perder demasiados puntos. Es aquí donde el juego se vuelve un reto más cambiante, siendo lo más apropiado cuando dominemos por completo lo que la ciudad, por sí mismo, nos tenga que ofrecer sin intervención de elementos externos.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Otra de las virtudes de Small City que suele ser propia de los diseños de su autor es la modularidad a la hora de poder complicar o personalizar la experiencia. El detalle más interesante en mi opinión es que el modo avanzado de puntuar en Small City no complica el juego, sino que lo cambia radicalmente. Si bien su modo original, o básico, según se mire, se basa en obtener votos y no morir en el intento, los modos de puntuación avanzados cambian el foco y hacen que los jugadores busquen obtener otros elementos: dinero, habitantes o cultura. Esto aparentemente anodino hace que todo cambie en nuestra planificación urbanística y no hemos cambiado ni una regla de juego pero sí el eje de nuestra expansión.

Siguiendo con la modularidad, la expansión de Invierno del juego sigue la misma premisa de dar pequeños retales que poder añadir a nuestras partidas y personalizar la experiencia al gusto de cada grupo de juego. Son ocho los módulos que nos ofrece la caja de Expansión de Invierno, los cuales explicaremos de forma resumida.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Por una parte, tenemos tableros de jugador para todos los gustos. Hacer especial mención a los inspirados en ciudades orientales, de los cuales solo tenemos una copia, por lo que generan asimetrías entre jugadores. Esto crea un punto de partida y una condición distinta a la que amoldarnos durante nuestro desarrollo.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Por otra parte, encontramos edificios especiales, todos ellos de un tamaño superior al que nos gustaría pero con unos beneficios muy interesantes, como la planta de reciclaje, que introduce el concepto de reducir el nivel de contaminación, algo que antes no era posible en el juego.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

Como fantasía dentro del juego, no podemos olvidarnos del monstruo nipón que todos recordaremos de la gran pantalla, el cual viene directamente relacionado con la gestión de los residuos de nuestra ciudad.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

En cuanto a la escalabilidad del juego, hemos ido destacando lo complejo de gestionar individualmente nuestra ciudad, por lo que a priori la interacción es un elemento que el diseñador ha sabido medir para no romper el elemento estratégico protagonista. A esto se añaden cuatro elementos de interacción que son importantes como son la selección de acciones, los turistas, la visita del alcalde y la comparativa de niveles de contaminación, todo ello tiene un peso significativo pero hace que un cuarto jugador sea innecesario. Por las adyacencias entre jugadores, un tercer jugador puede ser interesante si deseamos tener un turista en cada tablero rival, haciendo que la incertidumbre sea mayor, a gusto de cada grupo de juego, pero que la experiencia sea muy satisfactoria a dos jugadores para poder introducir todos los elementos descritos más arriba sin entorpecer las fases más solitarias del juego, que tienen mayor protagonismo.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

No debemos olvidar que Small City cuenta con un alabado modo solitario precisamente por ser, en sí mismo, un verdadero rompecabezas sin necesidad de intervención humana que interfiera en nuestro desarrollo, solo aleatorizando las acciones especiales y gestionando la contaminación de absoluta y no comparativa.

Small City + Expansión boardgame juego de mesa

En definitiva, Small City representa de forma excelente la expansión de una ciudad. Es un título imprescindible para los que disfruten gestionando el desarrollo de un terreno que crece de forma orgánica, con sinergias propias y busquen un reto exigente en sí mismo. Encontramos una interacción medida, justa pero que se siente en cada ronda, y un diseño basado en muchos elementos modulares que hacen imposible que no podamos adaptar la experiencia al gusto de todos, siempre que busquemos un juego de alta exigencia, que ahora, merecidamente, luzca más atractivo gracias a una reedición más cuidada y una expansión que agrupa el contenido previo. Imprescindible dentro de su categoría.



Pros

  • Nos encontramos ante una perfecta experiencia de desarrollo de ciudades, siendo otro excelente diseño de Viard, que reedita sus juegos con mimo.
  • Un juego con los edificios suficientes para crear un quebradero de cabeza en ocho rondas con una experiencia temática y de tensión expansiva.
  • Una interacción justa pero molesta que hará que a dos o tres jugadores tenga ideas interesantes que compliquen que el desarrollo de cada ciudad pueda darse sin la interferencia de los vecinos o la colocación de un alcalde, pero con un modo solitario excelente.
  • Como viene siendo habitual, el juego propone una modularidad para complicar el juego, ya sea para cada jugador por separado o en conjunto, incluso con un modo avanzado en el juego básico.
  • Adicionalmente, las expansiones del juego, como en Clinic, son plenamente modulares y sorprenden por lo bien que encajan y personalizan la experiencia ya de por sí redonda.

Contras

  • Su reglamento puede ser confuso por el orden y la redundancia de información, así como la omisión del coste de las fábricas, algo que en su edición anterior no ocurría.
  • A cuatro jugadores puede ser innecesariamente largo.

Este juego ha sido cedido por AVStudioGames para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.