Hoy os traemos un juego, o un puzzle. Se trata de la primera entrega de Brains.
Aunque en la BGG no es considerado un juego por su naturaleza de puzzle, se trata de un proyecto creado por Reiner Knizia. Se trata de un juego exclusivamente solitario que está recomendado para una edad mínima de tan solo ocho años y tiene una duración de entre cinco y veinte minutos por puzzle.
¿DE QUÉ VA?
En esta primera entrega de Brains deberemos colocar correctamente las losetas para construir un jardín oriental que cumpla las reglas del acertijo actual. ¿Conseguirás unir los caminos y colocar correctamente los puentes de madera?
¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?
La pequeña caja sin inserto contiene:
- 7 losetas de jardín que colocaremos sobre los tableros.
- 25 tableros a doble cara que conforman los 50 acertijos.
- 1 escueto reglamento con las pocas reglas que tiene el juego.
- 1 libro que nos ofrece una primera pista y la rebuscada solución de cada uno de los problemas propuestos.
Pocos componentes que, como veremos, dan mucho de sí durante la partida. Reiner Knizia sabe como alejarse de la sobreproducción y aquí tenemos una muestra de ello. La calidad de los componentes es adecuada, con un buen cartón en las losetas y unos tableros que nos recordarán a los Castillos de Borgoña, aunque en este caso está justificado para el uso que daremos a los tableros, de un solo uso por cada una de sus caras.
¿CÓMO SE JUEGA?
El juego contiene 50 puzzles que irán aumentando de dificultad de diez en diez. La dificultad irá incrementando en cuanto a losetas necesarias para completar el conjunto, empezando por puzzles con una sola casilla a completar y llegando a necesitar todas las piezas excepto una.
Con el tablero frente a nosotros, tan solo debemos buscar qué loseta o losetas nos permiten completar las tareas que propone el problema actual.
Las tareas son condiciones que deben cumplirse para que las losetas colocadas sean válidas. Recordemos que solamente hay una solución posible, por lo que debemos repasar si los distintos caminos cumplen los requisitos. Por ejemplo, habrá caminos que deban cruzar un número determinado de puentes de madera, otros que deban cruzar la pagoda del jardín o que deban transcurrir por un número concreto de losetas antes de llegar a su fin. Son varias las distintas condiciones que pueden pedirse en los distintos retos que se presentan y usan una iconografía sencilla e intuitiva.
Si consigues cumplir las condiciones puedes repasarlo y, si quieres la certeza absoluta, mirar en el libro de soluciones si lo has completado de forma correcta. Si es así, ya puedes pasar al siguiente reto. ¡Mucha suerte!
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
El juego queda tan pequeño como os estabais imaginando. Un tablero y siete losetas. Fin.
A mayores podemos tener el libro de ayuda a mano. Una pista nunca viene mal, pero no hay que abusar de ellas ni precipitarnos en su uso. ¡Piensa un ratito más!
¿QUÉ NOS PARECE?
¿Es un juego? ¿Es un avión? Los entendidos hablan de puzzle por el hecho de tener una única solución posible y no tener tiempo, turno o reglas más allá de la colocación de losetas. Siguiendo ese patrón, no podemos más que darles la razón, aunque eso no quita que nos gustaría verlo en la BGG.
Dejando de lado la polémica de si Brains es un juego o un puzzle, tiene un hueco bastante concreto y a todos nos puede venir bien tener este juego en la ludoteca.
Brains es un juego perfecto para jugar en solitario, pero exclusivamente en solitario. En otros juegos, como Healthy Heart Hospital o Infection, la experiencia en pareja podía ser tan buena como en solitario. En los juegos solitarios clásicos el elenco de opciones y decisiones a tomar no se ven afectadas por una segunda cabeza pensante. Es más, algunos juegos pueden beneficiarse de otro jugador, siempre y cuando las estrategias que se lleven a cabo sean compartidas por ambos. En Brains no pasa eso. En este puzzle del señor Knizia hay un gran componente de prueba y error. Como buen puzzle, las piezas solo encajan en un lugar y nos costará ver si es su lugar correcto si no rellenamos las casillas adicionales para ver como queda la cosa. En ese sentido, pese a que podemos pensar en conjunto, es un juego de manosear las fichas, girarlas y colocarlas constantemente sobre el pequeño jardín para ver si los caminos llegan a Roma o a la pagoda.
Brains incluye un buen número de puzzles y es de agradecer. Con siete losetas se han construído 50 puzzles que, además, aumentan de dificultad de forma paulatina y agradable. A partir de la mitad, os podemos asegurar que resolver un puzzle os puede llevar un buen rato, aunque si se te dan bien estas cosas, en menos de quince minutos deberías tener la solución. Sí, son solo siete piezas, pero las combinaciones de las mismas y la rotación otorgan a la escasez de componentes una dimensión de combinaciones mayor a la esperada.
El entorno en el que más he jugado es en descansos y en el trabajo. Cuando te toca pasar un día entero en el hospital puedes tener minutos muertos entre consultas y llamadas. En esos casos puedo sacar Brains en la habitación y dejarlo montado. Ocupa poco espacio y puede pausarse la partida sin problemas. Sin duda, en ese contexto es un juego que funciona mejor que otras propuestas en las que el desarrollo necesita una continuidad y una pausa inesperada puede generarte problemas a la vuelta.
De la misma manera que os digo que juego puntualmente a Brains, también debo remarcar su única pega objetiva. Así como su dificultad va incrementando de forma adecuada, si el juego no sale a la mesa de vez en cuando, nuestras neuronas púzzlicas se irán oxidando y notaremos que nos costará avanzar hasta que no engrasemos de nuevo nuestro procesamiento. Os puedo asegurar que tras resolver un par de jardines, el ritmo de solucionar el siguiente aumenta, pero cuesta arrancar si llevamos semanas sin jugarlo.
En definitiva, es un juego o un puzzle, pero en cualquier caso, divierte, entretiene y nos hará pensar y probar. Si os gustan los rompecabezas y disfrutáis jugando en solitario, tenemos una propuesta de Knizia, sinónimo de contundencia, en el que con solo siete piezas nos propone cincuenta jardines que deberemos resolver. No os preocupéis si se acaban, SD Games ya tiene en mente las siguientes entregas de Brains, con otras ambientaciones pero con un funcionamiento prácticamente idéntico.
PUNTOS POSITIVOS
- Pequeño y duradero: el proyecto incluye 50 puzzles que nos ofrecen horas de diversión en un juego de caja pequeña.
- Se puede parar en cualquier momento: no hay problema si surgen imprevistos e interrupciones. ¿Te han llamado? ¿Tienes que irte ya? No importa, guarda tu puzzle en proceso de resolución en la caja y estará listo para la siguiente sesión.
PUNTOS NEGATIVOS
- Exclusivamente solitario: no es un juego que pueda recomendar jugar con gente al lado, es mejor disfrutarlo cuando estemos solos.
Este juego ha sido cedido por SD Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
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