Kapadokya [Reseña]

Hoy traemos una pequeña y colorida caja de la mano de una editorial española.

Con una gestión de cartas táctica y sencilla, Kapadokya nos propone un reto para dos jugadores muy agradable.

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¿DE QUÉ VA? 

En Kapadokya deberemos elevar los mejores globos para crear un espectáculo de color típico en esa región. Prepara tus cartas y anticípate a tu rival para poder ganar los mejores globos en este colorido juego.

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¿CÓMO SE JUEGA?

En Kapadokya intentaremos aterrizar la mayor cantidad de globos para poder obtener puntos con ello. Para conseguirlo deberemos buscar las mejores posiciones y las altitudes más impresionantes para poder obtener más puntos de victoria.

Para preparar la partida deberemos colocar en la mesa los bordes de la cuadrilla que formará el espacio aéreo. A la izquierda se colocan las cartas de altura, que representan los metros de altitud a los que ascenderán los globos, mientras que en el borde inferior se colocarán las cartas de tierra en las que veremos las condiciones para poder aterrizar los globos.

Cada jugador empieza con tres cartas en la mano y en su turno llevará a cabo los siguientes pasos:

• VOLAR: el jugador activo debe colocar una de sus cartas en el espacio aéreo, que conforma la cuadrilla virtual creada por las cartas colocadas al inicio de la partida. Los globos en Kapadokya tienen cuatro posibles colores y en su esquina encontramos un valor del 100 al 500, indicando la altura máxima a la que pueden volar. La carta podremos colocarla en cualquiera de las filas que le permitan su altura máxima. El nuevo globo entra por la izquierda del espacio aéreo, por lo que empujará y desplazará a las cartas que hubiera en ese lugar.

Adicionalmente debemos saber que también hay globos multicolor, que son comodines a la hora de puntuar pero no generan puntos de victoria al final de la partida.

• ATERRIZAR: el objetivo en Kapadokya es poder alinear sobre las columnas una serie de globos del mismo color para poder aterrizarlos y acumularlos para el final de la partida. Las cartas de tierra nos indican la cantidad mínima de globos que debemos alinear en dicha columna, teniendo en cuenta que los globos deben verse desde abajo, es decir, sin globos de otros colores que nos impidan ver dicha secuencia. Si se cumplen las condiciones descritas, robaremos todos los globos que coincidan en dicha columna y los colocaremos en nuestra pila de cartas para el final de la partida.

• ROBAR: tras tu turno deberás reponer la mano hasta volver a tener las tres cartas iniciales.

La partida termina cuando se agoten todas las cartas, incluidas las restantes en la mano. Tras esto, los jugadores deben sumar los puntos otorgados por todos los globos obtenidos, teniendo en cuenta que el valor otorgado depende de la altura máxima del globo, representada en la esquina superior izquierda. El jugador que tenga la mayor suma de puntos será el vencedor.

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¿QUÉ ME PARECE?

Kapadokya es un juego sencillo de entender que propone un reto táctico para dos jugadores con un estilo artístico cuidado y agradable.

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Lo que encontramos en Kapadokya es una pequeña caja cuadrada que pretende cautivarnos en pocos minutos gracias a unas sencillas reglas que, además, encajan con la temática elegida. En la creación de patrones que nos propone se apoya lo suficiente en la temática de los globos para poder, así, acceder a un mayor número de jugadores que integrarán sus reglas al instante.

Esa inmediatez es una gran baza en el juego que, aún siendo eminentemente táctico, con una mano de cartas escueta que nos fuerza a elegir sin mucho mirar al futuro, sea muy disfrutable y satisfactorio. En este sentido Kapadokya es un constante movimiento de cartas hacia la derecha, con una interacción que hará que en ocasiones no podamos aterrizar globos pero debamos, a toda costa, molestar a nuestro rival.

Y es que ese espacio aéreo compartido hace que la creación de patrones a veces pueda frustrar y no siempre consigamos lo que queremos. Es tan importante completar un patrón como evitar que lo complete nuestro rival ya que, al fin y al cabo, en un juego para dos, los puntos propios valen tanto como los puntos que evitemos que se lleve nuestro rival.

Sorprende el tamaño en mesa en relación a la caja, pero dicha preparación es rápida y sencilla y el despliegue es el indispensable para poder crear la parrilla del espacio aéreo. Una vez desplegado y durante la partida, es un título especialmente colorido en el que el apartado artístico ha sido cuidado y es, en nuestra opinión, otra bondad de Kapadokya.

En resumen, Kapadokya sorprende por su contenida caja llena de cartas cuadradas ilustradas con mimo. Dentro de la pequeña caja encontramos un enfrentamiento táctico exclusivo para dos jugadores en el que la creación de patrones por columnas es suficientemente temático como para interiorizar las reglas de forma inmediata. Un diseño sencillo pero resultón de Alberto Millán que encajará en los entornos más familiares pero que interesará a todo tipo de jugadores por sus dinámicas partidas con constante interacción.

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Este juego ha sido cedido por Falomir Juegos para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.