Unas piezas de tetris y muchos retos para los más peques.
En COÏNX encontramos un juego solitario donde las capacidades visoespaciales de los más peques se ponen a prueba.
Diseñador/a: | Guy Jeandel |
Ilustrador/a: | Vakki |
Editorial: | Maldito Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 1 |
Duración: | 15 min |
Edad mínima recomendada: | 5+ |
¿DE QUÉ VA?
En COINX deberemos completar cada uno de los 38 retos usando todas las piezas de modo que los monstruitos puedan sacar su cabeza por los distintos agujeros. ¡No los tapes y respeta su color preferido!
¿CÓMO SE JUEGA?
En COINX tan solo deberemos abrir la caja y poner el primer reto en la zona superior del mazo. Este mazo cabe dentro del inserto, de modo que podremos jugar totalmente dentro de la caja. ¡Ya tienes el primero de 38 retos!
Las reglas de COINX son bien sencillas: debemos usar las nueve piezas de tetris para llenar por completo el tapiz del reto respetando a los monstruitos.
Cada monstruito debe coincidir con un agujero en las piezas y, en caso de ser de algún color específico, deberá tener encima la pieza del color coincidente. ¡Un coinx azul no se conforma con una pieza roja!
A medida que vayamos superando retos aparecerán monstruitos grises, los cuales también deberán poder asomarse por los agujeros de las piezas pero, a diferencia de los anteriores, pueden estar debajo de una pieza de cualquier color, haciendo que la libertad a la hora de posicionar las piezas sea mayor.
¿QUÉ ME PARECE?
COINX es la nueva apuesta de Maldito Games en su rango más infantil del amplio catálogo. En esta pequeña caja encontramos nueve piezas de tetris y 38 retos que van encarados a los más peques de la casa.
Antes de que nos pongamos en materia, debemos tener en cuenta que los retos de COINX son sencillos y encarados al público infantil. A diferencia de Brains de Knizia, en COINX no tenemos una dificultad elevada. En este título encontramos una propuesta solitaria y que puede disfrutarse a partir de cinco años, aunque la dificultad sea creciente. Como todo solitario no es incompatible con jugarlo de forma cooperativa, pudiendo ser una buena opción para hermanos de edades similares.
En cuanto a la dificultad encontramos algo que puede sorprender. Mientras que los primeros niveles, hasta el 23 siendo exactos, son fáciles y transmiten una complejidad propia de un juego que pretende que los niños empiecen a estrujar sus neuronas, la cosa se pone intensa en los últimos ocho niveles. De esta manera, solo podría enfocarlo a un producto infantil, pero a sabiendas que los últimos niveles son más complicados de lo que cabría esperar para edades de 6-8 años.
A nivel de producción es sencillo, pero efectista y cuidado, como casi todo lo de Happy Baobab. Su caja tiene el tamaño adecuado que, junto al inserto, permite disfrutarse sin necesitar un amplio despliegue. Toda la experiencia puede realizarse dentro de la caja de juego, con tan solo tener que colocar tu reto en la posición superior, colocando el mazo completo en la caja y teniendo margen para que las piezas puedan colocarse en su sitio sin miedo a que se desplacen fuera del marco de juego. ¡Bien pensado!
A nivel de reglas no pretende ser complicado: un puzzle con una sola solución. La libertad que ofrecen los monstruitos grises son la forma más sencilla de introducir dificultad sin añadir nuevas reglas, por lo que los más pequeños irán viendo, de forma natural, como la cosa se complica, sin intervenciones añadidas por nuestra parte.
En definitiva, un producto colorido y vistoso que ofrece 38 retos para los más pequeños de la casa. Aunque el grueso del juego es demasiado sencillo para la población adulta, los últimos niveles no podrán ser resueltos por los jugones más pequeños, al menos a corto plazo, por lo que no está de más echarles una mano en los últimos retos. Un producto pequeño, barato y con fecha de caducidad, pero que de bien seguro mantendrá entretenido al pequeño de la casa durante un buen tiempo y mejorando la capacidad visoespacial.
Pros
- Un juego infantil que se entiende a la primera.
- 38 puzzles para muchas horas de diversión.
- Una producción vistosa y contenida en precio.
Contras
- Una dificultad que crece demasiado en el tramo final.
- Sin mecánicas especialmente originales.
Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!