Tang Garden [Reseña]

Bajo una producción llamativa, aquí tenemos un juego de losetas con más que ofrecer.

En Tang Garden encontramos algo que se sitúa por encima de la dificultad esperable en un título familiar, pero que sorprende por su margen estratégico y su belleza.

¿DE QUÉ VA? 

Que la dinastía Tang fuera conocida por su amor a la jardinería no es casualidad. Durante su reinado, Xuanzong creó un majestuoso jardín que intentaremos reproducir en Tang Garden. No solo necesitamos vegetación, sino estanques, puentes y templetes, pero sobre todo buenas estampas panorámicas que atraigan a los personajes más influyentes del lugar.

¿CÓMO SE JUEGA?

En Tang Garden los jugadores intentarán ganar el mayor número de monedas mediante la colocación de losetas de jardín, decoraciones sobre las mismas y la colocación de personajes.

El formato de turno nos permite realizar una de las dos acciones siguientes:

CONSTRUIR JARDÍN

La mecánica central del juego será robar una de las losetas para hacer crecer el jardín que conforma el centro del tablero. En Tang Garden robamos losetas de las cuatro esquinas del tablero, con losetas de terrenos asociados al color de su borde: vegetación, agua, piedra u otras. Debemos tener en cuenta que, a diferencia de muchos otros juegos, al robar una loseta no revelaremos la siguiente. En su lugar, las opciones se reducirán hasta que quede solo una visible. ¡Esto tendrá relevancia para la otra acción disponible en nuestro turno!

El colocar estas losetas nos generará dos tipos de ingresos: subiremos en el track que se corresponda al tipo de terreno al que conectemos la nueva pieza y obtendremos monedas si conseguimos crear caminos empedrados.

El hecho de cerrar una zona de algún terreno completo nos bonificará con subir un nivel adicional en el color correspondiente. Estos tres tracks son indispensables por varias razones que veremos a continuación.

Además de las losetas de terreno, la pila cuyo reverso muestra el yin y el yan incluye algunas losetas especiales que permiten ser colocadas con más facilidad, contando con muros en sus cuatro costados, por lo que cerrarán terrenos adyacentes con mayor facilidad.

Si al colocar la loseta retiramos una de las fichas de paisaje que encontraremos sobre el tablero al inicio de la partida podremos colocar este paisaje en cualquiera de los lados del tablero.

Estos paisajes nos darán puntos si colocamos personajes mirando hacia ellos. De los personajes hablaremos luego, pero debemos saber que cada paisaje se deberá colocar en las ranuras del tamaño adecuado, limitándose a tres paisajes pequeños y dos grandes por lado del tablero.

COLOCAR DECORACIÓN

Si en lugar de losetas queremos colocar decoraciones, podemos elegir esta alternativa en nuestro turno. Lo primero que haremos es robar tantas cartas de decoración como losetas boca abajo haya en las pilas de robo más dos. De esta manera, el oportunismo es esencial en Tang Garden. Si el resto de jugadores roba losetas, más interesante será robar cartas, puesto que obtendremos una mayor cantidad de ellas, con más posibilidades de encontrar una que nos encaje en nuestra estrategia. De todas las cartas robadas nos quedaremos solo con una, a no ser que usemos una lámpara, algo que comentaremos un poco más adelante.

Estas cartas nos ofrecen dos beneficios distintos. Por una parte, las conservaremos para el final de la partida, permitiéndonos obtener puntos de formas tan clásicas como el set collection, por mayorías o por parejas de cartas.

Además de los puntos de final de partida, nos permiten colocar una decoración sobre el tablero. Aunque el dibujo central se corresponde con la decoración que colocaremos, en la esquina superior derecha encontramos una ayuda iconográfica:

La cantidad de decoraciones en Tang Garden es amplia y debemos tener en cuenta que también ayudarán a puntuar a nuestros personajes ,dado que cada decoración que tengan en su línea de visión otorgará puntos al final de la partida.

Además de una de estas acciones, los jugadores cuentan con varias acciones opcionales que podrán realizar a mayores:

INFLUIR A UN PERSONAJE

Los personajes son determinantes durante y al final de la partida. Como muchos elementos en Tang Garden nos proporcionan beneficios en dos tiempos.

Lo primero que hay que saber es que para adquirir un nuevo personaje habrá que avanzar los tres tracks hasta una casilla mínima. Cuando adquiramos el personaje deberemos tomar su carta y su miniatura.

Cada vez que adquiramos un personaje nuevo deberemos colocar alguno de los que tengamos, incluido el nuevo, sobre el tablero. De esta manera siempre tendremos una y solo una miniatura. El personaje que decidamos colocar deberá ponerse sobre alguna loseta o decoración con el símbolo de personaje. No solo hay que elegir el sitio sino también la orientación ya que, recordemos que puntuarán al final de la partida por el panorama que tengan de frente y todas las decoraciones que se encuentren en su línea de visión.

La habilidad del personaje solo se mantiene activa hasta que coloquemos la miniatura en el tablero central. De esta manera, deberemos valorar si soltar nuestro personaje en una buena localización para ganar más puntos al final de la partida o mantenerlo activo para conservar su habilidad.

USAR UNA LÁMPARA

Cada jugador empieza en su tablero personal con cuatro habilidades de un solo uso. Estas habilidades permiten mejorar nuestro turno habitual.

Con estas habilidades, de las cuales solo podremos usar una por turno, como máximo, podremos hacer cosas como colocar dos losetas o quedarnos dos cartas de decoración en lugar de una. También nos permite mover a un personaje ya colocado en el tablero o elegir a la carta el personaje o paisaje que vamos a coger en nuestro turno.

REACTIVAR UNA LÁMPARA

Aunque estas habilidades de lámpara son de un solo uso, podemos refrescarlas pagando fichas de paisaje. Con tres fichas de paisaje del mismo tamaño, ya sean pequeñas o grandes, podremos refrescar y tener de nuevo disponible alguna de las cuatro habilidades. Tras esto, descartaremos las fichas de paisaje que hayamos invertido en ello.

La partida llega a su fin cuando se acaben las losetas de alguna de las cuatro pilas o cuando queden menos de cuatro fichas de paisaje restantes. Tras esto deberemos contar las monedas generadas, sumando las que obtengamos mediante los personajes que hayamos ido colocando y con las cartas de decoración. El jugador con más monedas será el ganador.

¿QUÉ ME PARECE?

Tang Garden es algo más profundo que un juego de losetas, que esconde más decisiones de las que aparenta y que, esconde también algún detalle de producción mal resuelto.

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Lo primero que hay que destacar de este juego es que, bajo un aspecto familiar, deberíamos añadirle algunos “pluses” para poder describir el peso de este título. Aunque las reglas son sencillas, Tang Garden tiene un desafiante sistema de puntuación y varias decisiones a largo plazo que hace que la profundidad, que existe, se vaya apreciando tras un par de partidas.

Aunque el loseteo sea lo que más describe al juego, no podemos olvidarnos que los personajes nos ofrecen habilidades, que deberemos perder cuando los coloquemos en el jardín, generando una dicotomía interesante entre beneficios inmediatos y puntos al final de la partida. Por si esto fuera poco, las decoraciones mediante la colección de cartas no solo genera un sistema de set collection sino que se entrelaza con la colocación de los personajes. Todo queda armónicamente ligado y hace que el juego sea más complejo de lo que aparenta.

A nivel de producción encontramos algo que no extraña viniendo de Thundergryph Games: un juego visualmente atractivo y sobreproducido. Sin duda alguna, estos estándares de producción son un pilar importante en el rango de dureza y en el target hacia el que apunta este Tang Garden, haciendo que en algunos aspectos se priorice lo bonito a lo funcional. Pese a todas sus bondades, debemos destacar que la iconografía utilizada no es la más clara que hayamos visto, especialmente en algunas losetas, pudiendo confundir puentes con peces. Algo que a estas alturas, extraña. La última pega que encuentro a nivel de edición es que los paisajes en forma de panoramas es precioso y resultón, pero su inserto en el tablero hace que las losetas puedan sufrir tras unas cuantas partidas. ¡No apto para los que sufren al pelar alguna esquina! Por suerte, lo bonito no le resta las bondades a nivel mecánico.

En cuanto al número de jugadores, la interacción indirecta a la hora de molestar a algún rival o quitar una localización colocando a un personaje puede beneficiar a que juguemos a más de dos, pero para tenerlo controlado es mejor no ser el máximo de jugadores. En Tang Garden hay mucho que ver sobre el tablero, no se puede calcular la puntuación de final de partida a un golpe de ojo, tenlo en cuenta. De esta manera, yo lo he disfrutado más a dos que a cuatro, precisamente por la facilidad de saber qué va a puntuar tu rival y perdiendo esos bloqueos que podrían multiplicarse a más jugadores. No olvidemos que el juego cuenta con modo solitario con unas reglas bien resueltas que cambian el juego, teniendo que jugar losetas junto a cartas de decoración para obtener monedas que nos permitan colocar los personajes. El reto que propone es interesante y, sobre todo, cambia las sensaciones de la experiencia multijugador.

En definitiva, un juego que no es solo de losetas, sino que ofrece más decisiones de las que se ven desde fuera. Bajo un sencillo formato de turno, Tang Garden nos deja margen para la estrategia en un juego colorido y más bonito que funcional a nivel gráfico. En este título encontramos un familiar más plus que la mayoría, haciendo las delicias de los que busquen un rato con profundidad sin quemarse las neuronas. Pese a los defectos de producción, irritantes pero tolerables, se esconde un buen juego, maltratado por Tom Vasel y que se complementa de un solitario muy agradable.

Este juego ha sido cedido por TCG Factory para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.