Por fin puedo sentarme a escribir acerca de este gran juego que tanto dio que hablar este año pasado: Signorie.
Se trata de un juego que viene de la mano de What’s your game?, una editorial que ya posee un gran catálogo de juegos de culo duro, de esos que nos sirven para quemar neuronas y que debemos rechazar si tenemos un mínimo dolor de cabeza. Es un juego diseñado por Andrea Charvesio (Kingsburg e Hyperborea) y Pierluca Zizzi (Hyperborea y Simurgh), con un apartado artístico a cargo de Mariano Iannelli (artista de grandes juegos como Nippon, Vinhos o Madeira). Se recomienda para jugadores de más de 12 años, para ser disfrutado de 2 a 4 jugadores. La duración, puesto su complejidad, oscila entre 90 y 120 minutos.
¿DE QUÉ VA?
Estamos en Italia, siglo XV, y somos el Signore de una próspera familia. Como buen cabeza de familia en el Renacimiento, debemos buscar tratos con otras grandes familias para mejorar nuestro escudo y nuestro renombre, a la vez que buscamos buenos pretendientes para nuestras hijas. La familia y su prestigio es lo más importante, y las buenas relaciones nos ayudarán a mejorarlo.
En Signorie se nos ofrece un worker placement clásico, con un sistema de gestión de dados elegante y un sistema de recompensas por rondas. Se puede decir que, sin innovar en demasía, usa unas mecánicas bien conocidas, pero depuradas y combinadas de una forma muy consistente.
¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?
Los componentes de la gran caja de Signorie son los siguientes:
- 1 tablero de dimensiones considerables
- 4 tableros de jugador en cuatro colores
- 48 meeples masculinos (12 de cada color)
- 44 meeples femeninos (11 de cada color)
- 12 discos para los marcadores (3 de cada color)
- 16 novias (meeples femeninos blancos)
- 48 ayudantes (discos blancos)
- 14 losetas de recompensa (9 con bonus y 5 con puntos de victoria)
- 54 losetas de alianza (9 de cada una de las 6 familias)
- 5 dados de retoño (blancos)
- 20 dados de acciones (4 en cada uno de los cinco colores)
- 10 losetas de tareas
- Florines con valor 1 y 5
Como veis, no es poco el contenido de la caja. Además, vale la pena remarcar que, pese a contener componentes independientes del idioma, What’s your game? no ha dado el salto a incluir, ni siquiera en formato digital, un reglamento oficial en castellano. Sí, lo repito siempre, pero no dejaré de hacerlo hasta que, al menos en los juegos que no dependen de idioma, no incluyan un idioma tan mundialmente usado como el nuestro. Pese a esta ausencia, debemos remarcar que la calidad de los componentes y la personalización de los meeples de los distintos sexos es excelente.
¿CÓMO SE JUEGA?
El juego se divide en siete rondas, en las que los jugadores llevarán a cabo cuatro acciones por ronda.
FASE 1 – Preparación de la ronda
En cada ronda se lanzan los dados de colores dependiendo del número de jugadores, al igual que se barajan las losetas de tareas y se colocan sobre el tablero. De este modo, en cada ronda habrá valores distintos en los dados y las distintas tareas se distribuirán de forma aleatoria por las distintas posiciones posibles.
Sobre el mapa de Italia debemos colocar losetas de modo que llenemos todas las casillas en juego. Si se han gastado en el turno anterior, colocaremos nuevas para mantener el mapa completo.
FASE 2 – Realizar acciones
Por turnos, los jugadores irán eligiendo un dado de la reserva generada en la fase anterior. El número que aparezca en el dado tiene dos funciones: sirve de descuento a la hora de pagar la acción, pero también suma a la puntuación final de la ronda, en la que si nos excedemos de los 13 puntos nos quedamos sin recompensas de final de ronda. ¿Sabrás encontrar el balance más equilibrado? Cuesta, avisado quedas.
Cada jugador llevará a cabo cuatro acciones usando cuatro dados de distintos colores. No podrá usar dos dados de un mismo color y, al haber cinco colores, en cada turno deberá prescindir de uno de los dados.
Como se aprecia en la imagen de arriba, cada color tiene asociadas tres acciones. A la derecha del dado tenemos el sobre con sello del color del dado. Son las acciones de Tareas. Además, también podremos realizar una acción específica de cada color, que en este caso es lanzar dados de retoño por cada novia que tengamos en juego, o bien colocar un ayudante en la columna inmediatamente anterior, en este caso, un ayudante en las acciones rojas. Como veis, los colores tienen acciones en común, excepto la acción de abajo a la izquierda, que es completamente distinta.
La acción de colocar ayudantes nos permite colocar un disco blanco sobre uno de los espacios que encontramos bajo el espacio donde colocamos los dados. Cada color nos permite poner un ayudante en la columna inmediatamente a la izquierda del color de nuestro dado.
De entre las acciones específicas para cada color, llamadas acciones de Signoria, tenemos algunas que son imprescindibles para avanzar en el juego y aumentar nuestra puntuación que, al fin y al cabo, es el objetivo de todo buen eurogame.
En el juego, deberemos ir adquiriendo familiares de ambos sexos para aumentar el renombre de la familia. En relación a las mujeres, intentaremos casarlas con las familias que sean más suculentas, mientras que a los hombres los invertiremos en tender lazos políticos, clericales y militares por todo el país. Cada jugador, como veremos más adelante, tiene unos intereses predefinidos al principio de la partida, por lo que cada participante compite por establecer lazos con unas u otras familias italianas.
Cuando los varones sean entendidos en alguno de los campos, podremos enviarlos a las ciudades más importantes y cumplir su cometido.
Por otra parte, las mujeres de la familia, no deben ascender en ningún track, sino que simplemente deberemos usar la acción correspondiente para colocarlas en alguna ciudad de Italia, pagando una pequeña ofrenda por el compromiso, y podremos establecer un nuevo vínculo.
Después de que los jugadores hayan ido usando, dado a dado, sus cuatro acciones, se acabará la fase.
FASE 3 – Recompensas
Es momento de sumar las puntuaciones de los dados. Si sumamos 13 o menos puntos, obtendremos una recompensa. Si no es así, nos quedamos sin ella, a cambio de, probablemente, haber obtenido mayores descuentos en nuestras acciones de la fase anterior.
Tras siete rondas completas, es momento de puntuar y decidir el ganador.
- Los vínculos establecidos en las tres esferas, así como los matrimonios, sumarán tanto como indiquen las losetas que contengan, siempre y cuando sean más de tres por cada fila.
- Los hombres que sigan en los tracks de conocimiento puntúan la mitad de lo que indique en la casilla en la que se encuentren al final. Es una gran penalización por no haberlos usado durante el desarrollo de la partida.
Como podéis imaginar, el jugador con más puntos será el vencedor y habrá aumentado el prestigio de su familia por encima del resto en una egoísta e impersonal Italia.
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
Signorie no es un juego pequeño. Partimos de un tablero rotundamente grande. Fuera de éste, debemos colocar cada uno de los tableros de los distintos participantes. Así pues, preparad la mesa, que no os sobrará espacio para las bebidas.
¿QUÉ ME PARECE?
Signorie es un juego para sentarse y tomar con ganas.
En mi humilde opinión, no es un juego que se acabe de disfrutar en la primera partida, sino que requiere varias partidas para poder ver todos los engranajes que se mueven tras las mecánicas que nos ofrecen los autores italianos. Con esto no quiero decir que sea un juego difícil de disfrutar, pero que gana enteros una vez dominas la totalidad del reglamento.
Para empezar, el tema es suficientemente atractivo. Se trata de una época conocida, con cierto encanto, y un diseño que acompaña mucho a la idea que nos proponen los autores. Más allá de esto, es un eurogame con un tema bastante pegado. Como buen juego europeo, no pretendáis sumergiros en el tema, ya que no es su principal fuerte. Si bien nos parece un tema trabajado, la sensación de estar viviendo su contexto histórico es algo floja. Nada nuevo en un eurogame, ¿verdad?
Lo que es innegable es que hay mimo en su diseño. Tanto a nivel artístico como en la calidad de los componentes. Y es que What’s your game? tiene un catálogo con muchas cosas en común: grandes juegos, complejos, vistosos y bien producidos. Esas características son una condición sine qua non de la editorial, a la que le tengo especial aprecio.
Y es que, en el momento actual, envueltos en una cantidad de nuevos eurogames a cada mes que pasa, es importante, además de estar atentos a las novedades, saber en qué editoriales fijarse. Precisamente, los chicos de What’s your game? son para mí una manera de tener un filtro y saber dónde echar el ojo. No es nada sorprendente que Nippon diera tanto ruido y ocasionara tanto hype viniendo de la mano de estos chicos, quedando un paso por encima en cuanto a complejidad respecto al juego que hoy reseñamos. Por supuesto, ya estoy con ganas de catar Railroad Revolution.
El juego requiere estar atento en todo momento, incluso a lo que haga el resto de jugadores. Pese a que la interacción directa es prácticamente nula, debemos tener en cuenta los objetivos de nuestros rivales para no pisarnos a la hora de visitar algunas localizaciones o, en el caso de querer pisarnos, ser el que tenga el pie encima del resto. La interacción se basa, además de fijarnos en las familias que interesan a nuestros rivales para poder pactar con ellas antes que ellos, en la elección de los dados convenientes para intentar hacer sumar a nuestros contrincantes más de 13 puntos al final de la ronda y bloquear el poder gozar de los beneficios de la ronda. En Signorie debemos hilar fino, ya que nunca nadaremos en la abundancia en los trackings de recursos y, sobre todo en el último turno, una mala gestión de dados puede hacerte perder muchos potenciales puntos que te hagan perder la añorada victoria. Es un juego cruel, en el que debemos aprovechar las oportunidades. Todo empieza con una buena gestión de dados ya que, sin eso, no podremos sacar todo el provecho a nuestro turno. ¡Y un turno perdido es difícil de remontar! En definitiva, es un juego que requiere concentración de principio a fin para poder ser el ganador y que, pese a la poca interacción directa, nos pide que vigilemos, al menos las intenciones, de nuestros compañeros de juego.
En resumen, Signorie es un juego moderadamente complejo, que pide más de una partida para poder entender lo que se teje bajo el artísticamente impecable tablero de juego. Un juego no apto para los que quieren pasar una tarde distendida, pero tremendamente recomendable para aquellos que quieren darle al coco y pensar cada jugada como si fuera la definitiva. Un juego con un tema atractivo y un arte que lo acompaña, pero que no nos sumerge en la Italia del siglo XV. Sin duda alguna, un euro medio, teniendo por encima al complejo Nippon de la misma editorial que merece lucirse con orgullo en cualquier ludoteca si os gusta eso de colocar trabajadores.
PUNTOS POSITIVOS
- Artísticamente excelente: desde el diseño a los componentes, Signorie desprende buen gusto y buenos materiales.
- Un worker-placement a tener en cuenta: con una interesante mecánica de gestión de dados, Signorie tiene un sitio asegurado en la gran mayoría de ludotecas.
- Juego complejo: sin irnos más lejos, se encuentra en un nivel de complejidad media, quedando por encima otro gran juego de la misma editorial como Nippon. Eso nos asegura una durabilidad importante y mayor resistencia a ser quemado en nuestro grupo de amigos.
PUNTOS NEGATIVOS
- Un tema atractivo pero pegado: Nos gusta recordar la Italia del siglo XV, pero como todo eurogame, no nos sentimos inmersos en esa época.
- Curva de dificultad importante: éste podría ser un punto positivo pero, en todo caso, es algo negativo a la hora de enseñarlo a otros jugadores. Con la primera partida puede no ser disfrutado como debería.
Este juego ha sido cedido por What’s your game? para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
Buena reseña. Yo me lo compré en octubre y entre unas cosas y otras aún no lo había sacado a mesa… ¡Hasta hoy! Sabiendo como es coincido en que hoy no nos dejará buen sabor a ninguno porque iremos un tanto perdido pero auguro muchas partidas después de ésta jejeje.
A la siguiente ya cambia la cosa. Se disfruta más el desarrollo y empiezas a ver los caminos ofrecidos.
¡Un saludo y gracias por comentar!
[…] para la selección de acciones como viene siendo habitual en otros juegos recientes como Signorie (aquí su reseña), aunque en lugar de sus colores aquí importan las cifras, algo más similar a su uso en Grand […]
[…] hace mucho que os hablamos de Signorie (aquí su reseña), un juego que nos encantó desde el primer momento, que nos proponía un euro con un tema original, […]