Mezclar tres mazos y ponerse a pelear es lo que Untamed: Spirit Strike nos quiere proponer.
Untamed presenta un enfrentamiento con ligeros cambios respecto a lo convencional que lo hacen más sencillo y accesible.
Diseñador/a: | Jeremy Falger, Milan Lefferts |
Ilustrador/a: | Joe A. Howard |
Editorial: | Melmac Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2-4 |
Duración: | 30-60 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
En Untamed encontramos un buen puñado de animales antropomórficos belicosos con muchas ganas de destruir las fortalezas de los rivales. Elige bien tu bando, mezcla las cartas y usa las combinaciones de la forma más eficiente en este enfrentamiento directo.
¿CÓMO SE JUEGA?
Una partida en Untamed empieza con la selección, a modo de draft, de tres mazos distintos de criaturas. El juego incluye doce animales distintos, que los jugadores irán eligiendo alternativamente hasta componer un mazo de cartas, con tres fortalezas.
Antes de empezar cada jugador ordena a su gusto las tres fortalezas, las cuales son el objetivo de su rival. Cada participante busca destruir las fortalezas de su rival.
Los jugadores empiezan con cartas en la mano, pero uno de los elementos diferenciales de Untamed es contar con una escasa cantidad de cartas, manos asumibles con decisiones difíciles para cada turno.
En nuestro turno podremos realizar las siguientes acciones:
- Usar una carta como Poder: los jugadores necesitarán poder para pagar los costes de invocar cartas. Una vez por turno podemos usar cualquier carta de la mano, boca abajo, para empezar a tener poder. Dicho poder se refrescará en cada ronda y no podremos acumular más de cinco cartas como poder. De esta manera, necesitaremos cinco turnos para tener el máximo poder acumulado y, a su vez, no tendremos poder suficiente como para que haya turnos desmesurados.
- Invocar una carta: los jugadores pueden girar el poder necesario para invocar criaturas y objetos. Las criaturas, habitualmente, requieren un turno para poder ser utilizadas, aunque hablaremos más en detalle de los combates. Hay criaturas y objetos en nuestro mazo.
- Gastar dos puntos de poder para robar una nueva carta: una vez por turno, si no tenemos cartas que invocar, podremos gastar poder para adquirir una nueva carta, a sabiendas que Untamed no destaca por tener muchas cartas en mano.
- Usar la habilidad de nuestra fortaleza: cada jugador tendrá una fortaleza visible, de las tres que componen su mazo. Estas Fortalezas son el objetivo, puesto que destruir las tres del rival nos dará la victoria. Cada una de ellas tiene una habilidad única y siete puntos de vida. Las habilidades de las fortalezas usan apoyos para ser activadas. En Untamed, todas las cartas utilizadas, ya sea por ser un efecto inmediato o en forma de criatura derrotada, se colocará en una pila que conforma nuestros apoyos. En otras palabras, cada carta usada o vencida tiene un segundo uso en forma de apoyos, término que utiliza cualquier habilidad de Fortaleza y algunas cartas más.
- Atacar con nuestros animales: todos los animales preparados de nuestra zona pueden atacar, uno a uno, según un sistema que describiremos a continuación.
Los combates en Untamed son sencillos, aunque esconden, como es habitual, algunas habilidades de criaturas. El atacante, con cada animal, siempre que esté preparado, puede elegir atacar a una criatura rival o directamente a la fortaleza rival. Hay que tener en cuenta que la mayoría de animales entran en juego agotados, por lo que nuestro rival sabrá nuestra potencia de ataque un turno antes de recibir el primer golpe.
Los daños habitualmente se infligen simultáneamente, por lo que deberemos comparar el ataque y la vida de cada criatura. Si no derrotamos a la criatura, le deberemos dejar las heridas para tenerlas en cuenta en futuros ataques. Lo mismo sucederá en las Fortalezas. En el ejemplo superior el aeronauta es derrotado, mientras que el vidente recibe las dos fichas de daño, soportando todavía dos más.
El turno tiene un mantenimiento que tiene algunos elementos interesantes a tener en cuenta:
- Refrescar nuestras cartas: volveremos a tener disponibles las cartas que hemos invertido como Poder y las criaturas que han entrado en juego se colocan en vertical, preparadas para la próxima ronda.
- Robaremos dos nuevas cartas del mazo pero, tras esto, deberemos descartar una de nuestra mano. En este sentido, solo una nueva carta acaba en nuestra mano, dejando la otra como apoyo.
En el momento en que un jugador venza la tercera fortaleza del rival ganará la partida inmediatamente.
¿QUÉ ME PARECE?
Untamed propone un conflicto directo entre jugadores con un sistema de cartas que tiene un grueso de mecánicas conocidas pero una serie de ligeros cambios plenamente acertados, haciendo que sea un título agradable por sentirse familiar pero con pequeñas vueltas de tuerca para hacerlo más sencillo al empezar.
La propuesta de Untamed es, en pocas palabras, un juego de cartas con criaturas y objetos en el que el conflicto e infligir daño es nuestro principal objetivo. De estos juegos, cuyo cajón es ambiciosamente amplio, tenemos muchos en el mercado, por lo que destacar puede ser complicado. Un título de este estilo precisa de un buen equilibrio entre sus cartas, pero también de un estilo artístico que le haga repuntar por encima de sus competidores con propuestas mecánicamente similares. Untamed cumple estas premisas e introduce detalles que le sientan muy, pero que muy, bien.
En este juego encontramos varios elementos típicos que esperamos encontrar. Tenemos criaturas con ataque y defensa, así como con algunas habilidades que tienen su símil en el mundo de Magic the Gathering. Siguiendo con las similitudes, aquí también hay una moneda para pagar la invocación de criaturas o el uso de objetos, pero solamente hay una moneda y ésta no ocupa lugar en el mazo, como ya veremos. Así pues, partimos de una base de reglas que parecen familiares para cualquier jugador de trading card games.
Donde empiezan los cambios es en la creación de mazo, que para simplificar se coloca en un punto medio entre mazos cerrados y una creación de mazo. Para muchos jugadores, entre los que me incluyo, la inversión de tiempo para crear un mazo hace que tengamos que decidirnos por algún juego sobre seguro, ya que, aunque es una parte propia del juego y podemos disfrutarla, atrasa el salto del juego a la mesa. En Untamed mezclamos pequeños mazos, cuya cantidad de cartas por mazo no es excesivo, simplificando el proceso de “conocer” las cartas.
Una vez mezcladas las cartas, la parte interesante es que el resto de cambios mecánicos van encarados a dos cosas: simplificar los elementos de juego y evitar un efecto de bola de nieve. Para empezar, el maná o la moneda con la que iremos bajando cartas, serán las propias cartas, por lo que no hay elementos adicionales en el mazo que estén destinados a ello. Esto hace que los mazos sean más asumibles y que no tengamos que pensar en el ratio de maná/cartas a la hora de crearlos. Por contra, el juego nos fuerza a elegir qué carta queremos “sacrificar”, o más bien “invertir”, para tener un punto recurrente para invocar cartas.
El otro gran elemento es el de los apoyos. Que cada carta utilizada, a voluntad o eliminada por un rival, se convierte en apoyo. Este punto previo a ser eliminada, creando otra moneda de cambio para activar otro tipo de habilidades, pretende que los jugadores más rezagados, con más muertes a sus espaldas, puedan sacar pecho activando sus apoyos.
Estos dos detalles cambian las dinámicas y sensaciones del juego, haciendo que ni mucho menos sea una propuesta superficial, pero que facilita la puerta de entrada para poder jugar y ver el potencial que esconde el sistema de juego. Un potencial que veremos tras pocas partidas, pero que saborearemos poco a poco, puesto que en las partidas el robo de cartas es lento, haciendo que cada decisión tenga un gran peso, opuesto a disponer de una amplia mano de cartas.
Estas virtudes podrían desinflarse si no ponemos una variedad interesante de cartas, y en Untamed lo tenemos cubierto con las doce facciones incluídas. Hablamos de muchísimas combinaciones posibles, a las que sumamos el detalle de poner las fortalezas en el orden deseado. Esto hará que las primeras partidas sean menos controlables por desconocer los mazos, pero que nos asegura que si tomamos tres facciones al azar, combinarán bien y se equilibrarán suficientemente para ponernos a jugar.
Untamed se acompaña de elementos que le otorgan valor añadido. Para empezar, la edición que nos acerca Melmac incluye tres facciones más, siendo la mejor edición que tenemos del juego y que amplía las posibilidades. Adicionalmente, Untamed cuenta con un estilo artístico muy cuidado, que no solo lo diferencia de otros juegos, sino que hace que llame la atención, tanto por sus ilustraciones como por su sencilla y clara iconografía. Para acabar de redondearlo en producción, tenemos marcadores de madera bien elegidos, aunque los marcadores de furia podían contar con un reverso de -1 para algunas habilidades que restan puntos de ataque, y un marcador de jugador inicial excesivo. Puedo decir que es excesivo por su nula utilidad y su inmensa masa, pero que no repercute en un precio final que sigue siendo muy competitivo.
En cuanto al número de jugadores, Untamed cuenta con una forma de jugar a más de dos jugadores, el cual se disfruta pero recomendaría para jugadores experimentados que asegure que no se dilata la partida. Probando algunos de los múltiples modos multijugador, aunque funcionen con soltura, preferiría disfrutarlo a dos jugadores y enfocarme en una más que posible revancha.
En definitiva, Untamed: Spirit Strike es un juego de enfrentamientos que usa las mecánicas clásicas más consolidadas pero se aleja de la creación de mazos con un draft de animales para hacer que podamos pasar pronto a la acción. Y es que Untamed destaca por tener una puerta de entrada accesible, con pocas cartas en mano y aprovechando las cartas como moneda para pagar las cartas que invocaremos. Todo ello evita elementos accesorios, crear mazos o entretenernos con decisiones inciertas antes de ponernos a jugar. Estos elementos agilizan las primeras partidas pero no difuminan una profundidad y variedad de cartas suficiente para presentarnos muchas partidas llenas de grandes decisiones. Todo ello con una producción cuidada que sorprende por el contenido precio de venta.
Pros
- Unas mecánicas de enfrentamiento conocidas, pero adaptadas para suavizar la puerta de entrada y simplificar los elementos de juego.
- Gracias al draft tenemos muchas combinaciones, pero de cantidades de cartas escuetas, asumible para jugar en muchos entornos.
- Un estilo artístico que gana puntos con sus ilustraciones antropomórficas.
- La producción cuidada tiene elementos vistosos mientras mantiene un precio competitivo.
Contras
- El juego funciona especialmente a dos jugadores y se beneficia de que repitamos algunas partidas para conocer las cartas del mazo, aunque esta segunda parte está bien medida.
Este juego ha sido cedido por Melmac para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!