Tranjis vuelve a apostar por juegos de cartas con buen ojo, en este caso con un turno simultáneo y partidas muy rápidas.
En Mind Up! encontramos un filler de cartas que coge sensaciones de juegos clásicos para darnos diversión con mucha interacción.
Diseñador/a: | Maxime Rambourg |
Ilustrador/a: | Christine Alcouffe |
Editorial: | Tranjis Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 3-6 |
Duración: | 15-20 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
En Mind Up! deberemos anticipar a los rivales para obtener las mejores cartas del centro de la mesa y obtener tantos puntos como sea posible. ¡Controla las cartas puesto que serán las que tendrás para la próxima ronda!
¿CÓMO SE JUEGA?
Una partida de Mind Up! se desarrolla en tres rondas, en cada una de las cuales intentaremos obtener las mejores cartas para ganar más puntos que nuestros contrincantes. Para empezar una partida repartiremos siete cartas a cada jugador. Uno de los participantes barajará y colocará las cartas de puntuación frente a su zona de juego, dictando el orden de las cartas al resto de jugadores para que todos tengan la misma situación.
En el centro de la mesa revelaremos tantas cartas como jugadores participemos, ordenándolas de menor a mayor valor. Si jugamos con la variante de objetivos, en cada ronda revelaremos una forma de puntuar adicional a la que explicaremos en este apartado.
En Mind Up! los turnos son simultáneos por lo que los jugadores colocarán la carta elegida boca abajo sobre la mesa, revelando la elección de todos los jugadores a la vez. Cada jugador elige una carta de su mano con intención de obtener una de las cartas que hay en el centro de la mesa. A sabiendas que una vez reveladas las cartas jugadas por todos los participantes, las ordenaremos de menor a mayor, podemos intentar obtener cartas altas utilizando cartas altas o todo lo contrario según nuestros intereses.
Y es que las cartas que recibamos irán sobre nuestra zona de juego, bajo las cartas de puntuación. Dependiendo del color de la carta, deberemos colocarlas en un orden concreto en nuestras cartas de puntuación. Así, la primera carta obtenida, independientemente de su color, se coloca en la carta de más a la izquierda. Tras esto, en cualquier ronda futura, si la carta es del mismo color se apilará con la anterior, mientras que los colores nuevos se irán colocando en la siguiente carta de puntuación. En cada ronda las cartas de puntuación cambiarán de orden de forma aleatoria, por lo que los puntos que otorgan también cambiarán.
Puesto que desde el principio sabremos que cartas de puntuación multiplican por muchos puntos y cuales por una cantidad menor, deberemos repetir color o buscar colores distintos para avanzar hasta la columna que nos interese.
Cuando los jugadores hayan utilizado todas las cartas de su mano menos una, la ronda termina. Cada jugador obtiene tantos puntos como cartas multiplicadas por la carta de puntuación de cada columna.
En este ejemplo superior, las cartas azules otorgan en suma diez puntos, mientras que la naranja solo un punto. En esta partida el jugador debería esquivar las cartas naranjas para colocar más en la columna que, en esta ronda, otorga cinco puntos por carta. Adicionalmente, cada carta puede sumar o restar puntos adicionales como vemos en los círculos rojos o amarillos de las propias cartas. En total, este jugador ha obtenido 23 puntos. A estos puntos, si jugamos con la variante de objetivos, deberemos tener en cuenta una carta revelada al inicio de la ronda que propone una nueva forma de puntuar, en positivo o negativo, para todos los jugadores.
Al final de cada ronda los jugadores mantienen las cartas del centro de la mesa, por las que competirán el próximo turno. Recuperarán las cartas de su zona de juego, más la que no han utilizado esta ronda y robarán una carta adicional. Por eso la segunda y tercera ronda de juego serán un turno más larga que la anterior.
Al final de la partida el jugador con más puntos de victoria será el vencedor.
¿QUÉ ME PARECE?
Mind Up! propone un reto interactivo basado en cartas que nos ofrece partidas rápidas gracias a los turnos simultáneos y mucha diversión basada en la intuición de las intenciones de los rivales siendo un filler muy interesante.
De nuevo Tranjis apuesta por un título de corte muy sencillo y de tamaño muy contenido tras el aplastante éxito de Océanos de Papel (su reseña aquí). Con esta nueva propuesta repite ciertas características del éxito pero en este caso nos encontramos un juego en el que habrá que tener muy presente a nuestros contrincantes para intentar llevarnos la victoria.
En Mind Up! encontramos unas mecánicas sencillas, basadas en la selección simultánea de cartas y la colección de sets que se apoya en algún elemento que intenta otorgar algo de profundidad entre rondas, de lo que hablaremos más adelante. Esta selección simultánea de cartas le ofrece al juego algo muy importante en un filler, y es que su duración se acorta al ser un título cuyo turno se desarrolla simultáneamente entre jugadores.
Elegir la carta antes de ver la de tus rivales nos puede recordar al clásico Toma 6, puesto que aquí no nos llevaremos cartas, pero las cartas obtenidas pueden otorgarnos muchos puntos o puntos negativos. Esta sensación se siente familiar para los que ya llevemos un tiempo jugando y hace que el título no se sienta tan original como cabría esperar.
Para compensar ese punto, el juego intenta darle una capa de estrategia al acumular en la mano las cartas entre rondas y permitir que una de las cartas no sea jugada, dando así un elemento de control adicional a los jugadores. Esta capa puede no apreciarse en una primera partida o puede obviarse cuando juguemos de forma casual o con los peques, pero es un punto que le ofrece interés al juego.
Otro elemento de interés es la variante que añade de forma opcional el reglamento, algo que vemos casi imprescindible para darle más sustancia a un juego asumible para todos los públicos. Esta variante añade un objetivo público por ronda, haciendo que las reglas se mantengan exactamente iguales, por lo que no se acompleja la experiencia, pero le da cierta variedad a un juego que peca precisamente de un desarrollo muy lineal.
A nivel de producción son cartas de colores de un gramaje más que aceptable. Gráficamente la elección es colorida y clara, sin florituras y en pos de poder ser muy fácil de leer. Todo ello en una caja acorde a sus componentes, algo que agradecemos enormemente.
En cuanto a escalabilidad, el juego funciona en su rango, aunque las sensaciones varían dependiendo del número de jugadores. Aquí debemos alabar que podamos jugar hasta seis personas, algo no tan frecuente como nos gustaría, pero el control en dichas partidas se diluye bastante. No es un elemento necesariamente negativo, puesto que el título me transmite una apuesta ante la diversión por encima del estricto control. A menos jugadores, el equilibrio entre poder llevar cierta cuenta de las cartas de los rivales y la sorpresa de jugadas inesperadas aumenta, siendo cuatro un punto muy dulce.
En definitiva, Mind Up! es un filler sencillo y para todos los públicos, que puede recordarnos a otros juegos de cartas pero que se disfruta por su simultaneidad y simpatía. Un juego que se apoya en la intuición de lo que harán los rivales y se adereza con algún detalle que pretende dar profundidad entre rondas y variabilidad entre partidas con una variante que, en mi opinión, deberíamos incluir más pronto que tarde. Un divertimento para todos los públicos que puede darnos grandes momentos con muy pocas reglas.
Pros
- Un filler que es tan dinámico como divertido por los turnos simultáneos.
- Una variante casi imprescindible para aderezar las partidas.
- Un rango de jugadores amplio, un punto añadido a tener en cuenta.
Contras
- Sus mecánicas se sienten menos originales que en otros títulos.
Este juego ha sido cedido por Tranjis Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!