Hoy os hablamos de un juego para dos jugadores con unos originales componentes. Se trata de Papering Duel, un abstracto de Mandoo Games.

Se trata de un juego de Martin Nedergaard Andersen (Bandido, Hippo) que cuenta con el grafismo de Agsty Im (Fold It, Layers). Es un juego exclusivo para dos jugadores, con una duración de unos 20 minutos y una edad mínima de tan solo 7 años, aunque le sumaríamos alguno más.


¿DE QUÉ VA?

Tu compañero de piso y tú tenéis un gran dilema, y es que no coincidís en el papel pintado para decorar vuestra habitación. Cuando el debate falla y la oratoria no lleva a ninguna parte, es momento de batirse en duelo y que gane el que coloque papel con más habilidad. ¿Serás tú el que elija el color y el patrón de las paredes?

Bajo un tema cogido con pinzas, Papering Duel nos ofrece un abstracto de reconocimiento y creación de patrones. Su punto original viene dado por el uso de cartas transparentes y unas mecánicas sencillas pero que obligan a deshacer parte del progreso de nuestro rival, haciendo que la táctica reine por encima de todo en un juego corto pero intenso y apto para el gran público.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

El contenido de la colorida caja es el siguiente:

  • Un tablero de 3×3.
  • Un tablero de marcador de patrones.
  • 27 cartas rectangulares, 9 de ellas especiales.
  • 27 cartas diagonales, 9 de ellas especiales.
  • 6 marcadores en plástico, tres para cada jugador.
  • Un reloj de arena.
  • Un reglamento en inglés.

Cabe remarcar la buena calidad a nivel de algunos componentes, desde las gruesas cartas plásticas hasta el inserto del juego, dejando en peor posición ambos tableros de cartón.


¿CÓMO SE JUEGA?

El objetivo en Papering Duel es intentar completar tres patrones en tu turno o, al menos, desmontar los que haya completado tu rival. ¡Si no haces eso estás fuera!

La partida empezará con una carta de cada jugador colocada sobre el tablero de juego. Tras esto, cada jugador roba tres cartas, listos para empezar a jugar.

Antes de aprender el formato del turno debemos conocer las cartas, y es que son el elemento más original de Papering Duel. En este juego contamos con cartas parcialmente transparentes, todas ellas divididas en cuatro cuadrantes. Mientras que un jugador solo posee cartas con contenido en dos cuadrantes ortogonales, el jugador rival tiene cartas con contenido en los cuadrantes diagonales. ¡Este detalle te ayudará a no dejarle las cosas fáciles a tu contrincante!

Aquí vemos un detalle de la transparencia de una carta del jugador que tiene las cartas con contenido en diagonal. Todas las cartas poseen dos cuadrantes pintados.

El contenido de las cartas siempre posee dos valores: un color y un patrón. De cada uno de estos aspectos tenemos tres posibilidades, suficientes para que crear patrones y, en otros momentos, desmontar los del contrario, sea un reto suficientemente interesante.

En cada uno de nuestros turnos deberemos al menos completar un patrón y desmontar todos los que nuestro rival haya podido crear en el turno anterior. Si no cumplimos ambas premisas, la partida habrá finalizado y nuestro rival será el ganador.

Os enseñamos un ejemplo de turno:

Si el jugador negro consigue dejar el tablero así habrá generado un patrón rojo.
Tras su turno, robará una sola carta, por haber generado un solo patrón, y colocará el marcador en la casilla correspondiente.

El rival consigue dejar el tablero de la siguiente manera:

No solo ha desmontado el patrón rival, algo mandatorio en cada turno, sino que ha generado una fila en diagonal de color morado, por lo que coloca su ficha en el lugar correspondiente y roba una carta.

La partida prosigue hasta que un jugador no logra desmontar los patrones rivales y hacer alguno nuevo o, por el contrario, cuando alguien consigue realizar tres nuevos patrones en un mismo turno. ¡No es fácil pero puedes conseguirlo! (Llamar a Laura para más información)


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

El juego se despliega en pocos minutos y no requiere un gran espacio, dado que gran parte del juego se desarrolla en la caja. Fuera del mismo tendremos el contador de patrones, los mazos de robo y las tres cartas que deben ser visibles para nuestro rival.


¿QUÉ NOS PARECE?

Papering Duel usa las transparencias en las cartas para dar verticalidad a un juego abstracto de creación de patrones en un formato de juego rápido y especialmente táctico.

Aunque ya Mystic Vale hizo uso de las cartas transparentes y apilables, en este Papering Duel encontrábamos varias cosas que suelen gustar en esta casa: juego abstracto, para dos jugadores, corto de duración y con una producción original y curiosa. Viniendo de Mandoo, sabíamos que por el momento Essen era nuestro único lugar donde obtener el juego, por lo que al final nos trajimos varios títulos de la editorial coreana que, por el momento, no han defraudado, como Seals (aquí su reseña)

En Papering Duel encontramos unos componentes muy simpáticos, usando colores saturados y esas cartas que además de transparentes tienen un grosor suficiente para perder el miedo al paso del tiempo. El inserto también ha sido diseñado para servir de cuna para la propia partida, usando sus márgenes de plástico para que las cartas no se resbalen fuera de la superficie de juego. Suponemos que para mantener el precio contenido, otros elementos son menos impresionantes, como las tres fichas de patrones, de un plástico que parece salido de una impresora 3D y las dos planchas de cartón que cuentan con un gramaje inferior a la media, con una facilidad para combarse que no transmite la sensación de calidad que transmiten las cartas o la propia caja del juego.

No solo cuenta con un inserto funcional, sino que el mismo nos sirve de soporte para colocar el tablero y evitar que las cartas se resbalen entre sí.

Las reglas del juego son sencillas, pero pecan de escuetas a la hora de ser redactadas, pudiendo ocasionar alguna duda o mala interpretación. Queda en el aire si puedes repetir el patrón que has deshecho al rival, aunque sea en otro lugar del tablero. Esas pequeñas dudas aparecen cuando has jugado varias partidas y no encontrar respuestas por el escaso impacto del juego te deja un sabor agridulce, especialmente cuando podían haber quedado resueltas en pocos caracteres adicionales en el manual.

Es un juego profundamente táctico, dado que las tres cartas que poseemos serán distintas la siguiente ronda, sin demasiado margen para anticipar. Debemos ser flexibles y el hecho de que en cada turno debamos deshacer los progresos del rival hacen que el juego sea un tira y afloja constante hasta que la partida se termine ya sea por falta de contraataque o por conseguir completar tres patrones en tu turno, algo bastante satisfactorio, dicho sea de paso. Con todo, el juego regula muy bien la duración dado que si no somos eficientes usando las cartas e invertimos más cartas que patrones hayamos completado, entraremos en un balance negativo de las mismas, haciendo que estemos con un pie fuera de la partida.

Pero esto de estar un paso fuera de la partida es mucho más tácito cuando jugamos con su modo avanzado. Este modo no cambia las reglas, sino que introduce unas cartas nuevas con unos cuadrados que, en lugar de mostrar patrones, muestran una zona gris. Este cuarto de carta debe ser tapado por tu rival, además de desmontar los patrones que hayas podido realizar. Este añadido hace que las partidas a veces duren menos de lo que te imaginas, especialmente si durante un par de turnos jugamos cartas especiales sobre el tablero, haciendo que, muy probablemente, acabemos el turno con una sola carta en la mano, algo que nos depara un futuro bien incierto y poco prometedor… Por eso, aunque el juego base no es demasiado complejo, no hemos disfrutado añadiendo este complemento, porque nos ha recortado las partidas de una forma cruel, algo que acaba haciendo pesar demasiado el azar en el robo de cartas.

Estas cartas con iconos en gris solo se usarán en su modo avanzado, algo que no nos ha acabado de atraer.

En definitiva, Papering Duel es otro abstracto que se acerca a lo familiar con una producción colorida y una duración contenida, además de implementar la idea original de usar cartas con transparencia, algo que dota al juego de cierta verticalidad, añadiendo una dimensión más a la hora de tener que pensar como usar las cartas. Con una idea tan masticada como hacer tres en raya con colores y/o patrones pero con esa vuelta de tuerca de cartas que podremos colocar y voltear a nuestro antojo, se genera un producto interesante y funcional. Pese a todo, su modo avanzado no nos ha funcionado y ha hecho que las partidas lleguen al final de una forma precipitada, sin aportar complejidad pero restando desarrollo a un juego que, de por sí, es bien corto en su duración. Otro ejemplo de que Mandoo no solo trae juegos que pretenden ser originales, sino que cuidan los detalles de la producción ofreciendo proyectos vistosos a la vez que interesantes.


PUNTOS POSITIVOS

  • Componentes vistosos: usando las cartas transparentes queda un juego que, aunque se pueda disfrutar desde pequeño, esconde algunas decisiones interesantes.
  • Un abstracto diferente: que usa las transparencias para crear una tridimensionalidad que lo desmarca de otros, pese al escaso peso del título.
  • Un inserto funcional: que nos permite jugar dentro del mismo y evitar el problema de unas cartas demasiado resbaladizas.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Un modo avanzado poco trabajado: que no nos parece que aporte profundidad y aumenta el peso del azar y acorta las partidas, en ocasiones, de forma dramática.

Este juego ha sido cedido por Mandoo Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.