Oltreé [Reseña]

Con Oltreé encontramos un juego narrativo pero sin excesos que nos pretende descubrir por partes una serie de crónicas rejugables y sin enlazar, para que la historia sea un elemento importante pero no perecedero.

El Oltreé encontramos un título colaborativo con suficiente narrativa como para desmarcarse y ofrecer una mezcla de gestión de recursos y resolución de eventos.

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¿DE QUÉ VA? 

En Oltreé tomaremos el control de una fortaleza en tiempos medievales para poder crear una comunidad que perdure y que pueda enfrentarse a las adversidades que las crónicas nos vayan presentando. Con una gestión de dados y recursos, Oltreé es un gran ejemplo entre narrativa y gestión.

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¿CÓMO SE JUEGA?

En Oltreé los jugadores elegirán una crónica a la que enfrentarse. Dichas crónicas sirven de hilo narrativo, sin formar una campaña, para proponer retos que, en caso de fracaso, podremos volver a reintentar.

Una vez elegida la crónica los jugadores eligen su personaje, caballero en todos los casos, para colocarlo en el centro de la fortaleza. Alrededor de dicha fortaleza encontramos ocho zonas de juego en las que podremos obtener recursos a la par que intentar resolver incidentes y problemas, un sistema de retos con cierta narrativa.

Durante la partida los jugadores deberán hacer avanzar el marcador de ronda, el cual con su giro irá creando nuevos incidentes y problemas que colocaremos en las regiones alrededor de la fortaleza. Por otra parte, también hará avanzar las páginas del libro por lo que la historia ante nosotros se irá desplegando.

El objetivo en Oltreé es poder superar el reto que nos propone la crónica, pero dicho reto lo conoceremos durante la partida y no a priori. De esta forma, los jugadores en sus turnos irán gestionando recursos, resolviendo problemas y preparándose para un requisito que aun desconocen.

En el turno de cada jugador podrán llevar a cabo dos acciones distintas. Los jugadores pueden moverse entre las distintas zonas, recolectar recursos pidiendo apoyo al pueblo, o construir edificios y torres si se encuentran en la fortaleza.

Por una parte, la resolución de incidentes y de problemas se basa en un sencillo sistema de dados los cuales confieren un 50% de probabilidades de éxito. Los caballeros cuentan con una bonificación en una de las cuatro posibles tiradas de profesión que nos puedan exigir dichos eventos: Soldado, Artesano, Viajero y Académico.

Para poder lanzar una mayor cantidad de dados los jugadores deberán construir edificios, para lo que el juego obliga a gestionar ciertos recursos. Los edificios otorgan más dados que lanzar además de otras mejoras en los dos elementos que pueden hacernos perder la partida: el prestigio y la defensa de la fortaleza. Si cualquiera de dichos marcadores llega a cero los jugadores perderán inmediatamente, por lo que deberán ir aumentando dichos marcadores mediante eventos o edificios que así lo permitan.

Durante la partida los jugadores podrán ir completando objetivos de la carta de Misión que veremos desde el principio de la partida. Dichos objetivos nos otorgarán beneficios al enfrentarnos a ese reto final que desconocemos. Esta información la conoceremos desde un primer momento, habiendo elegido qué objetivos tener en función de la dificultad deseada.

Si al llegar a la última página de la crónica logramos el reto propuesto antes de que la ronda termine, los jugadores habrán ganado dicha partida.

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¿QUÉ ME PARECE?

Oltreé propone una interesante mezcla de gestión con sabor a eurogame y una narrativa que engancha sin hacer que la lectura sea la principal actividad durante la partida. Con ello consigue un juego cooperativo que nos ofrece cinco crónicas que, pese a la sorpresa inicial, permitan rejugarlas en distintos niveles de dificultad.

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Oltreé se basa en un universo de un juego de rol que se basa en la caballería medieval con licencias para la fantasía. De esta forma, el juego se apoya en un universo canónico que Dutrait sabe reflejar con destreza para presentar, de entrada, un juego muy atractivo tanto en sus ilustraciones como en su producción. Con esta premisa, como veremos más adelante, el juego ofrece mecánicas sencillas que nos recordarán a otros títulos pero que se mezclan con maestría.

Sin duda alguna cuando leemos las reglas de Oltreé pensamos en Ghost Stories, otro título de Bauza en el que de forma cooperativa nos desplazamos por el tablero y lanzamos dados con escasas probabilidades de éxito. Aunque esta premisa se cumple en Oltreé, debemos saber que aquí la dificultad es algo más accesible y modulable, y que en lugar de combates lo que gestionamos son eventos. De esta forma, no encontramos hordas de enemigos sino cantidades de incidentes con su trasfondo narrativo que se acabarán basando en tiradas de dados de todos modos. Más allá de este tiradados frenético en el que intentaremos aumentar nuestras probabilidades, en Oltreé encontramos una gestión de recursos que no vemos en Ghost Stories o Last Bastion, pero que nos puede recordar, y mucho, a la mezcla que propone Siege of Runedar de Knizia.

Lo que propone el juego es un maravilloso equilibrio entre lo narrativo y lo jugable, con incertidumbre constante que nos incita a seguir probando y jugando. Aquí no hay monstruos sino incidentes que desconocemos hasta que nos enfrentamos a resolverlos, para bien o para mal. Aquí no sabemos a que nos enfrentamos hasta que la historia se desarrolle y, para entonces, solo tendremos una ronda para conseguir dicho objetivo. Todo ello hace que la partida tenga una dirección, marcada por esos objetivos de la carta de Misión que ya conocemos, pero que hacen que la primera vez que nos enfrentemos a una crónica sea puro descubrimiento y un probable fracaso. Con esto, las cinco crónicas no pretenden ser obras literarias que una vez superadas pierdan fuelle, sino escenarios sobre los que gestionar de forma eficiente lo que tenemos.

Y es que aunque la dificultad se puede modular, sus niveles normal y difícil son un reto bien medido. No podemos obviar que las tiradas harán que la balanza se incline, un poco, pero suficiente. Por otra parte esa emoción unida a la variedad de eventos que pueden ir apareciendo crea una sensación de incertidumbre que se compensa con el control que ejercen los jugadores en la construcción de edificios.

Por todo ello cada partida nos hará sentir inseguros pero sin perder la esperanza, con incidentes que a veces, de forma oportunista, nos pueden dar el empujón que nos falta. En ese sentido puede que sea menos opresivo que los títulos en los que se inspira, pero deja en manos de los jugadores la elección de su nivel de dificultad.

A nivel de producción Oltreé no se corta en nada. Desde las maravillosas ilustraciones de Dutrait, del que es difícil cansarse, a todo tipo de recursos personalizados en madera impresa. Todo ello desprende una sensación de calidad que encarece el precio del producto, pero que después de jugarlo se agradece, especialmente por las potenciales expansiones que puedan surgir, como Undead & Alive. La mayor queja viene en el manual que, aunque completo, sigue un orden poco agradecido si queremos revisarlo en un futuro y cuyo formato de turno viene después de contarnos todos los conceptos de las distintas cartas y mecánicas.

A nivel de escalabilidad encontramos lo esperable de un juego cooperativo. Mientras que siempre podemos controlar a cuatro caballeros como si fuéramos cuatro jugadores alrededor de la mesa, las reglas nos ofrecen una opción de añadir un edificio al inicio de la partida para compensar la falta de participantes. En cualquier caso, es un título en el que el efecto líder tiene todo el peso, puesto que las decisiones deberán ser tomadas conjuntamente para paliar su dificultad, y eso a muchos les puede echar para atrás.

En cuanto a la rejugabilidad, pueden surgir dudas de qué pasa cuando completamos una crónica pero personalmente no se siente un juego en el que conocer el final de lo que suceda sea un fin, sino un medio para acercarnos con más probabilidades de éxito a la victoria. Volver a repetir crónicas, incluso tras superarlas, cambiando el nivel o la carta de Misión es un incentivo más que suficiente que permite seguir teniendo variabilidad gracias a los numerosos incidentes, los cuales dependerán del nivel de dificultad elegido.

En resumidas cuentas, Oltreé es uno de esos títulos que mezcla de forma exquisita fórmulas ya conocidas y propone algo que parece nuevo, sin serlo. Un juego en el que la narratividad tiene importancia, pero no es la actriz principal, por lo que los jugadores saborearán las crónicas más intensamente la primera vez, a ciegas sin conocer su objetivo, pero que permite una rejugabilidad notable. Un título que equilibra la gestión y los textos para dar un título que genera incertidumbre y que en mesa brilla por su puesta en escena y excelente producción.

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Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.