Un party game de los Llama Dice que promete entretenernos en píldoras de pocos minutos.
Con Walkie Talkie tenemos un juego en el que el vocabulario tiene todo el protagonismo y sus sencillas reglas lo hacen ideal para todas las sobremesas.
Diseñador/a: | Isra C., Shei S. |
Ilustrador/a: | Meeple Foundry |
Editorial: | Devir |
Idioma: | Multilenguaje (incluído español y castellano) |
Número de jugadores: | 2-8 |
Duración: | 1-4 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
Tenemos letras y colores, pero sobre todo poco tiempo. Sin turnos establecidos, los jugadores deberán cooperar para decir palabras que empiecen por la letra determinada y el color determinado. ¿Con la C y de color rojo? ¡Catan!
¿CÓMO SE JUEGA?
Una partida de Walkie Talkie es rápida de preparar y jugar. Dado que las cartas contienen información por ambos lados, para comenzar tan solo deberemos barajar el mazo de cartas dividiéndolo en dos y volteando una de las mitades, de modo que haya una buena combinación de caras mostrando letras y otras mostrando colores.
La duración de la partida dependerá del número de jugadores, siendo de 30 segundos por jugador. Esta duración vendrá limitada por una cuenta regresiva, por lo que los jugadores deberán ser rápidos para cumplir su misión.
El objetivo en Walkie Talkie es sencillo: debemos montar palabras teniendo en cuenta el color y la letra inicial que se marca en el centro de la mesa. La intención de los jugadores es de intentar consumir todas sus cartas antes de que el tiempo se agote o recibirán una penalización por no ser suficientemente rápidos.
Cada jugador empezará con cinco cartas, las cuales pueden mostrar indistintamente letras o colores, dado que el mazo tendrá cartas por ambas caras.
En cuanto el tiempo empiece a correr, no habrá turnos sino que los jugadores podrán actuar cuando tengan una palabra adecuada o activar, como veremos más adelante, una acción especial.
En el centro de la mesa empezaremos con una letra y un color. A partir de aquí los jugadores podrán colocar una carta sobre cualquiera de estas dos cartas siempre manteniendo su contenido. Es decir, cartas de letras sobre la letra o de color sobre el color. Tras colocar la carta deberán decir una palabra que cumpla los requisitos.
Los requisitos son sencillos: la palabra debe empezar con la letra que haya en el centro de la mesa y ser del color que se muestre en el centro de la mesa. ¡Ya está!
Si los jugadores se ven bloqueados pueden utilizar una de las dos habilidades especiales para cambiar un poco la situación del juego. Para activar las habilidades solo deben decir en alto una de las dos palabras:
- CAMBIO: los jugadores giran inmediatamente todas sus cartas por lo que las letras que tenían pasan a ser colores y viceversa.
- CORTO: todos los jugadores pasan sus cartas, sin girarlas, al jugador de su izquierda. De esta manera no solo cambian de mano sino que los más jugadores más creativos pueden echar un cable a algun jugador que se encuentre bloqueado o sin ideas.
La partida termina cuando se agote el tiempo o los jugadores coloquen todas sus cartas. En este momento solo queda anotar la puntuación del grupo.
Los jugadores suman todas las estrellas que encontremos en las cartas de letras del centro de la mesa. Mientras que algunas otorgan cero puntos, dependiendo de la dificultad asociada podremos obtener hasta tres estrellas. A esta puntuación positiva hay que restar un punto por cada carta que siga en la mano de los jugadores al final de la partida, por lo que aunque los colores no den puntos, serán un punto negativo.
¿QUÉ ME PARECE?
Walkie
Walkie Talkie es un party game que nos hará jugar con el vocabulario y nos presionará con su propuesta contrarreloj. Un título sencillo montado sobre una idea original que se acompaña de un diseño colorido y pulcro centrado en hacernos disfrutar desde la primera partida.
Con este título volvemos a ver como Llama Dice sigue ofreciendo ideas frescas y una versatilidad que se agradece y que no nos permite encasillar a esta pareja de diseñadores. Pudiendo crear títulos de mayor complejidad, aquí tenemos un entretenimiento sencillo pero atrapante que se hace difícil de rechazar, tanto por su duración como por su diversión.
Todo el diseño se basa en una única idea bien implementada, que es el uso de letras y colores, los cuales formarán los requisitos para poder decir la siguiente palabra. A esto se le añade una capa de metajuego en el que los jugadores deberán ir comprendiendo como, en honor a su nombre, puede ser interesante comunicarse con los demás para ser mas eficaces y trabajar en equipo.
De una forma muy acertada la propuesta se desarrolla en tiempo real y sin una estructura de turnos. Así podremos sentir la presión constante de la cuenta atrás sin la necesidad de tener que pensar en el tiempo invertido en cada turno. Desde que se empieza la partida todos los jugadores pensarán en sus palabras y sus cartas. A esto se le añaden las dos acciones especiales, las cuales pueden ser lanzadas por cualquier jugador. Con el CAMBIO y el CORTO podremos movilizar la partida si se queda estancada permitiendo además que los jugadores no se queden centrados exclusivamente en sus cartas.
Las restricciones en Walkie Talkie son escasas. Más allá de no repetir palabras o utilizar el color como la propia palabra, el resto es todo permisividad. De esta forma, y con su planteamiento cooperativo, serán los jugadores los que delimiten lo permitido. Whatsapp encaja como una palabra asociada al verde y algunos aceptarían que el bizcocho se pueda asociar al color amarillo. Todo vale si el grupo así lo considera.
A nivel mecánico puede que se eche de menos algún elemento de variabilidad. Quizás algunas variantes con reglas distintas o con limitaciones adicionales por dar variedad a un juego que al ser tan sencillo puede quemarse si le damos mucha tralla de forma continuada.
Al ser una propuesta colaborativa se echa de menos una puntuación de referencia, dado que al menos así tendríamos un objetivo más claro al que intentar llegar. De la misma manera, la puntuación, que pretende ser clara y rápida de ejecutar, se basa exclusivamente en las letras del centro de la mesa, por lo que los jugadores deberían intentar invertir sus cartas por su cara de letras en lugar de su cara de colores.
A nivel gráfico hay poco que objetar. Un diseño minimalista pero colorido, en el que se cuidan detalles como los patrones en las cartas de color, para no caer en un diseño plano, pero sin olvidarse de la utilitariedad de las cartas que son de lo más funcionales, con estrellas de gran tamaño para ser claramente vistas.
En cuanto a escalabilidad, aunque el tiempo vaya en relación a los jugadores, la presión que se siente en partidas a dos es mucho mayor que a más jugadores. En este sentido, los treinta segundos adicionales por jugador no son tan directamente proporcionales como cabría parecer, dado que el tiempo real nos hace cumplir esa premisa de que “varias cabezas piensan mejor en conjunto”. Dicho sea de paso, su carácter party hace que el objetivo más claro sea partidas más multitudinarias.
En definitiva, Walkie Talkie es un juego que divierte desde el primer minuto y que nos obliga a pensar rápido por su propuesta a contrarreloj. Con un formato pequeño ideal para llevarlo a las mejores sobremesas, se apoya en un estilo artístico limpio, moderno y funcional que capta nuestra atención sin ensuciar la experiencia. Desde luego, otra gran idea de Llama Dice que en este caso se centran en un diseño más plano y simple, centrado en divertirnos y llegar a todos los públicos, algo que consiguen por su sencillez e inmediatez.
Pros
- Un juego sencillo basado en una idea original.
- Las reglas permiten que pueda jugar toda la familia y en todo tipo de ambientes.
- Un ajuste con las palabras dependiendo del idioma en el que juguemos para equilibrar la dificultad.
- Un apartado artístico cuidado y simplista, que mantiene el atractivo sin dañar su funcionalidad.
Contras
- Echamos en falta alguna variante o variabilidad entre partidas ante unas reglas tan sencillas.
- Es un juego más encarado a partidas con varios jugadores, tanto por diversión como por la presión del contrarreloj.
Este juego ha sido cedido por Devir para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!