Otro juego pequeño con una producción excelente es lo que Mandoo nos vuelve a traer.
Con 12 Chip Trick encontramos un sencillísimo sistema de bazas que se pasa a las fichas en lugar de las cartas para que podamos deducir y tocar un juego ligero pero intenso.
Diseñador/a: | root (ルート) |
Ilustrador/a: | Chong |
Editorial: | Mandoo Games |
Idioma: | Inglés (independiente) |
Número de jugadores: | 2-4 |
Duración: | 20 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
En 12 Chip Trick deberemos gestionar nuestras fichas de póker para ganar puntos mediante las bazas, ¡pero sin exceder los 21 puntos! Mira las manos de los rivales, vigila los colores de las fichas e intenta deducir lo que tiene cada rival para poder tener una suficiente, pero no excesiva, puntuación final.
¿CÓMO SE JUEGA?
El objetivo en 12 Chip Trick es intentar obtener 21 puntos, pero sin excederse. Para ello, deberemos gestionar bien nuestras fichas de poker y poder cambiar nuestros valores para tener la mejor mano.
Para empezar la partida, podremos de ejemplo una partida a tres jugadores. En dicha partida, cada jugador recibe dos fichas rojas y dos azules, sin que sus rivales conozcan dichos valores. En este escenario, encontraremos una ficha por cada valor, del 1 al 12, teniendo en cuenta el detalle de los colores:
En 12 Chip Trick las fichas rojas contienen los valores intermedios, del 4 al 9, mientras que las azules contienen las dos ahorquillas por ambos lados. Esta información es relevante por poder ver los colores de las manos de nuestros rivales.
En cada ronda, el jugador de la baza anterior, deberá colocar una de sus fichas frente a sí y el resto de jugadores deberán, en sentido horario, jugar una de sus fichas. Cuando todos hayan revelado una ficha, pasaremos a resolver la baza de una forma sencilla:
- El jugador con el valor más alto utilizado será el ganador y, por lo tanto, elegirá el primero.
- Si hay fichas rojas en la mesa, los jugadores deberán robar dichas fichas, solo optando a las fichas azules cuando las rojas hayan sido tomadas por otro jugador.
- Los jugadores llevan sus fichas a la mano, excepto el ganador de la baza, que la coloca boca arriba delante de su zona de juego, y no podrá utilizarla en nuevas rondas.
En el ejemplo superior el jugador que bajó la ficha de valor 10 será el ganador y elegirá primero, teniendo que tomar, obligatoriamente, una de las dos fichas rojas. El último jugador será quien, irremediablemente, se lleve la ficha azul de valor 10, que irá a su mano y podrá volver a jugar en rondas posteriores.
Así, la información revelada será progresiva y la partida continuará hasta que un mismo jugador haya ganado su cuarta baza y, por lo tanto, ya tenga todas sus fichas reveladas, sin nada en su mano. En este momento se deberá comprobar el ganador, teniendo en cuenta los valores sumados de las cuatro fichas que tendrá cada jugador:
- El ganador será el jugador que más se acerque a 21 puntos sin excederse de dicha puntuación.
- Si todos los jugadores exceden 21 puntos, entonces el jugador con más puntos será el vencedor.
- En caso de empate, ambos jugadores ganarán la ronda.
El ganador de cada ronda se lleva un posavasos, que incluso podremos utilizar durante la partida. Se vuelven a bajar las fichas de póker y se empieza una nueva ronda hasta que algún participante gane tres rondas.
¿QUÉ ME PARECE?
12 Chip Trick condensa en unas pocas fichas de poker en excelente baquelita, un juego de bazas sencillo y rápido que logra servir de entretenimiento inmediato y superficial; ideal para acompañar una bebida para las cuales ya tenemos los posavasos incluídos.
Lo que 12 Chip Trick propone es un filler rápido, de preparación instantánea y en el que la intuición de lo que harán nuestros rivales se equilibra con nuestras decisiones. Esto hace que el juego se sienta tenso y no llegue a ser caótico, pero que haya margen para lo inesperado y el divertimento más superficial. Por todo ello, 12 Chip Trick viene en un envoltorio visualmente curioso y fácil de transportar.
En 12 Chip Trick encontramos un sencillo sistema de bazas que cambia las cartas por fichas de póker en dos colores. Eso no solo lo hace más plástico sino que luce mejor, aguanta mejor el paso de las partidas y nos permite identificar los colores de las fichas con mayor facilidad. El uso de fichas en lugar de cartas no solo le da un toque de sofisticación sin encarecer el producto, sino que encaja en el entorno en el que quiere ser jugado: con una bebida en la otra mano y en cualquier lugar, sin miedo a la suciedad o la humedad.
Siendo un juego de tan escueta duración, el diseño transmite muy bien una toma de decisiones que se siente significativa pero con un control imposible. Por una parte tenemos pocas fichas en mano, pero por otro, los actos de los demás jugadores no solo influirán en el ganador de la baza, sino también en qué ficha podremos ganar tras su resolución. Esto hace que podamos intuir, pero que las sorpresas estén a la orden del día con ese sistema más divertido que justo, a la hora de tener que robar una ficha roja.
Con esta mecánica se simplifica la resolución por no contar con colores al uso, los cuales solo nos permiten deducir si los valores en manos rivales son extremos o intermedios; pero que se apoya en esa capa de no intentar ganar todas las bazas, o incluso calzar una segunda posición con tal de esquivar alguna ficha utilizada por los rivales.
Y es que si hablamos de tensión en la resolución de cada baza, también la encontramos al final de la partida, puesto que no exceder 21 puntos es un tema que, especialmente a cuatro jugadores, no podremos tener claro de nuestros contrincantes. De esta forma, puede que todos excedamos el valor y la partida se resuelva hacia el jugador con más puntos; algo que solo sabremos a ciencia cierta al final.
De la escalabilidad hay algo que comentar. El juego original fue ideado para tres jugadores, por eso de repartir las 12 fichas que dan nombre al proyecto. De aquí, se sacó una variante para dos jugadores que me ha gustado, con un dummie que jugará las fichas aleatoriamente, pero pudiendo conocer la pila de fichas que va a ir utilizando, y por tanto deducir el valor por su color. A cuatro jugadores el juego es divertido, igual de rápido, pero se incluyen copias adicionales de algunos valores y, en este sentido, no podemos deducir los valores restantes con tanta facilidad. En 12 Chip Trick estas diferencias me ocasionan pocos problemas porque, en definitiva, la esencia se mantiene y la diversión por encima del control no me importa en demasía. Aprovechando que hablamos de variantes, en esta edición de Mandoo, se ha añadido una variante de puntuación que cambia la forma de ganar la partida, sin aplicar nuevos componentes ni mecánicas, en el que los jugadores que excedan 21 puntos dividirán su puntuación a la mitad, por lo que podemos intentar ganar alcanzando más de 30 puntos.
De la producción destacar un precio muy contenido para unos materiales bien elegidos. Al final las fichas de baquelita son las protagonistas, con un diseño gráfico que simula a un estilo vintage y desgastado. Para contar las rondas han incluido posavasos, los cuales encajan bien por poder, literalmente, ser usados como lo que son, y apilarlos bajo tu pinta de cerveza a medida que ganas rondas. La caja está tan bien diseñada que las fichas para partidas a cuatro jugadores vienen debajo de los posavasos, separando así el contenido para sus dos variantes. Todo ello en una caja de grueso cartón que pese a su tirador en tela, busca ser fácil de transportar en un bolsillo.
En definitiva, 12 Chip Trick es un juego de bolsillo prácticamente, que busca divertirnos en pocos minutos y que lo hace con la intuición y unas bazas sencillas de resolver. Se trata de un juego que puede sacarse en cualquier situación, con cualquier bebida, ya que el propio juego nos dará los posavasos para disfrutar de la velada. Es un juego con azar y con un cierto descontrol que si se acepta da lugar a partidas con tensión desde el primer momento y diversión instantánea. Una pequeña caja que ha sorprendido por su puesta en escena y su buena y sencilla idea.
Pros
- Una caja diminuta con una presentación llamativa, que esconde unas fichas de baquelita y una buena idea de juego.
- Con reglas muy asequibles el juego genera tensión y suficiente control para hacernos dudar en cada ronda.
- Una información visible creciente que juega con el tira y afloja de las dos formas de ganar la ronda, por abajo o por encima de los 21 puntos.
Contras
- Es un filler en el que no tendremos tanto control como en otros juegos del estilo, primando la intuición y las risas.
- Su modo a cuatro jugadores rompe la premisa que da el título al juego, pero sigue siendo una buena experiencia.
Este juego ha sido cedido por Mandoo para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
Pues he tenido la suerte de poder jugarlo, ya que es un juego de mesa complicado de conseguir. Y me ha gustado mucho, es un juego elegante en su diseño pero sencillo de explicar y entender. Las partidas son rápidas e inesperadas. Lo he puesto en la lista de deseados, espero que alguna editorial se atreva a publicarlo en castellano pese a la nula dependencia del idioma.
Ojalá llegue. La caja pequeña es un hándicap porque venden menos y a las editoriales les puede generar rechazo, pero como dices: impredecible pero muy divertido y con suficiente interés 🙂