Como cualquier título de Fabio Lopiano, que en este caso no diseña en solitario, 3 Ring Circus es un ejemplo de pocas reglas y suficiente profundidad.
En 3 Ring Circus encontraremos un juego con cartas multiusos, interacción y variabilidad entre partidas bajo un ritmo de partida que no nos dejará tomarnos un respiro.
Diseñador/a: | Remo Conzadori, Fabio Lopiano |
Ilustrador/a: | Edu Valls |
Editorial: | Devir |
Idioma: | Inglés / Español |
Número de jugadores: | 1-4 |
Duración: | 45-75 min |
Edad mínima recomendada: | 12+ |
¿DE QUÉ VA?
En 3 Ring Circus tomaremos el control de un circo a finales del siglo XIX que recorrerá todos los Estados Unidos. Domina el arte del espectáculo para satisfacer a pueblos y ciudades por igual, mientras P. T. Barnum, el mayor circo de la época, irá marcando el ritmo y la tendencia alrededor de los Estados Unidos.
¿CÓMO SE JUEGA?
3 Ring Circus se desarrolla durante una cantidad variable de rondas, donde los jugadores irán contratando artistas y haciendo circular su circo alrededor de los Estados Unidos, siempre perseguidos de cerca por P. T. Barnum, el mayor circo de la historia, que irá marcando el ritmo de la partida y desencadenando el final de la misma.
Cada jugador recibirá un tablero personal sobre el que irá colocando artistas en las tres filas, representando las tres pistas disponibles para sus números. Cada jugador estará representado por un color, del cual tendrán una caravana sobre el tablero, que irán moviendo por los pueblos y ciudades, y una serie de fichas de circo, para marcar dónde han ido actuando.
Cada jugador iniciará la partida en una ciudad distinta de los Estados Unidos, cuyo mapa se bloqueará parcialmente en partidas a menos de cuatro jugadores. De la misma forma, el circo de Barnum también empezará en una ciudad, empezando su recorrido circular que marcará el tempo de la partida. Como variantes, la ciudad inicial del circo de Barnum puede ser modificada y su circuito puede girar en sentido horario o antihorario.
En nuestro turno deberemos elegir una de las siguientes acciones:
CONTRATAR UN ARTISTA
Para llevar a cabo una función en condiciones necesitaremos artistas, los cuales vienen en cartas. Por suerte, empezamos la partida con alguna carta en nuestra mano, pero pronto necesitaremos ofrecer funciones para recibir dinero, que en este juego son nuevas cartas con múltiples usos.
Cada una de las filas de nuestro tablero de jugador representa una pista de tu circo, por lo que intentaremos combinar artistas que creen sinergias entre sí, otorgándonos más puntos para las funciones.
Con esta acción podremos colocar una carta en nuestro tablero personal, respetando que dicha carta debe colocarse en una de las tres filas, ocupando el espacio posible más a la izquierda, pero respetando el valor creciente de las cartas, por lo que en ocasiones deberemos reordenar las cartas para colocar al nuevo artista en su lugar. Hay que tener cuidado, puesto que al colocar cartas taparemos algunos símbolos que nos harán perder beneficios como movimiento de nuestra caravana, dinero extra o pedestales, que determinan el éxito de nuestras funciones.
Las cartas de artista tienen un coste en su esquina superior izquierda que deberemos pagar con otras cartas de dinero. Estas cartas de dinero son artistas circenses, por lo que su valor puede ser el coste del mismo, si queremos incluirlo en nuestro circo, o su valor para pagar otros artistas si lo descartamos.
Estas cartas de dinero, además, se dividen en cuatro tipos de artista básico como vemos en su icono superior derecho. Estos iconos son requisitos para las funciones en Ciudades Pequeñas como veremos más adelante.
Aun así, un circo necesita grandes artistas y estos provienen de otro mazo, el de cartas de Entrada. Estas cartas, a diferencia de las de dinero, solo ofrecen artistas que podemos contratar, pero no nos servirán para pagar a dichos artistas. De esta forma, los jugadores deberán tener cartas de dinero para poder costearse artistas especiales, acróbatas y animales, una fuente importante de puntos al final de la partida.
Como no podía ser de otra manera, en nuestro tablero personal encontramos casillas que se activarán al colocar una carta de artista. Adicionalmente, cuando coloquemos la última carta de alguna de las columnas, deberemos colocar una carta de puntuación de final de partida, las cuales iremos robando durante la colocación de artistas en nuestro circo.
Uno de los recursos importantes para las funciones son los pedestales, los cuales podremos ir ajustando durante la partida. Solo debemos de aumentar dicho contador, situado a la izquierda de nuestro tablero, para ir contabilizando su valor.
OFRECER UNA FUNCIÓN
Si tenemos un circo competente, podremos mover nuestra caravana por Estados Unidos y montar una función. Cada región contiene una Gran Ciudad, dos Ciudades Pequeñas y seis pueblos por los que podremos llevar a cabo nuestros números. Cada una de estas localizaciones se puntúan de un modo distinto y necesitaremos actuar equilibradamente en todas ellas antes de que Barnum llegue a la gran ciudad, momento en el que se puntuará la región por un sistema de mayorías.
Las funciones en pueblos son sencillas, otorgan dinero pero serán limitadas. Cada pueblo solo puede ser visitado por un único jugador, que lo marcará con su ficha de circo. Eso significa que las localizaciones se irán bloqueando, impidiendo que nuevos rivales actúen allí.
Las puntuaciones obtenidas por las funciones en pueblos son sencillas: el jugador obtiene una carta de dinero, una carta de dinero más por cada pueblo adyacente que no haya sido visitado aún, y una carta adicional por cada icono de dinero en su tablero personal. Siguiendo con el ejemplo superior, al visitar Youngtown, obtiene una carta de dinero como sueldo base, más dos adicionales por Erie y Steubenville, puesto que son los dos pueblos adyacentes vacíos. ¡No tengas en cuenta las ciudades!
Los espectáculos los podremos realizar también en ciudades, sean pequeñas o grandes, lugares donde obtendremos no solo puntos de victoria sino también cartas de entrada, las cuales tienen los mejores artistas.
En las ciudades pequeñas deberemos contar cuantos pedestales tenemos en nuestro tablero de jugador. Si bien la cuenta la llevaremos clara gracias al contador de pedestales, cada ciudad tiene predilección por uno de los tipos de artistas básicos, por lo que tener a dichos artistas nos puntuará como dos pedestales. Los jugadores, tras contar sus pedestales, colocarán una ficha de circo en el valor coincidente. Cuantos más pedestales, mayores recompensas. De la misma manera, cuanto más tardemos en visitar la ciudad pequeña en cuestión, menos espacios vacíos tendremos disponibles. Siguiendo con el ejemplo de arriba, en Pittsburgh les encantan los payasos y si, por ejemplo, sumamos 8 pedestales, nos conformaremos con ocupar la casilla del valor 7 y elegiremos entre obtener cinco puntos o tres cartas de entrada.
Las ciudades grandes son los espectáculos más específicos. Los espectadores son muy exigentes y los números requieren una serie de artistas avanzados colocados en nuestro circo de una forma concreta. Cada ciudad nos pide, al menos, un artista concreto representado en el centro, pero podremos mejorar los puntos que obtendremos del show si colocamos a izquierda y derecha los artistas descritos. Por si esto fuera poco, los primeros en actuar en cada gran ciudad tendrán una bonificación de puntos y una ventaja cuando resolvamos las mayorías tras la visita de Barnum, algo que os contaremos más tarde. En el ejemplo superior de Washington D. C. nos exige al menos al acróbata de valor 12 (indicado en el centro con el color morado), pero podremos intentar realizar el trío completo para obtener 15 puntos. Por desgracia, el jugador activo llega tarde y las bonificaciones de los dos primeros espectáculos ya han sido obtenidas por los jugadores amarillo y azul.
Tras cada espectáculo el circo de Barnum avanzará una casilla. Su recorrido circular dará la vuelta al mapa que estemos jugando en sentido antihorario en la propuesta básica, pero con otras modalidades según las variantes. La caravana de Barnum avanza ignorando los pueblos ya ocupados por los jugadores y su objetivo es llegar a la gran ciudad de cada región, activando una puntuación por mayorías. Cuando eso ocurra, el jugador que haya colocado más fichas de circo en dicha región obtendrá 10 puntos, 6 puntos el segundo jugador y solo 3 para la tercera posición.
Cuando Barnum haya pisado la última ciudad grande del mapa, completando así su vuelta a los Estados Unidos, se terminará la partida.
Al final de la partida, el jugador con más puntos será el vencedor. A dicha puntuación habrá que añadirse los puntos que otorgan nuestros artistas más las cartas de final de partida que tengamos en el borde izquierdo de nuestro tablero.
¿QUÉ ME PARECE?
3 Ring Circus se presenta como un juego de duración contenida, intenso y con más interacción que la media para volver a demostrar que Lopiano sabe equilibrar muy bien las reglas sencillas y las decisiones importantes.
Lopiano suele ofrecer títulos que siempre cuentan con una significativa dosis de interacción, algo característico del autor, así como un sistema de reglas fácil de comprender, sin demasiadas opciones de turno pero que esconden grandes posibilidades. De esta forma, es un diseñador que ofrece diseños agradecidos por su fácil puerta de entrada en la mayoría de ocasiones, pero que no por ello se sienten carentes de profundidad. En 3 Ring Circus vemos todo eso: solo dos opciones en tu turno que son suficientes para que los jugadores deban equilibrar su expansión y desarrollo de circo junto con la obtención de puntos, girando todo alrededor de un sistema de mayorías transparente que nos obliga a mantener un ritmo en el que no podemos parar de mover a nuestra caravana.
En 3 Ring Circus encontramos un juego que marca su propio ritmo y, por lo tanto, nos impide recrearnos en la creación de las tres pistas de nuestro circo. El tempo de la partida dependerá de los jugadores, los cuales pueden ser veloces a la hora de ofrecer funciones o más conservadores para crear mejores funciones. Todo ello crea dinámicas de forma natural que cambiarán en cada partida y que modificarán la duración y cantidad de puntos obtenidos, ya sea en pos de los puntos por funciones o los puntos por las mayorías. Este detalle, entre otros, demuestra cómo la sencillez del juego deja que la experiencia de compense por parte de los jugadores.
El sistema de cartas es el otro elemento destacable del juego. No solo encontramos dos mazos que escalonan la progresión de los jugadores, requiriendo obtener cartas de dinero pero necesitando pronto alguna carta de entrada para poder contratar a los mejores artistas; sino que dichas cartas de dinero tienen dos funciones. De esta manera, se simplifica la gestión del dinero con el uso de las cartas y se obliga al jugador a ofrecer espectáculos en pueblos y ciudades de forma combinada, obteniendo recursos distintos en cada destino. Esta gestión hace que 3 Ring Circus exija un equilibrio constante para no quedarnos sin dinero o, lo que sería peor, sin los puntos necesarios para la victoria.
En cuanto a la producción, parece que siempre digamos lo mismo, pero Devir sabe cuidar sus títulos. En 3 Ring Circus no hay excepción a la regla. Edu Valls y Meeple Foundry se encargan del apartado artístico y gráfico con una pulcritud excelente. Nos transporta a otro siglo, con unas ilustraciones variadas y atractivas junto a un mapa claro que aprovecha cada rincón para ofrecer recordatorios de las reglas más olvidadizas, que son pocas. A ello le sumamos una madera personalizada en forma de fichas de circo y caravanas, así como un mazo de cartas alternativo que ha sido dibujado por Valls y cuyos beneficios irán destinados a una organización benéfica por la protección de los animales.
De la escalabilidad, destacar que el juego incluye unas mayorías como eje central de la puntuación, por lo que un tercer jugador será agradecido. El mapa se reduce en partidas de menos de cuatro jugadores, pero un tercero en discordia es un añadido que hará que el control de las mayorías sea más complicado y los duelos por las mismas se dividan en dos frentes rivales. A esto debemos añadir un modo solitario funcional e interesante, en el que participa Turczi sin complicar demasiado el manejo de la inteligencia artificial.
En definitiva, 3 Ring Circus es otra muestra de saber hacer en caja mediana. Un título con mucha interacción, con un ritmo incesante y con un arte maravilloso de firma nacional. Todo ello lo convierten en un juego disfrutable en menos de una hora que no dejará insatisfecho por la constante toma de decisiones, que se disfrutará más a varios jugadores, pero que cuenta con un solitario elaborado y funcional. Un título recomendable por el disfrute que genera en una caja poco voluminosa y una producción mimada, marca de la casa de Devir.
Pros
- Un juego que con dos opciones en tu turno esconde unas decisiones significativas en cada turno.
- El tempo de la partida depende de los jugadores, dando distintas dinámicas de juego dependiendo del grupo.
- Un interesante equilibrio entre los distintos tipos de funciones, haciendo que los jugadores deban valorar obtener más dinero o más puntos sin perder de vista a las mayorías.
- La producción y el arte de Edu Valls son un complemento excelente a un diseño muy interesante.
Contras
- Lo hemos disfrutado más con un tercer o cuarto jugador por las disputas de las mayorías.
Este juego ha sido cedido por Devir Iberia para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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2 Comments
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
Genial la reseña!! Solo mencionar que creo que en las ciudades grandes es necesario que el artista principal se corresponda totalmente. No puede ser uno mayor. Es algo que se puede apreciar en los dibujitos que hay justo encima.
Gracias por el comentario.
Creo que queda claro con esta frase “Cada ciudad nos pide, al menos, un artista concreto representado en el centro”
Espero que no surjan más dudas!