Un juego de losetas con reglas sencillas es lo que, en su superficie, nos propone Planeta Desconocido pero que se apoya en la variedad y en algún elemento mecánico original para destacar por encima de la media.
Bajo una producción que puede parecer excesiva, encontramos un juego apto para familias pero con mucho más que ofrecer gracias a su vasta variedad de planetas y corporaciones asimétricas.
Diseñador/a: | Ryan Lambert, Adam Rehberg |
Ilustrador/a: | Yoma |
Editorial: | Maldito Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 1-6 |
Duración: | 60-80 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
En Planeta Desconocido nos metemos en la piel de corporaciones galácticas en busca de nuevos planetas que terraformar. Para ello deberemos elegir los terrenos más adecuados y aprovecharnos de las habilidades de nuestra facción para habilitar el inhóspito planeta rápido y eficazmente, compitiendo por completar los objetivos que compartimos con las corporaciones vecinas.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Planeta Desconocido hasta seis jugadores podrán intentar rellenar y poblar sus planetas en la búsqueda de puntos de fama. Para ello cada jugador tendrá un planeta que completar y una corporación que manejar, pudiendo ser estos elementos completamente asimétricos si se prefiere. En el centro de la mesa se colocará el elemento más importante del juego, la bandeja organizadora de las losetas que pasaremos a robar durante la partida.
La partida se desarrolla en un número indeterminado de rondas cuya mayor parte es simultánea, por lo que todos los jugadores podrán realizar su turno sin esperar a sus contrincantes. El jugador inicial, que se irá pasando turno tras turno en sentido horario, será el encargado de elegir la posición del dispensador de losetas.
El jugador inicial deberá elegir qué sector de la bandeja de losetas le interesa para, posteriormente, elegir una de las dos losetas que se corresponden a dicha sección. Cada sección contiene una loseta grande, compuesta por cinco cuadrados, y una en el centro de menor tamaño, compuesta por un número de cuadrados inferior, entre dos y cuatro.
Cada loseta obtenida se deberá colocar en nuestro tablero personal de planeta. Nuestra primera loseta debe colocarse en el extremo de dicho tablero, siguiendo la norma clásica de adyacencia en cualquiera de las piezas siguientes. Como os podéis imaginar, no podemos sobrepasar los límites de nuestro planeta ni solapar losetas unas sobre otras. Todas estas normas se corresponden al tablero y la corporación básica, pero pueden cambiar con los tableros asimétricos.
A la derecha de nuestro planeta tenemos el tablero de corporación que se divide en cinco columnas distintas, diferenciadas por sus acciones y sus colores. Con la colocación de cada loseta sobre el tablero, que siempre contendrá dos tipos de terreno y de recurso, ascenderemos en las columnas correspondientes a dicho recurso, coincidente en su color.
Cada pieza colocada tendrá dos colores en sus fondos, correspondiente a los tracks que hará subir. Como excepciones encontramos un terreno arenoso que sirve de comodín y nos permite subir cualquier track de un color que esté adyacente al área creada con dicha loseta o el terreno de agua, que debe ser colocado sobre el hielo planetario impreso en el tablero para poder subir el track correspondiente. Es por eso que el track azul proporciona una buena cantidad de puntos, dada la dificultad de hacerlo subir.
Como elementos interesantes encontramos cápsulas sobre la superficie que deberemos recoger con los rover. Dichos rover aparecen en juego cuando subamos el track rojo, el cual a medida que lo incrementemos nos irá dando puntos de movimientos para estos vehículos. Con los vehículos no solo recogeremos las cápsulas que otorgan puntos al final de la partida, sino que deberíamos retirar los meteoritos que vayan apareciendo. Y es que algunas losetas contienen meteoritos que deberemos colocar si elegimos esa loseta. Dicho meteorito nos perjudicará la puntuación de final de partida, anulando la fila y la columna en la que se encuentre, a menos que los recojamos con el rover.
Los jugadores también tendrán algunos objetivos para completar. Mientras que reciben dos de ellos ocultos, pudiendo completarlos al final de la partida si se cumplen las condiciones, en Planeta Desconocido encontramos una pizca de interacción con objetivos comunes que compartiremos con nuestros rivales de izquierda y derecha. Estos objetivos irán ligados a dos jugadores vecinos y solo uno de ellos podrá puntuarlo al final de la partida. ¡Levanta la vista de tu planeta de vez en cuando!
La partida terminará cuando un jugador no pueda colocar ninguna de las piezas en su turno o cuando un tipo de pieza se agote por completo, momento en el que solo quedará puntuar la partida. La puntuación de Planeta Desconocido se basa en completar filas y columnas de nuestro planeta, llenas de losetas y sin ningún meteorito que moleste. Además, los jugadores pueden completar objetivos comunes y privados, así como recibir puntos por los tracks avanzados durante la partida, las cápsulas recogidas y los meteoritos. Todo ello, evidentemente, puede ser modificado por nuevos planetas o corporaciones.
¿QUÉ ME PARECE?
Planeta Desconocido es uno de esos juegos que puede parecer exagerado por su producción pero que, por suerte, no se queda en eso, sino que justifica con unas buenas reglas y una variedad más que notable, un producto vistoso a la par que agradecido.
Lo que Planeta Desconocido propone es un juego que transmite las sensaciones de un eurogame de corte más clásico mezclado con un sencillo sistema de losetas en forma de poliminos. De esta forma cada planeta o corporación ofrecen aproximaciones distintas a como hacer el despliegue para parchear todo el planeta de la forma más eficazmente posible.
Es imposible no hablar de la producción del juego. Nos encontramos ante una caja de grandes dimensiones y un precio por encima de la media que debemos analizar tras abrir la misma y conocer el contenido. En cuanto abrimos la caja vemos que viene repleta de contenido, todo ello con una intención muy clara que es la de ofrecer una experiencia familiar deluxificada. No es casualidad que la edición traída a tiendas sea la Deluxe, cosa que nos permite compararlo con Era: Medieval Age (su reseña aquí), otro caso que abre el debate de los juegos familiares deluxificados. Como ya comentamos en su momento, personalmente opino que no solo los juegos de pesos elevados tienen razones para editarse con todo tipo de lujos, sino que nos olvidamos que hay mucho público, ajeno a Lacerdas y Felds, que también quieren componentes, plástico y buenas producciones.
En este sentido Planeta Desconocido busca un público objetivo familiar pero que no sea su primer juego, ya no tanto por la dificultad de reglas, que es escasa, sino por todos los elementos adicionales que nos aseguran mucha rejugabilidad. Ese es el objetivo del juego, asumiendo que no solo los jugones más duros quieren ediciones cuidadas, y este es un gran ejemplo de ello. Aquí tenemos un juego cuidado en componentes con intención de que incluso en las ludotecas más pequeñas tenga cabida y podamos lucir un juego deluxificado. Incluso para aquellos que no busquen solo una cara bonita, Planeta Desconocido tiene otras virtudes no tan propias para un juego familiar al uso, sino que añade una gran rejugabilidad propia de aquellos juegos que pretenden que salgan a mesa muy frecuentemente y, además con una dificultad y profundidad creciente. Por todo esto, Planeta Desconocido pretende ser un juego para los que busquen ratos de diversión si no eres un culo inquieto que busque nuevos títulos en cada sesión de juegos. Este tipo de jugador suele ser menos jugón pero agradece un juego tan completo y que, además funcione así de bien.
A nivel de reglas se trata de un loseteo sencillo de reglas, con una colocación ya vista en otros títulos que nos exige seguir adyacente a lo previamente construido. Esa estructura anodina, se apoya en una gestión de tracks muy interesante en los que tendremos una sensación de progreso agradable y flexible para distintas aproximaciones a la victoria, aunque siempre manteniendo claro que uno de nuestros objetivos es rellenar organizadamente el planeta para buscar los 40 puntos que eso conlleva al final de la partida. Su propuesta inicial, con tableros básicos y corporaciones básicas es muy asequible, pero aun así interesante. Lo que Planeta Desconocido quiere es que tras chapotear con estas primeras partidas cada jugador adapte o aleatorice su siguiente partida. Esto nos permite muchas combinaciones de dificultades distintas gracias al sistema de nivelado por complejidad. De esta forma podemos crear partidas con jugadores que compartan la dificultad o permitir que jugadores menos experimentados o más jóvenes puedan reducir un par de puntos la dificultad con un mapa más sencillo o una corporación más transparente.
Aun contando todas las bondades de los distintos tableros, que no son pocos, el elemento central del juego es el dispensador circular de losetas. Este elemento ha sido resuelto con un equilibrio entre lo adecuado y lo vistoso. Hay poco que criticar a este componente que usa plástico rígido bien acabado y que sujeta bien el contenido, junto con una base giratoria de cartón a la que le han insertado goma que evita que resbale. Su funcionamiento es fino y adecuado, sintiéndose suficientemente robusto sin ser un armatroste pesado.
En su desarrollo Planeta Desconocido puede recordarnos a otros juegos con creación de motor, aunque sea a pequeña escala. Ir subiendo los tracks de la forma más adecuada desbloquea habilidades o mejora los movimientos de los rovers, por lo que todo ello va generando una sensación de crecimiento, a la par que una mayor exigencia en la colocación de losetas. Todo ello es muy satisfactorio y nos ofrece más decisiones de las que nos tienen acostumbrados otros títulos del mismo estilo.
A nivel de interacción puede resultar engañoso. Si bien es cierto que nuestra colocación del dispensador de losetas afectará a los demás, difícilmente vamos a cambiar nuestra elección para interferir en los planes de otro. En este caso, la interacción es muy indirecta y poco focalizada. Por otra parte, los objetivos comunes sí que introducen una razón para levantar la vista de nuestro planeta, aunque solo sea para comparar como se expande ese jugador en relación a dicho objetivo.
Por suerte, en cuanto a escalabilidad el juego se mantiene estoicamente a todos los niveles. Se puede jugar perfectamente a dos jugadores, acortando un poco la duración de la partida, pero funciona igual de bien a más jugadores y, dado que parte del turno es simultáneo, la partida no se dilatará proporcionalmente. Sorprende entonces que desde su modo solitario hasta el sexto jugador, no se resienta especialmente en duración ni sensaciones aunque, lo que sí necesitamos, es una mesa inmensa para poder jugar con más de cuatro participantes.
En definitiva, Planeta Desconocido es un título que se enfoca a lo familiar y su propuesta inicial se apoya en reglas fáciles y unas partidas dinámicas gracias a acciones simultáneas. Eso es solo el primer contacto con un juego que, además de deluxificarse para poder ofrecer alternativas más vistosas en juegos no tan duros, propone una variedad inmensa de tableros y corporaciones que permiten que, si se disfruta, ofrezca muchas partidas y una progresión de complejidad bastante interesante. Por si fuera poco, el juego se alarga hasta permitir un sexto jugador, algo poco frecuente y agradecido.
Pros
- Un juego enfocado al público familiar pero con mucho recorrido gracias a todo el contenido incluido en su caja.
- Una buena mezcla de loseteo y creación de cierto motor que hará que sintamos un desarrollo tras una carrera por completar tu planeta.
- Producción notable, con algunos elementos innecesarios pero que se agradecen para poder tener juegos deluxe en esta categoría de juegos menos duros.
- Una escalabilidad muy agradecida gracias a los turnos simultáneos que nos permite abarcar hasta seis jugadores sin multiplicar su duración.
Contras
- Una producción que solo gustará a los que busquen algo bien acabado a cambio de pagar un poco más, algo que es inicialmente necesario por su bandeja circular.
- Un sistema de asimetría ante el cual el jugador puede elegir qué cara usar por ofrecer combinaciones poco funcionales de planetas y corporaciones.
Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!