Brain Picnic sigue eligiendo con muy buen gusto pequeños fillers que desprenden diversión en pocos minutos.

Con un puñado de cartas se genera una gestión de mercado deliciosa y contenida en seis rondas.


Diseñador/a:Zong-Ger(蔥哥)
Ilustrador/a:Poki ChenZong-Ger(蔥哥)
Editorial:Brain Picnic
Idioma:Español
Número de jugadores:2-6
Duración:15-20 min
Edad mínima recomendada:6+

¿DE QUÉ VA? 

En Vegetable Stock deberemos elegir bien las verduras que obtenemos del mercado para controlar el precio de los productos y sacar el mayor beneficio posible. Elige bien, vigila al resto de rivales y conviértete en el mejor vendedor.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

Una partida a Vegetable Stock durará tan solo seis rondas. Para prepararla deberemos retirar una de las verduras en partidas de dos o tres jugadores, incluyendo todas ellas en partidas a partir del cuarto jugador. En el centro de la mesa crearemos un mercado, cuyos valores iniciales serán crecientes y aleatorios.

En cada ronda, en sentido horario, un jugador deberá revelar tantas cartas como participantes más uno sobre el centro de la mesa. Empezando por él, cada jugador elegirá una de estas cartas y la guardará en su mano. Esta carta determina qué cantidad y tipo de verdura estamos adquiriendo, con intenciones de vender dichos productos al mejor valor cuando la partida termine.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

Cuando todos hayan adquirido una carta, quedará una restante en el centro de la mesa. Dicha carta hará fluctuar el valor de las verduras, ese que inicialmente se estipuló aleatoriamente. Por cada verdura dibujada en la carta aumentaremos en uno el valor de la misma, deslizando la carta sobre su carta de mercado. Esto hace que su precio aumente…hasta que llegue al cinco! Cuando debamos incrementar el valor y éste se encuentre en su máximo valor, deberemos hacerlo bajar de nuevo al cero. Dicho de otra forma, el valor de mercado es circular y al llegar a su valor máximo solo podrá bajar y empezar de nuevo su recorrido. ¡Tenlo en cuenta a la hora de elegir qué carta coger y, con ello, qué carta dejar!

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

En el ejemplo superior, las zanahorias subirían dos puntos, por lo que regresarían al cero, mientras que el maíz ascenderá a cuatro monedas de valor.

Al tener seis cartas en la mano ya habremos acabado la partida, solo queda revelar la mano y multiplicar cada fruta por su valor actual de mercado. Quien haya generado más riqueza será el mejor verdulero del lugar y, por lo tanto, el ganador.


¿QUÉ ME PARECE?

Vegetable Stock es un juego sencillo que, con soltura, consigue transmitir la idea de que los jugadores controlan un mercado, conteniendo la duración en solo seis rondas, perfecto para encadenar varias partidas consecutivas.

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Como viene siendo habitual Brain Picnic, su capacidad para elegir juegos sencillos, cortos y adorables sigue muy vigente en Vegetable Stock. Vemos un título que dura escasos minutos, que pretende reunir a muchos jugadores en la mesa, y que su explicación durará un suspiro. Esto lo hace ideal para llegar al gran público, sobre todo captando la atención con una presentación muy simpática.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

La idea detrás del juego es sencilla y sin lugar a complicaciones. Escoge las mejores verduras e intenta intuir las intenciones de los demás para anticipar las fluctuaciones de mercado. Ni más ni menos. Con esto encontramos que el juego desprende dinamismo, con decisiones constantes pero de peso relativo, dado que lo que pase al final de la ronda dependerá de todos los jugadores y, en parte, el peso de nuestra elección dependerá del orden de turno actual, el cual irá variando ronda tras ronda.

En este sentido, la interacción es constante pero compartida con todos los jugadores, creándose algunas dinámicas interesantes entre jugadores cuando las partidas tienen varios participantes, en las que siempre podremos comer oreja o intentar influenciar al vecino, recordándole que un rival tiene más stock de una verdura que él mismo. Esta simpatía y sencillez son la mejor virtud del juego, haciendo que las partidas sean tensas desde el principio y nos dejen, posiblemente diseñado a conciencia, con ganas de revancha.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

La mayor pega es que las variantes incluidas no aportan especial interés ni aumentan la profundidad de su propuesta inicial. Personalmente agradecería, puestos a añadir contenido opcional, una capa más de profundidad para darle más continuidad y progreso tras varias partidas. El juego aporta una variante en la que el mercado es más volátil, algo que pronto desearemos incluir para tener más control sobre poder hacer desinflar una verdura que no tengamos, y un par de cartas de eventos que añaden más tensión a la par que más azar, algo que no hemos disfrutado demasiado.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

De la escalabilidad, debemos comprender que aunque podamos jugarlo a dos, algo ligero, directo y con menos intuición y más peso en la memorización, el juego brilla y encaja a un mayor número de jugadores. La experiencia a partir del cuarto jugador empieza a forzar a los jugadores a tomar mayores riesgos y a tener intereses comunes con algún rival, haciéndolo más divertido e interesante.

De la producción hay poco que criticar. La caja podría ser, incluso, más pequeña, pero no se excede demasiado en volumen. Las cartas tienen una calidad más que aceptable para su irrisorio precio. En cuanto a ilustraciones, un estilo desenfadado y coherente con su público objetivo, hace que encaje perfectamente.

Vegetable Stock  boardgame juego de mesa

En definitiva, Vegetable Stock tiene todo lo que esperas de un filler: reglas muy sencillas y una idea central muy bien desarrollada que disfrutará toda la familia. En este juego solo encontramos un mercado que los jugadores modularán según sus elecciones. Por ello entra en juego la pericia, la intuición y posible memorización de las cartas obtenidas por los rivales para darnos diversión en pocos minutos. Esta mecánica se enriquece de poder juntar hasta a seis jugadores y amenizar sobremesas por su pequeño y transportable tamaño, así como sus ilustraciones simpáticas.



Pros

  • Un filler ligero que muestra la opción más sencilla dentro de emular un mercado controlado por los jugadores.
  • Una idea sencilla pero funcional, que tiene lo que se espera de un filler, con un turno sencillo y unas reglas que se cogen al vuelo.
  • Una preparación y producción excelente para transportar el juego, que además permite hasta seis jugadores.
  • Unas ilustraciones coloridas y desenfadadas que dejan claro el público objetivo y su intencionalidad.

Contras

  • Es un filler muy ligero que no esconde recovecos ni sutilezas que le añadan profundidad.
  • Las variantes podrían darle más recorrido pero se apoyan en ligeros cambios.

Este juego ha sido cedido por Brain Picnic para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.