Aunque desde fuera parezca un Hotel sobreproducido, el primer proyecto de Naylor es un juego económico bastante sesudo en el que todas las mecánicas se engranan alrededor de una buena implementación temática.

En Magnate: The First City se nos propone un reto económico de explotar una tierra emergente a base de grandes edificios y arrendatarios a los que exprimir hasta soltar el edificio por completo antes de que se devalúe el suelo.


Diseñador/a:James Naylor
Ilustrador/a:Donal HegartyCze LeeJames Naylor
Editorial:Naylor Games
Idioma:Inglés
Número de jugadores:1-5
Duración:60-120 min
Edad mínima recomendada:12+

¿DE QUÉ VA? 

Conviértete en un magnate inmobiliario haciendo lo que todos saben: compra terrenos, edifica lo más rentable, llénalo de arrendatarios pero véndelo antes de que explote la burbuja que tú y tus colegas estáis inflando. Esa propuesta es la que nos trae Magnate: The First City que no se corta en una producción, con plástico por doquier.

Magnate: The First City boardgame juego mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

Magnate dura una serie indeterminada de rondas hasta que la burbuja inmobiliaria explote. Durante la partida los jugadores deberán comprar parcelas, edificar, alquilar y saber cuando prescindir de rentas para sacar tajada antes de que todo se devalúe.

Magnate: The First City boardgame juego mesa
Guarda bien el dinero en tu cartera, ya que eso determinará el ganador al final de la partida.

En cada ronda se lleva a cabo el siguiente formato:

Magnate: The First City boardgame juego mesa
El formato de cada turno viene referenciado en el margen inferior del tablero de mercado.

SUBASTA DEL ORDEN DE TURNO

Aunque el jugador inicial pasa al jugador de la izquierda en cada ronda, antes de empezar, se lleva a cabo una subasta abierta en la que el mejor postor acabará siendo el primero en jugar. Los jugadores pueden pasar, sin opción a pujar más tarde o sobrepujar el precio actual. La puja final se paga a la banca.

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El marcador de jugador inicial es una grúa de juguete articulada.

ATRAER ARRENDATARIOS

En Magnate, como veremos más adelante, deberemos ir comprando parcelas y edificar en ellas, pero de nada sirve un edificio vacío. Es por eso que en esta fase los jugadores podrán intentar atraer arrendatarios a sus edificios mediante un interesante sistema de dados.

Antes de atraer arrendatarios debes saber que los edificios en Magnate tienen una cantidad limitada de espacio, por lo que los edificios más caros otorgan más rentas porque tienen capacidad de más inquilinos o negocios en su interior.

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Detalle de los precios de los edificios así como de su capacidad de arrendatarios.

El sistema de adquisición de inquilinos es de lo más interesante en Magnate. Para ello, primero deberemos ver si hay oferta de inquilinos, los cuales irán apareciendo según las cartas del final de la ronda. Aunque inicialmente haya exceso de oferta, la demanda aumentará mucho en la recta final.

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Cada ronda aparecerán nuevos inquilinos o arrendatarios, que dependerá de la carta robada.

La cantidad de dados que lanzaremos depende de los edificios con inquilinos que tengamos en el barrio, entendiendo por barrio la loseta compuesta por nueve parcelas, más los barrios adyacentes. Cada inquilino en los edificios de los colores correspondientes nos otorgan un dado más para lanzar. Y es que cada edificio tiene sus requisitos. Evidentemente, si queremos aumentar el interés de un edificio residencial, más nos vale tener cerca oficinas y servicios que generen interés en los inquilinos, por poner un ejemplo.

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Cuando sepamos cuantos dados lanzamos, podremos invertir publicidad. Por cada marcador de publicidad tendremos un 5, que habitualmente es un éxito asegurado en alguno de nuestros dados. Tras lanzar los dados deberemos mirar si hay bonificaciones o penalizaciones, las cuales hacen que el resultado de todos los dados suba o baje un valor. Por ejemplo, un aeropuerto cerca beneficia a las oficinas pero perjudica a los edificios residenciales.

Por cada set de dados que cumpla los requisitos obtendremos unos inquilinos que colocaremos en dicho edificio. Los edificios más grandes tienen capacidad para más inquilinos y cada inquilino nos generará ingresos en turnos venideros.

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Para atraer edificios a nuestras casas la cantidad de dados depende de cuantas oficinas y servicios tengamos en los alrededores y necesitaremos parejas de 5 o más para cada inquilino que queramos atraer.

Tras intentar atraer inquilinos en cada edificio cuyo límite no esté cubierto, pasamos a cobrar rentas. Cada inquilino tiene impreso en su loseta el beneficio que genera al propietario del edificio. En este sentido, cada tipo de edificio tiene un solo tipo de inquilino en el modo básico, habiendo un modo avanzado del que hablaremos en la próxima sección.

ACCIONES

Durante esta fase los jugadores llevarán a cabo, una a una y en sentido horario, tres acciones a elegir entre las siguientes. Pueden realizar la misma acción varias veces por ronda.

  • COMPRAR PARCELA: los jugadores pueden comprar una parcela al precio actual del mercado. Como en el mundo real, a medida que se vaya edificando el precio del suelo aumenta, por lo que comprar pronto es importante, pero recuerda que luego hay que edificar…
  • CONSTRUIR O RECONSTRUIR: cuando tengamos parcelas podremos edificar sobre ellas, para hacerlo solo debemos pagar el coste que nos indica nuestra referencia rápida y coger el edificio de plástico que lo representa. La mayoría de edificios tienen una pestaña para colocar la insignia de nuestra inmobiliaria.
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Deberemos marcar con el icono de nuestra inmobiliaria los edificios que construyamos para recordar su propietario.
  • Si queremos, podremos edificar sobre otro de nuestros edificios. Para ello pagamos el coste completo del nuevo edificio y, si se trata de un edificio del mismo color, mantendremos a los arrendatarios.
  • CONSULTAR: podemos invertir un turno en recibir dinero. Aquí no hay préstamos, recibiremos tanto dinero como el valor del suelo actual. Sin duda alguna, aunque no haya intereses, no es una acción muy eficaz.
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Detalle de los distintos billetes, algunos con las caras de los mejores backers del mecenazgo.
  • OBTENER PUBLICIDAD: si elegimos esta acción obtendremos dos fichas de publicidad, que nos sirven para facilitar la obtención de arrendatarios, pudiendo comprar fichas adicionales a 500K la ficha, un precio bastante elevado.
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La publicidad nos permite obtener un 5 en un dado por token invertido.
  • VENDER: recuerda que el juego terminará con una burbuja explotando y haciendo mermar el valor de todas las propiedades, por lo que vender es una buena opción. Decidir cuándo es lo más complicado, ya que la venta proporciona un solo ingreso mientras que las rentas son mas interesantes a largo plazo.
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Detalle del valor del suelo, que irá aumentando a lo largo de la partida. A medida que aumente, cambiando de color, se revelarán más cartas de riesgo al final de la ronda, adelantando la partida.

Con este formato de turno los jugadores llevarán a cabo tres acciones antes de evaluar el mercado de propiedad. En este tablero con cuatro apartados se determinarán nuevos arrendatarios disponibles para el futuro, cuantas cartas de crisis aparecerán en la ronda y la fluctuación del precio del suelo.

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Las cartas de crisis hacen bajar el marcador tanto como su valor superior. Al desencadenar el final de la partida, se restará el valor de la mitad inferior de todas las cartas robadas para saber cuánto se devaluará el suelo, condicionando la venta de los edificios que aún se tengan en propiedad.

Las cartas de crisis hacen avanzar la partida hasta el final, que se desencadena cuando el marcador llegue a cero. Aun así, la mitad inferior de la carta contiene un valor que hace que, una vez estallada la burbuja, el desplome de los precios varíe entre partidas.

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El marcador de crisis hace que sepamos aproximadamente cuándo se desencadenará el final de la partida.

El precio del suelo solo puede que aumentar gracias a los edificios de los jugadores, pero dependerá de cuándo se venga y, en ocasiones, la venta de muchos edificios por parte de los jugadores frenará el aumento del valor del suelo.

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No falta una tabla de referencia para poder calcular con facilidad el precio de venta de nuestros edificios, al más puro estilo Acquire.

Cuando lleguemos al final de la partida, desencadenado por llegar a cero en el contador de la burbuja inmobiliaria, solo queda reajustar el precio del suelo y vender los edificios restantes. El jugador con más dinero será el vencedor.


¿QUÉ ME PARECE?

Magnate: The First City parece un juego familiar lleno de plástico pero esconde un título económico exigente que se inspira en Acquire y que han sobreproducido sin miramientos. Sin duda, puede confundir al público objetivo.

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Al ver Magnate, primer diseño de su autor, cabría esperar algo económico de compraventa de inmuebles, algo que lleva años explotándose a niveles más o menos comerciales, desde Hotel hasta Acquire. Por suerte y como grata sorpresa, el juego es algo más que eso, con un sistema de dados interesante y una interacción constante.

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Magnate no parece un diseño novel, y en parte es porque sabe inspirarse de buenas fuentes. Aquí encontramos las bases de los juegos económicos, con un aumento de los precios de un modo muy temático, haciendo que el juego se sienta bien simulado en todo momento. La premisa principal resume muy bien el juego: compra, edifica, alquila y vende antes de que todo explote.

En ese sentido, el crecimiento y desarrollo que sentimos puede beber de Acquire pero también del final inminente de otros juegos como Ponzi Scheme, aunque aquí no empezamos como meros estafadores. En este sentido encontramos un título cuyo final puede dejar frío porque pretende ser inesperado, y eso dependerá de cada partida y de la pericia de los jugadores, dando partidas con rondas finales claras y otras con más dudas, haciendo que el atrevido que retenga sus edificios pueda ser el ganador.

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Los dados son pequeños y comunes, suficientes para realizar tiradas en las que a veces llegaremos a lanzar una docena de ellos.

Todo esto sería injusto si no fuera realista. Y es que Magnate no chirría en ninguna de sus reglas. El interés de los arrendatarios depende de los servicios cercanos, la venta de inmuebles genera inestabilidad y puede provocar una crisis y toda expansión frenética termina, tarde o temprano, con una burbuja que debe explotar.

Las reglas, aun siendo sencillas pueden ser arduas de primeras. No es un juego en el que vayamos a tener multitud de propiedades, por lo que visualmente es fácil conocer la localización de tus tres o cuatro edificios. Algo más delicado es ver las adyacencias de los inquilinos que te facilitan la adquisición de inquilinos o aumentan el valor de venta de tu construcción. Pese a todo, es difícil hacerlo de una forma más visual, solo pudiéndose mejorar disminuyendo el tamaño de las losetas de arrendatarios.

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La producción es una barbaridad. En todos los sentidos. Claramente nos puede parecer innecesaria, y lo es, pero se disfruta en el desarrollo haciendo que sea muy visual en mesa. El problema puede que sea en como recibe eso el público al que va dirigido. Por una parte, no es el juego familiar que aparenta y por otra, los jugadores que más lo disfrutarán son más de mover cubitos de madera sin alma.

En cuanto a la escalabilidad, sorprende ver como su mazo de inteligencia artificial, que sirve como bot para añadir un nuevo jugador a cualquier partida, funciona tremendamente bien. Me cuesta recordar un título de este estilo en el que dos jugadores, más el mazo del bot, cree tan buena experiencia. Y eso lo hace gracias a la interacción indirecta que se genera por los beneficios que ofrecen los edificios de los demás, algo que incluso creado por un mazo de cartas crea situaciones cambiantes a las que habrá que adaptarse.

Magnate: The First City boardgame juego mesa
Componentes del jugador adicional que podemos incluir en nuestras partidas.

De su modo avanzado, obviado con la mejor intención durante el apartado de cómo se juega, quisiera dejar unas palabras. Si eres el tipo de jugador que quiere darle a todo con su máximo esplendor, te aviso que la variante avanzada en Magnate es muy avanzada. Tanto que sencillamente no es necesaria en casi ninguna partida. Hablamos de un modo que propone que para cada edificio, en lugar de haber un tipo de arrendatario único, se creen tres subtipos, generando así una capa más de profundidad. Es un añadido que se agradece pero que sinceramente no necesitaremos en mucho tiempo y que parece reforzar la idea de que el título base es sencillo.

Magnate: The First City boardgame juego mesa
En el modo avanzado se usa la trasera de las losetas de arrendatarios, marcadas con un color central más oscuro. En lugar de un arrendatario por color de edificio, tendremos tres subtipos distintos con diferentes ingresos pero también diferentes requisitos para atraerlos a nuestros edificios.

Y es que Magnate puede que se haya tirado una piedra en el tejado al aparentar ser familiar a muchos niveles. Es tan agradable de entrada que tiene un mazo completo para tutorizar la primera partida sin tener que acudir a las reglas, algo que merece ser señalado pero que puede confundir desde fuera. Hablamos que la dureza de este juego pueda ser similar a la de Brass, con una sencillez de reglas quizás menos elegante, pero también condensada, y nadie espera que Brass no te de una bofetada en tu primera partida.

Magnate: The First City boardgame juego mesa
Detalle del mazo de más de 70 cartas que forma el tutorial, una partida guionizada para familiarizarte con el juego.

En resumidas cuentas, Magnate: The First City no es el juego que ves en la foto, es un título con una profundidad nada desdeñable y una propuesta completamente económica. El cajote es gigante, la producción puede parecer ridícula, pero lo que propone es un juego tematizado con mucho mimo y que se sustenta en unas reglas sencillas y robustas, que han sabido coger de aquí y de allá elementos de títulos económicos icónicos. Si tienes espacio en la estantería y te gusta gastar billubis, échale un ojo porque Magnate puede sorprenderte.



Pros

  • Un título económico muy bien tematizado, con mecánicas bien integrada y que facilitan entender los engranajes del mercado.
  • El primer proyecto de un autor que se ha atrevido con algo grande para empezar.
  • Una producción sin escatimar en nada, aunque puede confundir al potencial comprador.
  • Variantes cuidadas, ya sea su inteligencia artificial, su modo tutorial guionizado o su modo avanzado para los más atrevidos.

Contras

  • Un juego más duro de lo que podría aparentar, siendo asintónica su producción con su público objetivo.

Este juego ha sido cedido por Naylor Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.