Poule Poule [Reseña]

¿Te has puesto alguna vez a contar huevos?

En Poule Poule encontramos un juego de velocidad de procesamiento adaptable a muchos públicos y que se explica en treinta segundos.

¿DE QUÉ VA? 

¿Te imaginas que se rueda una película protagonizada por animalillos y huevos? ¡Pues se estrena en Cannes y está a punto de empezar! En Poule Poule, título del juego y la ficticia película, deberemos ser rápidos para vigilar cada fotograma y contar los huevos.

¿CÓMO SE JUEGA?

Una partida básica, sin personajes extras de los que hablaremos en la siguiente sección, incluye un mazo de cartas con tres personajes: el huevo, la gallina y el zorro.

Este mazo deberá barajarse y colocarse boca abajo. Los jugadores pueden turnarse para ser los “narradores”, ya sea por ronda o por partida. Este jugador será el encargado de voltear las cartas y colocarlas boca arriba en el centro de la mesa, cada una sobre la anterior. El ritmo al que este jugador levante la siguiente carta es decisión propia, por lo que puede adecuarse al grupo de juego.

Nuestro objetivo es fácil: colocar la mano sobre el montón de cartas que se vayan revelando en cuanto creamos que hay, al menos, cinco huecos en esa pila. ¡Pero no es tan fácil!

En Poule Poule el orden de las cosas es determinante y hará que los huevos no sean tan sencillos de contar:

Si una gallina aparece detrás de un huevo, ésta se pondrá a incubar el hueco y dejará de estar disponible. En otras palabras, restaremos un huevo.

Si aparece un zorro asustará a una gallina previa que estuviera incubando un huevo, por lo que el huevo volverá a estar disponible.

Como veis, si aparece un zorro sin gallinas previas o una gallina que no tenga huevo que incubar, las dudas aparecerán y el conteo será más complicado.

¿Crees que ya hay cinco huevos? ¡Pues pon tu mano en el centro! El resto de jugadores puede creer que has acertado o, de lo contrario, pedir que se revise. Si quieres que se lleve a cabo la revisión no puedes poner tu mano en el centro, así que valora bien tu decisión.

Si el jugador que pone la mano no encuentra a otro jugador que pida recuento, ganará un trozo de huevo; mientras que si alguien pide revisión, habiéndose mantenido al margen y sin poner su mano en la pila de cartas, y ésta muestra un número inferior a cinco huevos, los jugadores que protesten ganan un punto. De lo contrario, los que hayan protestado pero se cuenten al menos cinco huevos, deberán perder un punto. ¡No se puede protestar sin razón!

¿QUÉ ME PARECE?

Poule Poule es un título divertido sin grandes pretensiones que se resuelve rápido pero que nos permite adaptarse a distintos grupos de edad mediante cartas y velocidad.

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Tras su Cat Café, los chicos de Cacahuete Games nos traen otro juego de caja pequeña que permiten empezar a intuir una línea muy familiar para la emergente editorial. Con este nuevo proyecto dejan los dados y se lanzan a una categoría diferente, en el que la velocidad de procesamiento y la atención son indispensables.

Poule Poule tiene la virtud de ser explicado en pocos minutos y, además, incitar a jugar gracias a la aparente sencillez del planteamiento. El ritmo de revelar las cartas no está establecido, por lo que esa variante ya nos permite ajustarnos al grupo de juego, pudiendo jugar de forma pausada si los más peques se animan a contar huevos, o a toda velocidad para aquellos que ya se han pasado horas jugando al Fantasma Blitz.

Aunque sea sencillo de explicar, el orden en el que deben aparecer los distintos personajes pueden ser un reto para jugones menores de 7 años, aunque podamos apoyarnos en la temática para que las reglas calen más.

Sin añadir personajes el juego no ofrece especial frescura, pero es un título más que adecuado para poder reunir hasta a 8 personas alrededor de la mesa. Aunque podamos reirnos a cualquier número, es importante que todos los jugadores tengan un acceso rápido al centro de la mesa para colocar su mano o la experiencia puede frustrar.

Como ya pasa en juegos que juegan con la velocidad, en pocas partidas podemos encontrar rivales a los que se le de especialmente bien. Nada que no pase en Fantasma Blitz o Panic Lab, pero que podemos intentar paliar añadiendo personajes adicionales.

Esta inclusión de más cartas le otorgan a Poule Poule un atractivo para que no se queme tras unas cuantas partidas, además de permitir que las partidas puedan personalizarse. El número de cartas que incluyamos es totalmente libre, por lo que podemos llegar a generar partidas disparatadas y caóticas, algo que puede ser incluso positivo dado el corte del juego.

En definitiva, Poule Poule es un buen juego que gracias a sus mecánicas y personajes puede adaptarse a distintos grupos de edad. Un juego de contar a la velocidad del rayo y tener muy presente el orden de aparición de las cartas, algo que si queremos, podremos sobrecomplicar hasta la saciedad. Sin brillar por su originalidad ni profundidad, Poule Poule se basa en ser divertido y algo caótico, algo que gracias a su amplio rango de jugadores, lo hacen un buen producto para fiestas.

Este juego ha sido cedido por Cacahuete Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.