Fiesta de los Muertos [Reseña]

Un buen montón de calaveras coloridas a modo de pizarra es lo que tenemos dentro la caja.

Otro party de dar pistas y adivinar personajes que mantiene un buen nivel, divirtiendo por encima de todo y logrando parecer algo fresco dentro de una categoría trillada desde hace años.

¿DE QUÉ VA? 

En Fiesta de los Muertos intentaremos no olvidarnos de grandes personajes históricos mediante las pistas que pretenden que todos podamos conocer a quién nos referimos. Todo ello, como si de un teléfono escacharrado se tratara, no es tan fácil si empezamos a alejarnos cada vez más de la descripción inicial…

¿CÓMO SE JUEGA?

En Fiesta de los Muertos los jugadores cooperan por intentar dar las mejores pistas para ganar puntos en una ronda final de deducción.

Para empezar la partida cada jugador obtiene una calavera y una tarjeta que nadie más puede ver. Esta tarjeta nos indica el personaje que deberemos escribir bajo la solapa de la calavera y será, a su vez, el personaje que deberán intentar describir los jugadores.

Esa solapa no deberá volverse a abrir hasta el final de la partida, sino que los jugadores solo podrán ver dos elementos: la boca de la calavera y sus dientes, cada vez más negros. En cada turno los jugadores deben escribir una pista, una sola palabra, y pintar un diente de la calavera. Tras esto, solo deben pasar la calavera al jugador de su derecha.

De esta manera, el jugador que conoce el personaje a descubrir pone una primera palabra, pero la calavera va a pasar de mano en mano sin conocer el personaje escondido bajo la solapa. Esta ronda de pistas termina cuando se hayan pintado todos los dientes de la calavera, o lo que es lo mismo, cuando cuatro jugadores hayan borrado la pista y puesto una nueva.

Ya solo queda la fase de deducción en la que, a las tarjetas iniciales con los personajes usados por los jugadores, añadiremos cartas hasta tener ocho y lo barajaremos a conciencia. Solo queda desplegar los las ocho opciones en la mesa y asignar números a las calaveras que haya en el centro de la mesa. ¡No las abras todavía!

Los jugadores, sin comunicarse entre ellos, tienen que asociar cada calavera, ahora numerada, a una de las ocho cartas de personaje que hay sobre la mesa. Cuando todos los jugadores han escrito sus deducciones atropelladas solo queda puntuar de la siguiente manera:

• Se abre la calavera y se mira cuantos jugadores han escrito la respuesta correcta. Por cada respuesta acertada se puede marcar una casilla, de izquierda a derecha y empezando por la casilla cuyo número coincida con el total de jugadores.
• Si todos los jugadores aciertan una respuesta y hay algún hueso sobre la mesa, lo cual depende del número de jugadores, podremos invertir ese hueso para marcar casillas de aquellas calaveras que no hayamos adivinado todos los jugadores y así mejorar nuestra puntuación.

Si estas reglas te parecen sencillas te gustará saber que el juego incluye variantes con unas cartas de complicaciones que dificultan la manera de dar pistas, así como algunas cartas marcadas con personajes más adecuados para los más peques de la casa, centrándose en la pop culture más actual.

¿QUÉ ME PARECE?

En Fiesta de los Muertos encontramos otro buen ejemplo de party game que sin salirse demasiado de lo habitual, logra ofrecer una experiencia fresca y sencilla. No impresiona por lo arriesgado de la propuesta, pero compensa su menor originalidad con una buena cantidad de potenciales partidas, unas reglas muy directas y una producción simpática. ¡Más que suficiente!

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La verdad es que la premisa de Fiesta de los Muertos puede parecer excesivamente conservadora sobre la mesa, pero eso cambia en cuanto probamos por primera vez este pequeño juego. Si bien es cierto que no deja de ser un juego de dar pistas, se apunta al tren del caos que genera el juego del “teléfono estropeado” para confundir progresivamente y generar un final más divertido que sesudo.

La propuesta pretende ir directa al grano, ofreciendo una barbaridad de cartas con distintos personajes, ofreciendo así una gran cantidad de partidas sin que ni siquiera se repitan esas cartas. Las reglas no llevan más de dos minutos y la preparación de partida tampoco, haciéndolo así una gran propuesta para cuando tengamos 15 minutos muertos o queramos rematar una jornada de juegos más larga.

Una partida a Fiesta de los Muertos siempre va a generar una experiencia con risas y rondas desenfadadas. La experiencia tiene un peso mucho mayor que el resultado final que, dicho sea de paso, a veces no será tan exitoso como nos cabría esperar.

Algo que no es tan frecuente es que la propuesta de party game de dar pistas sea plenamente cooperativa, y eso también nos lo ofrece Fiesta de los Muertos. A diferencia de juegos competitivos o por equipos, en este título se pretende que cooperemos y nos frustremos en conjunto. No es un juego sencillo de ganar ni de obtener grandes resultados, pero curiosamente tampoco es algo que me haya molestado en exceso, puesto que es otra fuente de risas.

Como no podía ser de otra manera, el juego no solo cuida detalles como dividir las cartas para separar aquellas aptas para los más peques, que se apoyan menos en referencias históricas, sino que también añaden las variantes explicadas arriba, en las que añaden dificultades para dar pistas. Con estos dos elementos se consigue ofrecer algo más de aguante a un juego que puede llegar a quemarse por sus escasas reglas pero que incita a ser rejugado en las sobremesas más distendidas.

A nivel de producción hay poco que objetar. Las calaveras ocultan la palabra sin problema y son tan originales como vistosas. A este elemento central, el juego añade lo propio en un estilo sobrio pero colorido, incluyendo todo sus componentes en formato autoborrable, haciendo que no debamos preocuparnos de nada para reutilizarlo tanto como queramos.

En definitiva, aunque Fiesta de los Muertos no invente la rueda, tiene suficientes elementos acertados para que la experiencia sea muy agradable. No solo ofrece un juego cooperativo, algo menos habitual de lo que cabría esperar, sino que además utiliza la mecánica del teléfono estropeado para que las pistas se vayan difuminando. Todo ello parece ir encarado en dar unas risas y con suerte, alguna victoria, algo que Fiesta de los Muertos consigue con relativa facilidad.

Este juego ha sido cedido por SD Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.