Se está construyendo un vecindario entero y hay que sacar provecho al proyecto…

En The Estates tenemos un juego de subastas con una concepción espacial original y fresca.

Diseñador/a:Klaus Zoch
Ilustrador/a:Daan van ParidonThijs van Paridon
Editorial:Capstone Games
Idioma:Inglés (independiente)
Número de jugadores:2-5
Duración:40-60 min
Edad mínima recomendada:10+
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¿DE QUÉ VA? 

En The Estates nos metemos en la piel de constructores con ansias de poder. Como buen magnate del ladrillo, nuestro objetivo es sacar rendimiento en una expansión urbanística difícil de manejar. ¡Saca a subasta las mejores piezas para participar en las edificaciones más importantes!

The Estates boardgame juego de mesa
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¿CÓMO SE JUEGA?

En The Estates los jugadores irán turnándose para elegir qué pieza se subastará cada turno con intención de ser los propietarios de las torres más relevantes de la ciudad y sacar beneficio en cada transacción.

The Estates boardgame juego de mesa
El dinero es nuestro único recurso, y el circuito cerrado. ¡Vigila lo que pagas!

En tu turno deberás realizar dos sencillos pasos:

  • Si quieres, puedes guardar uno de tus billetes debajo del tablero, cerca de tu zona de juego. Dado que el dinero en la partida irá cambiando de mano, generando un circuito hermético, cuando tengas mucho dinero puedes retirar billetes para que den puntos al final de la partida. ¡Pero recuerda que el dinero en la mano es el que te permite negociar!
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Todo billete debajo del tablero estará fuera de la partida, dándole más valor al resto de billetes. ¡No te quedes sin efectivo!
  • Pon a subasta una pieza de la mesa: ya sea un edificio, un tejado o alguna pieza de construcción

En resumen, cada jugador elegirá qué pieza sale a subasta durante su turno y será el último en poder pujar en un formato de subasta a una única vuelta. De esta manera, los jugadores suben la apuesta anterior o deberán pasar. El jugador activo recibe las ganancias de esta subasta o, si fuera el ganador, pagaría la cantidad pujada al mejor postor.

Tras ganar una pieza de la subasta deberá ser colocada, a elección del ganador de la misma, sobre el tablero de juego. ¡Vamos a conocer las piezas!

En The Estates tenemos varios tipos de piezas a subastar:

BLOQUES DE CONSTRUCCIÓN

Durante la partida, los bloques de colores se colocarán en tres filas, pudiéndose elegir cualquiera de los seis que se encuentren en las posiciones externas. De esta manera, los jugadores verán los valores y el color de los cubos, pero no podrán acceder a todos, y deberán valorar qué cubos quieren liberar para rondas futuras.

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Estos cubos son el elemento central en The Estates. Serán las piezas que formarán edificios y que generarán puntos al final de la partida. Por desgracia, para puntuar el edificio deberás tener una licencia del color correspondiente al cubo que haya quedado más arriba de cualquier edificio, algo que no será nada fácil.

Cuando un jugador gana la primera pieza cúbica de algún color que no haya sido usado todavía, obtiene también la licencia. A partir de ahora solo él podría puntuar edificios de este color. ¡No ganes todas las licencias o no tendrás manera de recuperar dinero mediante suculentas subastas que interesen a tus rivales!

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Si compras la primera pieza verde, coge también la licencia. ¡Ese color solo lo puntuarás tú al final de la partida!

En The Estates hay algunas reglas de construcción:

  • Los edificios deben construirse siguiendo el curso de la calle, empezando por los terrenos más cercanos a la calle del tablero.
  • Además, los edificios solo podrán crecer verticalmente si se colocan cubos de cualquier color pero de un valor más bajo. De esta manera, un máximo de seis cubos podrán colocarse en un mismo edificio, coronándose con el de valor 1. ¡Recuerda que el color del último cubo determinará el ganador!
  • Las casillas con cimientos inestables solo pueden recibir un cubo. ¡Si te colocas allí nadie podrá pisarte con un bloque de su color!

Ten en cuenta que aunque cada fila tenga cuatro casillas inicialmente, que determinarán si las puntuamos como filas completas o incompletas, podremos modificar la longitud mediante las piezas de construcción.

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La zona de construcción, inicialmente, la vemos ilustrada sobre tierra.

TEJADOS

¿Quieres que el edificio deje de crecer? ¡Pues ponle el techo!

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¡No sabrás el valor del tejado hasta elegirlo para su subasta!

Estas piezas no muestran su valor, sino que será revelado tras seleccionarlo como pieza a subastar. Su valor varia entre 1 y 6 y nos permiten añadir más valor al edificio. Puedes intentar coronar tu edificio para asegurarte ser el propietario o bloquear un edificio que tus rivales estén haciendo crecer peligrosamente, por ejemplo, en otra fila.

PIEZAS DE CONSTRUCCIÓN

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Mediante estas piezas se modifican las reglas del juego. Mientras que las vallas nos permiten alargar o acortar las casillas sobre las que se juega cada fila, permitiendo así completar o intentar dejar incompletas las filas que nos interesen, el sombrero nos permite multiplicar por dos la puntuación de una fila. Dado que al final de la partida habrá una fila que puntúe negativo, es importante saber que ese sombrero puede darnos un disgusto doble si no elegimos adecuadamente su colocación.

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En este caso la primera fila puntuará doble.

Mientras que las vallas de construcción pueden hacer crecer o disminuir la longitud edificable de cada fila, el cubo de cancelación elimina una de estas vallas, por lo que suele estar ampliamente cotizado.

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Con una barrera de I podemos alargar la fila en una casilla.

La partida termina en cuanto se completen dos de las tres filas de construcción. Las filas completadas generarán puntos positivos pero, por desgracia, la incompleta hará que los jugadores resten puntos.

Cada edificio solo ofrecerá puntos al jugador que posea la licencia del color del último cubo colocado. Ese jugador ganará, o restará si hablamos de los edificios de la fila incompleta, tantos puntos como sumen todos los cubos de edificio y el techo, si lo hubiera. ¡No te olvides de contar los billetes que guardaste debajo del tablero, dándote puntos adicionales por desviar ese dinero!

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¿QUÉ ME PARECE?

The Estates, que reimplementa el desapercibido Neue Heimat, propone una experiencia divertida, algo caótica, pero que logra mostrarse original en esta parcela tan hermética de los juegos de subastas.

Sin lugar a duda, todos los que me conozcan saben que disfruto de las subastas. El metajuego que encierra jugar con valores, el trasfondo que generan las miradas, las motivaciones que a veces desconocemos y todo ese componente social hacen que sean títulos que, si funcionan, como pasa con Modern Art (su reseña aquí) sean títulos para mí imposibles de rechazar. Con The Estates encontraba algo sencillo, imprescindible en un juego de subastas en mi humilde opinión, pero con esa pincelada de originalidad que le ha permitido hacerse un hueco en mi ludoteca.

The Estates boardgame juego de mesa

En apariencia la propuesta de The Estates no es rompedora, una subasta que nos recuerda a Modern Art por el hecho de que son los usuarios los que eligen qué será subastado cada turno, haciendo que el oportunismo sea natural durante las partidas, incluso cuando la venta ni te interesa, pero sí el beneficio que generará. A esto, se le suman los elementos espaciales que hacen que el juego luzca bien, se sienta temático y sea un elemento diferenciador.

En The Estates jugamos en tres filas distintas, siendo motivo de estrategias muy variadas. Esta construcción en tres zonas le da la guindilla, para muchos especialmente picante, que tanto me gusta del juego: una de las tres será puntuada negativamente. ¡Que frustrante genialidad! Este elemento, que generará lloros de alguna de las partes implicadas al final de la partida, hace que, sin ser un juego falto de decisiones, sea solo apto para los que aprecien más la diversión que el control.

Para que no sea un mero festival del caos, The Estates permite alargar y acortar las filas, así como ir retirando algunos billetes del circuito del juego, colocándolos bajo el tablero. Estos añadidos hacen que todos los jugadores interactúen más allá de la lucha por las propiedades, pudiendo ser los responsables de que la fila que menos les interese sea la que finalmente pase a restar, tengan o no propiedades en ella.

The Estates boardgame juego de mesa

Con todo esto, no es raro que en The Estates los jugadores puedan sacar casi tanto beneficio con la venta de piezas que con la puntuación final. Eligiendo el elemento adecuado podremos sacar beneficios espectaculares dado que, en la segunda mitad de la partida, toda subasta puede ser demoledora en manos del jugador adecuado.

Estas subastas tan deterministas hacen que The Estates sea un juego muy táctico, dejando solo la gestión del dinero para largo plazo. La crueldad no acaba con la fila de puntuación negativa sino por que podemos quedarnos muy descolgados, especialmente en las primeras partidas, si no sabemos gestionar nuestro capital.

La producción del juego es más que notable. Su arte, de grueso trazo y saturados colores, invitan a enseñarlo al público general, haciéndolo agradable a la vez que funcional. Su producción, con bloques de madera y elementos personalizados, le dan una presencia en mesa que acompaña al juego, todo ello con un precio muy asequible incluso siendo de importación.

The Estates boardgame juego de mesa

En cuanto al número de jugadores, es un título que se disfruta especialmente a partir del tercer jugador. Mientras que a dos se convierte en un tira y afloja, sin mucha subasta, que acaba reconvertida en una guerra de estipulación de precios, a cinco es un juego “demasiado” caótico. Es por eso que puede encajar en distintos entornos a distintos números de jugadores, pero brillará con luz propia a 3 o 4, donde lo controlable será, potencialmente, fácil de controlar.

En definitiva, The Estates es una grata sorpresa dentro de las subastas. Abogando por un juego fresco, táctico y caótico, nos encontramos un título divertido y sencillo, que permite que se disfrute con un público muy variado. Ese caos que puede divertir a muchos es una arma de doble filo que, para los más puristas, puede ser negativo. Por todo esto y por su cuidada apuesta en cuanto a producción, me parece una gran alternativa que echo de menos no encontrar en español, pese a su independencia idiomática.

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Pros

  • Un producto producido con mimo.
  • Unas subastas divertidas en cada ronda.
  • Circuito cerrado de dinero, que hará que los jugadores deban planear a largo plazo.

Contras

  • Puede tener un final muy épico pero frustrante.

Este juego ha sido cedido por Juegos de la Mesa Redonda para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.