Que HABA lance un juego de Kiesling no pasa todos los días, pero que este título pase desapercibido es algo que no se puede permitir.
En Miyabi, Kiesling nos propone un juego de losetas con una profundidad poco vista hasta el momento en el catálogo de HABA.
Diseñador/a: | Michael Kiesling |
Ilustrador/a: | René Amthor |
Editorial: | HABA |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2-4 |
Duración: | 45 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
Crear un jardín no es sencillo. La armonía es uno de los pilares fundamentales en la filosofía japonesa y en Miyabi deberemos tenerlo bien presente. Coloca las losetas de una forma ordenada y, sobre todo, intenta que tu jardín ascienda niveles de altura para que sea el más bello del lugar.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Miyabi encontramos un juego de losetas que nos hará pensar en las tres dimensiones de una forma elegante pero sesuda.
El juego se desarrolla en una serie de rondas, que dependerá del número de jugadores, durante las cuales los jugadores colocarán losetas para ganar puntos de forma inmediata y, finalmente, obtener puntos por mayorías en cada una de las filas del tablero individual.
En cada una de las rondas se revelerán una serie de losetas de distintos tamaños, las cuales estarán visibles y los jugadores podrán tomar durante su turno.
El turno de cada jugador es tan sencillo como elegir una loseta y colocarla en su tablero o, de lo contrario, pasar. Los jugadores tienen una capacidad de seis losetas por ronda, que viene determinada por los templetes que encontramos en cada columna.
Una vez elegida la loseta debemos colocarla en la parrilla de 6×6. Cualquier loseta tiene un único elemento encima de la hierba. Esta estructura, que va desde un arbusto a un estanque con kois, determina qué templete deberemos colocar sobre el tablero. En esa ronda no podremos colocar más losetas cuyo elemento coincida con esa columna, por lo que deberemos cambiar de columna en turnos posteriores.
Por si esto fuera poco, cada fila tiene un tipo de elemento que puede ser colocado. De esta forma, las piedras solo pueden colocarse en la última fila mientras que los estanques en la tercera. En conjunto, estas dos reglas de colocación nos irán limitando y nos obligarán a pensar futuras jugadas de cara a obtener la máxima cantidad de puntos, como os diremos a continuación.
Tras colocar la loseta ganaremos tantos puntos como elementos tenga la loseta, multiplicándolo por el nivel en el que se encuentre la loseta. Es decir, si colocamos una loseta con dos piedras a una altura de tres, obtenemos seis puntos de forma inmediata. ¿Pero como se apilan las losetas? Pues en Miyabi, como en muchos otros juegos, nos permiten apilar losetas siempre y cuando la más alta no quede en equilibrio y cubra totalmente las inferiores, siempre y cuando no excedan los límites de del tablero individual. De esta manera, podremos ir tapando elementos de niveles inferiores, algo que no es muy interesante para el final de la partida, pero inevitable si queremos aumentar la verticalidad.
Subir de nivel en nuestro jardín no solo nos interesa para multiplicar puntos, sino que también ganaremos logros por llegar al quinto nivel en cualquiera de las filas. ¡Solo hay premio para el primero en conseguirlo!
En cada nueva ronda se revelan nuevas losetas y se cambia de jugador inicial, repitiendo el mismo formato de turno hasta llegar al final de la partida. Tras completar las rondas solo queda llevar a cabo la puntuación final, que se basa en la mayoría de elementos de cada fila.
Adicionalmente a lo aquí descrito, el juego contiene losetas de puntuaciones adicionales a modo de miniexpansiones. Sin sobrecomplicar el juego, añade cinco nuevas formas de puntuar que, además, pueden combinarse entre ellas, haciendo que el juego pueda ser un paso más complejo, con margen para nuevas estrategias.
¿QUÉ ME PARECE?
Kiesling saca un gran juego en una editorial a la que, por desgracia, no se mira demasiado cuando se buscan títulos para los jugones. En este caso encontramos un juego ligero de reglas pero que esconde un gran reto para los jugadores, pudiendo hacer las delicias de los más entusiastas del mundillo si saben apreciar la elegancia de Miyabi.
El hecho de que HABA sea la editorial que lanzó este título el pasado Essen es, posiblemente, la razón por la que inicialmente Miyabi pasó desapercibido. Por suerte, el tiempo va poniendo a cada uno en su lugar y, una vez más, es la ludoesfera la que, de boca en boca, ha ido señalando este título como lo que es: un gran juego de sencillas reglas. En este sentido, pese a que encaja en HABA, no es tan sencillo de exprimir como, por ejemplo, Karuba o Honga. ¡Esperamos que sea el primero de más juegos de este estilo!
En Miyabi vemos unas pocas reglas de colocación que, en el fondo, solamente van encarados a ganar puntos, mayorías y el elemento de carrera que ofrece la bonificación del quinto piso. Todo eso no le vendrá de nuevo a los jugones, ya que son reglas bien conocidas de otros títulos de losetas. Lo original es la colocación por filas y columnas, haciendo que la planificación deba ser fina si no queremos quedarnos a la cola de la puntuación.
Si a las sencillas reglas le añadimos los cinco módulos de puntuación, los cuales muchos de los que me leáis querréis incluir desde las primeras partidas y en combinación, hacen que Miyabi se aleje del resto de juegos del catálogo de las cajas amarillas. De esta forma tan práctica, encontramos un familiar con potenciales añadidos que nos harán darle muchas vueltas al coco.
La pega más destacable no es del juego, sino de su traducción. En español el redactado es mediocre, con algunos fallos de interpretación que hacen que debamos consultar las reglas en inglés. En la regla de apilar losetas no queda claro como debemos hacerlo, dejando entrever que debemos colocarlo junto encima de otra loseta, cuando en realidad hace referencia a que no queden en equilibrio, pero pudiendo tapar más de una loseta. De la misma manera, en las puntuaciones de los módulos no determina que solo se puntuará el conjunto más grande de las losetas que vengan señaladas, algo que parece obvio, o no describe como se puntúa la de las casillas verdes, siendo un punto por cada dos casillas, y no 2 puntos por casilla. En resumidas cuentas, unas reglas que esperemos que no se repitan, ya que pueden confundir al público menos jugón y hacer que el juego no se disfrute del modo que el diseñador quiso crearlo.
Pasando a la parte buena, debemos decir que Miyabi contiene mucho y muy buen cartón. Jugando con los niveles de altura, era imprescindible que las losetas tuvieran grosor suficiente, y os aseguro que lo tienen. De esta forma, se hace cómodo de jugar. A esto le añadimos un colorido simpático y algunos elementos de madera personalizados, para contener el juego en un precio muy competitivo. Esto último, dicho sea de paso, ya es seña de identidad de la editorial.
En definitiva, dejando de lado el fallo del reglamento y centrándonos en el juego mecánicamente hablando, Kiesling nos propone un juego de aspecto familiar pero con una profundidad pocas veces vista en HABA. Un título con dos reglas en cuanto a la colocación, pero una exigencia que nos obligará a planificar y pensar a unos turnos vista. Si a esto le añadimos unos tintes de interacción que no abruman pero deberán tenerse en cuenta, así como los módulos de puntuación, tenemos un producto bien sólido y completo, que encaja en casi cualquier ludoteca.
Pros
- En apariencia tan familiar como el resto del catálogo, pero con profundidad.
- Un juego de Kiesling de notable calidad.
- Con añadidos para los más jugones.
- El cartón es tan grueso como nos gustaría para poder calcular niveles.
Contras
- Una traducción poco clara y con errores que obligan a recurrir al reglamento en inglés.
Este juego ha sido cedido por HABA para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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4 Comments
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
Sinceramente apenas le habia echado un ojo, aunque me gustan los juegos de colocación de losetas, justamente pensando que siendo de HABA no sería muy sesudo, tendre que darle una oportunidad.
Eso creo que es su mayor hándicap. Tanto esté como Iguazú tienen esa profundidad que hace que no sea solo para niños. Vale la pena.
Buenas. He leido las reglas en ingles colgadas en la BGG referentes a la puntuación de la expansión de la gran pradera. En ellas, si no lo entiendo mal, se dice que se otorgan dos puntos por cada casilla verde del grupo, y no un punto por cada dos casillas, tal y como indicas en tu reseña. En eso creo que coinciden con las reglas en español. ¿Estoy equivocado?
Muchas gracias.
Pues estoy revisando las reglas y es como comentas. Imagino que por coherencia iconográfica y porque me parecen muchos puntos en comparación con otros elementos…pero tienes toda la razón!