¡Haz preguntas y adivina el código de cinco números de tu rival!
En Break the Code encontramos un juego de deducción rápido y directo que, a diferencia de Code 777, funciona de maravilla a dos jugadores.
Diseñador/a: | Ryohei Kurahashi |
Ilustrador/a: | Ryohei Kurahashi, Mélanie Walryck |
Editorial: | Devir |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2-4 |
Duración: | 15 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
Un código. Cinco números. El primero en descubrir la combinación del rival será el vencedor. ¡Haz las preguntas más acertadas para llevarte la partida!
¿CÓMO SE JUEGA?
En Break the Code las reglas cambian dependiendo del número de jugadores, por lo que nos guiaremos en el funcionamiento a dos. El objetivo, en cualquier caso, será resolver el código de 5 números de los rivales.
Para poder descifrar el código hay que conocer que en Break the Code tenemos valores del 0 al 9 en blanco y negro. El valor cinco tiene también dos copias, pero son exclusivamente de color verde. De esta manera hay 20 losetas de números.
Cada jugador recibe, al azar y boca abajo, cinco losetas que conformarán su código. Las losetas restantes deben apartarse sin ser reveladas. Cada jugador ordena sus números detrás de su pantalla para que el rival no pueda conocer el código. ¡Los valores deben ordenarse de forma ascendente y el color negro antes que el blanco!
Si ya tenemos los códigos, podemos empezar a jugar. En el centro de la mesa habrá seis cartas con preguntas. Cada una de esas preguntas es única y los jugadores deberán, en su turno, elegir cuál usar. Leerán la pregunta en alto y descartarán la carta empleada. De esta manera, la partida llegará a su fin si agotamos el mazo de preguntas. Como alternativa, los jugadores pueden intentar descifrar el código del rival en lugar de lanzar una nueva pregunta.
Lo importante en Break the Code es ir anotando los datos que recibimos del contrincante. Para ello, tenemos una hoja que nos permite anotar y descartar los valores que ya sean incompatibles con el código a descifrar.
El jugador que decida lanzarse a adivinar el código debe acertar los valores y los colores en sus posiciones correctas. Si la pregunta viene del jugador inicial, el rival puede intentarlo inmediatamente después, para completar la ronda actual de juego, pudiendo terminar en un empate entre los jugadores.
¿QUÉ ME PARECE?
Break the Code es un juego sencillo pero gratificante, que nos hará pensar poco tiempo pero con gran intensidad. Una caja pequeña con un reto interesante que, sobre todo, recomiendo para jugar en pareja.
Cuando IELLO me enseño el prototipo en el Essen de hace un par de años lo que más me gustó es que por fin tendríamos una manera de jugar a un título muy inspirado en el gran Code 777 de Alex Randolph y Robert Abbott sin necesitar un tercer o cuarto jugador.
Tanto en el clásico juego de 1985 como en este, el objetivo es adivinar un código numérico. Pese al nexo común, Break the Code se distancia para situarse en una posición distinta: más amigable y sencillo. Mientras que en Code 777 tenemos una lista de posibles preguntas, en Break the Code habrá seis cambiantes tarjetas sobre la mesa. Menos información genera menos entreturno, algo agradable en este título de IELLO. Por si esto fuera poco, la posibilidad de códigos se reduce, dado que en Break the Code solo hay dos copias de cada valor, que además se diferencian por colores y que se ordenan de un modo concreto detrás de nuestra pantalla de jugador. Así, en resumen, tenemos menos variabilidad y una ayuda de base para que el reto sea difícil, pero no tan sufrido como en su juego referente en inspiración.
La elegancia del juego se encuentra en las preguntas del centro de la mesa. Sin alargar los turnos, reducir las opciones a seis cartas hace que el control sea suficiente para estar atento a lo que sucede en todo momento. Al fin y al cabo, la partida se resuelve en pocas rondas, que vienen limitadas por las 21 cartas de preguntas. Deberemos elegir qué preguntas nos otorgan información pero, en momentos cruciales, también valorar qué pregunta quitar para no dejarla expuesta y que nuestro rival la elija, obligándonos a dar información crucial para su deducción.
Lo chocante es que Break the Code se intentaba vender como un juego que funciona a varios números de jugadores. No solo lo divide así en su reglamento, sino que es un eslogan que la editorial francesa soltaba en su web. Lejos de esto, creo que la frecuente cantidad de empates a tres y cuatro jugadores hacen que pueda ser una buena alternativa si buscamos deducción condensada en pocos minutos, pero lejos de la brillantez de las partidas a dos.
En definitiva, Break the Code es una gran alternativa si buscamos un juego corto, intenso y fácil de enseñar que esconde una interesante deducción basada en la variabilidad que ofrezcan las cartas. Un diseño interesante que, pese a que su número de jugadores sea algo de lo que la editorial alardea, se disfruta especialmente a dos jugadores, teniendo mejores alternativas para 3 o 4 jugadores, como Code 777.
Pros
- Pequeño y corto, pero con muy intenso en cuanto a decisiones.
- Variabilidad entre partidas y turnos ágiles, a diferencia del título en el que se inspira.
- Un estilo artístico simple pero vistoso, que no se olvida de ser claro y funcional.
Contras
- Pese al rango de jugadores, por sus empates, lo más interesante es jugarlo a dos.
Este juego ha sido cedido por Devir para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!