Diseñador/a:Scott Almes
Ilustrador/a:Heiko GüntherKwanchai Moriya
Editorial: Artana
Idioma:Inglés
Número de jugadores:2-4
Duración:15-30 min
Edad mínima recomendada:14+

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¿DE QUÉ VA? 

En este juego tomaremos el rol de científicos del siglo XIX, como lo fueron Ada Lovelace y Charles Babbage, intentando programar lo que se considera el primer ordenador. Haciendo uso de las matemáticas como herramienta principal, deberemos llegar a cabo operaciones hasta llegar a los valores buscados. ¡Ten cuidado, que no tienes todo el día y tus rivales querrán ser los más rápidos en esto!

En Lovelace & Babbage encontramos un juego de cálculos matemáticos en tiempo real en el que deberemos, ante todo, saber programar una serie de operaciones en busca de unos valores concretos. Esta mecánica, puramente matemática, se enriquece de una serie de habilidades especiales para los distintos científicos y una puntuación a modo de mayorías.

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¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

El contenido de la pequeña y robusta caja es:

  • Un tablero central.
  • Cuatro marcadores de orden de juego.
  • Un reloj de arena de 60 segundos.
  • 26 tokens de componentes del motor.
  • 24 cartas de subrutinas, seis por jugador.
  • 28 cartas de mecenas.
  • Una libreta de páginas de programación.
  • Un reglamento.
  • Un libreto con la historia detrás del juego.

En cuanto a la producción, nos encontramos ante un juego de caja pequeña con una calidad notable. Tenemos unas cartas de buen gramaje y unos tokens de un cartón suficiente, pero que podía ser de madera en su edición Kickstarter, algo que luce mucho más en mesa. En cualquier caso, su edición retail tiene una calidad/precio adecuada.

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¿CÓMO SE JUEGA?

Lovelace & Babbage se desarrolla en tan solo cuatro rondas en tiempo real. Nuestro objetivo en cada una de esas rondas es intentar conseguir los valores que solicitan los potenciales mecenas para obtener puntos al final de la partida.

Para empezar, cada jugador será representado por un científico, el cual tendrá unas cartas de subrutina, que son beneficios para futuras rondas, que deberemos intentar conseguir mediante el cálculo mental. Y es que en Lovelace & Babbage siempre debemos llegar a cifras concretas para poder recibir beneficios, y estas cifras se deben modificar mediante rutinas, que no dejan de ser operaciones matemáticas.

Al empezar cada ronda los jugadores revelarán mecenas, los cuales ofrecen símbolos. Estos símbolos, mediante el set collection, otorgarán puntos a los jugadores que consigan llegar a la puntuación descrita en la zona inferior de la carta.

En el tablero de juego, que iremos llenando a medida que avance la partida, se colocarán operaciones, llamadas rutinas, en las distintas filas. Estas operaciones son la herramienta que tienen los jugadores para, en tiempo real, intentar llegar a los valores de los mecenas, y de sus subrutinas personales, en el menor tiempo posible.

Las subrutinas son únicas de nuestro científico y, en lugar de dar puntos, ofrecen ayudas para el futuro.

Durante la ronda, los jugadores escriben, mediante un sistema de columnas y filas, las distintas operaciones que elijan del tablero. El juego bonifica el uso de las rutinas nuevas que aparezcan en cada ronda, empujando a los jugadores a usar nuevas operaciones durante la partida y no mantenerse en la zona de confort. En el momento en que el primer jugador llene sus casillas de rutinas, deberá voltear el reloj de arena para meter presión a sus rivales.

A medida que avance la partida se colocarán nuevas operaciones en el tablero en las filas inferiores. ¡Úsalas para ganar puntos adicionales!

Tras esto, los jugadores demuestran si han operado correctamente, recibiendo penalizaciones si no fuera así, y qué cifras han alcanzado. En orden de juego irán marcando los iconos de los mecenas que hayan llegado a puntuar en su hoja de puntuación.

Detalle de la hoja de puntuación donde deberemos escribir cada operación y los resultados que se generen. ¡No te equivoques!

A medida que la partida avance se irán revelando nuevas rutinas y los jugadores podrán obtener y, posteriormente, gastar, sus subrutinas para mejorar las habilidades en el futuro.

Tras las cuatro rondas deberemos sumar los puntos obtenidos mediante las mayorías de los distintos iconos, restando las penalizaciones por haber errado en nuestros cálculos.

Recuerda que deberíamos conseguir iconos del mismo tipo para ganar su mayoría.
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¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Lovelace & Babbage es un juego fácil de desplegar y que no necesita un gran espacio en mesa. Al ser un título jugado en tiempo real, es importante dejar espacio entre jugadores y ver bien todos los componentes del motor.

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¿QUÉ NOS PARECE?

Lovelace & Babbage es, ante todo, un ejercicio matemático en forma de juego. En ese sentido, el juego será disfrutable siempre que los jugadores tengan esa pericia y agilidad a la hora de calcular cifras y, sobre todo, si disfrutan con los números.

Scott Almes es uno de los diseñadores más versátiles del mercado y cada nuevo título es una muestra de ello. Parece que pocas son las categorías que le quedan por tocar a este diseñador americano, el cual ya no solo se centra en la saga Tiny Epic sino que ya nos sorprendió con Heroes of Land, Air & Sea. Tras esto, ha dado sus pinitos en los roll&write con Boomerang y aquí nos presenta un juego que encaja perfectamente en la temática científica que siempre bañó a los juegos de Artana.

Como suele ser habitual en los diseños de Almes, el juego viene en una caja pequeña, adecuada para lo que ofrece, y con una producción correcta, sin grandes lujos en su edición retail. No son más que cartas, unos tokens y hojas para nuestras operaciones. Más que la producción hay que destacar el arte de Moriya, un ilustrador que también sabemos apreciar en esta casa, y que parece haber adoptado un estilo más simpático y menos futurista en este proyecto. Todo ello le da un empaque atractivo, encontrando en este Lovelace & Babbage un juego pequeño y bonito, un par de adjetivos apreciados en este corte de juegos.

Y es que Lovelace & Babbage se resuelve en una media hora, siendo más corto si somos solo dos alrededor de la mesa. En este sentido, encontramos un juego que podríamos calificar de filler. Tampoco las reglas son demasiado caprichosas y van directas al grano: vamos a operar muy rápido y buscar los valores de los distintos mecenas de la mesa. Todo el resto son unos detalles satélites para darle forma: las cartas de habilidad y la puntuación en forma de mayorías. Todo esto, aunque tiene su peso a nivel estratégico, ni nubla ni complica la experiencia, dejando que el juego sea sencillo en todos los aspectos. La única pega en este sentido es que, a diferencia de muchos fillers, este juego no pretende relajar las neuronas o darnos un respiro, por lo que muchos jugadores no sabrán como calificar este interesante proyecto.

De tan original, Lovelace & Babbage puede convertirse en un juego de nicho. Aunque sepa transmitir la sensación de programar y toquetear y modificar valores, el hacer que todo el proceso sea en tiempo real hace que los jugadores menos acostumbrados a operar mentalmente puedan verse perjudicados. No es nada nuevo, ya que todos los juegos de habilidad, sea destreza u otra capacidad la que se requiera para jugar, dependen mucho de cada jugador y dan la impresión de tener una curva de aprendizaje marcada. No puedo sacarme de la cabeza juegos como Panic Lab, el cual es tan interesante como odioso, ya que puedes encontrarte con alguien al que se le de especialmente bien y, en ese caso, tendrás muy crudo el aprender lo suficiente hasta llegar a su nivel.

En cuanto al número de jugadores, las mayorías podían hacernos pensar que se disfrute más a muchos jugadores. Pese a ser cierto, entendemos este título como un juego dinámico que no debería resolverse en más de 20-30 minutos. Cuando se juega a su número máximo, las mayorías estarán más reñidas pero también será más lenta la resolución de cada ronda, por lo que puede volverse un juego más largo de lo que, idealmente, debería ser.

No podemos olvidarnos del amor a la ciencia que Artana ha mostrado en todo su catálogo. No en vano, actualmente ha sido absorbido por Genius Games, otra editorial que mantiene unas temáticas científicas en todos sus proyectos. Aquí encontramos un libreto tratando el aspecto histórico del juego y nos describe las hazañas de los distintos personajes incluidos, de los que cabe destacar el cuidado acercamiento a mujeres de la época y sus grandes aportaciones.

No podemos negarle las virtudes a nivel de aprendizaje que puede ofrecer este juego. Aunque es un titulo que dificulta ser jugado con jugadores de edades muy dispares, no es ninguna locura retirar algunos componentes con valores más difíciles o con las divisiones y adecuar este título para los más peques. Desde luego, dándoles más tiempo, los jugones de 10 añitos, con cierta capacidad de división pueden pasárselo genial con este juego.

En resumen, Lovelace & Babbage es un título que, sin ser para todo el mundo, se muestra mucho más original que la media. Scott Almes ha sabido traer las matemáticas a la mesa, de un modo más elaborado y complejo que en Alto Voltaje. Gracias a Kwanchai Moriya, además, nos encontramos ante un juego bien ilustrado y que entra por los ojos, aunque en esencia sean números y más números. Este juego se disfruta más como lo que es: un filler que no pretende extenderse en su duración, por lo que lo hemos disfrutado más a dos o tres que a cuatro.

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Pros

  • Originalidad mecánica
  • Una producción notable
  • Un tema histórico bien tratado
  • Matemáticas encubiertas

Contras

  • Requiere de cierta habilidad
  • Mejor a pocos jugadores, pese a las mayorías

Este juego ha sido cedido por Artana para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.