Hoy nos toca escribir acerca de Now Boarding, un juego de Fowers Games en el que gestionaremos aerolíneas.

El diseño corre a cargo de Tim Fowers (Fugitive (aquí su reseña), Burgle Bros (aquí su reseña)) como viene siendo habitual en su editorial. El apartado gráfico y las ilustraciones son de Ryan Goldsberry el cual da color a todos sus juegos con su peculiar estilo cartoon vintage. El juego se puede disfrutar de 2 a 5 jugadores, con una duración aproximada de 40 minutos y una edad mínima recomendada de 10 años, haciéndolo un producto familiar.


¿DE QUÉ VA?

Llevar el control de las aerolíneas americanas no es tarea fácil. Los grandes aeropuertos atraen a grandes cantidades de viajeros que necesitan que su avión despegue a la hora programada. No te creas que tendrán mucha paciencia, así que más te vale hacer llegar rápido ese Boeing 747 a su siguiente destino. El tiempo corre y los pasajeros no dudarán en quejarse si no cumples los horarios, aunque las turbulencias puedan generarte dolores de cabeza.

En otras palabras, Now Boarding propone un juego cooperativo en tiempo real de pick and delivery. Aquí deberemos mover pasajeros de un punto a otro mientras el reloj oprime. Hay espacio para mejorar aviones, así como para efectos meteorológicos que podrían desmontar nuestros planes.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

El contenido de Now Boarding es:

  • Un tablero de mejoras / previo al vuelo.
  • 5 aviones de madera en miniatura.
  • 2 relojes de arena, de 15 y 30 segundos.
  • 30 cubos de enfado.
  • 6 marcadores de meteorología: tormenta y viento en cola.
  • 81 cartas de pasajeros, 9 de ellas VIP.
  • 5 losetas de cabina, una por jugador.
  • 5 losetas de cola, una por jugador.
  • 18 losetas de asientos.
  • 15 losetas de velocidad.
  • 10 losetas de mejoras de rutas.
  • 2 marcadores de mejoras temporales.
  • Un tablero de juego a doble cara.
  • Un reglamento en inglés.

Como viene siendo habitual en esta editorial, el cartón no escatima en grosor y las cartas son elásticas y con un acabado linen que se agradece al tacto. No hay una gran producción personalizada, pero sí que incluye unos aviones de madera y unas losetas de grueso cartón que hacen que nuestra creación quede bien vistosa en mesa. El juego en sí mismo no depende de idioma, más allá del mazo de pasajeros VIP, pero su reglamento está exclusivamente en inglés. Se desconoce por le momento si 2Tomatoes Games acabarán acercando este juego a nuestro país, algo que sería sencillo por su independencia idiomática.


¿CÓMO SE JUEGA?

En Now Boarding jugaremos durante tres rondas: mañana, mediodía y tarde, emulando un día completo a los mandos de las torres de control aéreo.

Aunque inicialmente tengamos un avión basado en cuatro losetas, durante la partida iremos añadiendo elementos como los que vemos en el detalle: más turbinas, más permisos de ruta y más capacidad máxima.

Se llevarán a cabo varias rondas hasta que el mazo de pasajeros se agote. Cada ronda se divide en dos fases, que pasaremos a contar a continuación.

FASE DE VUELO

Durante la fase de vuelo, todos los jugadores llevarán a cabo de forma simultánea las acciones que deseen, sin orden de turnos. Para ello, deberemos girar el reloj de arena, que determinará la duración de esta fase. ¡Cuando se acabe la arena ya no podremos mover nuestras manos!

El reloj de arena determina la duración de la fase de vuelo que durará 15 o 30 segundos, dependiendo del número de jugadores. ¡Date prisa, que pasan volando y nunca mejor dicho!

Lo primero que debemos hacer es girar los nuevos pasajeros que habrán sido colocados al final de la ronda anterior. Estos pasajeros tienen indicado su aeropuerto de origen en el reverso y en su anverso veremos el destino que desean. Ten en cuenta que no llevan bien las esperas y si no los recoges pronto se enfadarán… y mucho.

En cuanto tengamos los pasajeros revelados en los aeropuertos correspondientes, ya podemos llevar a cabo las tres acciones:

  • MOVERSE: los jugadores pueden desplazar su avión tanto como su velocidad se lo permita. Cada movimiento nos permite avanzar un punto en las rutas a las que tengamos acceso. Y es que inicialmente los jugadores solo podrán moverse por algunas rutas, dependiendo de la aerolínea con la que tengan adquirido el convenio. Fíjate bien en los colores ya que a veces no serás el más indicado para llegar a ciertos aeropuertos y será mejor dejar ese servicio a otro compañero.
    Los puntos con logotipos de colores indican que necesitamos tener permiso de esa aerolínea para usar la ruta. Tenlo muy presente y no cojas pasajeros que no puedas transportar de una forma eficaz.

    La climatología afecta, y durante la partida puede ir a favor o en contra de nuestros vuelos. Por una parte, el viento en cola hace que desaparezcan puntos del mapa y que podamos avanzar más rápido durante esa etapa. Por el contrario, las tormentas hacen que aparezca un nuevo punto en el camino. ¡Intenta evitar esas tormentas o pospón tu viaje por esa ruta!

Detalle de los dos posibles tokens de climatología, que irán cambiando en cada una de las tres rondas de juego.
  • COGER PASAJEROS: durante los pocos segundos de tiempo, una vez lleguemos a un aeropuerto con pasajeros podremos cogerlos si la capacidad de nuestro avión lo permite. Inicialmente nuestra capacidad será muy limitada, pero durante la partida iremos adquiriendo mejoras, de las que os hablaremos más adelante, que harán que nuestro avión sea más rápido, más amplio y con menos restricciones de rutas.
    La importancia de coger pasajeros rápidamente es evitar que estos se enfaden por la espera. Cada pasajero que no sea recogido se enfadará al final del turno, y con el cuarto cubo de enfado se irá del aeropuerto y nos penalizarán por ello.
  • DEJAR PASAJEROS: también podemos llegar al destino de los pasajeros de nuestro avión. La acción es tan sencilla como bajar la carta de nuestro avión y colocarla en nuestra zona de juego. Este pasajero ya ha sido transportado y el dinero que nos ha generado podrá ser invertido en mejoras.
    Además de en su destino, podremos dejar pasajeros en otros aeropuertos para que hagan escala. ¡Malditas escalas! Eso es una buena forma de pasar pasajeros a tus compañeros para que tomen rutas que tu no puedes tomar o, incluso, para relajar su enfado sin llevarles directamente al lugar donde desean acabar.

FASE DE MANTENIMIENTO

En cuanto acaba el reloj de arena empieza esta fase de mantenimiento, por lo que los jugadores ya no podrán ni mover sus aviones ni sus pasajeros. ¡Cuidado esas manos!

Antes de nada, deberemos colocar cubos de enfado en los pasajeros que estén esperando en los aeropuertos. Colocaremos un cubo en cada pasajero y revisando si alguno ha llegado a cuatro. El cuarto cubo hace que el pasajero abandone el aeropuerto, desplazándolo a la pila de reclamaciones y nos penalice. La partida puede acabar de forma prematura si tres pasajeros abandonan enfadados los aeropuertos.

Recuerda que las cartas tienen en su reverso el aeropuerto de origen y en el anverso su destino y el dinero que generan al ser transportados. Los cubos de enfado se colocan sobre los pasajeros al final de cada turno si siguen en el aeropuerto, y al cuarto cubo se irán directos a la pila de reclamaciones.

Para preparar la siguiente ronda deberemos colocar más cartas de pasajeros en el mapa. Recuerda que no se voltean hasta la fase de vuelo. Los tokens de clima se mantienen durante toda la ronda, por lo que hasta que no agotemos un mazo, la situación meteorológica permanecerá igual.

Gracias al tablero reversible, mientras que por un lado nos indica cuantos pasajeros por turno entrarán al juego, por su reverso encontramos los precios de las distintas mejoras, como vemos en el detalle.

Pero antes de acabar el turno seguro que queréis comprar mejoras. Con el dinero obtenido de entregar pasajeros en sus destinos, los jugadores pueden comprar elementos que mejoren su avión en diversas formas: ya sea incrementando su velocidad, la capacidad de pasajeros o bien eliminando las limitaciones de rutas adquiriendo permisos de nuevas aerolíneas.

Detalles de las mejoras de ruta, velocidad y capacidad disponibles para tu avión.

Aunque sean limitados, también encontramos tokens de mejoras temporales.  A diferencia de los anteriores, no son mejoras de nuestro avión, por lo que tienen un solo uso. Por suerte, son más económicas y permiten remontar la situación cuando el enfado reina en los aeropuertos y no podemos permitirnos comprar piezas para nuestra aeronave.

La partida termina tras agotar el mazo de la tarde. Tras esto, habrá una ronda sin pasajeros nuevos que permite que los jugadores finalicen los vuelos en curso con los pasajeros de turnos anteriores.

Ahora deberemos retirar todos los pasajeros que no hayan llegado a sus destinos. Por cada dos pasajeros que no hayan sido transportados, añadiremos un pasajero a la pila de reclamaciones. Si hubiera tres o mas reclamaciones, habremos perdido la partida. ¡Cuidado con la puntualidad!

De lo contrario, si acabamos con menos de tres quejas, habremos finalizado la jornada con un éxito rotundo. Todos los jugadores ganan y la compañía sigue en pie.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

Sin tener un gran despliegue ni una producción excesiva, Now Boarding luce bien en mesa y su colorido lo hace agradable a la vista.

Partida a dos jugadores. Recuerda que el tablero tiene otra cara para partidas con más jugadores en el que cambian las líneas que conectan los aeropuertos.

¿QUÉ NOS PARECE?

Now Boarding es, sin miedo a equivocarnos, el juego menos original de Fowers Games, pero eso no lo convierte en un mal juego.

Si algo caracteriza a Timothy es por ofrecer diseños originales de juegos en los que el tema tiene una importancia muy marcada y las mecánicas se adecúan para poder transmitir las sensaciones de la ambientación que nos propone. Esto es algo que se aprecia muy bien en Burgle Bros (aquí su reseña) y Fugitive (aquí su reseña), incluso en Wok Star, aunque este diseño no sea especialmente brillante. En sus juegos de palabras tampoco se queda muy atrás, logrando meterle un tema interesante a títulos como Paperback o Word Domination. En el caso de Now Boarding se logra transmitir el estrés de los vuelos y la dificultad de gestionar las constantes conexiones de los vuelos, La única pega es que en Now Boarding no encontramos ninguna mecánica más o menos rompedora y se convierte en un puzzle a contrarreloj que puede dejar frío a más de uno.

Now Boarding es un juego que se aprende fácilmente. No intenta complicar a nadie y, como suele decir el diseñador, es un juego al que debería poder jugar todo el mundo. En pocos minutos podremos contarle a cualquiera como se juega y podéis dar por sentado que los jugadores recordarán las reglas por tener un sustrato temático que ayuda a que el juego gane coherencia. Esa es una de sus mejores bazas, junto con una producción vistosa gracias a las características ilustraciones de Ryan Goldsberry. Y es que sin excederse en sus componentes, es un juego que transmite una notable calidad en todo su cartón y se siente cuidado en todos los aspectos. Estos dos aspectos hacen que el juego cuaje de forma instantánea en el público más familiar, razón por la cual vimos como se agotaba el pasado Essen.

Algo que destaca de este Now Boarding es que el juego tiene pocas pausas, haciendo que el ritmo de la partida sea casi constante y, en cualquier caso, tenso. De esta manera, encontramos como el tiempo real deja transmitir las sensaciones del tema en el que se inspira el juego: no hay tiempos muertos al controlar los aviones mientras surcan los cielos.

En cuanto le pilléis el truco al juego, su variante VIP es un añadido interesante que no molesta y que puede introducirse de forma temprana. En ella, se añaden unos cuantos pasajeros especiales al mazo de pasajeros, que tendrán requisitos más complejos. Ahora no solo quieren ir del punto A al punto B sino que, además, pueden querer viajar solos u ocupar más espacios de lo normal. Este añadido no complica el juego mecánicamente pero sí lo hace un reto más interesante y menos predecible. Además de esta variante, que sí añade elementos nuevos, también podemos cambiar las reglas del dinero que dejará de ser exclusivo de quien haya llevado a los pasajeros y los jugadores podrán compartir su capital para comprar elementos que no pueden permitirse por separado siempre que se encuentren en el mismo aeropuerto. Este pequeño cambio ayuda un poco a las partidas a muchos jugadores, donde coincidir es más frecuente y la dificultad también es algo mayor que en partidas a dos o tres personas.

Los pasajeros VIP son muy, pero que muy, exquisitos. ¡Cuídalos bien o pueden pedir la hoja de reclamaciones!

Now Boarding funciona bien a cualquier número de jugadores, pero debemos tener en cuenta lo difícil que se pone si somos cuatro o cinco jugadores. El propio juego requiere una organización fina a la hora de gestionar nuestras acciones, y eso es más difícil si somos varios alrededor de la mesa. Algo similar pasa con Magic Maze (aquí su reseña), que si el grupo crece, la dificultad también lo hace por la coordinación que precisa del grupo como conjunto. Aun así, no te olvides de que este juego, al igual que el del centro comercial, lleva implícito un tono humorístico y que, bajo tensión, deberíamos tomarnos bien los fallos propios y de los demás.

Muchos pueden estar preocupados por Tim Fowers y pensar que este juego es un cambio de rumbo. Ni mucho menos. Aunque aquí veamos menos riesgo mecánicamente hablando, Sabotage está a punto de salir de camino a las mesas de todo el mundo tras una campaña de Kickstarter muy exitosa. En ese juego de deducción y movimientos ocultos por equipos, Tim lleva trabajando varios años, algo que explica que, entre tanto, saliera este Now Boarding. Ese siguiente proyecto vuelve a las andadas de Burgle Bros (aquí su reseña) pero, a diferencia del de los ladrones, aquí avisa de que la dureza es más elevada y que se trata de un juego que requiere varias partidas… ¡Qué buenas noticias! Parece que Fowers sigue con ideas originales, tanto mecánica como temáticamente hablando y no parece que Sabotage vaya a pasar desapercibido, para el que están creando una aplicación que permita jugarlo, además de a cuatro, a dos jugadores. ¡Esperamos jugarlo bien pronto!

En definitiva, el recorrido de Tim Fowers hace que se espere un plus de originalidad que a veces no llega. Como le pasó a muchos al valorar a Fugitive (aquí su reseña) tras el maravilloso Burgle Bros, las expectativas pueden pasar factura. En este caso encontramos un juego que busca lo mismo que los anteriores: plasmar bien el tema y encarar el título al público familiar. Eso lo consigue, con creces, pero echamos de menos alguna mecánica más arriesgada y original. Pese a todo, un juego en tiempo real más que correcto del que no rechazaríamos una partida.


PUNTOS POSITIVOS

  • Rápido y dinámico: haciendo que las partidas tengan escasas pausas y no exista entre-turno gracias a las acciones simultáneas de los jugadores.
  • Un tema bien trasladado: consiguiendo que sintamos la tensión de tener que gestionar los aviones en tiempo real, cual controlador aéreo.
  • Familiar pero con modo avanzado: incluyendo la variante de pasajeros VIP que ocasiona momentos inesperados y divertidos, a la vez que incrementa la dificultad de las partidas.
  • Una producción cuidada: con un cartón del que poco malo podemos decir y unos aviones de madera que redondean el producto.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Menos original que sus anteriores propuestas: no nos parece tan rompedor como fue Burgle Bros o Fugitive, en menor medida, sino que aquí encontramos unas mecánicas más conservadoras que, aunque funcionan, sorprenden menos.

Este juego ha sido cedido por Fowers Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.