Hoy nos ponemos a trabajar en Ocean Crisis para sanear nuestro azulado océano de los residuos que otros han lanzado en él y tan peligrosos son para toda la fauna marina. Se trata de la última propuesta de Shepherd Kit, que inicia su campaña de financiación el 20 de marzo en Kickstarter.

El juego ha sido diseñado por un conjunto de autores: Chen Jhao-Ru, Hsien Pu Jan, Chi Wei Lin. Las ilustraciones, infantilizadas y detalladas a partes iguales, son obra de Meng-Jung Yang, artista asociado al resto de proyectos de Shepherd Kit. Es un juego completamente cooperativo de 2 a 5 jugadores, recomendado a partir de los 8 años y con una duración inferior a una hora.


¿DE QUÉ VA?

La humanidad ha hecho muchas cosas bien, pero los residuos son algo insostenible que está manchando nuestra imagen y dejando una impronta imborrable en la Tierra. Ponte manos a la obra, con tantos voluntarios como puedas, para rescatar toda la basura que, indudablemente, hará que la fauna marina acabe desapareciendo. ¡Muévete, recoge residuos y mejora las instalaciones de reciclaje!

Con una sencilla mecánica de colocación de trabajadores y un sistema de colocación de losetas que nos permitirán mejorar nuestras acciones y probabilidades de victoria, Ocean Crisis es un juego infantil cooperativo con una dificultad modulable que podrá llegar a ser un reto para los adultos. Su expansión, además, aumentará la variedad de cartas de ronda, misiones y escenarios.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La azulada y trágica caja contiene:

  • Un tablero de cuatro alas.
  • Un tablero adicional, representando el océano, con una rueda central.
  • Un marcador de jugador inicial con la mascota de la editorial.
  • 20 meeples del equipo de defensa en seis colores distintos.
  • Marcadores de juego en madera, para los distintos jugadores.
  • Losetas de cartón para las distintas localizaciones del tablero.
  • Una aspiradora oceánica de madera.
  • 4 animales en madera, con formas personalizadas, representando la fauna marina.
  • Una bolsa de tela opaca de gran grosor.
  • Losetas de residuos para colocar dentro de la bolsa de tela.
  • Losetas de camino.
  • Losetas y marcadores de animales para las distintas misiones y escenarios.
  • 3 cartas de escenario y 3 cartas de misión.
  • 17 cartas de ronda.
  • Un dado personalizado para el reciclaje de residuos y otro dado d6 tradicional, ambos en madera.
  • 5 cartas de mejoras.

[Cabe remarcar que aunque nos encontramos con un producto con acabados finales, la campaña puede desbloquear más contenido o, incluso, mejoras de algunos de los materiales descritos]

Marcador de jugador inicial, con la mascota de la editorial.

En cuanto a los materiales nos gusta ese acabado que recuerda más al plástico que al cartón y que le confiere gran rigidez al troquel, pese a la incoherencia temática. Por otra parte, toda la madera personalizada hará que los pequeñajos se metan mucho en el papel y, dicho sea de paso, sea más vistoso en mesa. Lo único que no nos ha gustado es que no aparezcan los nombres de los múltiples diseñadores en la portada del juego. ¿Son los propios editores? No lo tenemos claro, dado que hay alguno más que en Paleolithic. En cualquier caso, todo diseñador debería tener su rincón en la portada, fácil de ser visto por cualquiera que coja una caja de su proyecto.


¿CÓMO SE JUEGA?

El objetivo en Ocean Crisis es tan sencillo como intuitivo: salvar el azul infinito de los océanos de la basura y los residuos que los humanos hemos ido generando. Para ello deberemos asignar nuestros voluntariosos trabajadores para ir construyendo caminos y recoger el plástico antes de que acabe en la marea.

Para preparar una partida, los jugadores deben elegir la dificultad, que vendrá determinada por las cartas de ronda, así como la adición de una misión y un escenario. Estos dos últimos elementos suelen añadirse en combinación, siendo la misión un potencial efecto beneficioso que podremos adquirir y el escenario un requisito adicional para poder ganar la partida.

En cada una de las rondas de la dificultad elegida (en este caso, estándar) deberemos ir colocando residuos del nivel indicado en los distintos tramos del río.
Los escenarios, a la izquierda, nos proponen nuevos retos como condición de victoria, complicando nuestra tarea de salir victoriosos. Las misiones, por su parte, proponen beneficios adicionales, como la ayuda del delfín, siempre que cumplamos algún requisito previo. ¡Suele ser una buena idea salvar a los animales de las misiones!

En cada ronda, y de forma conjunta, los jugadores colocarán sus trabajadores en distintas localizaciones del tablero. El número de trabajadores dependerá del de jugadores, aunque también podremos ir incrementando el número de voluntarios mediante la adquisición de ayudantes neutrales, haciendo que se puedan llevar a cabo más acciones por ronda.

FASE DE PLANIFICACIÓN

El tablero central contiene, principalmente, el recorrido de un río dividido en segmentos cuyo final desemboca en el mar. En cada ronda aparecerán nuevos residuos en el río, que irá empujando a la basura hasta el mar, donde tendremos la última oportunidad de recoger estos plásticos casi imposibles de degradar. Los jugadores podrán colocar uno o más trabajadores sobre cada residuo para intentar limpiarlo mediante una tirada de dado.

Aun así, la zona más amplia del tablero contiene una cuadrícula con una zona central en forma de parque. En esta gran área nos iremos desplazando haciendo uso de losetas con caminos que nos permitirán salir hacia la periferia y poder obtener varias ayudas. Por cada trabajador colocado en el parque, colocaremos una loseta de camino en la siguiente fase.

Muchos de nuestros trabajadores acabarán colocados en el centro de la mesa, desde el que podremos construir caminos para conectar las distintas localizaciones que veremos repartidas por toda la cuadrícula.

En algunas esquinas del tablero central veremos pueblos en los que nos aguardan voluntarios. Si llegamos hasta ellos, pasaremos a tener más trabajadores que colocar para el resto de las rondas. ¡Considéralos una prioridad para poder gozar de ellos durante más tiempo!

Si algún camino llega a este poblado, tendremos dos nuevos trabajadores para el resto de la partida.

El Centro de Investigación permite simplificar la recogida de los residuos. Una vez lo activemos, pasaremos a facilitar la recogida de algún producto cada cuatro residuos obtenidos en lugar de cada seis. ¡Os contamos como funciona en la siguiente fase!

Con el Centro de Investigación investigado colocaremos la loseta que oculta dos de las seis casillas. ¡Ahora investigar es más rápido y sencillo!

Una de las localizaciones es la aspiradora marítima, un recuro que permite recuperar los residuos que acaben en la casilla correspondiente del océano. Si construimos un camino hasta ella, la activaremos y podremos disfrutar de ese beneficio pasivo durante toda la partida.

Todo residuo que acabe en la casilla frente a la aspiradora, será eliminado de forma automática por ella. ¡Interesante!

Tampoco faltan plantas de reciclaje distribuidas por el tablero. Estas losetas, una vez accesibles, nos permiten robar una carta de mejora que hará que uno de nuestros trabajadores pueda llevar a cabo una acción que rompa las normas básicas del juego, ya sea mejorando su capacidad de reciclar o colocándose en lugares que no suelen estar disponibles para el resto.

La Organización Ambiental nos permite colocar a uno de nuestros trabajadores entre dos losetas de residuo. De esa manera, en lugar de uno, podrá intentar recuperar dos losetas de basura del río o del mar. ¡Nada mal!

Las localizaciones especiales no acaban aquí, también encontramos lugares donde limpiar un tramo de río o el Centro de Purificación de agua. ¡Todo ello nos propondrá grandes decisiones durante la partida!

FASE DE ACCIÓN

En esta fase iremos retirando los distintos trabajadores colocados en las localizaciones del mapa. Cada trabajador llevará a cabo su acción. Mientras que los colocados en la parrilla central podrán hacer crecer los caminos para intentar conectar y activar las ayudas disponibles, los trabajadores sobre losetas de residuos podrán intentar eliminarlos con una tirada de dado.

Cada residuo será eliminado si igualamos o superamos su valor lanzando el dado y añadiendo una bonificación de +1 por cada trabajador colocado allí. Aunque el dado sea de seis caras, sus valores no son los habituales, encontrando una cara con un 0, caras de valor 2, 3 y 5. ¡Échale un ojo al cubo antes de planificar tu turno!

Cualquier residuo eliminado irá a parar al Centro de Investigación. De esta manera, y si completamos los seis huecos, o los cuatro en el caso de haber mejorado el centro, podremos descubrir una mejor manera de retirar un tipo de residuo:

Si investigamos el reciclaje de un tipo de residuos podremos colocar todas las losetas actuales y futuras de ese plástico en su cara naranja. En el ejemplo, tras investigar los tapones de plástico, todas las losetas de ahora y que estén por salir, se colocarán por su cara más colorida, con un valor más bajo, facilitando su reciclado.

EL RÍO FLUYE

Ahora tocará mover todas las losetas a la siguiente sección del río. De la primera pasarán a la segunda sección, de modo que su tramo final desembocará al océano, haciendo que estos residuos estén muy cerca de ser irrecuperables por nuestros voluntariosos trabajadores.

CORRIENTE OCEÁNICA

Tras avanzar todas las losetas al tramo siguiente del río, solo queda que las olas hagan lo que hacen por naturaleza. Para ello, lanzaremos un dado, ahora sí que se trata de un d6 clásico, para girar la rueda tantos pasos como indique el cubo de madera. Nos tocará revisar si alguno de los residuos se pierde en el mar, mirando las dos casillas correspondientes que tienen flechas. Por otra parte, también podemos tener la suerte de que alguno sea absorbido por la aspiradora, si es que la hemos desbloqueado previamente.

Lanza el dado y avanza la rueda en sentido horario tanto como nos indique el cubo.
Los residuos que queden en las flechas del rondel, irán a parar al fondo del mar, acercándonos a la derrota…

Nuestra misión es que no haya seis residuos perdidos en el mar. Si esto llegara a ocurrir perderemos la partida inmediatamente. Por el contrario, si la situación sigue de forma sostenible, avanzaremos a la siguiente ronda. Si superamos las seis rondas sin desencadenar la derrota, podremos celebrar que hemos ganado la partida. ¡El océano está mucho más limpio!

Intenta sobrevivir las seis rondas sin acumular el sexto residuo en el mar si quieres ganar la partida.

¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

El juego contiene un gran tablero rectangular con varios anexos, como la marea. El tamaño del tablero permite colocar la mayoría de las cartas y tokens sobre el mismo, dejando fuera solamente los meeples de cada jugador y las potenciales cartas de escenario y misión.

Partida a tres bandas, lista para empezar, incluyendo misión y escenario. ¡A salvar el mar!

¿QUÉ NOS PARECE?

Ocean Crisis es un juego familiar que busca juntar a los peques con los mayores de la casa para cooperar bajo una temática ecologista necesaria.

Lo primero que nos llamó la atención de Shepherd Kit fue su producción, sin recortar en maderas de formas variadas, y sus claro enfoque hacia el público infantil. Aunque conocimos Paleolithic a través de La Gaceta de los Tableros, este segundo título cooperativo lo pudimos ver y tocar en Essen, pudiendo tener la copia que hoy os enseñamos, antes de que salga en campaña de Kickstarter.

Hay cosas que no cambian entre los dos títulos. Shepherd Kit tiene claro que además de acercarse a los niños pretende que los padres también se entretengan. Para ello introduce mecánicas sencillas pero que dejan margen a la toma de decisiones y, especialmente, a la interacción. Puede que esta interacción sea más palpable en el juego prehistórico, pero en Ocean Crisis tenemos un título cooperativo que, por definición, dejando a líderes de lado, lleva implícita la comunicación entre los jugadores. Tampoco cambia la maravillosa calidad de sus componentes, empezando por los animales marinos en madera, pintados con esos tonos pastel a los que tan poco habituados estamos.

El tema de Ocean Crisis nos parece perfecto para que los más pequeños tomen conciencia y que, dicho sea de paso, se plasma de un modo más que correcto en las mecánicas del juego. Teniendo clara la importancia de reflejar la frágil situación de los océanos y los animales que viven en ellos, el juego transmite bien la variedad de modos con los que podemos mejorar esa situación, ya sea de forma manual, retirando deshechos, o incrementando las infraestructuras que facilitan esa limpieza. Todo ello se une de forma armónica con una dificultad que podemos modular y que, en su modo estándar, es suficiente para un juego de este corte. De esta manera, no pretenden que se vea como una tarea fácil eso de limpiar y mejorar la situación de nuestros mares.

Detalles de componentes en madera de la expansión Catastrophe.

El efecto líder en este juego es evidente. Podríamos preocuparnos, pero si me imagino a unos padres con sus hijos no creo que sea del todo negativo poder reconducir alguna toma de decisiones o tomarlas en conjunto para aumentar la comunicación entre los distintos miembros. A decir verdad, y excepto en casos donde los mayores nos sintamos más protagonistas que los menores, me parece que esta libertad para discutir las decisiones en conjunto es muy enriquecedora.

Ocean Crisis incluye varios escalones de profundidad y una variabilidad suficiente. Por una parte, tenemos misiones y escenarios, con varias combinaciones entre ellos. De esta manera se añade una cucharada sopera más a la temática del juego, con situaciones plausibles como un delfín enfermo o algún otro animal atrapado. Las misiones nos complican las cosas, pidiendo requisitos adicionales para la victoria. Por si esto fuera poco, las cartas de cada ronda, que determinan el progreso de la partida, cuentan con distintos niveles de complejidad, para que el juego se adecúe a todos los gustos. Avanzamos que su nivel estándar no es tan sencillo como cabría esperar para un juego infantil a partir de 8 años.

Como en la mayoría de cooperativos, el juego nos propone una competición contra el mazo de cartas y, además, con el azar que genera el dado que hace avanzar la marea. De esta manera, la suerte influirá en nuestro devenir, especialmente en los niveles avanzados de dificultad, donde necesitaremos algo de suerte extra para cumplir nuestra tarea antes de que se acabe la partida y sea demasiado tarde.

Del modo que lo presenta Shepherd Kit, su campaña incluirá el juego y, de forma adicional, la expansión Catastrophe. Esta segunda caja contiene más variedad, con nuevas misiones, escenarios y cartas de ronda. Este elemento queda reservado para los completistas y los que pretendan sacarlo a mesa, dado que su caja básica contiene material suficiente para mantenernos entretenidos durante suficientes partidas. De esta manera, nos ha parecido una buena forma de añadir algo adicional para aquellos que lo prefieran, pero sin escindir la experiencia de la caja principal.

En resumen,  un juego cooperativo de corte claramente infantil que mantiene elementos con sus anteriores títulos de la editorial. La producción es excelente y cuenta con una temática ecologista que nos ha parecido adecuada y bien plasmada, haciendo que los peques se involucren durante la partida. El juego peca de efecto líder, que los más adultos podrán modular de la forma que ellos consideren, por lo que no es especialmente catastrófico. Por todo esto, nos parece un nuevo juego de una editorial que está consolidando un catálogo infantil que nos propone alternativas a la gran editorial alemana. ¡No dejéis de echarle un ojo a la campaña que sale el 20 de Marzo! Si queréis más información del juego ya tienen abierta una previa a la campaña de Kickstarter.


PUNTOS POSITIVOS

  • Producción excelente: con un cartón bien acabado y mucha madera personalizada, haciendo que los pequeños y los no tan pequeños podamos meternos un poco más en el papel.
  • Una temática bien seleccionada: convirtiendo a este colocación de trabajadores en una manera de concienciar desde pequeños acerca de la importancia del medio ambiente para preservar la fauna marina y como podemos mejorar la situación con la ayuda de voluntarios.
  • Contenido suficiente: haciendo que la caja básica nos pueda ofrecer diversión durante muchas partidas, introduciendo de forma progresiva las misiones y objetivos y pudiendo ir incrementando su nivel de dificultad hasta hacerlo realmente complicado.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Efecto líder: pudiendo delegar todas las decisiones sobre un único jugador. Esto hace que si no se juega del modo adecuado, muchos participantes puedan quedar a la sombra, pero se puede subsanar permitiendo que todos elijamos nuestras acciones. Por otra parte, ese efecto líder puede ayudarnos a introducir el juego a los más pequeños, echándoles una mano en los momentos oportunos.

Este juego ha sido cedido por Shepherd Kit para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.