En la misma sesión que completamos el Escape the Room de ThinkFun, decidimos jugar a esta propuesta de Inka y Markus Brand. Por el momento, ya tenemos tres aventuras disponibles, aunque muchas más ya están en camino.

 

Aquí encontramos una propuesta que nos recordó al Unlock! de Space Cowboys, juego que se basa en tres aventuras distintas y todas ellas basadas en mazos de cartas. A diferencia del citado, cada aventura de EXIT no solo incluye cartas, sino que se aporta material adicional, como un cuaderno con información y misterios por doquier.

Nos encontramos ante una de las tres aventuras iniciales, desarrollada en un laboratorio y ¡hasta aquí puedo leer! Como viene siendo habitual y condición sine qua non en estos juegos de escapismo, estaremos atrapados. Los acertijos y puzzles son abundantes, ligeramente complejos y muy variados, podríamos decir que más variados que en otras propuestas de la competencia. Tan variados que, como se informa en la propia caja, puede que debamos doblar, romper, pintar o aniquilar componentes del juego. Sí, estamos en la era de los juegos legacy, pero no nos acabó de gustar eso. Sobra decir que hay gente avispada que ha sabido disfrutar del juego sin causar desperfectos, pero no es cómodo ni tan disfrutable, así que debemos coger el juego con conocimiento de que vamos a causarle algún daño irreversible. Dicho sea de paso, el precio de venta del juego es muy adecuado para la hora y algo de diversión que nos va a ofrecer, muy por debajo de una experiencia en un escape real de nuestra ciudad más cercana, ofreciendo unos acertijos suficientemente complejos que nos llevaron a requerir pedir alguna pista puntual.


El principal problema que encontramos respecto a otros juegos es que, en lugar de usar una aplicación para comprobar las respuestas, se optó por usar un sistema muy similar a la rueda de soluciones que propone ThinkFun, aunque con un control de seguridad a través del cual deberemos realizar un segundo paso para asegurarnos que la carta a la que nos dirigimos no es un hallazgo fortuito. Nos gusta la rueda, pero ese paso adicional puede que a veces nos entretenga unos segundos y rompa la dinámica.


Algo que tanto EXIT como ambos Escape the Room nos ha transmitido por igual es la lógica con la que los acertijos se van vislumbrando frente a nuestros ojos. Puede parecer imprescindible, pero en la propuesta de Space Cowboys, hay algunos puzzles que son altamente abstractos e inconexos. Puede parecer exagerado, pero solo hace falta que os paséis por los foros de la Boardgamegeek para ver la cantidad de personas que se han quedado sin ideas de cómo continuar… En cambio, los dos juegos que disfrutamos en esta tarde lúdica avanzaban de forma natural, con algún hilo del que tirar en todo momento.


Desde luego, es muy remarcable la versatilidad creativa de la pareja Brand y sus distintas creaciones, dignas del premio Kennerspiel des Jahres 2017. Aun nos quedan aventuras por desvelar, y muchas más por llegar, pero el sabor de boca ha sido bueno. La mezcla entre cartas y otro soporte visual nos ha gustado y nos ha transmitido una sensación más cercana a la experiencia real que, por ejemplo, Unlock!, en el que nos faltaba ese punto de inmersión. Por otra parte, nos hubiera gustado profundizar un poco más en el trasfondo de la razón que nos ha llevado a quedarnos encerrados que, aunque está bien definida, no llega al nivel de la narrativa de la propuesta de ThinkFun.


En definitiva, el escapismo ha llegado a los juegos de mesa y las propuestas se diferencian entre ellas.