Esta semana toca hablar del Spiel des Jahres 2016 que distribuye SD Games en nuestro país: Isla de Skye.
Se trata de un diseño de Alexander Pfister (Mombasa y Great Western Trail) y Andreas Pelikan, dúo que creó Broom Service hace un par de años. Los coloridos y agradables dibujos salen de las virtuosas manos de Klemenz Franz (artista de Agrícola y otras obras de Uwe Rosenberg). El juego está pensado para ser jugado de 2 a 5 jugadores con una edad mínima recomendada de solamente 8 años y una duración aproximada de 30-50 minutos, dependiendo del número de jugadores.
¿DE QUÉ VA?
La Isla de Skye, situada en las Highlands de Escocia es uno de los paisajes más verdes y maravillosos del Reino Unido. En este juego tomamos las riendas de distintas tribus que intentan crear el mejor reino para ganar la supremacía de la isla.
Con una mecánica de colocación de losetas, que subastaremos al mejor postor, y unas reglas de puntuación variables en las distintas partidas, el juego nos asegura una interacción constante.
¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?
El contenido de la caja incluye:
- 1 tablero de dos caras para colocar las losetas de puntuación y los puntos de los jugadores.
- 16 losetas de puntuación.
- 73 losetas de paisaje.
- Monedas de oro de valor 1, 2, 5 y 10.
- 1 marcador de jugador inicial.
- 5 losetas de castillo, una por color de jugador.
- 6 pantallas de jugador, una por color de jugador más una de repuesto.
- 5 fichas de puntuación.
- 1 bolsa de tela de gran tamaño para contener las losetas.
- 6 marcadores de descarte con un hacha, uno por jugador más el de repuesto.
- 1 libro de reglas en español.
¿CÓMO SE JUEGA?
Para iniciar una partida, debemos colocar cuatro losetas de puntuación, al azar, sobre el tablero central. La inclusión de las 16 losetas nos permite variar las partidas, ofreciendo una rejugabilidad interesante y la necesidad de amoldarnos a los distintos modos de puntuación.
El juego se divide en seis rondas, al final de las cuales iremos puntuando una o más losetas de puntuación. Al final de las rondas, el jugador que haya adquirido un mayor número de puntos de victoria será el ganador.
FASE DE INGRESOS
Al inicio de cada ronda, los jugadores reciben ingresos para poder invertir en losetas. La cantidad mínima que recibiremos son 5 monedas de oro. Cada barril conectado a nuestro castillo, que sirve del centro de nuestro próspero reino, nos otorgará una moneda adicional. Además, a partir de la tercera ronda de juego, se compensará a los jugadores más atrasados en el contador de puntos de modo que se incentive la posibilidad de remontar a los más avanzados.
FASE DE ADQUISICIÓN DE LOSETAS
Cada jugador obtiene tres losetas aleatorias de la gran bolsa de tela. Estas losetas serán sus bienes que podrán subastar al precio que deseen.
Los jugadores deben colocar las tres losetas en la parte frontal de su pantalla de jugador, de modo que los rivales vean las losetas. Por detrás de la pantalla asignarán un precio a dos de las losetas y colocarán el hacha en la tercera, que será descartada en la siguiente fase. Los precios de las losetas se deben indicar con el dinero que tengamos en este momento, ¡pero no te pases de caro ya que necesitarás más monedas para comprar una loseta a tus rivales!
Cuando todos hayan establecido sus precios, debéis retirar a la vez vuestras pantallas de jugador para revelar qué loseta desaparecerá y cuál es el coste de las otras dos.
FASE DE DESCARTE DE LOSETAS
Todos los jugadores descartan la loseta que hayan seleccionado con su hacha, devolviéndola a la bolsa de tela.
FASE DE COMPRA DE LOSETAS
En el orden establecido, cada jugador puede adquirir una loseta de otros jugadores. Para ello, debe pagarle exactamente la cantidad que ese rival haya estipulado. El vendedor adquiere el dinero pagado por el comprador así como las monedas colocadas para establecer el precio. De este modo, una loseta que haya valorado en tres monedas y haya sido comprada, le reportará un beneficio de tres monedas y obtener de vuelta las tres monedas colocadas. Todas las losetas que no sean compradas serán descartadas y el dinero asignado a éstas será descartado. En resumidas cuentas, un precio elevado puede ser perjudicial para el vendedor, ya que si no vende sus losetas perderá el dinero asignado a éstas.
Alternativamente, si un jugador decide pasar, deberá esperar a que el resto de jugadores lleven a cabo su turno. Tras esto, adquirirá las losetas que siga teniendo frente a él, si las hubiera. Es un modo arriesgado de adquirir losetas, por su incertidumbre. Puede que adquieras dos, o puede que ninguna… Además, todo el dinero asignado a estas será devuelto a la reserva central, por lo que pasar en Skye es un movimiento arriesgado y caro.
FASE DE CONSTRUCCIÓN
Tras la compra, todos los jugadores deben colocar las losetas adquiridas. Toda loseta debe colocarse, como en el famoso Carcassonne, adyacente a nuestro reinado ortogonalmente. Además, debemos respetar los distintos terrenos: pasto, montaña y agua. De este modo, debemos cerrar cada tipo de terreno y hacer que las losetas adyacentes coincidan. La única excepción a la regla son los caminos, que pueden ser interrumpidos en cualquier momento.
Algunas losetas de puntuación y los pergaminos hacen referencia a zonas completas. Se considera que una zona completa es un conjunto de losetas de un tipo de terreno que está totalmente cerrada. Si conseguimos cerrar una zona en la que se encuentre un pergamino, como veremos más adelante, puntuaremos el doble.
FASE DE PUNTUACIÓN Y FIN DE LA RONDA
Antes de finalizar la ronda debemos puntuar según las letras bajo el marcador de ronda actual. Cada loseta de puntuación será puntuada en tres ocasiones a lo largo de la partida.
Tras llevar a cabo el cálculo, la ficha de jugador inicial es desplazada al jugador de la izquierda, que avanzará el marcador de ronda.
Al final de la sexta y última ronda, debemos puntuar los pergaminos. Estos manuscritos se encuentran sobre algunas losetas. Si nuestro reino incluye algún pergamino, deberemos seguir sus normas de puntuación para adquirir los puntos que nos otorgue. Si conseguimos completar la zona sobre la que se encuentra el pergamino, puntuaremos el doble de puntos. Finalmente, convertiremos nuestras monedas en puntos con un desafortunado ratio 5:1, por lo que no vale la pena ser el más ahorrador.
El jugador que adquiera el mayor número de puntos de victoria se coronará como gobernador de la verde Isla de Skye.
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
El juego parte de un pequeño tablero central en el que aparecen las puntuaciones. Cada jugador irá adquiriendo losetas para su reino, además de tener que colocar su pantalla de jugador con sus monedas y losetas en venta. No es poco el espacio necesario para jugar de forma cómoda.
¿QUÉ ME PARECE?
Isla de Skye es un juego de subastas divertido y contundente.
Antes de escribir estas líneas, debo decir que el juego, sobre el papel, no me atraía demasiado. Pese a eso, hay dos cosas que me gustaron tras probarlo: su variabilidad entre partidas y la tensión y competencia entre jugadores.
La mecánica principal del juego son las subastas, en ellas debemos adquirir buenas losetas y vender las nuestras. Sin un buen equilibrio entre ambas cosas nos quedaremos atrás en el track de puntuación y tendremos el dinero que nos otorga el juego por ir más rezagados que el resto. Lo carismático de los juegos de subastas es que son los jugadores los que delimitan, en última instancia, el valor de las losetas. Como ya pasaba en Medici (su reseña), en Isla de Skye podemos encontrarnos situaciones donde todos los jugadores vendan sus losetas a precios de tienda de Apple, pero siempre puede aparecer un competidor que baje los precios y se lleve el mercado. Es importante no ser egoísta en ese sentido ya que todo lo que no vendamos no solo no nos reportará beneficio, sino que nos generará pérdidas. Tampoco podemos ser los más socialistas de la mesa, puesto que todo lo que vendamos serán potenciales puntos de victoria para nuestros rivales. El equilibrio es más difícil de lo que os imagináis. Y por si esto fuera poco, también puedes pasar y esperar adquirir tus propias losetas…¡si es que no te las compran antes!
La principal decepción es secundaria a su gran virtud. Aunque he leído todo tipo de comentarios, incluso gente que adora el juego a dos jugadores, nosotros no hemos sentido lo mismo. En una partida en pareja se pierde gran parte de la magia de las subastas. En nuestro caso, veíamos como en muchas ocasiones inflábamos los precios y pasábamos, con la esperanza de adquirir nuestras losetas, una situación demasiado frecuente. También podemos decir que el juego se vuelve más estratégico, y es cierto, aunque personalmente prefiero el descontrol que genera ver que los precios de las losetas los ponen mis contrincantes y que siempre puede venir alguien a quitarme mi deseada loseta. ¿No os parece?
Se agradece que el planteamiento sea tan ameno. Aunque haya una fase con cierta AP, sobre todo ante la indecisión de subir una monedita una loseta o bajarla para ser la loseta más eficiente del patio, el juego es dinámico en líneas generales. En realidad, las seis rondas se pasan rápido. Incluso diríamos que, hasta a cuatro jugadores, el juego no sobrepasa los 40 minutos si el grupo sabe jugar. La secuencia de robar losetas, ponerles un precio, comprar, colocar y puntuar es sencilla y adictiva.
Hablando del apartado artístico no hay mucho que decir. Ya van dos semanas que hablamos de los dibujos de Klemenz Franz. No tenemos pegas, coloridos, más simpáticos que en The Cousin’s War y bien elegidos. Para los más obsesivos, avisaros que los caminos que no conectan con la siguiente loseta pueden ser una aberración a los ojos, pero es necesario en el desarrollo, ¡que esto no es Carcassone!
Por si la propuesta se os queda corta, cosa que no será de forma prematura, el juego cuenta, desde hace poco, con su expansión Journeyman. En ésta, se añaden unos tableros personales para cada jugador, en la que debemos mejorar la prosperidad y la fuerza de nuestra tribu. Sin duda, una vuelta de tuerca a un juego en el que hay margen para complicar a los jugadores.
Resumiendo, Isla of Skye merece el título que consiguió. La propuesta de Alexander Pfister y Andreas Pelikan tiene lo que gusta en Essen: reglas sencillas y un aura familiar. No os penséis que por su simpatía es un juego sencillo de dominar. Su gran variabilidad y formas de puntuar nos hará que debamos pensar concienzudamente el modo de sacar puntos en todo momento. Un juego que se disfruta sobre todo a partir del tercer jugador y que, sin duda, es difícil de quemar y muy fácil sacar a la mesa. Por todo eso creemos que quedaría muy bien al lado de Broom Service en cualquier ludoteca.
PUNTOS POSITIVOS
- Rápido y dinámico: aunque en la caja ponga hasta 50 minutos, en un grupo habituado al juego, tanto su desarrollo como su duración son contenidos. ¡Cuando te des cuenta estarás en la sexta ronda!
- El grupo hace al juego: como la mayoría de los juegos que más me gustan, aquí son los jugadores los que ponen precio a sus bienes, por lo que todo depende de con quién estemos jugando. Me gusta que los participantes no sean un mero obstáculo, sino parte viva del juego que influye en la experiencia de forma radical.
PUNTOS NEGATIVOS
- No es nuestra primera elección a dos jugadores: la esencia del juego son las subastas que, como podéis imaginar, no son lo mismo sin tanta oferta y demanda.
Este juego ha sido cedido por SD Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
[…] Isla de Skye en Doctor Meeple una reseña con cuerpo y esta vez más que enfocada desde el punto de vista del publico familiar desde una perspectiva más adulta y acostumbrada a los juegos. […]
[…] trata de un juego de Alexander Pfister (Mombasa, Isla de Skye (aquí su reseña) o el clásico Broom Service) que cuenta con las ilustraciones del polémico Klemens Franz […]