Otra caja pequeña de Helvetiq nos trae un título directo al ámbito familiar.

Unas bazas sencillas en las que planificar será necesario, esto es Odin.


Diseñador/a:Yohan GohHope S. HwangGary Kim
Ilustrador/a:Crocotame
Editorial:Helvetiq
Idioma:Multi-idioma, incluido español.
Número de jugadores:2-6
Duración:15 min
Edad mínima recomendada:7+

¿DE QUÉ VA? 

En Odin tenemos un tema vikingo para un sencillo juego de bazas en el que deberemos superar el valor sobre la mesa. Intenta quedarte sin cartas antes que los rivales jugando combinaciones potentes, robando las cartas que mejoren tu mano, y sabiendo pasar en los momentos oportunos.

Odin boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

En Odin intentaremos descartarnos de nuestra mano antes que los rivales. Para ello debemos combinar las cartas, con sus colores o valores, para que podamos seguir jugando y superando la baza actual.

Odin boardgame juego de mesa

Al inicio de cada ronda se barajan las 54 cartas del mazo y se reparten nueve, boca abajo, a cada jugador. En el mazo de cartas encontramos seis bazas de distintos colores con valores comprendidos entre el 1 y el 9.

Odin boardgame juego de mesa

El jugador inicial de cada ronda debe jugar una única carta en el centro de la mesa. Tras esto, el juego procede en sentido horario. En nuestro turno podemos elegir una de las siguientes opciones:

JUGAR UNA O MÁS CARTAS

El jugador actual puede jugar una cantidad de cartas igual a las que ya haya en el centro, o una más. Podemos jugar cartas del mismo color o del mismo valor.

Al jugar cartas el objetivo es que el valor de las jugadas sea superior al que hubiera actualmente en el centro de la mesa. Si se ha jugado más de una carta del mismo color, dado que sus valores serán distintos, siempre se ordenan formando el valor más elevado posible.

Odin boardgame juego de mesa

Tras jugar la carta o las cartas, debemos recoger una carta de la mano que hubiera en el centro de la mesa, eliminando las restantes al mazo de descartes. De esta forma, tras bajar cartas, siempre recuperamos una carta jugada por el anterior jugador, que irá a nuestra mano.

Recuerda que siempre puedes jugar tantas cartas como ya hubiera en el centro o, como mucho, una carta más. Además, siempre tienes que superar el valor que haya sobre la mesa.

PASAR

Si no puedes, o incluso si no quieres, puedes decidir esperar. Si pasas tu turno, en tu próximo turno podrías volver a jugar cartas. Pasar es algo muy importante, dado que a veces querrás jugar más cartas de las que el turno te permite, y puedes esperar a que la cantidad de cartas aumente.

Cuando alguien acabe sus cartas de la mano, o si al inicio de tu turno tienes toda tu mano del mismo color o valor, podrás bajar tus cartas y ganar la ronda. El resto de jugadores obtiene un punto, negativo, por carta que le quede en la mano. Se iniciará una nueva ronda, siendo el jugador inicial el de la izquierda del de la ronda actual.

Odin boardgame juego de mesa

La partida se desarrolla en una cantidad de rondas indeterminada, hasta que algún jugador supere el umbral de puntos establecido. Se recomienda jugar a 15 puntos, momento en el cual, el jugador con menos puntos será el vencedor.


¿QUÉ ME PARECE?

Odin es una propuesta de bazas muy sencilla que se enriquece de la planificación y de controlar el tempo para elegir cuándo pasar y esperar el momento más oportuno para intentar quedarnos sin cartas en la mano. Un título enfocado al público familiar pero que entretiene a todo tipo de jugadores que busquen una experiencia rápida y divertida.

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Hoy hablamos de otra caja pequeña de Helvetiq, en la que solo encontramos cartas con colores y números. Esta sencillez de componentes está en sintonía con la sencillez de reglas de su nuevo juego, Odin. En este título encontramos un sistema de bazas muy sencillo, incluso plano, pero que se apoya en tener que recoger cartas de la mesa y poder, si lo deseamos, pasar para buscar un mejor momento.

Odin boardgame juego de mesa

Las bazas que propone el juego son muy sencillas, permitiendo juntar valores de distinto color o valores distintos de un mismo palo. En Odin no debemos seguir la baza, sino que el sistema es llanamente numérico, por lo que los valores son lo único que nos interesa. Así pues, mecánicamente tenemos cierta libertad para seguir lo que hay sobre la mesa, pero aquí es donde entra en juego el descartarse cartas con más velocidad que nuestros rivales.

Si bien el juego no se basa en bajar cartas del mismo palo, aquí cada ronda es una escalada acelerada de valores. Cada jugador tan solo debe superar el valor del centro de la mesa con la libertad de poder utilizar una carta más de las que ya hubiera en juego. Este último detalle entra directamente en la gestión que propone ya que, a sabiendas de que después de jugar deberemos tomar una carta del centro de la mesa, de las bajadas por el jugador anterior, en muchas ocasiones pasar será muy interesante.

Pasar nos da dos beneficios que resultan tan interesantes como inicialmente contraintuitivos. No solo parece que perdamos un turno, sino que da la sensación de que estamos bajando el ritmo de descartar nuestra mano. La parte interesante es que, jugando en momentos poco óptimos, al robar una nueva carta estaremos ensuciando la mano, haciéndola más heterogénea. Por si fuera poco, esperar a que otros jugadores jueguen un mayor número de cartas nos puede permitir bajar, en conjunto, una buena combinación de varias cartas que, por cantidad, antes no podían haber sido jugadas.

Odin boardgame juego de mesa

Y esta es la propuesta sin más florituras. Azar en la mano pero planificación en cuanto a crear combinaciones más potentes y, sobre todo, saber esperar el momento oportuno. Posiblemente esta gestión de los turnos sea lo que más sorprenda y lo que disfrutemos al ver como los jugadores menos habituados se van cerciorando de que pasar puede no ser una mala opción.

A nivel artístico, las ilustraciones, con colores planos y estilo minimalista, encajan para su público objetivo y su temática vikinga, aunque justificada en el reglamento, no se transmite demasiado. Es de esperar que un juego de bazas no sea inmersivo, pero es un detalle que la editorial explique las razones de su tematización. Como siempre, el producto viene en una caja pequeña, lista para caber en tu bolsillo y con un grosor de caja excelente para el trote que debería darse a un juego de este corte.

Odin boardgame juego de mesa

A nivel de escalabilidad, agrada que se extienda el número de jugadores hasta seis. Si bien a partir del tercer jugador la interacción indirecta con tus rivales desaparece, su naturaleza de filler hace que nos venga a la cabeza en reuniones con varios comensales. Un acierto no quedarse en cinco jugadores porque su dinamismo permite llegar a un número no tan habitual.

En definitiva, Odin es un juego de bazas con unas reglas de progresión muy sencillas. El juego permite que sea fácil seguir la baza para que el peso de las decisiones se apoye en la planificación, mínima pero interesante de ir mejorando nuestra mano o saber pasar hasta que podamos bajar un buen combo de cartas. Todo ello en el formato propio de caja diminuta de Helvetiq que sigue siendo una apuesta más que interesante en lo que a fillers se refiere.



Pros

  • Un sistema de bazas muy sencillo pero que se aleja de los títulos clásicos.
  • Con una gestión de mano sencilla, el juego se apoya en la ligera planificación y controlar el tempo.
  • Saber pasar en algunos turnos es de lo más interesante en Odin, haciendo que debamos valorar el riesgo de esperar y jugar manos más potentes.
  • Un título apto para todos y con un buen abanico de jugadores, algo que se agradece por el enfoque familiar.

Contras

  • Su temática, aunque simpática, puede que no sea la más familiar, aunque personalmente agradezco que se incluya algún tema más allá de colores y números.

Este juego ha sido cedido por Helvetiq para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.