Moon River [Reseña]

Con más de media docena de implementaciones a las espaldas, el sistema de dominó vuelve a la carga.

Imagina Kingdomino pero sin losetas dobles, esta es la nueva propuesta de Cathala que lleva a un paso más de profundidad su ligera propuesta.

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¿DE QUÉ VA? 

En Moon River deberemos ir eligiendo las mejores losetas para expandir nuestras tierras alrededor de las montañas. Las prósperas tierras tendrán ganado, maizales y también algunos bandidos, así que elige bien las zonas y evita que la sequía azote tu rancho.

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¿CÓMO SE JUEGA?

Una partida a Moon River se juega en veinticuatro rondas, en las cuales los jugadores irán recolectando, conectando y construyendo una parrilla de 5×5 para crear su rancho. En su modo básico, el cual no usa escenarios ni personajes, cada jugador recibe una loseta de tablero personal y dos vaqueros.

En cada ronda, el jugador que haya colocado su vaquero en la loseta más cercana a la caja del juego será el inicial. De esta forma, el orden de turno se determina de arriba a abajo desde la caja, correspondiéndose con las losetas de menor a mayor valor en su reverso.

Para entender Moon River hay que saber que nos encontramos ante un juego que se basa en el dominó, por lo que tenemos seis tipos de terrenos y las fichas de juego se compondrán por dos losetas cuadradas, conformando un rectángulo de dos losetas unidas.

En nuestro turno deberemos realizar los siguientes pasos:

TOMAR UNA LOSETA (OBLIGATORIO)

En Moon River siempre tendremos a la vista las losetas del siguiente turno, de modo que los jugadores estarán colocados sobre una columna de losetas visibles, que han seleccionado el turno anterior y determinan no solo la selección del jugador sino también el orden de turno.

Deberemos tomar la loseta que hayamos elegido el turno anterior. Para ello recoge a tu vaquero y toma la loseta que había bajo sus pies.

Encontramos losetas en seis tipos de terreno distintos, las cuales intentaremos combinar para crear áreas extensas de los terrenos que nos interesen para la puntuación final.

EXPANDIR TU RANCHO (OPCIONAL)

La pieza recién adquirida deberemos colocarla en nuestra reserva. En el modo básico tenemos tres espacios para almacenar losetas. Aun así, si es, al menos, nuestra segunda loseta o si ya tenemos tres llenando el almacén, deberemos colocar tantas losetas como deseemos en nuestro rancho.

Dos losetas cualesquiera pueden unirse para formar una pieza rectangular de dominó. Las primeras losetas deben salir de los puentes que cruzan el río en nuestro tablero personal pero, tras esto, como si del dominó se tratara, la nueva ficha debe coincidir con otro puente o con una loseta de terreno del mismo tipo. El objetivo, como veremos más adelante, es crear extensiones amplias de casillas que compartan el tipo de terreno y colocar, sobre ella, nuestros animales a pastar.

Al colocar nuestras fichas de dominó debemos tener en cuenta las distintas acciones y recursos de Moon River:

Dibujado en contorno blanco, podemos encontrar los siguientes efectos, los cuales se deben activar en este orden:

• RESES: por cada silueta de ternera habrá que colocar un animal sobre dicha casilla.
• SEQUÍA: la sequía nos hace retirar una vaca, si la hubiera, de la casilla sobre la que se encuentre el icono, o de cualquier casilla conectada a ella que comparta el tipo de terreno.
• CÍRCULOS DE COMPAÑEROS: como veremos más adelante, un círculo nos permite elegir un compañero del saloon y activar su habilidad o su manera de potenciar la puntuación final. Tras elegir al compañero deberemos colocarlo en el círculo de la loseta en cuestión.

Por otro lado, podemos encontrar recursos que también generarán puntos al final de la partida. Estos recursos suelen encontrarse en algunos o en pocos tipos de terreno:

• ORO: es uno de los recursos menos abundantes y podemos encontrarlo en terrenos secos.
• CASTORES: estos mamíferos son habituales en losetas de bosque.
• MAÍZ: encontraremos más de una unidad de maíz en cada campo. Estos campos otorgan puntos pero las reses no pueden cruzar a través de ellos.

En Moon River iremos seleccionando ayudantes para colocar en los distintos círculos de nuestras losetas. Podemos elegir entre las losetas que hay sentadas en las mesas del saloon, para usar su cara activa, la cual describe su habilidad, o voltearla para colocarla por su reverso:

Los compañeros de fondo azul nos otorgan un punto adicional por cada uno de los posibles recursos del juego y, por ello, sus ventajas se resuelven al final de la partida. Las losetas de fondo rojo, por el contrario, tienen efectos inmediatos, permitiendo robar reses a los rivales o incluso intercambiar una loseta con la de otro jugador, con todo su contenido. Un área de cualquier terreno en el que hayamos colocado un ayudante estará protegida a efectos del ladrón de ganado.

En cualquier caso, siempre podemos voltear dicha loseta para que se muestre el cowboy, el cual nos permite mover tres pasos cualquier combinación de reses a otras casillas, siempre evitando pisar los maizales. Agrupar reses en terrenos extensos nos ayudará a puntuar al final de la partida.

SELECCIONAR LA SIGUIENTE LOSETA (OBLIGATORIO)

Tras los pasos previos deberemos elegir una loseta de la columna contralateral de losetas. Esto determinará la próxima loseta que obtendremos y también el orden en el que jugaremos. Recordemos de nuevo que los jugadores activarán a su vaquero de arriba a abajo, coincidiendo con un valor más bajo de la loseta y, por lo tanto, una loseta menos potente en cuanto a contenido.

Este formato de turno se repite hasta que llenemos nuestro tablero, que se compone de 24 espacios y, por lo tanto, de doce turnos. Existe una variante para dos jugadores más larga, con una extensión de 48 espacios, para poder abarcar todas las losetas que conforman la reserva e igualando la duración puesto que se juega con dos vaqueros por jugador.

La puntuación final se resuelve de la siguiente manera:

• Cada conjunto de losetas de un mismo tipo conforman un territorio. Cada territorio nos otorga tantos puntos como extensión tenga, multiplicado por la cantidad de reses en el mismo. Por ejemplo, en la siguiente imagen vemos un ejemplo de ocho puntos, dado que tenemos cuatro losetas y dos reses. Las siluetas de reses no suman puntos, puesto que solo sirven como lugar de aparición de ganado que luego podremos movilizar.

• Cada recurso, ya sea maíz, oro o castores, otorgan un punto. Por suerte, algunos ayudantes nos permiten multiplicar estos puntos.
• Si estamos jugando a algún escenario, del modo avanzado, cada uno de ellos propone una nueva forma de puntuar.

El jugador con más puntos será el vencedor.

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¿QUÉ ME PARECE?

Moon River es una nueva reimaginación del sistema de dominó de Kingdomino que rompe con el sistema de doble loseta, creando así una nueva capa de estrategia al tener que conformar piezas para poder hacer crecer nuestro reino que, en este caso, es un rancho.

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Ya han pasado varios años desde que en 2016 salió el multipremiado juego de Bruno Cathala, Kingdomino. Su propuesta, familiar y ligera, se apoyaba en un sistema de loseteo que está muy presente en el imaginario colectivo al basarse en el clásico dominó. El gran triunfo partía de una premisa bien ambientada con una sencillez que lo hacía abarcar al gran público. No en vano, de esa mecánica principal han salido hasta siete reimplementaciones, más o menos directas, que van desde versiones exclusivas a dos jugadores como otras roll&write. Hoy nos encontramos ante una nueva forma de presentarnos el dominó que, por primera vez, se aleja de las losetas rectangulares.

En Moon River encontramos una idea bien conocida: crear una extensión de terreno que combinará los puntos que nos otorga por las distintas zonas que vayamos creando. Esta premisa viene heredada de su inspiración original pero el punto disruptor es que ahora crearemos las piezas de dominó eligiendo sendas mitades.

El sistema de turnos de Moon River hará que elegir losetas a veces merezca esperar un poco, a sabiendas que se ordenan por su valor inferior, algo que hemos visto en otros títulos como Floriferous (su reseña aquí). De esta forma, las losetas se equilibran por el valor trasero y hacen que los jugadores deban ponderar coger las mejores opciones o esperar a que en otras rondas aparezca lo que buscan.

La creación de patrones en nuestro tablero tiene más profundidad que en entregas previas, pudiendo crear las combinaciones que nos interese, pero con un margen escueto al no poder almacenar más de tres mitades. Esto equilibra las decisiones sin abrumar al jugador, haciendo que siga siendo un título muy asequible pero con cierta estrategia. Durante esta expansión el juego propone una serie de habilidades que se irán eligiendo de un expositor común, lo cual genera cierta tensión al poder aparecer varias que generan una interacción directa, pudiendo robar ganado o, sobre todo, intercambiando una pieza con algún rival.

Que las intenciones de este juego van más allá de ser un juego de inicio lo podemos ver en su modo avanzado, que se apoya en distintos escenarios. Sin este añadido el juego podría sentirse muy descafeinado, pero esta variedad nos incita a explorar y darle más vida.

Quizás sea una sensación atípica que una mecánica tan sencilla busque algo más, pero fraccionar la experiencia en un modo básico apto para todos y dejar que cada grupo de juego explore el modo avanzado cuando lo deseen es un acierto total. Estos escenarios añaden una asimetría entre jugadores a la que, además, se cambian las formas de puntuar de cuatro posibles modalidades.

A nivel de escalabilidad, el orden de turno es una pelea más ardua si somos más de dos jugadores. Aun así, a dos, la disputa es más fría y controlable y la creación de nuestro rancho será el doble de larga, por lo que hay un mayor margen para el desarrollo. En mi opinión a todo sus números es agradable, dinámico y con una interacción justa pero palpable.

La producción es un gran punto positivo. Encontramos unas gruesas losetas de cartón que vienen destroqueladas y organizadas en los dos extremos de la caja, la cual usaremos durante la partida para almacenar las mismas de una forma práctica. Al excelente grosor mencionado y el funcional inserto, se añaden las vacas y los vaqueros en madera personalizada, algo que siempre es atractivo.

En definitiva, puede que nos encontremos ante la reimplementación de Kingdomino que más me satisface. Es cierto que la idea original solo podría complicarse, ya que es un gran ejemplo de diseño sencillo pero funcional. Aquí tenemos una capa más de estrategia, aumentando ligeramente su dureza pero con buenas intenciones. Quizás le penalice no ser un diseño que podamos tildar de original, pero crear las piezas con dos losetas y el añadido de los escenarios, son suficientes para tenerlo en cuenta, ya sea como primer acercamiento o para complementar el título original.

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Este juego ha sido cedido por Mebo para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.