La mezcla de deducción, faroleo y un sistema sencillo de bazas da a este juego mucha personalidad.
Otro exclusivo para dos jugadores que cambia de personaje de ficción para tematizar otro juego de bazas que se distancia de Jekyll vs Hyde.
Diseñador/a: | Maxime Rambourg, Théo Rivière |
Ilustrador/a: | Weberson Santiago |
Editorial: | Mandoo Games |
Idioma: | Inglés |
Número de jugadores: | 2 |
Duración: | 20-45 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
Mientras Drácula intenta convertir a los aldeanos, Van Helsing sale en busca del mayor vampiro de la historia para darle caza. Con objetivos asimétricos los jugadores deberán gestionar sus mejores bazas y farolear un poco con sus cartas.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Dracula vs Van Helsing encontramos objetivos distintos para cada uno de los dos jugadores, que compiten por la victoria según el personaje que representen. Mientras que Van Helsing debe dar caza al vampiro, intentando infligir 12 puntos de daño, Dracula busca convertir a los cuatro aldeanos de una misma región o, por el contrario, sobrevivir a las cinco rondas que dura la partida.
Para empezar deberemos colocar cuatro fichas de humanos en cada una de las cinco secciones del tablero. Cada jugador tendrá su expositor de cartas en el que deberá colocar cinco cartas tomadas al azar, sin poder establecer el orden, ocultas para su rival. Deja los doce puntos de vida cerca del jugador que interprete a Dracula. El barco marcará las rondas moviéndose en cada uno de los puertos del tablero.
En cada una de las rondas nuestro objetivo es ganar bazas. Las cartas de cada jugador se enfrentarán, una a una, a la carta frontalmente opuesta del rival. Cada carta se relaciona con uno de los cinco distritos del tablero, por lo que la más a la izquierda de un jugador y la más a la derecha del rival compiten sobre la misma región del tablero. Como veremos más adelante, cada baza ganada ayuda a cada bando a acercarse a la victoria.
En nuestro turno deberemos robar una nueva carta y mirarla. Tras esto, podemos descartarla boca arriba en el centro de la mesa o intercambiarla por cualquiera de nuestras cinco cartas, pasando a ocupar dicha posición para el resto de la partida. Más adelante veremos que a veces tendremos que revelar cartas, las cartas reveladas que intercambiemos por una carta robada, se mantienen visibles para el rival.
Sea cual sea nuestra decisión, en cada turno robaremos una carta y descartaremos una carta, manteniendo al final del turno cinco cartas en nuestro expositor. La carta descartada activará, irremediablemente, una acción que puede ser buena o mala para el jugador activo.
Debemos saber que en Dracula vs Van Helsing hay cuatro bazas con una carta de cada uno de los valores comprendidos entre el 1 y el 8. La jerarquía de los distintos palos se coloca aleatoriamente al inicio de la partida, pero podremos modificarla durante el desarrollo de la misma.
Cada valor, independientemente del palo, está asociado a una habilidad:
- Este valor, al ser un valor bajo que no querremos dejar entre nuestras cartas, tiene una habilidad negativa. El jugador activo que descarte esta carta deberá, también, revelar una de las cinco cartas de su expositor y dejarla visible sobre la mesa, manteniendo su posición.
- Este valor nos permite revelar la siguiente carta del mazo y, de este modo, saber qué carta robará nuestro rival en su turno.
- Esta valor nos permite forzar al jugador rival a revelarnos una de las cartas de su expositor a nuestra elección.
- Este valor nos permite intercambiar la posición de dos cartas de nuestro expositor. Esto hace que compitan por otras regiones, intercambiando el lugar de cada carta, pero manteniendo su estado de revelada u oculta.
- Este valor nos permite jugar un turno adicional, completo.
- Este valor permite intercambiar una carta con la del rival, enfrentadas frontalmente. De esta forma, cambiaremos una carta que compite por una región, por la que nuestro rival tiene para esa misma región.
- Este valor nos permite cambiar el triunfo actual, intercambiándolo por cualquiera de los otros tres palos.
- Esta carta solo se puede descartar si hay al menos seis cartas descartadas y finaliza inmediatamente la ronda.
Tras activar la habilidad, el turno pasa al rival que repite la misma fórmula. En lugar de robar una carta, si ya hay al menos seis cartas descartadas y, por lo tanto, se han jugador seis turnos, cualquier jugador puede no robar carta y terminar, al inicio de su turno, la ronda actual. Tras esto solo quedará revelar las cartas y resolver cada uno de los distritos, de izquierda a derecha.
Empezando por el primer distrito, que se encuentra a lar izquierda, marcado por la veleta con el gallo como recordatorio, cada uno de los jugadores enfrenta su carta con la del rival y se resuelve de la siguiente forma:
- Si solo uno de los jugadores ha utilizado una carta del palo del triunfo, ese jugador ganará dicha baza.
- Si ninguna de las cartas es triunfo, ganará la carta de valor más alto.
- En caso de empate en valor de dos cartas que no son triunfo, se deberá revisar la jerarquía actual en el tablero complementario.
Por cada baza ganada por Van Helsing se retirará un punto de vida de los doce que tiene Dracula. Por otra parte, las bazas ganadas por Dracula convierten a un humano en vampiro en el distrito correspondiente. Si alguna condición de victoria se cumple, la partida se termina inmediatamente; de lo contrario se avanzará el marcador de ronda, se barajarán todas las cartas y se repartirán cinco nuevas a cada jugador.
¿QUÉ ME PARECE?
Dracula vs Van Helsing propone un enfrentamiento ligeramente asimétrico y basado en un sencillo sistema de jerarquías que conforma un juego de bazas en el que gestionar las acciones y saber asumir los riesgos mediante el faroleo y la intuición va a ser la clave para ganar la partida.
Curiosamente, Jekyll vs Hyde (su reseña aquí) es un título de la misma editorial que llamó tanto nuestra atención y nos cautivó cumpliendo tan gratamente las expectativas que se convirtió en uno de mis juegos favoritos de bazas para dos jugadores. Esta línea de juegos de enfrentamientos entre personajes de ficción históricos se ha continuado con autores distintos, diferentes ilustradores pero ese concepto original de mantener una asimetría asumible y las bazas como medio para resolver los duelos. Afortunadamente, la idea parece seguir funcionando y en esta ocasión han sabido darle ese toque de deducción, más sombrío, que encaja con Dracula.
Como ya hemos comentado esta propuesta solo tiene en común con Jekyll vs Hyde esos dos elementos: una asimetría, un duelo épico y una resolución con bazas; pero todo lo demás se siente fresco, genuino y diferente. En este Dracula vs Van Helsing la necesidad de deducir la mano del rival es algo imprescindible para poder, a pesar de la incertidumbre, calcular los riesgos.
Aquí perdemos la habitual gestión del orden en el que gastamos las cartas en cualquier título de bazas. La mano ya no es una variedad de cartas que ordenaremos según intereses, sino que la mecánica central lleva implícitas cinco manos independientes de una sola carta y eso es un elemento importante. Lo que Dracula vs Van Helsing nos propone es intentar mejorar lo suficiente nuestra mano y, mientras tanto, ver cada descarte de nuestro rival para poder asumir algunos valores de cartas.
Y es que la información revelada de forma creciente es lo que se saborea en este título en cuanto entendemos que es la parte central del juego. No tendría mucho sentido mejorar la mano si nuestro rival mantiene sus cartas a ciegas, pero es que lo que quieren en Dracula vs Van Helsing es que juguemos con las habilidades, que siempre revelarán alguna carta, pero también con la intuición. En este sentido, podemos y deberemos farolear con lo que tenemos, hacer algún cambio de cartas que descoloque a nuestro rival, pero equilibrándolo con el control real y estricto de activar cada habilidad. Con todo eso, el progreso a lo largo de una ronda crea una sensación de opresión, puesto que ningún jugador alargará la ronda eternamente por los riesgos que esto genera.
La tensión que se genera en Dracula vs Van Helsing de forma natural viene dada por algunas habilidades que no querremos activar. Las cartas de valor uno revelarán datos propios, mientras que las de valor tres lo harán con la mano rival, pero para que eso ocurra deberemos avanzar potencialmente muchos turnos, algo que no está exento de riesgo si nuestro rival tiene mas suerte en las cartas que roba. Esto hace que la opción de interrumpir la ronda siempre esté detrás de la oreja, especialmente cuando podemos deducir de las cartas descartadas lo que puede tener nuestro rival, ya sea por valores o palos.
Otro elemento a destacar es el funcionamiento de su asimetría que, de entrada, me parece más equilibrado que Jekyll vs Hyde. En el juego anterior se recomendaba jugar a ida y vuelta para poder compensar la dificultad sobreañadida de ganar con Mr. Hyde, pero aquí ambos roles se sienten más ajustados entre sí. Puede que Dracula vs Van Helsing precise de algo más de planificación, para intentar ganar en los distritos que pueden hacerle ganar la partida, pero se compensa con la alternativa de sobrevivir las cinco rondas para ganar de forma pasiva. De nuevo, cada jugador comparte las mismas reglas, solo cambian las condiciones de victoria, por lo que el juego se siente sencillo de asumir y temático en su propuesta.
De la producción destacar que resulta agradable por la inclusión de algún componente de madera como los soportes de cartas o el barco, recordando que en su anterior juego de bazas teníamos un marcador de puntos en forma de busto metálico. Las cartas son en realidad un grosor entre losetas y cartas, excelente para colocar en el soporte con mayor rigidez pero que pueden sufrir un poco más las marcas de sus bordes. El estilo gráfico de Weberson Santiago me encanta, siendo un artista que suele retratar muy bien y darle un punto oscuro a sus dibujos.
En definitiva, Dracula vs Van Helsing propone un juego de enfrentamientos en el que mejorar nuestra mano mientras deducimos la del rival será nuestra principal tarea. El sistema de bazas, en el que no hay una mano de cartas, sino cartas enfrentadas, mantiene una linea de juegos que empezó con Jekyll vs Hyde y esperemos que siga como referente en cuanto a juegos para dos jugadores, originales y con un punto temático muy agradable. Este es uno de los juegos que más esperábamos de Essen y ha cumplido por su sencillez pero originalidad en el que cada ronda va desvelando información de la mano rival y su asimetría ha sabido ser equilibrada notablemente. Una gran propuesta que deseamos ver en nuestro país.
Pros
- Una exquisita mezcla de bazas con deducción que encaja a la perfección.
- Una asimetría sencilla de asimilar pero que le da un toque original y temático al título.
- Un cuidado apartado artístico que combina perfectamente con el trasfondo que nos presenta.
- Una secuela espiritual de duelos entre personajes de ficción que esperemos que siga creciendo.
Contras
- El equilibrio entre las condiciones de victoria de cada personaje puede estar decantado hacia Van Helsing, exigiendo más planificación.
Este juego ha sido cedido por Mandoo Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
Artículos relacionados
Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!