En ¡César! encontramos la premisa de juego de enfrentamiento para dos jugadores con muchas decisiones y una buena dosis táctica gracias a la mecánica de robar fichas de una bolsa, visto ya en Blitzkrieg.

¡César! se presenta como el segundo juego en veinte minutos de Paolo Mori. Otro reto táctico exclusivo para dos jugadores en el que sacar fichas de bolsas será nuestro camino a la victoria.


Diseñador/a:Paolo Mori
Ilustrador/a:Paul Sizer
Editorial:Maldito Games
Idioma:Español
Número de jugadores:1-2
Duración:20 min
Edad mínima recomendada:12+

¿DE QUÉ VA? 

En ¡César! reviviremos el asedio a Roma en el que ambos bandos disputan su supremacía política para poder ganarse el derecho a ser nombrado emperador. Para ello deberemos defender bien nuestras fronteras para influenciar la actual Italia y muchos regiones colindantes en este juego táctico y agresivo.

¡César! boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

Nuestro objetivo en ¡César! es colocar nuestros 12 marcadores de control en el tablero. Para ello deberemos repartir nuestras tropas de forma estratégica no solo para conquistar regiones sino para hacer crecer nuestras conexiones en el Imperio Romano.

Para empezar una partida a ¡César! solo debemos repartir aleatoriamente una ficha de bonificación en cada una de las regiones del tablero. Italia tiene un segundo círculo de línea discontinua que no ocuparemos por el momento.

¡César! boardgame juego de mesa

Cada jugador guarda sus fichas de influencia en su bolsa de tela. Cabe destacar que aunque los valores totales estén perfectamente equilibrados, las losetas contienen cierta asimetría haciendo que el bando de César contenga fichas más desequilibradas, con valores más extremos como 0/6 mientras que el bando azul contiene más valores intermedios.

La partida comienza con el robo de dos losetas por parte de cada jugador que mantendrán ocultas al rival detrás de la pantalla de jugador. En dicha pantalla, además, veremos un recordatorio de las habilidades de las fichas de bonificación.

¡César! boardgame juego de mesa

En nuestro turno tendremos una sola opción a llevar a cabo:

El jugador activo debe colocar una loseta de las disponibles tras su pantalla de jugador y colocarla en el tablero de juego. Las losetas de influencia contienen un icono y dos valores. El icono nos indica en qué casillas pueden ser colocadas, por lo que encontramos barcos, espadas y escudos; o bien podemos colocar el comodín en cualquier ubicación del tablero. Estas losetas se colocan en los círculos que vemos en las fronteras de cada región del tablero y se deben orientar de modo que cada uno de sus dos valores apunte a una de las regiones adyacentes, permitiendo que su línea negra central continúe la línea de la frontera.

Estas losetas suman presencia a las regiones, con el objetivo de que una vez cerradas nuestra suma de presencia exceda la del rival para controlar la región.

¡César! boardgame juego de mesa
En este ejemplo el jugador azul cierra Syria. Como va a perder de todos modos, coloca el 2 apuntando a dicha región. Ha cerrado Syria porque le interesa obtener la ficha de bonificación, pero a costa de ofrecerle una victoria al rival que suma 6 de influencia.

Tras colocar nuestra loseta debemos comprobar si cerramos la región. De ser así, se resolverá la conquista de la misma. Antes de nada, la loseta de bonificación de la región la ganará el jugador que cerró dicha región en el turno actual, independientemente de su presencia. Esta loseta será utilizada tras la resolución de la conquista.

Para determinar el ganador de dicha región se deberán sumar los valores de las mitades de cuyas losetas se encuentren alrededor de la región en cuestión. Cada jugador suma sus valores y se comparan. Ganará cuya presencia exceda la del rival, dejando la casilla vacía en caso de empate. Quien gane coloca una ficha de control de su facción. Recordemos que colocar todas nuestras fichas de control es el objetivo principal de la partida por lo que controlar regiones es imprescindible. Tras colocar el control en la región, el ganador revisa si controla también alguna región adyacente a ésta; de ser así coloca marcadores de control adicionales en las fronteras entre dos regiones que controle, sobre las losetas de influencia que ya hubiera. Eso hace que podamos encadenar regiones para deshacernos de más fichas de control y acercarnos más rápidamente a la victoria.

¡César! boardgame juego de mesa
Detalle de las losetas de bonificación del juego base.

Tras determinar el ganador de la región, el jugador activo debe utilizar la loseta de bonificación que acaba de recibir. Estas losetas pueden contener acciones de un solo uso o beneficios pasivos para el resto de la partida. Los distintos efectos de las bonificaciones varían entre jugar un turno adicional, pasar a tener una reserva de fichas de influencia mayor a las dos iniciales detrás de tu pantalla de jugador, voltear alguna loseta de influencia del rival o un interesante set collection. La colección de sets de las losetas de Senado permite que si en el mismo turno que obtenemos dicha loseta también conquistamos dicha región, no solo colocaremos una ficha de control sino que en nuestra área personal del tablero colocaremos una ficha de control adicional por cada loseta de que poseamos.

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Ir a por losetas de Senado puede hacer que un jugador coloque varios marcadores de control en un solo turno, manteniendo la tensión de una forma ingeniosa e inteligente.

La partida finaliza cuando uno de los dos jugadores ha logrado colocar todas sus fichas de control, siendo, probablemente, el próximo emperador del Imperio Romano.


¿QUÉ ME PARECE?

¡César! es una propuesta táctica y muy condensada que vuelve a demostrar que Paolo Mori sabe hacer diseños sólidos y originales y, últimamente, de duración magníficamente contenida.

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Los proyectos de Paolo Mori con PSC, que llegan a nuestro país por Maldito Games, nacen con Blitzkrieg, un juego que tenía unas características muy marcadas: un conflicto bélico como excusa pero que no transmite mecánicamente una sensación de wargame, si no más bien una gestión de recursos en la que el componente táctico tiene presencia gracias al robo de una bolsa de nuestras losetas. El título cosecha un gran reconocimiento y ¡César! parte de la misma premisa pero sin solaparse en sus mecánicas ni formas de puntuar.

¡César! boardgame juego de mesa

Como veníamos diciendo, ¡César! es un título con un marcado componente táctico que nade de la obtención de losetas directamente de una bolsa. Eso durante la partida permite un conocimiento creciente del contenido restante de la bolsa, ofreciendo también un punto de estrategia interesante y una última mitad de partida muy tensa. A diferencia de su predecesor inspirado en la Segunda Guerra Mundial, aquí los modos de puntuar se basan exclusivamente en el control de áreas con algún elemento adicional.

Los jugadores tendrán siempre pocas opciones visibles detrás de su pantalla de jugador, por lo que no cuentan con toda la variedad de valores que les gustaría. Dicha sensación puede parecerse, y mucho, a los primeros turnos de una partida del magnífico Samurai de Reiner Knizia. Aquí, por suerte, encontramos losetas de bonificación que no solo nos permiten combinar turnos, sino también mejorar nuestra capacidad de fichas visibles detrás de la pantalla.

En este sentido, ¡César! sería un juego mediocre de conquistar distintas zonas si no fuera por sus dos normas adicionales que le dan mucha consistencia a la experiencia global. Por un lado, la ligera asimetría entre los dos jugadores, en pos de fichas con valores más extremos por parte del jugador rojo, hace que los empates no sean tan frecuentes al enfrentar dos losetas de equipos contrarios. Por otro lado, las bonificaciones que se obtienen al cerrar regiones dan una capa de profundidad que deberemos dominar si queremos ganar las partidas. Y es que en ¡César! ganaremos conquistando regiones, pero no solo con fuerza bruta y valores elevados. Si pretendemos obviar los elementos adicionales no conseguiremos la victoria. Para poder superar al rival, deberemos tener en cuenta que las bonificaciones se adquieren al cerrar la región, independientemente de que ésta pase a nuestro control. Eso significa que podemos cerrar un trozo de mapa, ofrecerle una pequeña victoria a nuestro rival, pero ganar una habilidad que merezca dicho sacrificio.

¡César! boardgame juego de mesa

A estas habilidades que combinan dando turnos muy acrobáticos hay que sumar el hecho de que los controles de regiones adyacentes permiten que el jugador que los posea pueda colocar losetas de control adicional y, por lo tanto, acercarse más rápidamente a la victoria.

Con todo lo anterior ya vemos que Paolo Mori no nos abruma con el diseño, que se basa en pocas losetas cuyos valores pronto aprenderemos y que se distribuyen en cuatro de cada tipo (espada, escudo, barco o comodín) y una variedad escueta pero bien elegida de fichas de bonificación. Permite así darnos dos páginas de reglas pero mucha profundidad, con la justa variabilidad entre partida al colocar las bonificaciones por el mapa y la flexibilidad exigida de saber gestionar lo que la bolsa de tela nos vaya ofreciendo.

¡César! boardgame juego de mesa

Siguiendo con la variabilidad, es de agradecer que en la caja básica de ¡César! encontremos dos pequeñas expansiones. Ambas introducen un nuevo tipo de ficha de bonificación, que se mezclará con las originales para aumentar el abanico de posibilidades. Las reglas que puedan añadir son mínimas por lo que prácticamente lo que pretenden es dejar que los jugadores experimentados puedan añadir aquellas habilidades que más disfruten o dejar el juego con su propuesta básica, que no se aborrece con facilidad. Como detalle, tenemos troquel sin imprimir para posibles promos o losetas del autor o de la propia comunidad, un detalle agradecido que encaja muy bien en el sistema de juego.

De la producción no hay mucha queja, puesto que se encuentra un grueso tablero y unas bolsas finas pero elásticas con una buena calidad de impresión. Eso no quita que el apartado de diseño gráfico sea rudo y poco elaborado, algo que no acaba de encajar con la notable cubierta del juego, pero que tampoco sorprende viniendo de dicha editorial. No es feo, pero es un juego que difícilmente será adquirido por su preciosismo gráfico, algo que le puede perjudicar en ventas.

¡César! boardgame juego de mesa

Cabe destacar que su modo solitario, diseñado por Turczi, funciona de maravilla con unas losetas de cartón que simula reacciones agresivas de un rival. Un diseño ajustado y desafiante que no se basa en comparar puntuaciones. Muy interesante.

Respecto a su necesaria comparación con Blitzkrieg, se trata de dos entregas diferenciadas que solo comparten espíritu y ciertos elementos mecánicos, pero que no se solapan para nada en cuanto a sensaciones o experiencia de juego. Ambos, dicho sea de paso, incluyen un tema que no se transmite demasiado en sus mecánicas, aunque sí parece hacerlo mejor en ¡César! por la conquista de regiones, algo que queda mucho más pegado en los tracks que conforman el mapa de Blitzkrieg. Por otra parte, ambos presentan versatilidad y facilidad para expandirse, algo que ya hizo Blitzkrieg con su expansión Nipona y que puede que llegue con ¡César!. Quizás por su aspecto gráfico podamos asegurar que el juego de romanos es más accesible, más agradable desde la primera partida, pero por su parte el juego de la guerra mundial puede tener un poco más de profundidad gracias a las losetas de tecnología, que permiten un faroleo mayor que las bonificaciones del juego que hoy reseñamos. Lo que más nos chirría es que el formato de la caja no sea el mismo que el de su anterior entrega, encontrando en el juego del Imperio Romano un formato cuadrado.

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En resumidas cuentas, ¡César! es un segundo título dentro de una aparente línea de juegos contenido en menos de media hora que pretende un enfrentamiento exclusivo para dos jugadores, eminentemente táctico y con una tensión sostenida gracias al robo desde las bolsas opacas. Aquí Paolo Mori se apoya en un sistema de control de áreas que no sorprende en sus mecánicas básicas pero que se une a unas habilidades que otorgan mucho margen de maniobra a la hora de gestionar estas losetas que, aun robadas al azar, podremos gestionar de maneras muy distintas. Una gran recomendación exclusiva para dos jugadores que mantiene, o incluso supera, al agradable Blitzkrieg pero que, sin duda, permite que ambos convivan en la ludoteca.



Pros

  • Un segundo título de una saga que esperemos que siga creciendo.
  • Cumple la premisa de enfrentamiento en 20 minutos con el azar del robo de fichas de una bolsa opaca.
  • En ¡César! encontramos un juego más agradable en su primer contacto respecto a su antecesor.
  • Reglas sencillas que no dejan de lado dos pequeñas expansiones para dar variedad a un juego sólido y disfrutable.

Contras

  • El diseño gráfico del juego es áspero, quizás ligeramente mejor que el de Blitzkrieg.

Este juego ha sido cedido por Maldito Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.