Nueve losetas y mucha velocidad es lo que propone este frenético juego de Oink Games.
En Nine Tiles Panic encontramos una propuesta en tiempo real muy inmediata que pretende divertir a todos los públicos con unas reglas sencillas.
Diseñador/a: | Jens Merkl, Jean-Claude Pellin |
Ilustrador/a: | Hiroko Izumida, Jun Sasaki |
Editorial: | Oink Games |
Idioma: | Inglés |
Número de jugadores: | 2-5 |
Duración: | 20 min |
Edad mínima recomendada: | 7+ |
¿DE QUÉ VA?
En Nine Tiles Panic deberemos crear las ciudades que más se adecúen a los objetivos de la ronda. Con solo nueve losetas podremos crear urbes muy variadas que deberemos construir a toda velocidad para ser los más rápidos de la mesa y poder recibir una buena cantidad de puntos.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Nine Tiles Panic jugaremos una serie indeterminada de rondas hasta llegar a los puntos de victoria establecidos, que dependerán del número de participantes.
En cada ronda los jugadores crearán una ciudad con sus nueve losetas en tiempo real, intentando cumplir de la mejor manera posible los tres objetivos que aparezcan. ¡No tardes mucho pero tampoco cometas errores!
Para empezar la ronda tendremos que revelar tres cartas de objetivo, que leeremos y pondremos en común para que todos comprendan las condiciones que determinarán los puntos.
En cuanto se tengan claros los objetivos de la ronda, cada jugador baraja sus nueve losetas y se empieza a jugar de forma simultánea. ¡En Nine Tiles Panic todos jugamos a la vez!
Los jugadores usarán las nueve losetas a doble cara para formar su ciudad en una cuadrícula de 3×3. Podremos orientar cada loseta como deseemos, sin dejar caminos interrumpidos. Elige bien como colocarlas para intentar cumplir los objetivos del mejor modo posible.
Algunas cartas de objetivo nos pedirán combinaciones de personajes sobre el mismo camino, otras un elemento presente. Ten en cuenta que algunos objetivos no serán del todo compatible, así que deberemos pensar a qué dedicarnos, teniendo en cuenta que el tiempo apremia.
Cuando un jugador esté conforme con su ciudad podrá coger el marcador de primer jugador y dar la vuelta al reloj de arena. De esta manera, desde que uno de los participantes considera haber acabado, el tiempo de los demás se ajusta para que la ronda tenga un final inminente. ¡Sé rápido pero eso solo sirve para los desempates!
Desde el momento en el que un jugador decide haber acabado, no puede tocar, girar o mover ninguna loseta. Tan solo esperar a que la ronda termine, mirando como la arena del reloj se agota.
Por cada una de las condiciones de la ronda se evalúa la puntuación de cada jugador. El jugador que haya cumplido mejor el objetivo obtiene tantos puntos como jugadores en la partida, y las siguientes posiciones obtienen un punto menos. Haber acabado primero solo nos sirve para desempatar contra los demás jugadores.
La partida termina cuando, tras una ronda, algún jugador haya excedido el mínimo exigido que depende del número de jugadores.
¿QUÉ ME PARECE?
Nine Tiles Panic puede que sea mi filler de cabecera en tiempo real. Un entretenimiento que nunca falla cuando queremos estar a tope durante unos pocos minutos, rompiéndonos la cabeza y sin entreturno alguno.
De nuevo, Oink Games nos trae un título reimplementado, como pasaba con Hey Yo (su reseña aquí) para adecuarlo en formato y estilo. Con este título tenemos uno de sus juegos en cada “no tan pequeña”. Dado que el juego contiene componentes para cinco jugadores, el grosor de la caja es superior a otros títulos de la saga, pero sigue cabiendo perfectamente en los estuches de la marca.
Como norma, los juegos de la editorial siempre pretenden divertir sin complicarse en reglas. Todo ello hace que sea una editorial casi exclusivamente basada en fillers, todos ellos coloridos, que entran por los ojos y que suelen disfrutarse por, por lo menos, un giro original. Con Nine Tiles Panic, sin duda, consiguen todas sus premisas.
Lo que encontramos en este juego es llano y transparente: un reto en tiempo real basado en dieciocho losetas, ya que son nueve a doble cara. Ahí tenemos todo el posible contenido, además de sus distintas disposiciones y orientaciones. Con estos componentes deberemos cumplir de la mejor manera posible los retos que vayan surgiendo.
Y es que Nine Tiles Panic se apoya en un pequeño pero suficiente mazo de objetivos que, dado a sus infinitas mezclas, ofrece una gran variedad de escenarios en las partidas, lo suficiente para mantenerse fresco con el paso del tiempo, con mezclas de objetivos sin restricción que pueden incluso pedirnos situaciones incompatibles o contradictorias.
La premisa sobre el papel suena poco novedosa, y es que tampoco es que pretenda romper los moldes. Al contrario, con este juego se presentan pocas reglas de colocación, por no decir ninguna, por lo que los jugadores no deben preocuparse por colocaciones no permitidas, siempre que respeten el 3×3.
Las partidas a Nine Tiles Panic son en tiempo real, pero no del que agobia. El hecho de que el primer jugador sea quien voltea el reloj de arena hace que los tempos se adecúen a los grupos de juego. En ese sentido, podemos jugar con los más peques o con los más mayores, que el juego no presiona, sino que son los propios jugadores. Por si esto no fuera suficiente, el hecho de ser el más rápido solo nos permite forzar a los demás y una ventaja despeciable, en forma de ganar en los empates.
A nivel de producción no hay nada que sorprenda a los que ya conocemos a la editorial. Las losetas vienen en un grueso cartón que asegura su durabilidad, con unas ilustraciones sencillas pero fáciles de interpretar y unos marcadores de madera muy atractivos. Visualmente es un juego que entra por los ojos con mucha facilidad.
En cuanto al número de jugadores, Nine Tiles Panic funciona a todo número. Si bien al ser un filler que pretende divertir y generar risas, las partidas más memorables suelen ser a más de dos jugadores, pero nada cambia en el formato de partida ni sensaciones de la misma. Por suerte, el máximo de jugadores sube hasta los cinco jugadores, algo que se agradece.
En definitiva, si buscas un juego en tiempo real para rellenar pequeños momentos, puede que Nine Tiles Panic sea de los mejores fillers en la categoría. Un título sencillo y directo que propone mucha variedad en solo nueve losetas que gracias a los distintos objetivos cada ronda se mantiene fresco en el tiempo. Otro ejemplo en caja pequeña de la editorial japonesa que debe estar en cualquier estantería de los que disfruten los fillers sencillos o sigan de cerca los formatos de OINK Games.
Pros
- Un filler sencillo que implementa de forma agradable el tiempo real y hace que la experiencia sea muy dinámica.
- Con solo nueve losetas a doble cara ofrecen muchas combinaciones, casi infinitas por las mezclas que pueden darse de objetivos.
- Un producto tan atractivo como la gran mayoría de títulos de la editorial.
- Posiblemente uno de los fillers de cabecera cuando buscamos acción simultánea en poco tiempo.
Contras
- La importancia de acabar primero puede tener más peso en partidas a más jugadores, donde los empates son más frecuentes.
Este juego ha sido cedido por OINK Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!