Un juego de brillantes cartas y muchas decisiones a la hora de crear adyacencias y patrones.
En una caja metálica se presenta Codex Naturalis, un juego de cartas en el que deberemos puntuar según los recursos mostrados en nuestro tablero de juego, el cual se expandirá siguiendo unas caprichosas adyacencias.
Diseñador/a: | Thomas Dupont |
Ilustrador/a: | Maxime Morin |
Editorial: | Maldito Games |
Idioma: | Español / Portugués |
Número de jugadores: | 2-4 |
Duración: | 30 min |
Edad mínima recomendada: | 8+ |
¿DE QUÉ VA?
En Codex Naturalis intentaremos continuar con el legendario manuscrito que da nombre al juego. Para ello deberemos encadenar y compaginar las distintas páginas del manuscrito, aunque para ello debamos ir eliminando algunos fragmentos menores.
¿CÓMO SE JUEGA?
En Codex Naturalis los jugadores intentarán generar puntos hasta que alguien supere los 20 puntos, momento en el que se desencadenará el final de la partida.
Para empezar la partida cada jugador recibe una carta inicial, que coloca sobre la mesa, y tres cartas para su mano. Cualquiera de las cartas recibidas pueden utilizarse por ambas caras.
En cada turno los jugadores deben siempre colocar una de las tres cartas en su zona de juego y, tras esto, robar una carta.
Los jugadores irán construyendo sus cartas alrededor de la carta inicial con la que empiezan la partida. Las nuevas cartas no pueden reorientarse y deben colocarse solapando algunas de sus esquinas. Una carta nueva puede tapar más de una carta ya colocada, pero nunca tapar más de una esquina de la misma carta, de modo que entre carta y carta solo se solaparán sus esquinas, nada más que eso.
Para que una carta pueda colocarse deberá cubrir una esquina de otra carta habilitada para ello. Es decir, algunas cartas, sobre todo las que otorgan puntos, tienen algunas esquinas bloqueadas, por lo que no podrá continuarse la expansión en esa dirección.
En Codex Naturalis tenemos dos tipos de cartas: las de recursos y las brillantes, las cuales ofrecen puntos de victoria.
Las cartas doradas suelen tener requisitos para ser colocadas, que vienen descritos en la parte central inferior. Solo si en nuestro tablero, antes de colocar la carta, hay visibles la cantidad y tipo de recursos que exige podremos colocar la carta y anotar, inmediatamente, los puntos que determine. Algunas cartas doradas dan recursos especiales como manuscritos, plumas o tinta, y otras se aprovechan de esos recursos para puntuar por colección de sets.
Al final del turno podremos robar alguna de las cuatro cartas disponibles en el centro de la mesa, dos de cada tipo de mazo distinto. Si lo deseamos, podremos obtener la carta boca abajo superior del mazo, de la que gracias a su trasera ya sabemos qué tipo de recurso otorga o requiere.
Durante la partida los jugadores tendrán revelados en el centro de la mesa dos objetivos comunes, que ambos podrían intentar cumplir. Los objetivos requieren cierta cantidad de recursos visibles al final o crear patrones con cartas de ciertos colores. Adicionalmente, cada jugador tendrá un objetivo oculto que revelará al final de la partida y que solo él puntuará.
La partida llega a su fin cuando alguien sobrepase los 20 puntos y se acabe la ronda actual. Tras esto, aún pueden haber sorpresas ya que los jugadores sumarán puntos por ambos objetivos comunes y su objetivo secreto. El jugador con más puntos será el vencedor.
¿QUÉ ME PARECE?
Codex Naturalis es un juego que sorprende y atrae por su presentación y producción y que acaba ofreciendo un desarrollo adictivo por sus múltiples combinaciones y decisiones que exige durante las partidas. Es un título que con pocos elementos nos dejará perplejo decidiendo nuestro próximo turno y reconduciendo esa estrategia que no va a poder llevarse a cabo.
Lo que más llama la atención es la producción de este nuevo título de Maldito Games. No solo se enmarca en una caja metálica brillante y con relieve, sino que todo su contenido tiene el mismo efecto al ser mostrado. Sus cartas contienen tintas brillantes en dorado que lucen de forma vistosa, así como un estilo artístico minimalista de siluetas clásicas y ornamentos que decoran las cartas sin molestar en su función primordial.
Una vez te entra por los ojos, Codex Naturalis no se queda ahí, sino que ofrece un estilo de juego sencillo pero complicado de ejecutar con eficacia. Las reglas, como ya habéis podido leer, no esconden dificultad alguna, pero el sistema de colocación de cartas nos traerá dolores de cabeza, y eso convierte cada partida en un reto.
Aunque mecánicamente sea sencillo de interiorizar, Codex Naturalis tiene dos elementos que nos molestarán en nuestro desarrollo. Por una parte, el sistema de colocación de losetas exige que lo que vayamos a colocar tenga disponible la esquina para conectar con la otra esquina de nuestra carta. No todas las cartas tienen sus cuatro esquinas accesibles y eso no solo limita nuestra expansión, que a veces crecerá por donde menos nos interese, sino que también nos dificultará la creación de ciertos patrones que podrían darnos puntos al final de la partida o evitar tapar la esquina que nos da un recurso importante. El segundo elemento está en relación a lo que acabamos de mencionar, y es que el equilibrio entre ganar puntos y mantener recursos que no nos cierren la obtención de puntos en turnos venideros es más difícil de lo que parece desde fuera. Estaremos constantemente viendo como las cartas que más puntos nos ofrecen son aquellas que menos esquinas libres nos dejan y eso nos llevará a tapar ciertos recursos que nos forzarán a seguir teniendo que robar cartas de recursos. Esto último se soluciona parcialmente con el uso de las cartas por ambas caras, un elemento original para que los jugadores menos hábiles no se bloqueen por completo en su expansión y puedan perder ciertos beneficios a cambio de voltear una carta que tiene un único recurso pero perenne e imposible de ocultar.
Y con estos dos elementos se forma todo lo que Codex Naturalis nos propone, que ya es suficiente. Con un estilo de juego que pretende que se generen combinaciones y que puede recordar a Nova Luna (su reseña aquí), es el tipo de juego en el que los jugadores mejorarán tras varias partidas a medida que sepan desarraigarse de sus planes sobre la marca, con una carga táctica importante. Porque Codex Naturalis no permite que vayamos con ideas preformadas de como vamos a acabar la partida, sino que el orden de las cartas va a obligarnos a maniobrar y cambiar de planes, incluso dejando de lado nuestro objetivo oculto porque sacrificar esos pocos puntos nos puede generar muchos más durante la propia partida.
Dicho esto, los objetivos de final de partida son un elemento variable que hará que los jugadores intenten rascar esos puntos adicionales, pero no son nuestro fin en absoluto. A diferencia de otros juegos, aquí deberemos integrar esos objetivos a nuestro desarrollo y expansión, especialmente aquellos que precisan de patrones, pero nunca olvidar que durante la partida se harán más puntos que con dichos objetivos.
La interacción entre jugadores es muy baja, ya que los objetivos no son ni siquiera excluyentes. De esta manera, el desarrollo va muy fluido pero puede tirar para atrás a los que busquen un título con interacción. En Codex Naturalis lo más importante que no dependa de uno mismo es el track de puntuación, en el se encuentra el detonante de final de partida, que habrá que tener presente.
De este último párrafo se puede intuir que su escalabilidad es buena. Independientemente del número de jugadores, la experiencia funciona y solo puede verse entorpecida por un entreturno más largo que depende exclusivamente de los jugadores. Codex Naturalis no está exento de cierto análisis parálisis, pero que se supera rápido y fluye con buen ritmo. Adicionalmente, cuenta con una variante en solitario cuyo reglamento está accesible en formato digital.
En resumen, Codex Naturalis es un título que sorprende por su puesta en escena y sencillez. Tras esto, encontramos un juego muy interesante en el que crear patrones y desarrollar nuestro tablero va de la mano de perder recursos y entorpecer esa misma expansión. El equilibrio será difícil y dependerá del azar, por lo que deberemos adaptarnos a la situación y saber elegir cuál es el siguiente objetivo que nos otorgue puntos de victoria. Con todo esto, Codex Naturalis es un título interesante a la par que poco interactivo, por lo que gustará más a los que busquen un puzle que resolver y no tanto una competición entre jugadores.
Pros
- Un juego de caja pequeña que ofrece un desarrollo interesante y lleno de pequeñas decisiones.
- Fácil de explicar a cualquier tipo de jugador.
- En las partidas los jugadores deberán siempre equilibrar la generación de recursos con la obtención de puntos para no frenar su expansión.
- Una producción vistosa y contenida en precio, que hacen que sea difícil rechazar un título así.
Contras
- Su interacción se limita a detonar el final de la partida cuando alguien supere los 20 puntos.
Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!