Quezzle [Primeras impresiones]

Hoy hablamos de algo poco frecuente en el canal, se trata de un puzle con alguna cosa adicional.

En Quezzle encontramos un puzle de madera con piezas personalizadas en el que, adicionalmente, tenemos búsquedas y otras tareas para darle una vida nueva al completarlo.

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Quezzle es un proyecto de la empresa Unidragon, que a muchos de vosotros os sonarán por sus puzles de madera. Lo que les diferencia, aparte del material en madera y el cortado a láser, es que sus piezas, de gran precisión en el corte, a veces incluyen formas atípicas al clásico formato cuadrado de los puzles convencionales.

El producto completo se compone de cuatro packs que, en conjunto, completan un panorama de Capadocia, repleto de vida y de globos aerostático. Cada una de las cuatro cajas contiene 250 piezas y alguna sorpresa que hacen que Quezzle pretenda diferenciarse de un puzle tradicional.

La nueva propuesta de Unidragon pretende que los jugadores monten un puzle, sí, pero que tras esto la aventura siga sobre el tablero creado. Y es que en Quezzle podemos disfrutar de varios elementos de búsqueda en cada una de las cuatro partes, pero que forman algún reto adicional si completamos las cuatro cajas.

Con una pequeña hoja en formato de periódico, tenemos varias tareas a realizar una vez completado el reto de 250 piezas. En estas tareas hay búsqueda de elementos al más puro estilo “¿Dónde está Wally?” o algún que otro laberinto que deberemos resolver. A esto se le une que las piezas restantes de cada puzle formarán una miniatura de un animal que, sin contar con las reglas de montaje y con solo conocer su silueta, deberemos acabar montando por nuestros propios méritos.

Para terminar el conjunto, si se adquieren las cuatro cajas tendrás también unas piezas nuevas más grandes que nos permitirán fijar los cuatro cuadrantes sin que estos se muevan. Este añadido permite que los jugadores puedan desplazar el conjunto por la mesa, encuadrarlo o buscar las tareas sin preocupaciones.

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¿QUÉ ME PARECE?

Quezzle es un puzle con elementos adicionales que pretende contentar a los que disfrutan uniendo piezas y a los que buscan descubrir misterios. Sin duda alguna, el trasfondo y la experiencia de Unidragon creando puzles de madera tiene poca competencia y eso se transmite en la calidad de las piezas y el conjunto, dejando una búsqueda y unas tareas agradables, pero no tan interesantes como la primera parte.

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Lo más interesante de Quezzle es lo que vemos sin ahondar en detalles, y es que nos encontramos ante un tremendo puzle dividido en cuatro partes. En conjunto, un gran panorama de una calidad excelente tanto en el corte como en la impresión, con un colorido resultado. Esto es lo que diferencia a Unidragon de otras empresas de puzles, apostando por la madera prensada y las formas raras en cada una de sus fichas. Aunque ya cuentan con un importante catálogo, Quezzle está actualmente en campaña de mecenazgo, con un envío temprano que pretende llegar antes de Navidades y un éxito sólido a pocos días de acabar.

Para los menos entendidos en puzles, entre los que me incluyo, sorprende que Quezzle, como otros productos de Unidragon, no se rigan por piezas de aspecto cuadrado, sino que encontramos piezas con formas únicas como animales, vehículos y otros elementos que, además, hacen que los cortes de cada pieza suelan ser en límites concretos, como el borde de una montaña, complicando más aún la búsqueda de la siguiente pieza a encajar. Sin duda alguna, en Quezzle iremos mirando la miniatura para orientarnos ya que en cada pieza habrá un pequeño detalle, cortado con mucho atino para poder seguir avanzando.

Las piezas restantes de cada parte deja una figura en tres dimensiones que deberemos montar con cierta intuición. Es un proceso fácil y del que solo tendremos una silueta para que sea un reto más a la lista de lo que Quezzle nos propone.

La aventura cuenta también con una aplicación de realidad aumentada que, por el momento, no hemos explorado en profundidad y nos hemos centrado en la construcción del puzle y la búsqueda de algunos elementos para valorar el producto.

Sin hacer uso de la aplicación, en formato papel tenemos distintas búsquedas de elementos como cofres, momias, alienígenas y un largo etcétera. Cada reto se incluye en la caja de la parte correspondiente, por lo que incluso si no compramos el conjunto de las cuatro cajas, tendremos un buen entretenimiento.

Lo que perdemos si no obtenemos el pack completo es la posibilidad de acabar la historia principal, cuya información recibidemos de una forma curiosa que sería un destripe si os contáramos. Con unas pistas llegaremos a una hoja adicional en la que se juntan una serie de retos finales, en los que se usan los cuatro cuadrantes para revelar un último acertijo.

Personalmente ha sido una experiencia muy gratificante, sin ser amante de los puzles. Dentro de que los puzles de Unidragon llevan el valor añadido de la madera y las formas atípicas, el hecho de saber que detrás del gran paisaje iba a haber retos adicionales era un buen incentivo para crearlo. Las tareas que llevamos a cabo, solo algunas de las 50 que incluyen, son variadas dentro de sus limitaciones. Buscar objetos y recorrer laberintos tampoco es un gran divertimento, pero sí suficiente para darle vida al puzle y, sobre todo, para que los más pequeños se sientan atraídos. Lo que más me gustó es lo que no puedo desvelar, y es lo original de una prueba final en la que todos los puzles entran en juego y, sin duda, demuestra que Quezzle es un producto cuidado a muchos niveles.

No parece casualidad que algunas editoriales de mesa, como KOSMOS en su saga EXIT, pretendan ahora introducir este elemento tan tradicional y clásico como soporte adicional. Sin duda alguna, montar puzles, y más cuando las piezas tienen estas formas tan específicas, se acerca a una experiencia de juego en mesa que puede encajar entre los aficionados a este ocio alternativo. La gran diferencia respecto a los EXIT es que aquí el puzle cobra todo el protagonismo, siendo el orden inverso al que vemos en la saga de la pareja Brand.

En resumen, es un producto muy encarado a quien disfrute con los puzles, obteniendo aquí un proyecto de 1000 piezas dividido en cuatro cuadrantes distintos. Tras esto, quedarán retos y tareas para algunas horas más, pero esta no parece la principal motivación de los compradores objetivo, o al menos es mi opinión. Sin lugar a duda es un proyecto diferente que actualmente sigue en Kickstarter, con una impresionante recaudación, y que creemos que os podría interesar, por lo que hemos estado montando el paisaje de Capadocia para que pudierais verlo antes de decidir vuestra compra.

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Este juego ha sido cedido por Unidragon para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.