Sumérgete en la naturaleza con un juego de losetas de pocas reglas pero con algunos dolores de cabeza si queremos sacar una jugosa puntuación.
En Cascadia encontramos otro título de losetas en el que deberemos generar patrones variados, algo que puede recordar a Calico, pero con unas diferencias que discutiremos.
Diseñador/a: | Randy Flynn |
Ilustrador/a: | Beth Sobel |
Editorial: | Alderac Entertainment Group |
Idioma: | Inglés |
Número de jugadores: | 1-4 |
Duración: | 30-45 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
En Cascadia intentaremos crear paisajes naturales en los que tengan cabida diferentes biomas y diferentes especies. Para que todo crezca en armonía deberemos respetar los patrones de cada uno de los cinco animales e intentar crear las extensiones más amplias de cada uno de los distintos terrenos. ¡Vamos a ello!
¿CÓMO SE JUEGA?
En Cascadia cada jugador llevará a cabo 20 turnos, en los cuales hará crecer su extenso parque natural, colocando nuevas losetas y, sobre todo, poblándolo de variopintos animales. Cada jugador empieza con una loseta inicial distinta.
Como vemos en las losetas iniciales, formadas de tres secciones hexágonales, hay distintos tipos de terreno y, sobre el terreno, de uno a dos animales representados. En Cascadia tenemos cinco tipos de terreno y, a su vez, cinco animales distintos.
Las losetas podrán contener una única ficha de animal, permitiendo cualquiera de los que aparezcan en la propia loseta. De esta manera, una loseta con tres opciones será más versátil pero, por otro lado, y como vemos arriba, hay losetas en las que solo encontramos un animal. Estas piezas especiales se llaman losetas angulares y nos proporcionarán un beneficio.
Antes de empezar la partida deberemos elegir una carta de puntuación de cada uno de los cinco tipos de animales. Las cartas vienen marcadas con una letra en su esquina inferior derecha, pudiendo crear las combinaciones que deseemos. Estas cartas nos explican los patrones que cada animal requiere para ser puntuado. Por poner ejemplos, los salmones puntúan si los vamos conectando en una línea que puede ir serpenteando, mientras que los osos siempre puntúan por grupos, ya sean parejas, tríos u otras combinaciones dependiendo de la carta que sea elegida.
En el centro de la mesa deberemos revelar cuatro losetas y, asociada a cada una de estas losetas, una ficha de animal sacada directamente de la bolsa de tela. En cada uno de los turnos, los jugadores deberán elegir una loseta y su ficha asociada y colocarlo en su zona de juego.
Para amortiguar el azar, si tres o cuatro fichas de animales son iguales, el jugador podrá descartarlas y sacar nuevas opciones.
Las normas de colocación de las losetas es más sencilla de lo que podamos imaginar. Podremos colocar la nueva loseta allá donde queramos siempre que su ubicación sea adyacente al menos por uno de sus seis lados con lo previamente construido. Por desgracia no podemos colocar losetas sobre otras losetas, así que deberemos pensar cada uno de nuestros turnos. Después de esto, solo nos queda colocar la ficha de animal en cualquiera de las losetas de nuestro paisaje que esté vacía y que acepte ese tipo de animal. En otras palabras, como empezamos con una pieza formada por tres losetas, siempre tendremos cuatro opciones donde colocarnos. Deberemos planificar un poco si no queremos obtener animales que no encajen en nuestro paisaje o que nos molesten a la hora de crear patrones, por lo que siempre tenemos la opción de descartar la ficha de animal que acabemos de recibir.
¿Recordáis las losetas angulares? Si colocamos una ficha de animal sobre ellas obtendremos una piña, también llamada ficha de naturaleza. Esta ficha nos permite modificar las reglas pero nos otorgarán puntos si las conservamos al final de la partida.
En cualquier turno podremos gastar una ficha de naturaleza para obtener facilidades a la hora de robar losetas y fichas. Con una ficha de naturaleza podremos llevar a cabo una de las siguientes acciones:
- Nos permite coger cualquier loseta con cualquier ficha animal, sin tener que obtener la ficha de animal asociada a la loseta en cuestión.
- Nos permite retirar de una a cuatro fichas de animal del centro de la mesa y reponerlas con nuevas fichas de la bolsa.
La partida termina cuando no queden losetas para reponer las cuatro del centro de la mesa, algo que determina que todos los jugadores llevan ya 20 turnos. ¡Solo queda puntuar y determinar el ganador!
Cada uno de los animales tendrá un modo de puntuar que viene determinado por su carta. Tras esto, queda sumar los puntos que genera cada tipo de terreno. Por cada uno de los cinco tipos de terreno los jugadores puntúan un punto por cada loseta que conforme el área más amplia de su paisaje. Adicionalmente, los jugadores obtienen bonificaciones por tener el terreno más amplio respecto a sus rivales. Por último solo queda anotar un punto por cada ficha de naturaleza que hayamos obtenido y conservado al final de la partida.
¿QUÉ ME PARECE?
Cascadia propone un juego de losetas familiar y colorido en el que la dificultad no viene de la mano de un turno complejo, sino de intentar crear patrones a dos niveles, de una forma distinta a lo que proponía Calico, haciendo que ambos juegos compartan categoría pero logren convivir en muchas ludotecas.
Es imposible no caer en la comparación de ambos juegos de Flatout ya que tanto Calico (su reseña aquí) como el novísimo Cascadia comparten una propuesta similar a muchos niveles: los dos juegos parten de un turno sencillo en el que colocaremos losetas para formar patrones con intención de obtener puntos por unas condiciones que varían entre partida y que tienen en cuenta dos características distintas de estas losetas. Esta premisa se cumple en ambos títulos, pero las diferencias y sensaciones en la partida son notables.
Lo que sigue quedando claro es que AEG se mueve en un terreno familiar, en el que está cómodo y seguro con todo lo que hace. En este caso, si me estiras, diría que ha sabido evitar el elemento de agobio que encontrábamos en Calico y ofrece una experiencia menos penalizadora, que determinará al ganador por una mayor cantidad de puntos y no por haber perdido en un último instante ese patrón que confiábamos poder crear. Incluso a nivel visual encontramos un juego más sencillo de integrar, puesto que los patrones del patchwork de Calico eran más confusos en un primer momento. De esta manera pierde, en parte, la tensión de tener que valorar el riesgo de tener esa pieza que puede que nunca salga de la bolsa, algo que todos los que hayan jugado a Calico recordarán con cierto cariño, puesto que el tablero del juego de los gatos está predefinido, con unos límites demasiado encorsetados como para dejarnos cometer fallos.
Este ligero sufrimiento, tensión constante y frustraciones frecuentes que dependerán de lo ambiciosos que seamos, algo que tendremos que aprender a modular, son los puntos diferenciadores de Calico. Esta nueva apuesta se aleja de eso, perdiendo un punto de carisma a cambio de ofrecer una experiencia que los menos jugones puedan disfrutar desde la primera toma de contacto.
Dejando ya la comparativa, en Cascadia encontramos una fórmula sencilla que nos propone un reto interesante, en el que deberemos adaptarnos a lo que aparezca en el centro de la mesa, equilibrando la estrategia y la táctica. Otro detalle, agradecido pero facilitador, es el uso de las piñas para poder amortiguar parcialmente el azar. Todo ello hace que el juego sea muy atractivo desde su explicación y que en pocas rondas veamos como no es fácil ir cumpliendo patrones por esa cantidad constante de fichas de animal que entrarán en nuestro terreno.
La interacción en Cascadia no es especialmente intensa, pero tiene presencia. Ganar alguna mayoría en los terrenos nos puede dar esos puntos que nos acerquen a la victoria y, aunque no pretende ser nuestro objetivo principal, merece la pena tener en cuenta el desarrollo de los demás jugadores, que podremos ver de un vistazo, para intentar llevar la delantera en algunos terrenos.
Cascadia escala de maravilla, incluyendo un sencillo modo solitario que encaja perfectamente por el estilo de juego que nos propone, que no necesita adaptar en exceso sus reglas que, en esencia, son multisolitarias. Tampoco se olvida de algunos logros que podremos ir marcando en el reglamento, algo que puede alargar la vida del juego si pretendemos ser completistas y cogerle cariño. Este tipo de añadidos, poco explotado, es sencillo pero interesante para aquellos que suelen repetir decenas de veces, ese público más familiar y entusiasta, precisamente al que va dirigido.
A Cascadia no le falta rejugabilidad mediante las distintas formas de puntuar de los animales. Con cuatro cartas distintas por animal, y habiendo cinco animales distintos, las combinaciones son múltiples y suficientes. Algunas cartas no se alejan de los requisitos de otras de esa misma especie, pero es suficiente para poder adecuar las partidas a tus gustos o darle un aire distinto a un juego que no pretende que los participantes tengan pensadas grandes estrategias. Sin duda alguna, y conociendo a la editorial, el juego deja margen a expansiones, ya sea con mas variedad o con alguna mecánica nueva, que podría enriquecer la experiencia.
En definitiva, Cascadia se asemeja a Calico en algunos aspectos que son fáciles de percibir, pero se presenta de un modo menos exigente, más permisivo y con mayor libertad para los jugadores. Otra propuesta de AEG que sin sorprender en exceso por su originalidad, lo que ofrece lo hace bien, tanto en contenido como en forma. Un producto simpático, agradable de jugar desde la primera partida, y que es difícil de rechazar, tanto por su dinamismo como por su rejugabilidad. Puedes tener dudas respecto a si se solapa con el juego de los gatos, o tener juegos parecidos de losetas, pero Cascadia da mucho con unas reglas muy sencillas y eso servirá a la mayoría de su público objetivo. ¡Confirmado en español por Delirium Games!
Pros
- Con un turno sencillo propone un desafío de losetas y creación de patrones muy interesante.
- Escala perfectamente, incluso en solitario, el cual funciona por el tipo de mecánica de juego.
- Ofrece variabilidad suficiente para que tengamos partidas distintas sin muchos cambios.
- Una producción agradable, colorida y más sencilla de visualizar que los patrones de Calico.
Contras
- Puede tener similitudes importantes con Calico.
Este juego ha sido cedido por AEG para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!