Con The Gallerist encontramos uno de los títulos más asequibles de los diseños duros de Lacerda.
The Gallerist es un título temático con un gran peso económico en el que se presenta un reto complejo pero bien hilado con una importante carga interactiva.
Diseñador/a: | Vital Lacerda |
Ilustrador/a: | Ian O’Toole |
Editorial: | Maldito Games |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 1-4 |
Duración: | 60-150 min |
Edad mínima recomendada: | 14+ |
¿DE QUÉ VA?
En The Gallerist emularemos la vida de los ajetreados y exquisitos galeristas de los mejores museos del mundo. La vida del galerista no es fácil, hay que tener ojo fichando artistas, ser sus mejores mecenas, manejar los medios de comunicación y saber cuando vender las obras. ¡No solo hay que exponerlas para nuestro propio prestigio sino que también habrá que ganar dinero!
¿CÓMO SE JUEGA?
El objetivo en The Gallerist es acabar la partida con más dinero que nuestros contrincantes. Para ello, como galeristas deberemos descubrir nuevos artistas, comprar cuadros que se revalorizarán si sabemos controlar los medios y, finalmente, venderlos en el momento oportuno. Toda la partida tendrá una duración que dependerá de los propios jugadores, contando también con una pausa, en forma de puntuación a mitad de partida, momento en el que los jugadores recibirán dinero e influencia, las dos monedas de cambio que encontramos en The Gallerist.
En cada turno los jugadores llevarán a cabo una acción de localización que podrán complementar, si lo desean, con acciones ejecutivas antes o después de su acción principal.
El jugador activo deberá mover a su galerista a una de las localizaciones del tablero central, no pudiendo quedarse en la localización que estaba al inicio de su turno. El tablero solo tiene cuatro localizaciones, cada una de las cuales ofrece dos acciones posibles de las que hablaremos a continuación, por lo que es muy probable acabar en una localización que ya esté ocupada por otro galerista o ayudante y tengamos que echar a nuestro rival, algo que tendrá un beneficio para este jugador expulsado.
COLONIA DE ARTISTAS
Aquí empezará la acción en muchas partidas. Esta localización concentra todo lo relacionado con descubrir artistas y posteriormente comprar las obras que éstos crean.
DESCUBRIR UN ARTISTA: En cada partida de The Gallerist hay ocho artistas por descubrir, pero solo uno de ellos empezará al descubierto. El resto requiere que los jugadores decidan explorar su faceta artística, revelando la loseta y mostrando así su valor de fama. Al descubrir un artista nuevo recibirás una firma del mismo, ya que ser su mecenas te permitirá, en el futuro, comprar una de sus obras al menor precio posible.
COMPRAR Y EXPONER UNA OBRA: Alternativamente, en esta misma localización, los jugadores pueden comprar obras para exponerlas y, si lo necesitan, venderlas más adelante. El precio de las obras viene indicado por su valor de fama actual. De esta manera, como os podéis imaginar, lo interesante es comprar pronto un cuadro y, posteriormente, aumentar la fama de ese artista para que su valor de venta aumente. ¡Solo pueden adquirirse dos cuadros de un mismo artista de forma simultánea y recuerda que el jugador que lo descubrió siempre podrá comprar una obra al precio mínimo!
OFICINA DE VENTAS
Aquí encontramos todo lo relacionado con poder vender obras expuestas en tu museo. En The Gallerist no es fácil vender tus obras, y requieren de dos visitas a este lugar.
FIRMAR UN CONTRATO: Si tenemos intención de vender alguna obra de arte, antes deberemos adquirir un contrato de venta. Estos contratos no solo permiten que los jugadores puedan vender las obras que tengan expuestas en su museo, sino que una vez adquiridos nos desbloquean una casilla con una bonificación. Esta casilla de bonificación tiene un solo uso y podremos activarla mediante la colocación de un ayudante, como acción ejecutiva, de las que hablaremos más adelante.
VENDER UNA OBRA DE ARTE: Si ya tenemos un contrato, podremos vender una de nuestras obras por el precio que indique actualmente el valor de fama actual del artista. Cada contrato está asociado a un tipo de obra de arte, por lo que debemos tener uno que coincida con la obra que deseamos vender. Si hemos activado la bonificación colocando un ayudante, ahora podremos devolver el ayudante y voltear el contrato, dejando de nuevo una casilla con una bonificación nueva. ¡Planifica bien tus acciones!
CENTRO DE MEDIOS
Aquí podremos aumentar el valor de venta de nuestros cuadros y obtener ayudantes, los cuales tienen varias funciones distintas. Cada una de estas acciones requieren de un pago por parte del jugador, ya sea en monedas o influencia.
CONTRATAR AYUDANTES: Aquí podremos obtener más ayudantes, de los cuales hemos ido hablando en las últimas acciones. Estos ayudantes nos sirven para varias cosas: por una parte, cada vez que movamos a nuestro galerista podemos dejar un ayudante en la casilla con intención de que otro jugador nos expulse, de lo que hablaremos luego; nos permiten activar casillas de bonificación de nuestros contratos y, finalmente, como veremos en la cuarta localización, nos permiten actuar en el mercado internacional.
PROMOCIONAR UN ARTISTA: ¡Los artistas no se hacen famosos por casualidad! Esta segunda acción permite que los jugadores popularicen a sus artistas. Pagando influencia podremos hacer subir la fama de algún artista y, con ello, el precio de compra o venta de sus obras. Esto no es gratuito, y la cantidad de fama que aumente dependerá de cuántos coleccionistas tengamos en nuestro museo. De los coleccionistas y otros artistas hablaremos en breve.
MERCADO INTERNACIONAL
Esta última localización es, sin duda, la más abstracta del juego. En estas casillas, divididas en una mitad superior y otra inferior, se obtendrán algunos beneficios con intención de, entre otras cosas, ganar unas mayorías que se resolverán al final de la partida y que se contabilizarán por columnas.
COGER UNA LOSETA DE REPUTACIÓN: La mitad superior de la parrilla contiene losetas de reputación colocando un ayudante en la casilla correspondiente. Estas losetas no solo nos darán puntos al final de la partida por requisitos muy variados, sino que también nos permiten obtener beneficios directos dependiendo de la casilla que esta loseta acabe cubriendo en nuestro tablero personal. Los requisitos para poder acceder a estas losetas depende de la cantidad y tipo de visitantes que tengamos en nuestro vestíbulo.
PUJAR POR OBRAS DE RENOMBRE INTERNACIONAL: La mitad inferior, a diferencia de la superior, no otorga losetas de reputación pero nos ayudará a conquistar las mayorías por columnas del final de la partida. Adicionalmente, dependiendo de donde elijamos colocar nuestro ayudante, aportaremos una participación para el final de la partida, en el que se subastarán una serie de obras que están expuestas desde el inicio de la misma.
Además de estas localizaciones, los jugadores pueden llevar a cabo acciones ejecutivas, algo perenne en los títulos de Vital Lacerda, sinónimo de acciones gratuitas. Antes o después de nuestra acción principal podremos hacer una de estas dos acciones:
· MOVER VISITANTES OFRECIENDO ENTRADAS: Ya hemos hablado de los visitantes y estos suelen empezar en la Plaza central. Estos pequeños meeples de color rosa, marrón o blanco, otorgan beneficios variados. En cualquier caso, los jugadores siempre desearán tener a sus visitantes en su galería o, como mínimo, en su vestíbulo. Mediante una entrada del color correspondiente podremos realizar un movimiento entre las distintas localizaciones.
· USAR UNA BONIFICACIÓN DE UNA CARTA DE CONTRATO: Si el jugador tiene algún contrato, cumplido o sin cumplir, puede activar la bonificación allí descrita colocando un ayudante. Recuerda que este ayudante volverá a estar disponible cuando cumplamos el contrato o cuando cubramos el contrato cumplido con uno nuevo, por lo que puede que tardemos en liberar al ayudante.
Como hemos comentado más arriba, si al colocar nuestro galerista expulsamos a un rival, deberemos desplazarlo a la casilla de expulsado, la cual le permitirá realizar una acción de expulsión, fuera de su turno, inmediatamente después del turno del jugador que le ha desplazado. Al ser expulsado el jugador devuelve su ayudante a su tablero, o su galerista a su museo, para llevar a cabo una de las acciones ejecutivas ya comentadas, de forma gratuita, o podrá reducir su influencia hasta la siguiente estrella para llevar a cabo una de las dos acciones de la localización de la que fue expulsado. ¡Nunca una expulsión fue tan positiva!
A mitad de la partida, cuando se hayan acabado las entradas de uno de los tres colores, los jugadores recibirán una serie de monedas e influencia dependiendo de cuantos visitantes tengan dentro de su galería. Esto es la puntuación a mitad de partida que habitualmente acontece a pocos turnos de finalizar el juego.
El juego termina cuando se cumplan dos de los siguientes requisitos: se agotan todas las entradas, se agotan todos los visitantes de la bolsa opaca o dos o más artistas se han convertido en estrellas. Tras este desencadenante se completa la ronda actual y se lleva a cabo una ronda más. Finalmente, la puntuación final viene detallada en el propio tablero, haciendo que los jugadores obtengan dinero por distintas vías, incluyendo algunos objetivos ocultos. El jugador con más dinero será el vencedor.
¿QUÉ ME PARECE?
The Gallerist es un título muy representativo del estilo de Vital Lacerda, con un planteamiento aparentemente sencillo, pero que tiene una profundidad que puede abrumar en un primer momento, pero que se digiere con facilidad gracias a los planteamientos temáticos de cada una de las pocas acciones que tendremos a nuestra elección.
Los que me conozcáis ya sabréis que no soy un seguidor de Vital Lacerda, ni el público objetivo de este peso de juegos, pero gracias a mis compañeros de podcast y al buen gusto de Mishi, es imposible no tener interés por los juegos duros y de mayor complejidad, algo que siempre he disfrutado en su justa medida y terreno que prácticamente gobierna el señor Lacerda. En este sentido, toda la opinión que veréis a continuación no es la de un jugón duro de nalgas vigorosas, sino de alguien que, como sabréis, juega a todo y, dentro del todo, de vez en cuando, a pesos pesados.
Si algo llama la atención en este título es su escasa dificultad desde fuera. La primera lectura del reglamento no es especialmente engorrosa, y es que como en casi todo lo que Gaming Rules! edita a nivel de reglamento, este manual empieza sobrevolando la experiencia de juego para luego desgranarte esas aparentemente inofensivas acciones que tienen mucha más chicha de lo que cabría esperar. En The Gallerist todo orbita alrededor de ocho acciones que, junto a sus acciones ejecutivas, nos ofrecen muchas posibilidades que deberemos ir valorando ronda a ronda, ya que mucho de lo que hagamos dependerá de lo que hagan nuestros rivales.
En The Gallerist tenemos un título con un componente económico de gran importancia que hace que debamos especular e interactuar con otros jugadores para sacar un beneficio propio mayor que nuestros rivales. En definitiva el eje central del juego es ganar dinero, ya sea vendiendo obras como exponiendo las de los artistas de mayor renombre. Este precio, que fluctuará por interferencia directa de los jugadores, hace que debamos saber cuando comprar y cuando vender cada una de las obras de arte. En este sentido, se agradece que cada autor solo pueda tener dos obras al mismo tiempo, haciendo que se generen intereses cruzados entre jugadores, algo que se ve especialmente en partidas a cuatro jugadores.
La interacción no acaba aquí, sino que las acciones de expulsión son un ejercicio de intuición, que gana importancia en partidas a pocos jugadores, donde es más fácil esquivar una localización ocupada por un rival. Con esta mecánica de dejar atrás un ayudante podremos obtener beneficios de lo más interesantes, como la activación de la localización que, si el timing lo permite, no nos hará bajar demasiada influencia.
Y es que The Gallerist no escala mal, pero su naturaleza económica lo hace brillar a su número más alto. Aunque su modo solitario sea más que interesante, aunque superado por otros modos solitarios de títulos del mismo autor como Kanban EV, las mejores partidas a The Gallerist posiblemente sean a cuatro jugadores.
A nivel de diseño, el título incluye suficiente variabilidad entre partida a la hora de presentar contratos, obras de arte y las distintas losetas de reputación. De esta manera, las losetas influyen en algunas formas de plantearnos nuestra estrategia para rascar unas pocas monedas que finalmente podrían determinar el ganador. El único elemento que no variaba entre partidas es la puntuación a mitad de partida, que generaba influencia y dinero para los jugadores, incrementando el ritmo de partida para la segunda mitad del juego. Para ello, en esta edición se incluye una mini-expansión que se agradece tras haber jugado varias partidas, modificando un poco la actitud de los jugadores, especialmente a sabiendas que los beneficios que nos confiere esa mitad de partida serán distintos y los requisitos que los generan también lo son.
Por si fuera poco, el apartado estético está a la altura de lo que cabría esperar. Desde su portada desenfadada a su repertorio de obras de arte, se trata de un producto al que Ian O’Toole ha cuidado con mimo, no solo en su diseño gráfico sino también aportando obras de arte a la lista, igual que lo hace el propio Vital Lacerda, mostrando su faceta más íntima como artista. Dentro de la inmensa caja encontramos un inserto funcional, bien diseñado pero no perfecto, que obliga a mezclar algunos componentes. En cualquier caso, sí que facilita el almacenaje de los muchos componentes y es de agradecer.
En resumen, The Gallerist me parece un juego ya icónico y que representa muy bien la filosofía y trayectoria de Vital Lacerda. En este juego encontramos una interacción marcada por la especulación de los valores de las obras, así como por las posibles expulsiones de trabajadores, pero que deja mucho espacio para que cada jugador cree una estrategia bien planificada. Como en muchos otros diseños, no es un juego complejo por su cantidad de acciones, ni por la opacidad de las mismas, sino por las connotaciones e interconexiones que cada acción genera. Un grandísimo título que solo peca de no ser plenamente disfrutable a dos jugadores, aunque es perfectamente jugable. Todo esto bajo la edición de Eagle-Gryphon Games, esa editorial que hace las cajas menos Kallax-friendly pero más gruesas del mercado.
Pros
- Un título con un alto componente temático ligado a un mercado que modularán los jugadores.
- La interacción en más de un nivel que propone The Gallerist hacen que los jugadores deban estar pendientes de los demás.
- Con solo ocho acciones, encontramos un juego complejo, interconectado de una forma magistral.
- La producción hará de las delicias de quienes disfruten de juegos deluxificados y de calidades excelentes.
Contras
- El juego no se disfruta plenamente a dos jugadores por su sistema económico.
Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!