Hay una feria misteriosa con un enigma a resolver…
En Mysterium Park vemos las tripas de Mysterium en una caja condensada y unas ideas que simplifican la experiencia.
Diseñador/a: | Oleksandr Nevskiy, Oleg Sidorenko |
Ilustrador/a: | Xavier Collette, M81 Studio |
Editorial: | Libellud |
Idioma: | Español |
Número de jugadores: | 2-6 |
Duración: | 30-45 min |
Edad mínima recomendada: | 10+ |
¿DE QUÉ VA?
Un fantasma pretende comunicarse con nosotros. Ha habido un asesinato en un entorno fantasmagórico y misterioso, pero queda mucho por resolver. ¿Lograréis conocer al culpable y el lugar del crimen? ¡Solo tienes seis noches para ello!
¿CÓMO SE JUEGA?
En Mysterium Park una partida se divide en dos fases, que culminan con una fase final con un solo intento. Nuestro objetivo es solo uno: descubrir quien es el culpable de una misteriosa desaparición.
Para ello, en Mysterium Park jugaremos como fantasma, un solo jugador, y videntes, el resto de jugadores, aunque todos tengamos ese objetivo común, siendo un título completamente cooperativo.
El fantasma es el elegido en dar pistas, que intentarán conducir a los videntes a sus respectivos objetivos. Los videntes tendrán un máximo de seis rondas para completar las tres tareas que os contaré a continuación.
Para cada una de las tres fases descritas, el fantasma roba una carta que solo él podrá ver. En ella se indica a qué casillas deberá dirigir a los fantasmas.
El fantasma usará cartas para dar pistas a los distintos videntes. La mano del fantasma consta de siete cartas y podrá utilizar tantas cartas como desee para cada uno de los videntes. Con estas surrealistas cartas pretende que los jugadores descifren su objetivo.
El objetivo en la primera fase es encontrar al personaje, mientras que en la segunda será encontrar una localización.
El fantasma puede usar varias cartas, robando de nuevo hasta siete para seguir dando sus pistas. Si no le gustara su mano, tiene tres tickets, que le permiten descartarse y robar nuevas cartas hasta en tres ocasiones. ¡No los guardes porque no sirven de nada al final de la partida!
Tras repartir las pistas, los videntes pueden hablar entre ellos pero, por supuesto, el fantasma deberá mantenerse en completo silencio. Los videntes pueden comentar sus intuiciones para finalmente elegir una de las nueve opciones del tablero.
Los jugadores deberán acertar todos su objetivo si queremos avanzar a la segunda fase. Si, de lo contrario, fallan, se avanzará la ronda y el fantasma seguirá dando pistas a los jugadores restantes. Hay una de las nueve casillas que contiene un testigo. Esa casilla les permite a los jugadores recolocar su ficha de deducción, pudiendo llegar a la conclusión correcta.
Cuando todos los videntes hayan acertado su personaje, será momento de adelantar a la segunda fase. Para ello el fantasma debe recoger las tres cartas de personaje que no tengan ningún color en las cartas de trama, ya que se utilizará en la ronda final. Ahora solo queda reponer el tablero con nueve localizaciones al azar y coger una nueva carta de trama que nos indique qué objetivo tiene cada vidente.
Si los jugadores consiguen resolver esta segunda fase antes del final de la sexta ronda, se llevará a cabo la fase final. En esta fase el fantasma debe colocar los tres personajes y tres localizaciones que sobraron en las tres columnas del tablero, y robar una carta de trama que le indique cual de los tres conjuntos es el objetivo.
Para ello, los videntes tienen un único intento y el fantasma usará solo dos cartas: una para el personaje y otra para la localización. Con esas dos cartas, barajadas para que los videntes no sepan a qué carta se refiere cada pista, tendrán un último intento. ¡Si lo aciertan todos los jugadores habrán ganado!
¿QUÉ ME PARECE?
Mysterium Park pretende condensar la experiencia de su hermano mayor, Mysterium, en una caja pequeña y una menor duración. No solo lo consigue sino que, en mi opinión, consigue desplazar con soltura al título original.
No es el primer juego de la familia Dixit que pasa por el blog ni que ha pasado por mi mesa, y es que esa idea mecánica da pie a una gran familia de juegos estupendos que nos permiten ver como la abstracción y el arte pueden ser un vehículo de comunicación, además de una fuente de subjetividad que dará mucho que hablar. Hemos encontrado juegos competitivos, cooperativos, en tiempo real… pero aún queda mecha para nuevos proyectos como el de hoy.
En Mysterium Park lo primero que llama la atención es el producto en sí. Cualquiera pensaría que estamos ante una expansión, tanto por dimensiones como por precio, pero en el fondo tenemos una reimplementación de Mysterium con todo lo que ya nos ofrecía el original: un juego cooperativo de uno hacia el resto de jugadores dando pistas que culmina con una ronda final de todo o nada. Todo esto se conserva en este nuevo título a un precio y tamaño reducido.
Realmente Mysterium Park pretende ser una puerta de entrada, una versión reduccionista, pero lejos de tener pegas, me parece que ofrece casi tanto como Mysterium sin perder ningun aspecto indispensable. Es cierto que es más corto, es cierto que es más directo, pero este nuevo título se siente más elegante. La duración, por otra parte, en mi caso ha hecho que muchas veces Mysterium no saliera a mesa, o que no todos pudiéramos ser el fantasma, algo que en este nuevo título es mucho más sencillo de llevar a cabo.
Sin entrar todavía en el juego, Mysterium Park también es un producto totalmente competente en calidad precio. Encontramos una caja pequeña bien repleta de componentes y organizada de forma excelente en un inserto de lo más funcional. Todo ello hace que sea uno de los títulos que mejor aprovecha el volumen de los últimos meses.
En cuanto a mecánicas, cabe decir que es un juego que deja mucho margen a la imaginación, para bien y para mal. No todo el mundo disfruta la familia Dixit y el nivel de “open your mind” que requiere, pero sin duda es un ejercicio digno de tantear. No solo debería ser divertido, pero también un territorio a explorar para llegar a apreciar la elasticidad o incluso laxitud en las asociaciones y la importancia en los detalles que podemos darle como individuos.
Y es que todo lo comentado en el párrafo anterior es gracias a las maravillosas ilustraciones de Collette y M81 Studio, sin las cuales no sería posible este tipo de juegos. En este caso, y como en muchos anteriores, los ilustradores consiguen ofrecer más o menos libertad a la hora de dar pistas, acotando en mayor o menor medida los elementos gráficos de cada ilustración. Con Mysterium Park encontramos dibujos oníricos y surrealistas pero no especialmente sobrecargados, que se acercan más a los últimos títulos que al Dixit original.
Con estas maravillosas imágenes encontraremos una dificultad creciente, ya que no solo deberemos dar pistas sobre unos sospechosos, los cuales tienen muchos elementos alrededor para tener donde agarrarnos, sino también de localizaciones. Es en esa segunda etapa donde sudaremos la gota gorda, ya que todos los lugares tienen varios elementos comunes, pues no deja de ser una feria, y será más complicado dirigir a los jugadores. Quizás es en esta libertad, acotada por los objetivos que tendremos que se limitan a una serie de personajes y localizaciones, donde se resiente en comparación con el Dixit original; y es que en el primer juego de esta larga y próspera serie las palabras de cada jugador daban una multitud de opciones e interpretaciones a las cartas que, en títulos posteriores, acababan siendo una herramienta en la que apoyarnos y que, con el tiempo, tendamos a intentar repetir.
Del número de jugadores quiero remarcar que, aunque lo disfruto especialmente a partir de tres, he disfrutado Mysterium Park a dos, llevando dos colores como jugador vidente. De esta forma, y a diferencia de Mysterium, no necesitaremos ser cuatro o cinco alrededor de la mesa, sino que este nuevo título funciona mejor en todo su rango.
En definitiva, Mysterium Park viene con la intención de ofrecer una versión recortada de Mysterium pero, en mi opinión, cada recorte mejora la experiencia global. Con un juego cooperativo de dar pistas a tus compañeros, en este Mysterium Park encontramos una experiencia más sencilla y rápida, pero no menos interesante. Todo ello contenido en una caja de lo más adecuada y con una escalabilidad que mejora al predecesor, haciendo que en mi casa sea más susceptible a salir a mesa.
Pros
- Otro gran título del estilo Dixit, totalmente cooperativo.
- Contenido en duración pero con toda la esencia del juego original.
- Una adaptación que nos ha funcionado en todo su rango de jugadores, con una variante recomendada.
- Una caja repleta de componentes con un volumen y precio contenido.
Contras
- Una experiencia totalmente cooperativa y más simplificada que Mysterium, que puede que algunos prefieran.
Este juego ha sido cedido por Jugamos Una para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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5 Comments
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!
Saludos! Si tuvieras a quedarte con uno cual elegirias ? Soy nuevo en este mundo pero juego corto o largo no me importa pero a si sea bueno.
Pues este. Sin fallo.
Buenos días,
¿Se puede jugar más de una vez?
Claro, sin ningún problema. El caso se monta con las cartas, es completamente rejugable 🙂
Buenos días,
¿Se puede jugar más de una vez?