La Tripulación [Reseña]

Bazas bajo una temática espacial y cincuenta misiones por delante.

En La Tripulación encontramos un juego cooperativo de bazas basado en una gran cantidad de misiones.

¿DE QUÉ VA? 

Bajo una temática espacial, este juego nos pone al mando de una tripulación de astronautas que deberán superar una gran cantidad de misiones. Con la cooperación de los jugadores, deberán jugar su mejor baza para sacar adelante al equipo. ¿Lo conseguirán?

¿CÓMO SE JUEGA?

En La Tripulación el objetivo es cumplir, como equipo, las misiones que nos vaya revelando el libro de misiones. En resumen, las misiones nos suelen indicar un valor y un color, determinando qué cartas deberá ganar cada jugador, mediante la obtención de bazas.

En el libro de misiones encontramos cincuenta retos de dificultad progresiva que irán introduciendo diferentes normas, ya sea para completar las tareas en un orden específico o para limitar la comunicación, todo ello tematizado en una odisea espacial.

Para quien no conozca los juegos de bazas, las reglas son bien sencillas. Mientras que el jugador que empiece la ronda determina el palo de la ronda, el cual deberá ser seguido por el resto de jugadores, solo podremos bajar cartas de otro color cuando no tengamos en nuestra mano una que coincida con el de la primera carta jugada. La baza se la lleva el jugador que haya usado la carta de valor más alto del color que rige la ronda.

En este juego, al ser cooperativo, llevarse más o menos bazas no tiene repercusión. Tan solo debemos conseguir que las bazas que contengan las cartas de las tareas sean adquiridas por el jugador que haya recibido esa misión. Queda en nuestra mano hacerle ganar o perder las bazas para que las cartas indicadas no acaben en las manos equivocadas.

A todo esto se le añade un palo de cuatro cartas, los cohetes, que se consideran triunfos. Estas cartas solo pueden jugarse cuando no tenemos una del color de la baza actual y están por encima de cualquier color. Solo un color de mayor valor puede ganar a otro cohete. Este salvavidas es necesario para poder articular algunas misiones avanzadas y ayuda a compensar el azar de la repartición de cartas.

¡En el espacio no se transmite el sonido, por lo que no se puede hablar! En este título podremos comunicarnos una vez por partida, a no ser que las reglas de la misión actual digan lo contrario, mediante un sistema de tokens que aporta un poco de información y deja mucho a la intuición de los jugadores.

Una vez jugadas todas las cartas, si hemos cumplido las misiones, habremos conseguido la victoria como equipo. Si en algún momento alguien se lleva alguna carta que era requerida por la misión de otro jugador, la partida terminará de forma prematura. ¡Baraja las cartas y vuelve a empezar!

¿QUÉ ME PARECE?

La Tripulación es la vuelta de tuerca a los juegos de bazas que nadie se esperaba, y lo mejor es que además de original funciona realmente bien. Jugar de forma cooperativa a las bazas hace que cada partida sea un reto y que haya mucha estrategia sobre unas reglas no demasiado complejas.

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Si hay una mecánica clásica que ha ido resurgiendo en los últimos años esa son las bazas. Desde Pikoko a Half Pint Heroes, entre muchos otros como SEAL, la mecánica que todos hemos disfrutado con una baraja de naipes parece ser perfecta para darle unos giros de tuerca. Basándose en unas reglas tan sencillas, muchos de los proyectos acaban sobrecomplicando la experiencia, siendo difícil superar un tute o una brisca.

A diferencia de todo lo anterior, en La Tripulación vemos lo justo y necesario para poder convertirlo en un título cooperativo: unas reglas de comunicación mínimas y unas misiones con una alta carga de aleatoriedad para ponernos una dificultad creciente. ¡Nada más!

Que sea el juego del año no debe sorprendernos cuando, a sabiendas que el certamen suele premiar a títulos sencillos, este titulo no solo es fácil de enseñar, sino que permite reunir a los jugadores de edad más avanzada, de los que han crecido con las naipes, y los nuevos jugones. En La Tripulación doy fe que podemos compartir mesa con los menos acostumbrados a los juegos modernos y pasar un buen rato.

El sistema de misiones es un añadido que se agradece por parte del autor. En lugar de darnos un par de cartas de misión, o establecer una escala de dificultad con más o menos cartas de misión, algo muy habitual en los cooperativos, aquí nos da 50 misiones de creciente dificultad. ¿El resultado? Uno de los juegos con más partidas en la ludoteca casi sin darme cuenta.

En cuanto al número de jugadores, debemos destacar que a dos jugadores se incluye una variante que, aunque lo intenta, no consigue emular la experiencia multijugador. A más jugadores este juego se vuelve más complicado, por el simple hecho de tener que dividir las cartas entre más jugadores. A cinco es un verdadero reto mientras que a cuatro es el equilibrio más agradable que he encontrado.

En definitiva, La Tripulación es el mejor juego de bazas cooperativo sin lugar a dudas. Thomas Sing se ha apoyado en las reglas clásicas de las bazas sin artificios, permitiendo reunir a los jugadores clásicos con los jugones más modernos. El producto, lejos de presentarse de forma simple, ofrece una continuidad a través de 50 misiones, dándole un empaque excepcional y ofreciendo un ratio partidas/precio irrisorio.

Este juego ha sido cedido por Devir Iberia para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.