Hoy os hablamos de otro título con una caja llena de plástico con atractivas formas y la interacción que muchos andáis buscando. Se trata de Lords of Hellas, editado en español por EDGE.

Se trata de un diseño de Adam Kwapiński (Nemesis, InBetween (aquí su reseña)) que cuenta con las impresionantes ilustraciones de Piotr Gacek (This War of Mine (aquí su reseña), Tainted Grail). Es un juego de 2 a 4 jugadores que cuenta con modificaciones para jugarlo en pareja, así como un modo solitario. Tiene una duración de 60-90 minutos y una edad mínima recomendada de 14 años.


¿DE QUÉ VA?

Nos encontramos en la Edad Oscura, en la Grecia más arcaica de la historia. Aunque hay poca información de la época, todos sabemos que su adoración por los Dioses del Olimpo era absolutamente abrumadora. Esas figuras tan místicas como misteriosas parecían reinar por encima de lo mundano, pero ¿y si la cosa no fuera así? Puede que esas figuras a las que se adoraba vineran de más arriba que el Monte Olimpo, que vinieran de otros mundos y lo que aportaran a la Tierra fuera la tecnología de la que no se disponía.

En Lords of Hellas tenemos un juego principalmente de control de áreas con las 4X presentes. Lo más impactante del juego es una exquisita producción y un tema muy original, con unas reglas asequibles pero una estrategia marcada, dejando margen para las tiradas de dados y el azar.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

La inmensa y épica caja del juego básico contiene:

  • Un tablero inmenso de una parte de la Antigua Grecia.
  • 4 tableros de jugador con los cuatro posibles héroes.
  • 4 tableros de ejército, con los cuatro posibles colores para los jugadores.
  • 4 anillos de colores para los héroes.
  • 4 losetas de ayuda.
  • Una loseta de invasión persa, para su modo solitario.
  • 7 fichas de monstruos.
  • Un buen puñado de cartas:
    • Cartas de evento.
    • Cartas de ataque para monstruos.
    • Cartas de artefacto.
    • Cartas de combate.
    • Cartas de bendiciones.
    • Cartas de templo.
    • Cartas de referencias rápidas.
    • Una carta de activación de monumento.
  • 4 figuras plásticas de los héroes.
  • 3 monumentos gigantes formados por cinco piezas cada uno.
  • 4 ejércitos en distintos colores, formados por 15 hoplitas y 4 sacerdotes.
  • Un dado personalizado para los monstruos.
  • 7 figuras plásticas de monstruos.
  • 60 contadores de control, 15 por jugador.
  • 12 marcadores de atributo.
  • 9 losetas de expedición.
  • 8 tokens de templos, y uno adicional para Delfos.
  • 24 marcadores de acción usada.
  • 5 marcadores de gloria.
  • 15 marcadores plásticos para las heridas de los monstruos.

Todo ello viene dentro de un inserto que, aunque ayuda a colocar el quintal de plástico, puede ser algo complicado de ordenar. Cabe destacar que aun pareciendo una caja gruesa, el aire tiene poca cabida en este cubículo, ofreciendo un montón de componentes de los que el cartón es lo que menos destaca, siendo grueso pero teniendo un corte menos delicado de lo que nos gustaría.

No falta plástico en grandes cantidades y distintas medidas. Aunque las miniaturas de héroe no te dejen boquiabierto, los monumentos de cinco piezas sí lo harán…

¿CÓMO SE JUEGA?

Lords of Hellas se jugará en un número indeterminado de rondas hasta que algún jugador cumpla una de las posibles condiciones de victoria. La partida puede acabar si alguien:

  • CONTROLA NACIONES: nos podemos llevar la victoria si conquistamos con nuestros hoplitas dos naciones del mapa.
  • CONTROLA TEMPLOS: también ganaremos la partida si tomamos cinco regiones que posean un templo.
  • CAZA MONSTRUOS: al matar el tercer monstruo nos coronaremos como vencedores. ¡A por la hidra o el minotauro!
  • DOMINA UN MONUMENTO: si podemos dominar la región de algún monumento acabado durante tres turnos, seremos los ganadores de la partida. Esta condición no podrá ser activada en partidas a dos jugadores.

Como ves, las cuatro formas de ganar ofrecen a los jugadores una interesante libertad de acciones durante el juego, haciendo que haya cambios de estrategias reactivos a los actos de nuestros rivales y permitiendo que siempre haya cosas que hacer para acercarnos a alguna de ellas o, al menos, bloqueando el avance de algún rival.

Cada jugador tomará un héroe y un color que lo represente, tomando así todos los hoplitas y sacerdotes que coincidan en color. Podremos tomar el rol de Aquiles o de Helena, por ejemplo, todos ellos con habilidades únicas que los diferencian del resto.

Por ejemplo, Hércules tiene cierta facilidad para robar nuevos artefactos, una fuente de beneficios interesante que nos condicionará nuestro modo de juego.
Además de una habilidad especial, como la de aportar fuerza a los combates en los que participe en el caso del héroe homérico Aquiles, cada héroe tiene una ventaja inicial en forma de artefactos o, en este caso, un punto adicional de velocidad, que permitirá que participe en más batallas.

En cada turno los jugadores llevarán a cabo sus acciones básicas y, tras esto, una de las acciones especiales que tengan disponibles.

Los jugadores tienen cuatro acciones básicas, que pueden activar en el orden que deseen. Estas son las acciones disponibles:

  • USAR ARTEFACTOS: En Lords of Hellas los jugadores podrán obtener artefactos por distintas vías, como cazar temibles monstruos. Estos artefactos pueden ser girados para activar sus beneficios, dejándolos agotados hasta que se lleve a cabo una acción de Construir Monumento, de lo que hablaremos más adelante.
  • MOVER HOPLITAS: Los hoplitas son nuestras unidades básicas. Aunque cada jugador poseerá un héroe que desplazará por el mapa, cazando monstruos y completando aventuras, el trabajo de control de áreas será cosa de los soldados rasos.
    En su turno, el jugador activo podrá desplazar tantos hoplitas como Liderazgo posea. Y es que cada héroe cuenta con unos atributos propios que le permiten realizar acciones de un modo mejorado.
Mientras que el Liderazgo permite mover a más tropas por acción, la Fuerza nos permitirá robar más cartas cada vez que intentemos dar caza a un monstruo y la Velocidad marca la capacidad de desplazamiento del héroe.

Para controlar una región vacía, deberemos igualar su población, un atributo descrito en cada región:

El nombre de cada región define la nación a la que pertenece. A la izquierda vemos el valor que debemos igualar con nuestros hoplitas para tomar su control mientras que el icono inmediatamente a la derecha nos indica que esta región puede contener un templo, algo que también puede hacernos ganar la partida. El valor del borde derecho será usado en el modo solitario del juego, así como las flechas rojas entre regiones.

Si, por el contrario, entramos en una región ocupada por hoplitas enemigos, una batalla se llevará a cabo en ese lugar. Los combates en Lords of Hellas se resuelven sin dados, haciendo que se deba comparar la fuerza de cada bando, teniendo en cuenta que cada hoplita aporta un punto de fuerza, a la que deberemos sumar las cartas que cada bando use. Estas cartas de combate, las cuales empezarán a ser usadas por el defensor, ofrecen puntos adicionales, incluso llegando a ofrecer la oportunidad de sumar una importante cantidad a cambio de, tras el combate, eliminar tropas propias, que temáticamente habrán sido llevadas al límite en ese combate.

Cada jugador cuenta con unos hoplitas con diseños distintos, pero con las mismas características a nivel de atributos. En Lords of Hellas reemplazamos los dados por una gestión de cartas interesante, que obliga a valorar el riesgo y cuánto queremos perder en el combate para mantener el control de cada región.

A diferencia de otros juegos, aquí el perdedor solo tendrá una baja, pudiendo mover al resto de unidades a una región adyacente, si fuera posible. De esta manera, los combates son una forma de empujar, más allá del exterminio. El ganador, por su parte, obtiene el control de la región, estando un paso más cerca de una de las condiciones de victoria.

  • MOVER AL HÉROE: El jugador activo puede desplazar a su héroe tantas regiones como su valor de Velocidad. El héroe habitualmente no participará en combates sino que será el encargado de intentar completar aventuras y derrotar a los monstruos, los cuales pueden darnos la victoria.
    Las aventuras y los monstruos aparecen en el mapa cuando son reveladas mediante el mazo de eventos. Estas cartas contienen la localización y el contenido, que podrá ser un enemigo a derrotar o una aventura a completar.

Las aventuras, a las que entraremos llegando a la región correspondiente moviendo a nuestro héroe, nos permiten ganar recompensas como reclutar nuevos hoplitas u obtener artefactos. Para poder superarlas, deberemos contar con los requisitos que nos demane.

Por ejemplo, en la hazaña de Matar a las Aves del Estínfalo deberemos contar con varios templos y sacerdotes para ganar unos artefactos como recompensa.

Los monstruos son grandes criaturas que aparecerán en regiones concretas según el evento revelado y que, incluso, pueden llegar a desplazarse y comerse algún que otro hoplita… ¡Ten cuidado con eso! Aun así, el riesgo es compensado con sus recompensas, dado que cada monstruo posee algún artefacto propio al ser derrotado y nos acerca a una de las vías de la victoria.

Al inicio del combate contra un monstruo se robarán tantas cartas de combate como Fuerza posea nuestro héroe. Las heridas se infligen mediante un sistema de iconos, haciendo que cada carta deba coincidir con una casilla vacía del enemigo a derrotar.

Debes tener en cuenta que un monstruo herido permanecerá así durante el resto de la partida, así que puede ser rematado por un rival. Esa tensión y duda constante hace que se genere una gran expectación alrededor de un enemigo y que, si no abrimos el ángulo de visión, puede dejar el espacio a otros jugadores a intentar conquistar terrenos y ganar mediante otra condición de victoria.

  • ORAR: No podemos dejar de lado lo más sagrado del juego. En cada turno podremos colocar un sacerdote en algún pedestal de los monumentos.
Cada uno de los tres monumentos cuenta con un espacio limitado para dos sacerdotes. ¡No seas demasiado lento!

Colocar un sacerdote en algún monumento nos permite ganar el favor del Dios correspondiente. Este beneficio dependerá de cuán avanzada esté la construcción de ese monumento, por lo que la acción especial de construir monumento hará que cada vez sea más interesante tener sacerdotes en los lugares que más nos interesen.

Al inicio de la partida no tendremos ninguno de nuestros cuatro sacerdotes disponibles, por lo que antes de poder orar deberemos edificar templos, una de las acciones especiales de las que os hablaremos a continuación.

Tras usar las acciones básicas, el jugador activo debe elegir una de sus acciones especiales para finalizar su turno. En este caso, aunque haya siete opciones a elegir, solo podremos llevar a cabo una de ellas, cubriéndola para dejar marcado que no podremos repetirla hasta que construyamos un monumento. De esta manera, los jugadores irán eligiendo una acción especial y agotándola hasta que, finalmente, activen la construcción de un monumento, que es lo más cercano al final de una ronda, haciendo que, como veréis en breves, el juego avance.

Estas son las distintas acciones especiales que podremos llevar a cabo:

  • RECLUTAR: Mediante esta acción especial podremos generar hasta dos hoplitas por región que controlemos que tenga una ciudad. Si controlamos Esparta, la ciudad más especial del tablero, podremos reclutar hasta 4 hoplitas.
    Ten en cuenta  que nuestros hoplitas son limitados, y te avanzamos que no siempre vas a reclutar el máximo disponible, dado que el movimiento de tropas es lento y costoso. ¡Fíjate bien en qué lugares quieres aumentar tu presencia!
  • MARCHAR: Mediante esta acción especial podremos desplazar hoplitas de un modo distinto. Mientras que con la acción básica movemos tantos hoplitas como nuestro atributo de liderazgo, aquí te permite mover tantos hoplitas como quieras de un único lugar a una región adyacente. ¡Es una magnífica manera de empezar una batalla épica!
  • CONSTRUIR UN TEMPLO: Mediante esta acción especial podremos edificar un templo en una región que controlemos y tenga un espacio para ello. No todas las regiones pueden contener un templo, así que fíjate en ellas, ya que son una de las formas de ganar la partida.
    En algunos momentos, tras construir templos, se desencadenará una ronda de bendiciones, en la que los jugadores, empezando por el jugador que ha desencadenado la misma, irán obteniendo beneficios por haber adorado a los Dioses.
En cada partida se elegirá una carta de templo al azar, que ofrecerá beneficios distintos para quien construya el Oráculo de Delfos. Si al edificar un templo revelamos una casilla roja, en la que se lee REPARTO, llevaremos a cabo un draft de bendiciones.
  • PREPARARSE: Mediante esta acción podremos recuperar un poco de fuerza. Nos permite curar al héroe, el cual puede recibir heridas en los combates contra los monstruos, haciendo que pierda los beneficios de las mejoras de alguno de sus tres atributos y limitando nuestras acciones drásticamente. También podemos robar una carta de combate, que nos ayudará a combatir a monstruos o guerrear contra otros jugadores. O, si lo preferimos, podremos reclutar un único hoplita en la región en la que se encuentre nuestro héroe.
    Esto no es un gran beneficio, pero en ciertos momentos de la partida será un movimiento que nos puede ayudar a inclinar la balanza a nuestro favor.
  • USURPAR: El jugador activo puede gastar un marcador de gloria, el cual se obtiene al derrotar un monstruo o superar una aventura, para tomar el control de la región donde se encuentre su héroe y reclutar allí un hoplita. Además de ayudarnos a controlar territorios, esta acción puede hacer que el rival deba abandonar su presencia, dado que si tuviera tropas, éstas deberán retirarse del lugar. ¡Una forma más pacífica de ganar regiones!
  • CAZAR: Si nuestro héroe ha llegado a una región con un monstruo, podremos emplear nuestra acción de Cazar para intentar derrotar al monstruo como hemos indicado más arriba.
  • CONSTRUIR UN MONUMENTO: ¡Esta es la acción que hace que varios eventos importante sucedan!
Además de ayudarnos mediante símbolos, en el tablero de jugador encontramos descritos los pasos a llevar a cabo cuando llevamos a cabo CONSTRUIR UN MONUMENTO.

El jugador activo elige que monumento quiere edificar y añade un nivel más al mismo. En el juego encontramos tres monumentos formados por cinco piezas cada uno. El añadir una pieza hace que el beneficio de colocar un sacerdote allí sea mayor y, por si eso fuera poco, nos permite acercarnos a otra condición de victoria: dominar un monumento.

Los monumentos son uno de los elementos, además de estratégicos, más impresionantes a nivel de producción. Ver como crecen las inmensas figuras plásticas es algo que se queda grabado en la retina gracias a los modelos que mezclan elementos clásicos con otros detalles futuristas.

Tras esto, se devuelven todos los sacerdotes a las reservas de cada jugador y se retiran los marcadores de las acciones especiales y se enderezan los artefactos, haciendo que vuelvan a estar todas disponibles para los turnos posteriores.

El jugador activo recibe tantos sacerdotes como templos controle, haciendo que sea otra manera interesante de ganar sacerdotes sin tener que edificar templos. ¡Puedes construirlos o conquistar la zona y ejecutar esta acción!

Por último, se llevan a cabo las fases de Monstruo y de Evento, haciendo que se dé por terminada una de las rondas de juego.

FASE DE MONSTRUOS: El jugador que haya desencadenado el final de la ronda debe lanzar un dado por monstruo que haya sobre el tablero y llevar a cabo el resultado que muestre el mismo.

Los monstruos pueden desplazarse, atacar, o no hacer nada. El jugador activo elige como se comportan las monstruosas criaturas, haciendo que, con suerte, ataquen a algún rival.

FASE DE EVENTOS: Finalmente repondremos las casillas vacías de eventos, haciendo que puedan aparecer nuevas aventuras disponibles o nuevos monstruos. Si aparecen cartas de monstruos de alguno de los presentes en el tablero, éste evolucionará y pasará a tener capacidades mejoradas, haciendo que sea más complicado eliminar al susodicho. ¡Ten cuidado con esto porque tu próxima presa puede volverse compleja de cazar!

Tras esta pequeña pausa causada por la acción de construir monumento, la partida seguirá su trascurso habitual hasta que vuelva a suceder esto o, finalmente, algún jugador cumpla una condición de victoria. Como podéis imaginar, hay que tener los cinco sentidos sobre el tablero para no perder de vista ninguna de estas condiciones, ya que no es un juego en el que debas apostarlo todo a una de las condiciones, sino ser flexible con las mismas y aprovechar cualquier oportunidad de girar las tornas.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

¡Cuidado con el despliegue de Lords of Hellas! No es un juego pequeño, ni por su extenso tablero ni por la de contenido que va fuera del mismo. Despeja la mesa grande y, si tienes suerte, te cabrá la bandejita de dados. Es un juego que crece durante la partida, con la aparicion de nuevos monstruos, así que no escatimes a la hora de desplegarlo.


¿QUÉ NOS PARECE?

Lords of Hellas ofrece una experiencia 4X con una ambientación y producción muy evocadora.

Que sí, que a muchos os parecerá herejía mezclar la Grecia clásica con la tecnología y los robots, pero sin duda es una mezcla que no habíamos visto y que permite ciertas libertades artísticas que le sientan especialmente bien. Y es que Lords of Hellas es un buen juego, como os desgranaremos a continuación, pero sobre todo es un producto visualmente impactante y con una notable producción.

En Lords of Hellas encontrábamos un juego de control de áreas, una mecánica que no suele enamorar en casa, aunque ya tenemos juegos de este estilo como Belfort (aquí su reseña). Pese a esto, sus diversas formas de ganar la partida hacían que lo de tener presencia en el mapa fuera una opción más que una imposición. Estas diferenciadas vías hacia la victoria nos atrajeron lo suficiente como para poder, además de disfrutar del lore, la producción y un tema que enamora a Laura, traeros una reseña de este juego.

Se trata de un juego que aparenta ser más amigable de lo que es. Sus reglas no son especialmente complejas y se leen sin demasiada dificultad, pero lo cierto es que los turnos permiten tantas libertades que el juego puede ocasionar cierto vértigo al principio. No es un juego de una acción por jugador, sino que se trata de un turno largo, con varias fases, que puede generar mucha parálisis por parte de los jugadores y, sobre todo, incertidumbre para los turnos venideros. En ese sentido, es un turno al que se le coge cariño a lo largo de la partida. Con sus cuatro fases, la situación del tablero puede cambiar drásticamente en una ronda, y eso es algo que debemos saber cuando nos enfrentamos a este juego. Por suerte, las acciones especiales se consumen y nos permiten conocer qué acciones no podrán llevar a cabo los rivales, al menos hasta que construyan un monumento.

Hablar de interacción en un juego parece perogrullo, pero es que Lords of Hellas nos enseña que, además de los codazos por ocupar los terrenos y regiones, hay una intensa carrera y grandes oportunidades de aprovecharnos de los rivales. Por una parte, combatir monstruos es algo que esconde un riesgo elevado, haciendo que en muchas ocasiones haya esperas porque un rival ataque y debilite un enemigo antes de que otro entre y lo remate. Esas esperas no pueden eternizarse, dado que el resto de jugadores puede estar avanzando en otras de las vías de victoria, haciendo que la tensión no tenga ni una pausa durante la partida. De la misma forma, las aventuras, que deberían ser el elemento más narrativo que cubra la equis de eXploration pero que no se acerca a serlo, se traducen en una carrera por cumplirlas antes que el resto y esa carrera empieza en el momento de empezar en su primer escalón. ¿Esperamos para entrar a medio camino o entramos ahora? Todo ello hace que las áreas tengan un peso significativo, pero que la interacción se masque a muchos otros niveles.

En cuanto a dureza es un juego asequible, pero que por su dilatado turno puede parecer más complejo. Una vez dominemos las posibilidades que esconde y sepamos convivir con la incertidumbre, puede ser un gran juego tanto de mayorías como 4X. Queda claro que el desarrollo y la exploración aquí tienen menos recorrido y que la eXterminación puede ser la equis más marcada, pero resuelve bien el conjunto.

Por otra parte, debemos hablar del distinto número de jugadores. Si nos centramos en el multijugador, el juego es más que disfrutable en pareja con unos pocos cambios. Como suele ser habitual en este tipo de juegos, cuando somos menos de tres la cosa se vuelve muy calculadora, pero igualmente entretenida y sin perder más esencia que uno de sus modos de victoria. Pese a todo, es un juego que a brillará en su número más alto de jugadores donde veremos esa interacción en primer plano. Su modo solitario, por el contrario, es algo decepcionante. Cuenta con un reglamento adicional y algunos componentes exclusivos para ello, pero parece que no tiene un diseño demasiado sólido y algunos incluso dicen que está roto. No es un añadido al que le demos gran importancia, pero es necesario tener en cuenta que el modo solitario es un anejo de un título claramente multijugador, con el que usaremos todos los componentes solo cuando seamos varios alrededor de la mesa.

Es indudable que el juego cuajó desde que fue lanzado en Kickstarter. No todos los días vemos proyectos de casi dos millones de euros en recaudaciones. Sin duda alguna Awaken Realms es una empresa que ya se ha consolidado gracias a sus originales propuestas, haciendo que sus seguidores sigan creciendo, como hemos visto en su reciente proyecto Tainted Grail, que duplica la cifra de recaudación.

Todo el plástico de su caja es de una calidad notable. Nos impresionan especialmente sus monumentos, que se construyen en fases, por sus dimensiones colosales, algo que me parece muy bien tematizado. La única pega para nosotros es encontrarnos esos templos en cartón. Si queremos el plástico que todos esperamos deberemos adquirir la Terrain Expansion, un producto adicional que solo lleva el plástico que se echa en falta en la caja básica, algo que EDGE ya puso a nuestra disposición en cuanto lanzó el juego.

En definitiva, Lords of Hellas se ha ido ganando un puesto envidiable en la BoardGameGeek gracias a una combinación de sólidos elementos. Mientras que a nivel mecánico encontramos algo más que un juego de control de área, con otras vías para la victoria en las que la interacción es un elemento común, se trata de un título artísticamente impactante. Encontramos una Grecia muy mecanizada y una producción con plástico a dosis industriales que hacen que nos veamos trasladados a tiempos remotos rodeados de titánicos monumentos. Todo ello lo convierte en un juego que hará disfrutar a los que odien jugar mirando su tablero individual y sepan convivir con la incertidumbre de lo que pasará, gracias a unos turnos más largos que en otros juegos. Sin duda alguna, un juego a tener en cuenta si eres amigo de la confrontación.


PUNTOS POSITIVOS

  • Algo más que control de áreas: contando con un juego plenamente interactivo y con varias maneras de ganar la partida. Todo ello genera una tensión que se siente durante la segunda mitad de partida, haciendo que cada turno sea un tira y afloja ante las distintas posibles vías hacia la victoria.
  • Artísticamente impactante: se trata de un tema muy original que mezcla lo clásico con lo tecnológico de una forma elegante. La producción acompaña, mostrando unas figuras gigantes que representan esos monumentos que nunca existieron pero que nos evocan una realidad muy sugerente.
  • Funciona incluso a dos jugadores: algo que no lo esperábamos. Si bien hay cambios en las reglas, encontramos que a dos se puede disfrutar más allá de convertirse en una variante insulsa.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Un solitario que desentona: se nota la presión de desbloquear su modo solitario en campaña, haciendo que éste no esté a la altura del resto del juego. Debemos tener en cuenta que es un añadido, no un modo con el que podamos disfrutar de la experiencia completa que ofrece este título.

Este juego ha sido cedido por EDGE para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.