Hoy os hablamos de otro proyecto editado por Mercurio Distribuciones que cuenta con el Sello de Excelencia del tito Vasel. Se trata del colorido y veraniego ILÔS.

Se trata de un juego diseñado por Frédéric Guérard (Titanium Wars, Clash of Rage) que cuenta con los colores del ilustrador Paul Mafayon (Mexica, Bunny Kingdom). Se trata de un juego de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima recomendada de tan solo 10 años y una duración de poco más de media hora.


¿DE QUÉ VA?

Un nuevo archipiélago asoma en el horizonte. Las tierras nuevas siempre atraen a emprendedores exploradores, en busca de recursos y, sobre todo, beneficios. Explora las islas en busca de plantaciones y fuentes de materias primas. Saquea templos en busca de oro, colócate en las cuevas pirata o explota sus minas del amarillo mineral. No te olvides de que todo se rige por su precio en el mercado, por lo que deberías modificar su valor de venta siempre que creas que ese incremento es más beneficioso para ti que para tu vecino.

En ILÔS encontramos un juego que mezcla la colocación de losetas con una gestión de mano peculiar y un pilar central de modificación de valores como única fuente de puntos de victoria al final de la partida. Con una interacción suficiente, se nos presenta un juego familiar que entra por los ojos y que, pese al azar de las cartas, nos presenta un reto táctico que se resuelve en poco tiempo, convirtiéndolo en un buen juego de entrada.


¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?

El contenido de la colorida caja es el siguiente:

  • 90 cartas de acción, con las seis acciones que explicaremos más adelante.
  • Una pantalla y un panel de producción en cada uno de los cinco colores de jugador.
  • 5 barcos y 10 pioneros en los cinco colores de jugador.
  • Una carta sobredimensionada de mercado con diez fichas de mercado, dos de ellas de repuesto.
  • 20 losetas hexagonales que formarán el archipiélago de ILÔS.
  • 152 fichas de recursos, divididas en los cuatro recursos del juego.
  • 10 fichas de construcción a doble cara, mostrando puestos de mercado y fuertes.

La producción de ILÔS es sorprendente, especialmente si tenemos en cuenta su PVP. No solo cuenta con detalles como una caja ilustrada por su parte interior, sino que las losetas se muestran robustas y los tokens de recursos han sido fabricados en cartón prensado negro, haciendo que se aprecie menos el desgaste tras el uso de varias partidas y ahorrando que los más obsesivos tengan que pintar los bordes con un rotulador.


¿CÓMO SE JUEGA?

Nuestro objetivo en ILÔS es desplegar nuestros barcos y pioneros en busca de recursos a la vez que modificamos el valor de éstos para poder obtener el máximo beneficio al final de la partida. En el momento en que algún jugador coloque su décimo y último pionero, la partida verá su fin al final de esa misma ronda y pasaremos a convertir los recursos en dinero según indique el precio del mercado. El jugador con más dinero será el ganador.

Empezando por un jugador inicial seleccionado al azar, cada jugador debe llevar a cabo estos pasos en su turno antes de que la ronda prosiga con el jugador de su izquierda:

1- ACCIONES

Al inicio de la partida, el tablero central estará formado por una loseta por jugador con uno de los barcos de su color. Así, en una partida a cuatro jugadores ya habrá cuatro losetas en la mesa con un barco por jugador. La cantidad de losetas, por su parte, dependerán del número de jugadores. Éstas se amontonan en un mazo boca abajo, pero siempre veremos las tres primeras desplegadas en la mesa, entre las que podremos elegir al realizar la acción correspondiente.

Los jugadores empiezan con cinco cartas en su mano, que serán usadas para pagar y ejecutar las seis acciones disponibles en este juego. Os contamos cada acción:

La acción de BARCO es de las más utilizadas al inicio de la partida. Con esta acción, y pagando una carta cualquiera adicional como indica en su esquina superior derecha, podremos colocar un barco en alguna costa de las islas que estén en juego, o bien añadir una loseta nueva y colocar un barco sobre alguna isla del nuevo hexágono. También nos permite ocupar una cueva pirata, un acto poco caballeroso que molestará a nuestros contrincantes, como os contaremos a continuación.
Las guaridas pirata, como la que ocupa el barco verde, encarecen las acciones que otros jugadores lleven a cabo sobre las islas adyacentes a la cueva. De esta manera, tanto la isla al sur, ocupada por un pionero rojo, como la de la izquierda, ocupada por un pionero amarillo, se verían afectadas. Cualquier isla que empiece fuera de la loseta sobre la que está dibujada la cueva no se verá afectada por su handicap. Por suerte, el pionero amarillo construyó un fuerte, un edificio que, como veremos, protege de los piratas, entre otras cosas.
La carta de ASENTAMIENTO nos permite mejorar nuestra producción, un elemento imprescindible para ganar la partida. Como indica en la esquina izquierda, nos permite colocar un pionero sobre alguna casilla que produzca: ébano, pigmento o especias. Para llevar a cabo esta acción, como indica en su esquina derecha, el jugador necesita tener un barco sobre la isla en la que vaya a colocar el pionero. El coste de esta carta es de dos cartas adicionales o, si hubiera una cueva pirata adyacente a la isla ocupada por un rival, de tres cartas. ¡Cuidado con esos patapalos!
En las islas encontraremos casillas con un recurso representado sobre las mismas, como el ébano sobre el que el pionero amarillo se ha colocado. Estos asentamientos tienen una capacidad para un único pionero, de modo que solamente podremos adquirir ese recurso si construimos, como veremos más adelante, un puesto de mercado en esa misma isla.
Al colocar un pionero sobre un asentamiento debemos colocar un recurso coincidente sobre nuestro panel de producción. Este panel es visible para todos los jugadores y representa los recursos que produciremos a partir de ahora en cada uno de nuestros turnos. ¡No es lo que tenemos, sino lo que generamos al final de cada turno! Nuestra producción sí que se mantiene oculta, tras la pantalla.
El último recurso del juego es el oro. Este recurso vale el doble que el resto, por lo que es más complejo de adquirir. Tenemos dos maneras de obtenerlo: podemos explotar una mina de oro, pagando cinco o siete cartas, dependiendo de su hubiera pirata, y adquiriendo un oro sobre el panel de producción, ganando un oro por turno, o, por el contrario, saquear un templo pagando siete cartas, que nos otorga tres recursos de oro que irán inmediatamente detrás de nuestra pantalla. ¡Es una cantidad mayor de oro pero solo lo generamos en una ocasión! Tened en cuenta como la construcción de una mina de oro requiere que tengamos, no uno, sino dos barcos en la isla.
¿De qué sirve tanto recurso si no podemos encarecerlo? Con la acción de MERCADO podremos aumentar el precio de algún recurso para puntuarlo al final de la partida. Esta acción solo puede llevarse a cabo una vez por turno y solo se podrá llevar a cabo en ocho ocasiones, dado que luego no quedarán fichas de mercado que mover. En lugar de accionarse con cartas, para activar esta carta debemos descartarnos de un recurso cualquiera.
Al usar la acción de MERCADO podremos coger una de las fichas de mercado, esas fichas doradas a la derecha de la carta de mercado, para tapar el valor de más a la izquierda de alguno de los recursos. De esta manera aumentaremos su valor de cara al final de la partida, ofreciéndonos más puntos. Podéis ver como el oro vale el doble que cualquier otro recurso y que cada recurso solo puede encarecerse en cuatro ocasiones, puesto que no podemos tapar su último valor. Cuando las fichas de mercado se agoten no podrá volver a usarse la acción de MERCADO. ¡Busca el momento oportuno!
Con dos barcos en una isla también podremos edificar en los espacios destinados a ello. Pagando dos o cuatro cartas adicionales, podremos usar CONSTRUCCIÓN para erguir un fuerte (a la izquierda) o un puesto de mercado (derecha). Mientras que el fuerte nos otorga protección para los piratas adyacentes a esta isla y una carta adicional por turno a partir de ahora, el puesto de mercado nos permite copiar un recurso, que no sea oro, de otro asentamiento de la misma isla que ya esté ocupado.
El jugador amarillo necesita un barco adicional si quiere construir en esa casilla un fuerte o un puesto de mercado.

2- PRODUCCIÓN DE RECURSOS

En este momento cada jugador produce un recurso de cada uno de los que tenga expuesto en su panel de producción. Obtiene los recursos correspondientes y los esconde detrás de su pantalla. De esta manera, aunque sepas qué produce cada rival debes intentar recordar cuánto hace que lo produce y saber cuántos recursos de cada tipo esconde tras su opaca pantalla.

3- ROBAR CARTAS

Para finalizar tu turno debes robar una base de tres cartas, a la que añadirás una carta adicional por cada barco que tengas desplegado en el archipiélago y una adicional por cada fuerte que hayas construido.

En el momento que un jugador coloque su último pionero la partida terminará en cuanto la ronda llegue a su fin, haciendo que todos los jugadores puedan llevar a cabo el mismo número de turnos antes de llegar al final.

Tras esto, los jugadores levantarán sus pantallas. Cada recurso que esté detrás de la misma, y sin contar los expuestos en su panel de producción, debe multiplicarse por el valor que dicte el mercado. Tras la multiplicación tendremos nuestra puntuación final. El jugador más rico será el vencedor.


¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?

ILÔS es uno de esos juegos que se expande durante la partida, hasta completar el precioso y colorido archipiélago. Cada jugador necesita tener espacio para colocar su pantalla y sus meeples para que los rivales sepan a cuánto están de finalizar la partida. Los recursos, que no son pocos, también deben colocarse en algún hueco de la mesa. En definitiva, un juego de caja mediana que se come una superficie nada desdeñable.

Partida para tres jugadores lista para su comienzo.

¿QUÉ NOS PARECE?

ILÔS es un colorido juego de colocación de losetas y gestión de mano de corte familiar que propone una interacción suficiente para mantener a los jugadores en vilo.

En cuanto descubrimos este proyecto nos llamó la atención por su apartado artístico y el despliegue en mesa, dado que nos gustan mucho los juegos de colocación de losetas. Cuando investigamos un poco sus mecánicas, sin poder apuntar a alguna de ellas que sea rompedora o novedosa, pudimos ver que agrupaba una gestión de mano interesante con unas pinceladas de interacción que harían que este juego, de corte claramente familiar, pueda animar a todo tipo de jugadores para pasar algo menos de una hora de forma amena.

Una de las cosas que más nos gustó de ILÔS es que las rondas se desarrollan de una forma dinámica, permitiendo que cada jugador gestione y consuma su mano antes de pasar al siguiente jugador, haciendo que puedas ir pensando tu próximo turno mientras tus contrincantes juegan. De esta manera permite que podamos planificar por adelantado y agilizar la duración de la partida.

No es un juego con una confrontación directa, pero sí con la interacción necesaria para que nos interesen los movimientos de nuestros rivales. Debemos intentar recordar cuántos recursos han generado de cada tipo para saber si nos interesa aumentar el valor de alguno de ellos. El mercado, que controla el valor de los distintos recursos, es uno de los pilares de interacción, dejando en segundo lugar la función de los puestos pirata, un elemento que nos permite influenciar negativamente sobre los contrincantes. Con estos dos elementos se aleja de los más que habituales solitarios multijugador y nos ofrece una experiencia que nos obliga a tener en cuenta los actos del resto para actuar de forma eficiente.

Otro elemento interesante es la tensión creciente que se genera durante la partida. Mientras que al principio el archipiélago crecerá cada ronda en varias ocasiones, si es que las cartas lo permiten, a media partida el tablero ya estará completo y las losetas se habrán agotado, cambiando significativamente las sensaciones del juego. Lo que al principio era un “coloco loseta y hago que esa isla sea mía” se convierte en una aventura por buscar una isla en la que sigan quedando espacios libres que poder explotar, siempre arriesgándote de que en la siguiente ronda se haya llenado de colonos de un color que no es el tuyo. En definitiva, las últimas rondas se vuelven mucho más tensas, compitiendo por colocar tu décimo colono en algún lugar del archipiélago, especialmente si creemos que ya tenemos recursos suficientemente valiosos como para poder reportarnos los puntos suficientes para ser los ganadores de la partida.

En resumen, ILÔS es un juego simpático y familiar, con suficiente contundencia como para plantearnos un reto táctico en cada ronda, pero sin abrumar a aquellos jugadores más noveles que estén dando sus primeros chapoteos en los juegos de mesa. Una colocación de losetas apta como juego de iniciación con elementos interactivos que harán que tengamos que prestar atención a nuestros rivales mientras, por el formato de sus turnos, podemos ir planificando nuestra próxima jugada, convirtiéndolo en una opción producida de forma vistosa y que acepta hasta un quinto jugador sin decaer.


PUNTOS POSITIVOS

  • Un familiar dinámico y con interacción: haciendo de ILÔS una buena alternativa como juego de iniciación que puede ser disfrutado por hasta cinco jugadores. El formato de los turnos lo vuelven ágil y su simpática producción y diseño hará que entre por los ojos, descubriendo un juego táctico y con la interacción necesaria para que la experiencia no se restringa a mirar a nuestros peones.
  • La cuidada producción: empezando por la colorida caja, las detalladas ilustraciones y acabando por los meeples personalizados de gran calidad y sus materiales de cartón negro, que aseguran una mayor durabilidad tras decenas de partidas.

PUNTOS NEGATIVOS

  • El azar que provocan las cartas: puede jugarnos malas pasadas en algunos momentos. No es excepcional que, durante un par de rondas, no aparezca una carta de Mercado, pero esto suele compensarse con otras acciones interesantes como las costosas cartas como los Templos o las Minas de Oro.

Este juego ha sido cedido por Mercurio Distribuciones para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.