Esta semana os traemos un sabroso juego de cartas con una producción muy cuidada. Se trata de Burger Up!
El juego ha sido diseñado por Matthew Parkes, diseñador nóvel, e ilustrado por Stephen Gibson con un trazo elegante y realista. Se trata de un juego de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima recomendada de 9 años y una duración de una media hora, dependiendo del número de participantes.
¿DE QUÉ VA?
En Burger Up! debemos ponernos en el papel de cocineros de restaurantes, o de algún foodtruck de los que tanto se habla últimamente. Como cocineros que somos, nuestra misión principal es completar pedidos de hamburguesas de la forma más rápida posible o será algún chef rival el que se encargue de llevar la comida al cliente. Elegir los ingredientes y no dejar los imprescindibles para nuestros contrincantes será la clave del éxito si queremos hacer crecer nuestro imperio y convertirnos en el nuevo McDonald’s.
Pese a que la caja solamente incluya cartas, además de algún extra, la sensación al jugarlo es de un juego temático. Con una mecánica de colocación de cartas siguiendo patrones, nos meteremos de lleno en el papel de chefs de fastfood.
¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?
La colorida caja de Burger Up! incluye lo siguiente:
- 21 cartas de pan superior.
- 72 cartas de ingredientes.
- 8 cartas de pan inferior.
- 4 cartas de ayuda para los jugadores.
- 4 cartas de espátula.
- 32 monedas en cartón de 1$.
- 20 monedas en cartón de 5$.
- 8 monedas en cartón de 10$.
- Un libro de reglas en perfecto inglés.
Adicionalmente, la versión Kickstarter incluía una expansión que aumenta la variedad de ingredientes, así como un posavasos de corcho con el título del juego.
¿CÓMO SE JUEGA?
Para empezar, cada jugador tendrá dos panes inferiores sobre los que podrá ir acumulando pisos y pisos de ingredientes. Como ayuda, obtendrá una espátula de cocina que le servirá para mover ingredientes, así como una carta de ayuda y dos monedas con las que adquirir nuevos ingredientes. En su mano, cada jugador tendrá cuatro cartas de ingredientes al azar.
En el centro de la mesa colocaremos el mazo de pedidos y el mazo de ingredientes boca abajo. Tras esto, revelaremos tres pedidos y tres ingredientes que conformarán los clientes actuales y el mercado de ingredientes.
Durante la partida, cada jugador llevará a cabo un turno completo antes de que el jugador de su izquierda pase a ser el jugador activo. El turno se divide en las siguientes fases:
FASE DE MERCADO
Durante esta fase, el jugador activo puede gastar 1$ para adquirir un ingrediente de los tres visibles sobre la mesa. Puede adquirir más de uno, pagando el coste pertinente, aunque no se repondrán las cartas hasta el final de esta fase.
FASE DE MONTAJE
Durante esta fase, el jugador activo puede colocar hasta 3 ingredientes sobre sus panes inferiores. En el juego encontramos ingredientes agrupados en cinco categorías representadas por un icono y color sobre la carta: encontramos panes, ensaladas, hamburguesas, huevo/queso y salsas. ¡Incluso encontramos hamburguesas vegetarianas! Para colocar los ingredientes se deben seguir las reglas de montaje estipuladas por el juego: cualquier carta colocada sobre otra debe coincidir con el requisito de la anterior. De este modo, las cartas se solaparán a la mitad con el siguiente ingrediente y ambos iconos deben coincidir.
Los panes intermedios, esos que encontramos en las Big Mac y las Big King, nos permiten alterar las reglas de construcción. Podemos colocar un pan intermedio en cualquier momento y sobre cualquier ingrediente. Tras este, nos estará permitido colocar sobre él cualquier tipo de ingrediente, como si estuviéramos empezando un nuevo plato sin ningún tipo de limitación o requisito. ¡Desgraciadamente no cuentan como ingredientes a la hora de medir el tamaño de nuestra burger!
Las espátulas solo podrán usarse en dos ocasiones, pues no tendremos tiempo para limpiarlas durante la partida. Con ellas podremos mover un bloque de ingredientes de un pan a otro. Un movimiento muy realista que nos permite recolocar algunos ingredientes que hayamos montado en la hamburguesa incorrecta.
Cuando hayamos ahorrado 10$ podemos invertirlas en mejorar nuestros panes inferiores. Si pagamos su coste, giraremos los panes hacia la cara donde el plato viene acompañado de patatas para indicar que hemos dado un salto de calidad en nuestros platos. A partir de ese momento podremos colocar 4 ingredientes por turno en lugar de los 3 habituales. Nada mal, ¿verdad?
FASE BURGER UP!
En esta fase podremos completar una hamburguesa si el contenido de alguno de nuestros panes cumple los requisitos de algún pedido revelado en el centro de la mesa.
Al completar un pedido adquirimos las monedas indicadas en la propia comanda y unas monedas adicionales en relación al tamaño de nuestro producto. Como indica nuestra carta de ayuda rápida, los sandwiches nos otorgan 1$ adicional mientras que una hamburguesa colosal de más de 10 ingredientes nos permite ganar 10$ o realizar la mejora de nuestros panes comentada en la fase anterior. Debemos tener en cuenta que los panes inferiores, medios y superiores no cuentan para el tamaño de nuestro plato.
FASE DE MANTENIMIENTO
El desarrollo de la partida continúa hasta que no podamos mantener tres pedidos sobre la mesa por haber agotado el mazo de pedidos. Cuando esto suceda, acabaremos la ronda hasta que le toque de nuevo al jugador inicial, acabándose así la partida.
El jugador con la mayor cantidad de monedas será el vencedor. Al dinero adquirido durante la partida debemos sumar 4 o 2 puntos dependiendo de si hemos usado o no nuestra espátula. Para terminar, el jugador que haya completado la mayor cantidad de hamburguesas recibirá 5 puntos adicionales.
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
Burger Up no es un juego especialmente aparatoso, al menos inicialmente. El juego irá creciendo verticalmente a medida que añadamos ingredientes a nuestros panes inferiores. Dependiendo de la receta, podremos llegar a tener hamburguesas de diez pisos, algo que puede ocupar más de lo esperado. ¡Más vale ser un poco previsor!
¿QUÉ ME PARECE?
Burger Up es un juego familiar con atractivo diseño y unas reglas sencillas para enganchar a todos los de la casa.
En cuanto abrimos la caja del juego nos sorprendió su simpático diseño estilo cartoon en la portada. Al contrario que su portada, lo que encontramos en su interior se alejaba del estilo cómic y se decantaba por unas ilustraciones detalladas y coloridas de todos los ingredientes que usaremos durante la partida.
Se trata de un juego sencillo de explicar en el que el azar tiene un peso medio pero deberemos estar en constante tensión, sin perder de vista a nuestros rivales, si no queremos estar montando hamburguesas que van a ser finalizadas por ellos antes de acabarlas.
Aunque la interacción directa no tenga cabida en la propuesta de Rule&Make, de forma indirecta necesitaremos controlar las variables ajenas a nuestras acciones. A veces valdrá la pena adquirir un ingrediente que no nos interese si con eso conseguimos evitar que se complete un objetivo. No será fácil valorar si vale la pena obtener un ingrediente poco deseado solo por frustrar al rival, pero el hecho de que los pedidos nos pidan una altura mínima de la hamburguesa nos permitirá poder añadir ingredientes que no sean específicos para la comanda que buscamos completas y que, con suerte, nos permitan colocar encima algún ingrediente interesante.
La mecánica básica funciona de maravilla. Pese a ser un simple juego de cartas, observaréis que es más temático de lo que uno espera. La iconografía junto con el diseño del conjunto nos ha parecido impecable, con símbolos y colores que permiten ver al instante qué tipo de ingrediente estamos usando y, sobre todo, ayuda a colocar las cartas sobre la mitad anterior, un proceso que al principio puede ser complicado.
El hecho de que las cartas se conformen de dos mitades le dan cierta flexibilidad en su uso, al poder invertirlas. Aunque sea evidente, una vez las veamos sobre la mesa, podemos dejar pasar algunos ingredientes al verlos boca abajo. ¡No cojas ingredientes a la ligera!
Nos ha gustado el potencial del juego en familia. El tema del juego lo hace muy entendible para los mayores y pequeños de la casa, sin necesidad de grandes abstracciones para su comprensión. Os podemos asegurar que todos disfrutaremos siendo un chef, incluido ese tío lejano que odia jugar al Monopoly.
No podríamos acabar sin hablar del libro de reglas adicionales. Ese segundo tomo del reglamento, bajo el título de ¨Libro de Recetas¨, incluye seis jugosas variantes de juego. Aunque se trate de variantes son reglas que cambian por completo la estructura y la mecánica del juego. Incluso algunas de ellas prescinden de las normas de colocación de ingredientes para ofrecernos, sin miedo a exagerar, siete juegos en uno. Lo más interesante no es la cantidad de estas variantes sino la calidad de las mismas y los juegos en los que se inspira. Encontraremos inspiraciones en grandes juegos como Between Two Cities o Hanabi, así como un modo solitario y un modo para una mayor cantidad de jugadores.
Además, en su versión Kickstarter el juego básico incluye una pequeña expansión conformada por recetas e ingredientes nuevos. Esta expansión nos propone ingredientes inspirados en cinco países como Japón o Francia, con recetas específicas que los requieren. De este modo, podemos elegir una de las nacionalidades para ser añadida al mazo correspondiente y darle más variedad al juego que, basalmente, no se queda corto. Si hemos llegado tarde a adquirir el juego, la expansión puede adquirirse de forma independiente para tener un juego más completo e internacional.
Cabe destacar que Rule&Make, de forma altruista, colgó una versión imprimible del juego en su campaña de mecenazgo y sigue estando disponible. Así pues, podemos disfrutar de todas las cartas, aunque en escala de grises, así como su reglamento, completamente gratis. ¡Deben estar más que seguros de que quien lo pruebe lo va a querer comprar!
En resumen, si buscáis un juego que transmite las sensaciones de un puzzle con una temática simpática y un diseño impecable, Burger Up nos propone un juego que puede ser disfrutado en solitario o hasta seis jugadores si usamos su variante. Un juego sencillo que cuajará en cualquier reunión familiar y que puede ser disfrutado de siete modos muy distintos gracias al Libro de Recetas de variantes.
PUNTOS POSITIVOS
- Reglas sencillas y elásticas: el juego básico incluye unas mecánicas muy fáciles de asimilar basadas en un sistema de cartas divididas a la mitad con un sistema de colores que le otorgan gran versatilidad a la hora de diseñar variantes, como demuestran con las seis que se incluyen en el libro adicional.
- Diseño soberbio: a diferencia de la simpática e infantil portada, el contenido del juego presenta un trazo realista y unos colores muy acertados en la gran variedad de ingredientes que propone.
PUNTOS NEGATIVOS
- Sin reglamento en español: pese a la poca dependencia idiomática, no encontramos nuestro idioma entre los reglamentos oficiales subidos a la BoardGameGeek.
Este juego ha sido cedido por Rule&Make para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
