Esta semana, por primera vez, os traemos un story-telling algo atípico. Se trata de Cthulhu’s Vault, de Jolly Roger Games.
El juego ha sido diseñado por Jim Dietz y Richard Launius. Por otra parte, las maravillosas ilustraciones y el diseño gráfico vienen de la mano de Mark Behm, William Bricker y Jacob Walker (que participa en el ya reseñado 13 Days) . Se trata de un juego que puede ser jugado de 3 a 6 jugadores, con edad recomendada a partir de los 10 años. Su duración es de 45 minutos, aunque puede alargarse si los participantes narran elaboradas aportaciones.
¿DE QUÉ VA?
En Cthulhu’s Vault debemos investigar como las fuerzas del mal se intentan hacer con el poder antes de que un gran Primigenio despierte y arrase con toda la humanidad. ¿Podremos vencer a esa deidad cósmica una vez se haya alzado gracias a los sectarios?
En el juego, tenemos dos grandes partes. Mientras que en la primera se debe crear una historia a través de las cartas, en la segunda se habrá alzado un Primigenio y los jugadores deberán vencerlo con una mecánica de cartas y dados.
¿QUÉ LLEVA EN LA CAJA?
La negra caja de Cthulhu’s Vault incluye:
- 85 cartas de Historia.
- 11 Primigenios.
- 9 cartas de Investigador.
- 16 cartas de Batalla para los Primigenios.
- 32 cartas de Batalla para los Investigadores.
- 12 cartas de Orden de Batalla.
- 1 carta de Referencia.
- 3 dados personalizados.
- 70 tokens de madera.
No son pocos los componentes. Vale la pena destacar la calidad de las cartas y su impresión, así como la elección de realizar en madera la friolera de 70 tokens. Los dados no sorprenden por su calidad, pero son funcionales. Nos gustó ver que las cartas de Historia, con las que pasaremos gran parte del tiempo, tienen un buen tamaño, mayor que las de Dixit, con lo que las ilustraciones podrán ser disfrutadas en todo su esplendor. Nos sabe a poco que nos den una muestra con solo 10 fundas UltraPRO, nos encantaría pagar un poco más y poder enfundar todo el contenido.
¿CÓMO SE JUEGA?
Para comenzar la partida debemos coger los 70 tokens. Cada jugador obtendrá un token de valor 1 de Investigación y de Poder, que será su equipamiento inicial. Tras esto, buscamos 8 tokens de valor 1 de ambas naturalezas, Investigación y Poder, para crear un pool. El resto de tokens se pondrán boca abajo, generando una reserva de Poder Misterioso.
En la primera parte de la partida, todos cooperamos para formar una coherente y elegante historia de como investigamos ese mal sobrenatural y como se acerca el Primigenio. Aun así, de forma oculta, competimos para obtener puntos de Poder suficientes para despertar al Primigenio y pasar a ser los malos de la película en la segunda parte del juego.
Debemos mirar la carta de Referencia que nos dirá, dependiendo del número de jugadores, cuanto poder requiere despertar al Primigenio. Cada jugador comenzará con un Primigenio oculto frente a él, al cual deberá representar si fuera el afortunado en conseguir esa cantidad de poder necesaria para despertarlo.
Así pues, estamos listos para empezar. Repartiremos siete cartas de Historia a cada jugador y, tras esto, levantaremos una carta en el centro de la mesa que sirva como preludio e introducción. Por turnos, los jugadores irán jugando cartas y enlazando la narrativa hasta que algún participante consiga el poder necesario.
El juego usa un sistema de combinaciones de modo que, si podemos hacer coincidir el icono que nos pide la carta que hay sobre la mesa, nos llevaremos algún token adicional, aumentando nuestras posibilidades de ser el jugador que controlará al casi invencible Primigenio.
Como podéis imaginar, en la preparación hemos colocado la mayoría de los tokens boca abajo, creando la Reserva Misteriosa. En ella, no solo hay tokens de Investigación y de Poder mezclados, sino que también encontraremos tokens de valor 2. Gracias a esto, podemos probar suerte e intentar obtener más Poder en un mismo turno, o ser desafortunados y obtener tokens de Investigación. ¿Te arriesgarás?
En el momento en que algún jugador llegue a la cantidad de poder estipulado dependiendo del número de jugadores, la partida cambia por completo. El jugador que haya despertado al Primigenio dará la vuelta a su carta para mostrar quién será a partir de ahora. El resto de jugadores, tomarán un Investigador para intentar vencerle. Evidentemente, el Primigenio tiene todo de su parte, sus potentes habilidades y su inconmensurable poder.
Ahora pasaremos a usar las cartas de Batalla con las que los investigadores irán mermando los más que suficientes puntos de vida del Primigenio mientras que, por su parte, el Dios intentará reducir a cenizas a los humanos. El juego usa un sistema de turnos ocultos, por lo que en cada ronda no se mantendrá el orden, y el azote del mal puede venir en el peor momento. Desde aquí os adelantamos que no es nada fácil que los investigadores se salgan con la suya, como pasa con otros juegos de temática similar como Eldritch Horror o Arkham Horror. ¡Los Primigenios son los Primigenios!
Así pues, la partida finaliza con un bando ganador: o los investigadores vencen al mal o el omnipotente Primigenio acaba con los humanos y toda su especie y mundo creado hasta el momento.
¿CÓMO QUEDA EN LA MESA?
El juego no es demasiado extenso sobre la mesa. Puede que lo que más se extienda sean las reservas de tokens.
¿QUÉ ME PARECE?
Cthulhu’s Vault es un juego narrativo con algo detrás.
En realidad, nos gustó al leer su manual que el juego venía claramente dividido en dos fases: una primera cooperativa y narrativa, en la que todos intentamos crear un entorno inmersivo y un trasfondo común que nos vaya metiendo en escena para la inminente llegada del Primigenio. Tras esto, evidentemente, llegará el mal de los males, el destructor del mundo tal y como lo conocemos. Cuando algún Primigenio haga su aparición cambia el juego y eso lo hace diferente.
Desgraciadamente, la segunda mitad del juego, el gran combate contra el Primigenio, en nuestra opinión se desinfla un poco. Pese a todos escoger un personaje con habilidades distintas, no es mucho más que un tira cartas donde, como no podía ser de otra manera, el Dios cósmico es el que tiene todas las de ganar.
A pesar de no tener un grupo en el que todos estén dispuestos a crear una historia a la hora de jugar, con Cthulhu’s Vault tenía una buena excusa para poner en práctica el story-telling con algo más detrás. En cuanto a la primera mitad de la partida, nos enamoraron las ilustraciones. Esas dos frases de ambientación ayudan a aquellos que no fluyen tanto ni son tan creativos a la hora de imaginar un mundo fantástico en tiempo real. Además, coincidimos en que el handicap de tener que usar los iconos para encadenar combos y poder adquirir más tokens para ser el primero en despertar al Primigenio era un añadido interesante para pensar en cómo hilar una carta concreta de nuestra mano.
En cuanto a los personajes, tenemos de lo más variopinto, con habilidades interesantes y otras, por su parte, algo difíciles de entender a la primera. Las cartas de Primigenio no podían ser menos, representando de un modo muy detallado unas representaciones de los Primigenios muy estilizadas y coloridas. Es un detalle que se haya producido en un tamaño mayor al habitual, dejando las cartas de Batalla en un tamaño menor. Quien haya dado caña al Dixit verá lo satisfactorio que es jugar con cartas grandes para ver, a todo detalle, las preciosas ilustraciones, pues en Cthulhu’s Vault tenemos, además, un formato más ancho que el formato tarot del clásico story-telling.
Así pues, en nuestra opinión, es un cuentacuentos maquillado, pero un cuentacuentos. Es una idea interesante, intenta aunar dos mecánicas de juego y no lo hace mal, pero la segunda parte pierde mucha fuerza tras una primera parte narrativa. Es de estos juegos que, sobre el papel, parecen una cosa y, tras la partida, notas que algo no está bien engrasado. Pensamos que es un juego para aquellos que disfruten con el “Érase una vez…” o un “¡Sí, Señor Oscuro!” y quieran algo más allá de simplemente pasar la tarde inventando. En ese caso, Cthulhu’s Vault no os defraudará. Por el contrario, no nos parece que sea el juego más adecuado para aquellos jugadores a los que no les guste narrar e inventar una terrorífica historia, ya que la segunda parte de la partida nos ha parecido algo menos intensa. Por lo tanto, tenemos una apuesta interesante y original, añadiendo elementos interesantes a los juegos story-telling, incluso pasando de la cooperación al enfrentamiento entre jugadores, pero que nos parece estar más enfocado a los que disfruten con lo primero y no esperen un combate complejo ni demasiado sorprendente.
PUNTOS POSITIVOS
- Buenas cartas: Ilustraciones detalladas, de gran tamaño y con una calidad de impresión excelente.
- Una temática bien implementada: pese a que algunos tengamos a Cthulhu aborrecido, el juego transmite lo que se espera, incitando a desarrollar historias elaboradas y con la temática implícita.
- Story-telling: Lo recomiendo para los amantes de Lovecraft a los que les gusten los juegos narrativos y tengan una gran imaginación.
PUNTOS NEGATIVOS
- Muestras de UltraPRO: el juego incluye 10 fundas de distintos tamaños para el juego. Es una pena que lo incluyan como marketing, ya que no son suficientes para enfundar por completo ningún componente, sino solamente como muestra.
- El idioma: por ahora, el juego solamente está disponible en inglés. No olvidemos que 13 Days ya está en nuestro país en el idioma de Cervantes, y podría pasar lo mismo.
- Combate flojo: Ya que la segunda parte no brilla tanto como la primera, no es la mejor opción para aquellos que huyan de los juegos narrativos.
Este juego ha sido cedido por Jolly Roger Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.
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Meeple sano in corpore sano.
Doctor Meeple es el alter ego de Sergi, médico de día y jugón a tiempo completo. En esta afición he encontrado un espacio en el que recrearme haciendo fotografías de detalle y evadirme moviendo cubos, algo que pretendo plasmar en cada una de las entradas que encontraréis aquí y en otras redes. ¡Nos vemos por las mesas!