Coral [Reseña]

Esta nueva propuesta de 2Tomatoes de edición propia sorprende por su cuidado apartado artístico que se combina con unas mecánicas muy interesantes.

En Coral encontramos un juego abstracto multijugador con mucha interacción y un colorido que lo hace brillar por encima de la media.

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¿DE QUÉ VA? 

En Coral los jugadores deberán expandirse por el fondo del mar. Cada uno, representado por el atípico animal marino, buscará expandirse con intención de ocupar la mayor extensión y, siempre, buscando estar más cerca de la superficie que sus rivales.

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¿CÓMO SE JUEGA?

Para jugar a Coral los jugadores eligen un color, obteniendo las fichas de coral y el peón en el color elegido. Para partidas de menos de cuatro jugadores, todos los jugadores recibirán algunas piezas de coral de un color no elegido por los jugadores.

Al inicio de la partida se colocará el cubo de piedra en el centro de la mesa y en sentido horario se llevarán a cabo turnos por los jugadores hasta que se rodee por completo dicha pieza. En estos turnos iniciales podremos utilizar nuestras piezas de coral o las piezas de coral del color comodín. Cuando dicha roca se haya cubierto por completo, siguiendo el orden de turno los jugadores deben elegir una casilla inicial para su peón que debe estar desocupada y ser de un tipo de coral que no coincida con el suyo. ¡Ahora empieza lo bueno!

El objetivo en Coral es acabar la partida con el máximo de casillas de coral de nuestro color que reciban sol, es decir, que su cara superior siga siendo visible cuando la partida termine. Para ello deberemos hacer crecer el coral y colocarnos en las mejores posiciones para seguir aumentando la zona de juego, tapando a los rivales por el camino.

En nuestro turno debemos elegir una de las siguientes opciones:

CRECER

Con esta acción colocaremos una nueva ficha de coral a la zona de juego. Los jugadores pueden colocar un coral de su color o del color comodín que hayan recibido al principio de la partida.

Para colocar una pieza debemos respetar que la nueva pieza tenga uno de sus lados tocando el cubo en el que actualmente tengamos nuestro peón. Es decir, la nueva pieza debe tocar uno de los cuatro costados de la casilla bajo la que se encuentre el peón. Esto nos permitirá expandir la zona de juego y, con suerte, aumentar las casillas que se puedan ver de forma cenital, otorgándonos potenciales puntos al final de la partida.

DESLIZAR

Deslizarse es un tipo de movimiento posible en Coral. Esta acción nos permite mover nuestro peón y, por lo tanto, abrir nuevas opciones donde colocar nuevas fichas de coral en turnos posteriores.

Para movernos deslizaremos nuestro peón de coral tantos espacios como deseemos respetando las siguientes reglas:

• Podemos obviar las distintas alturas por las que nos movamos.
• No podemos cruzar ni acabar en casillas en las que se encuentren peones de otros jugadores.
• No podemos cruzar ni acabar sobre casillas de fichas de coral de nuestro color.
• No podemos alejarnos del coral, por lo que el peón no puede tocar ni pasar por la mesa, sino exclusivamente sobre otras fichas de coral.

FLOTAR

Con esta acción nos podremos mover de una forma menos eficiente que con deslizar. Si no queremos o no podemos deslizarnos, podemos retirar nuestro peón. Al inicio del siguiente turno volveremos a colocarlo en cualquier lugar que se encuentre vacío y sea sobre una ficha de coral que no coincida con nuestro color, pero perderemos el resto del turno. Como vemos, es una forma costosa, que nos hace perder un turno, pero nos otorga una gran libertad de movimiento, incluso ante ciertos bloqueos.

Cuando un jugador agote su última pieza de coral se desencadena el final de la partida. El resto de jugadores deben colocar, en orden de turno, sus piezas restantes, pagando una pieza adicional a la reserva general tras cada turno, hasta agotar sus fichas.

Tras esto, los jugadores obtienen puntos por las caras de sus corales que reciban luz solar. En otras palabras, cada jugador recibirá un punto por casilla de su propio color, tenga o no tenga peón, que se pueda ver desde una vista cenital a la zona de juego. El jugador con más puntos ganará la partida.

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¿QUÉ ME PARECE?

Coral es una propuesta abstracta en la que la interacción es protagonista y la orientación visoespacial es imprescindible para poder llevarnos la victoria en este juego producido con mucho mimo.

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Lo que 2Tomatoes nos ofrecen en Coral una edición propia muy cuidada en todos los aspectos. Encontramos unas mecánicas originales junto con un estilo propio y colorido que aporta frescura y que se percibe como un salto de calidad en su catálogo.

Coral nos ofrece un juego sencillo de entender pero que requiere estar atento a los movimientos de nuestros rivales en todo momento. El enfoque táctico de Coral se agradece para mantener constantemente una interesante tensión durante la partida.

Las reglas de Coral son asequibles y sin sobrecomplicaciones. La partida se desarrolla con una expansión a lo largo y ancho de la zona de juego pero con necesidad de algunas pausas para mover nuestro peón, momento en el que entran en juego potenciales bloqueos. Con estos movimientos se empiezan a apreciar los rasgos más estratégicos del juego y las posibilidades de quedarnos sin opciones, teniendo que recurrir a la sangrante opción de flotar.

De forma muy acertada, Coral necesita que los jugadores tengan en mente la vista cenital de la zona de juego, para lo que probablemente los participantes se levanten de la silla para buscar nuevas perspectivas, algo que no gustará a todos. Visualmente encontramos un juego que crece de una forma adecuada, con unos componentes muy vistosos y unos colores bien elegidos que le dan carácter al producto.

Al juego básico, se le unen varias variantes que completan la experiencia y hacen redonda su propuesta. La variante de caos introduce una capa más de táctica por la aleatoriedad de las fichas que obtendremos de la bolsa opaca, para los que quieran un juego menos controlable pero mucho más agresivo al poder colocar piezas de rivales en localizaciones poco ventajosas. Adicionalmente, tendremos una variante para jugar por parejas, una experiencia interesante, pero que no aporta demasiado y complica la eficacia de los turnos.

El juego funciona a cualquier número de participantes. Si bien a dos el juego es más controlable y se asemeja a la experiencia propia de un abstracto, con un mayor número de piezas de comodín por jugador, a más participantes la experiencia se vuelve más táctica por el descontrol que genera la acción de más jugadores. Sin duda, para mí me parece una gran opción a más de dos jugadores, puesto que es un elemento diferencial que le separa de otros abstractos. Destacar también que, curiosamente, su modo solitario funciona de una forma excepcional, incluyendo unas cartas propias que nos indican las formas de puntuar para cada especie, ya que jugaremos de nuevo con la bolsa opaca y retirando de dicha bolsa piezas de coral de los cuatro colores.

En definitiva, Coral es una propuesta muy interesante que combina los elementos propios de un abstracto pero con un enfoque multijugador. Es un juego que se ha producido con mimo, que luce bien en mesa y que su acercamiento mayoritariamente táctico deja espacio para estrategias en las que no solo debemos expandir nuestro color sino posicionarnos adecuadamente. A todo esto se le unen unas variantes de juego interesantes, que cambian la sensación de juego y hacen que el juego sea más versátil, incluso para jugar en solitario. Una gran añadido al catálogo y una edición nacional que nos ha sorprendido gratamente.

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Este juego ha sido cedido por 2Tomatoes Games para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.