Basado en Durak, nos llega Blaze, un juego de cartas diferente.

En Blaze deberemos retar y ser retados en dos fases, con intención de tener una buena mano que nos permita descartarnos lo más rápido posible y obtener así la mayor cantidad de puntos.


Diseñador/a:HeidelBÄR Games Team
Ilustrador/a:Nadezhda Mikryukova
Editorial:HeidelBÄR Games
Idioma:Inglés
Número de jugadores:3-5
Duración:20 min
Edad mínima recomendada:10+


¿DE QUÉ VA? 

Blaze es un juego de cartas dividido en dos fases distintas. Mientras que el objetivo de los jugadores es quedarse sin cartas, tendrán una primera fase en la que podremos forzar la suerte para intentar mejorar nuestra mano. A todo ello se le suma una sencilla fase de apuestas para intentar deducir quién será el perdedor de la ronda.

Blaze boardgame juego de mesa

¿CÓMO SE JUEGA?

Blaze se juega en dos rondas cada una de las cuales se divide en dos fases distintas, con intención de ganar el máximo de puntos de victoria ya sea apostando o siendo rápido al quedarte sin cartas en la mano.

En cada una de las rondas se llevarán a cabo dos fases con este formato.

Blaze boardgame juego de mesa

Para empezar la primera fase los jugadores reciben cinco cartas en la mano. El mazo restante se divide en dos montones, uno de los cuales se reserva para la segunda ronda de juego. De la mitad del mazo que utilizaremos revelamos la primera carta que sirve de triunfo para esta ronda.

En Blaze tenemos tres colores de cartas: azul, amarillo y rojo. De cada palo tenemos valores del 1 al 9 con dos copias de cada valor y un pájaro cuyo valor dependerá de si atacamos o defendemos, un concepto muy propio del juego.

Blaze boardgame juego de mesa

En la primera fase de cada ronda, que no se diferencia demasiado de la segunda, los jugadores pretenden quedarse con una mano de pocas y buenas cartas. Para ello, los jugadores buscan un equilibrio entre valores altos y valores repetidos, algo que, como veremos, les ayudará en el objetivo de la segunda fase de la ronda: quedarse sin cartas antes que sus rivales.

Empezando por el jugador más joven y procediendo en sentido horario, los jugadores irán llevando a cabo turnos hasta que se agote por completo el mazo de robo, incluyendo esa última carta que ahora tenemos como triunfo.

El jugador activo debe lanzar un ataque al jugador de su izquierda. En cada ataque el jugador a la izquierda del objetivo podrá apoyar el mismo, lanzando más cartas al reto actual.

Los ataques en Blaze empiezan con una o varias cartas de un mismo valor, independientemente del color. El jugador activo será quien inicie el ataque, pero el jugador de apoyo puede jugar cuando lo desee.

Al recibir el ataque, el jugador objetivo debe defenderse o pasar. Si decide pasar, ahora o en cualquier momento del ataque, simplemente recibe todas las cartas del ataque, las bajadas por el atacante y las que haya podido jugar en su defensa, que irán directas a su mano.

El defensor debe jugar tantas cartas como el atacante para bloquearlas. Sobre cada carta de ataque el defensor debe jugar una carta del mismo color y un valor al menos tan alto como el del ataque. Siempre puede utilizar cartas de triunfo, que ganan a cualquiera de las cartas de otros colores.

El reto no acaba aquí. Aunque el defensor haya colocado cartas para defenderse, el ataque puede expandirse con nuevas cartas, ya sean del atacante o del jugador de apoyo. El límite de cartas aportadas al reto es de cinco, el límite de nuestra mano.

Para extender el ataque podremos añadir más cartas del color que queramos siempre que el valor de dicha carta ya haya aparecido en el reto. Dicho de otro modo, si el defensor usa un valor nuevo, mayor al de las cartas de ataque iniciales, el atacante podrá, a partir de entonces, utilizar cualquier carta del nuevo valor.

Los ataques pueden acabar superados por una defensa efectiva, en cuyo caso los jugadores descartan todas las cartas que hayan intervenido en dicho reto y roban del mazo hasta tener cinco. Si, por el contrario, el defensor no puede o no quiere defenderse, recibe todas las cartas del reto a su mano.

El objetivo de los retos no es ganar o perder, y eso cuesta de interpretar. En esta fase los jugadores solo deben valorar si merece la pena bajar cartas de valores altos para reponer del mazo, jugando con el azar que eso conlleva, o robar las que le han lanzado como ataque, siempre teniendo en mente que si hay varias de un mismo valor podrán ser lanzadas conjuntamente más adelante.

Blaze boardgame juego de mesa
Reverso de los mazos de cada ronda, los cuales muestran una puntuación decreciente para que los primeros en acabar las cartas obtengan más puntos de victoria.

Cuando el mazo de robo se agote se inicia, siguiendo el mismo orden de turno, la segunda fase. Para esta fase revelaremos las cartas de puntuación, cuya cantidad será de jugadores menos uno, y cuyo valor aumenta en la segunda y última ronda de juego.

Antes de empezar a jugar esta segunda fase de la ronda los jugadores deben apostar por el jugador que creen que va a perder la ronda. Es decir, elegir qué jugador creemos que será el último en descartarse todas las cartas de su mano. Si apostamos correctamente obtendremos un punto victoria, de lo contrario lo ganará el jugador por el que hemos apostado. Si al ver nuestra mano creemos que seremos los peores de la ronda, simplemente podremos apostar con nuestra carta de valor cero a cualquier otro jugador.

Blaze boardgame juego de mesa

Los jugadores seguirán lanzando retos del mismo modo que durante la primera fase pero, a diferencia de la fase previa, los jugadores no robarán cartas de mazo alguno, sino que solo recibirán las cartas del reto si el defensor no consigue superar el mismo.

Los jugadores irán obteniendo los puntos en orden decreciente según vayan agotando sus cartas de la mano y, finalmente, el perdedor deberá revelar las apuestas que hayan arrogado los jugadores sobre él.

El juego termina tras repetir este formato en una segunda ronda, sin cambios de reglamento.

Al final de la partida los jugadores suman los puntos de victoria para determinar el ganador.


¿QUÉ ME PARECE?

Blaze es un juego de cartas críptico pero mucho más profundo de lo que cabría parecer, que además nos acerca a un clásico presente en las mesas de Rusia bajo el estilo chillón de la saga de juegos brillantes de Heidelbär.

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Siguiendo la estela del resto de juegos de la colección de cartas de la editorial alemana, con títulos sencillos pero interesantes y todos tematizados e inspirados en distintas culturas, nos llega Blaze, el turno del regusto soviético, reimplementando Durak, un juego tradicional de cartas.

En Blaze encontramos un juego con un formato de rondas peculiar, que costará de integrar en una primera partida, pero que cobra sentido en cuanto nos disponemos a jugarlo. Puede que leyendo las reglas, como nos pasó a nosotros, la primera partida esté llena de caras de sorpresas al ver la dinámica del juego, el valor de retar correctamente o de saber pasar en el momento oportuno. Todo esto hace que Blaze brille pero cueste de ver al principio.

Blaze boardgame juego de mesa

En Blaze tenemos un juego en el que el azar está presente pero quiere estar controlado. Por ello contamos con esa primera fase de cada ronda, en la que los jugadores deberán valorar si quedarse lo de la mesa o retar a sus rivales. Este formato de retos, además de ser ingenioso por empezar escotado y permitir que el jugador retado abra el abanico de posibilidades al jugador activo, es mucho más tenso de lo que podría parecer a simple vista. En Blaze siempre habrá dos jugadores lanzando cartas contra un tercero, que deberá valorar si le compensa bajar cartas, posiblemente de valores más altos, o robar lo de la mesa a cambio de perder un turno. Aquí entran en juego las probabilidades de lo que contiene ese mazo de robo pero no hay certezas absolutas.

La segunda fase de las rondas se juega de una forma mucho más directa, no sin antes las apuestas por quién será el perdedor. Ese añadido, que puede parecer anecdótico, consigue que casi siempre podamos mantenernos a flote, pese a perder una ronda, y optar a una remontada digna en la segunda y última ronda de juego.

Blaze boardgame juego de mesa

Este formato de ataque y defensa es lo que caracteriza al juego ruso y en este formato Blaze hereda la idea original añadiéndole un par de elementos que lo diferencian y le dan personalidad. Aquí no solo intentamos no ser el «tonto» (durak) que se queda último en la ronda, sino que escala en puntos positivos a los más rápidos, añade ataques más interactivos con un jugador de apoyo e introduce una apuesta rápida y fugaz que permite que, sin complicar el juego, los jugadores con peores manos puedan dar un giro y remontar.

A nivel de producción nada nuevo que se salga de lo que ya vimos en los títulos anteriores. Una caja y unas cartas que brillan de una forma peculiar y que polarizará las opiniones. Es una apuesta atrevida que diferencia la saga de otros juegos de cartas, pero tenéis que estar dispuestos a dejar huellas por doquier. Muchos preferirán enfundar las cartas, algo que en este título estaría más que justificado.

Blaze boardgame juego de mesa

En cuanto a la escalabilidad, es un juego que incluye a tres participantes por turno, de modo que tres jugadores funciona especialmente bien. A más jugadores no hay mayor problema, pero sí pequeños entreturnos en los que no participamos en los ataques. Debemos tener en cuenta que en Blaze los ataques son siempre en un sentido, haciendo que diferencias marcadas de conocimiento del juego pueden afectar al resultado, ya sea porque siempre es atacado por la misma persona o lanza ofensivas sobre el mismo jugador. Eso es un punto a tener en cuenta por la opacidad del juego, pero nada que no se pueda subsanar con unas nociones básicas como pasa con cualquier iniciación a juegos de naipes clásicos como el tute o el mus.

En definitiva, Blaze es un juego de cartas que se diferencia de la tónica habitual, no solo por sus dos fases diferenciadas sino también por su formato de ataque y defensa en el que los jugadores estarán lanzando retos. Otro título a la colección de cajas brillantes de Heidelbär que apuesta por la multiculturalidad con títulos que forman una gran colección. Si os gusta tener en cada un juego tradicional ruso con unos cuantos cambios, Blaze cumple todas las premisas de una forma brillante, literalmente.



Pros

  • Un juego diferente en su propuesta tanto en sus fases como en su mecanismo de lanzar ataques y defenderse.
  • Reimplementando un clásico como Durak con cambios que sientan bien y no se distancian del juego original ruso.
  • Una producción tan atrevida como las anteriores, utilizando cartas que brillan demasiado, pero que permiten que la estela de la línea siga siendo diferencial.

Contras

  • Juego opaco durante las primeras partidas, que cuesta de integrar.
  • Requiere que todos los jugadores dominen el juego a cierto nivel para no generar retos que faciliten la partida a algún jugador.

Este juego ha sido cedido por Heidelbär para poder redactar la reseña así como tomar las fotos. Gracias por el detalle.